ʚ🌼ɞ Capitulo 16.
Desde que la hermana de Riku supo la noticia, ella no dejó de venir a su hogar para pasar más tiempo con él, no importaba si el castaño no se encontraba, vendría sin falta para acompañarlo a desayunar o ayudarlo a decorar la habitación del bebé. Yusei se sintió muy agradecido con ella, normalmente compartía su tiempo con Ethan pero su amigo desafortunadamente había tenido unas semanas repletas de trabajo y no lo pudo visitar.
Hye había dejado la ciudad hace dos días, ella debía seguir con sus estudios en su ciudad natal, pero aseguró que en cuanto se graduara vendría a vivir más cerca de ellos ya que no estaba dispuesta a perderse la vida de su sobrina o sobrino. Además, amó la tranquilidad de la zona donde vivía Yusei
Suspirando sonoramente, siguió mirando la pantalla de su teléfono sin muchos ánimos, muy a su pesar, se acostumbró a tener la compañía de alguien, ahora que Riku no estaba y recién volvería para la cena y Ethan trabajaba, se aburría como el mismísimo diablo.
Como una pequeña luz, el número de Nunew brillaba en la lista de sus contactos, después de conocerse en el médico compartieron algunos mensajes pero nunca quedaron para verse.
Mordió levemente su labio inferior y le rogó al universo que Nunew estuviera disponible o que quisiera salir con él, sin pensarlo demás, presionó el icono del teléfono y esperó a que este sonara. Solo bastaron unos segundos para que la llamada fuera contestada por la alegre voz de Nunew -Realmente creo que estamos conectados
Fue lo primero que oyó.
-¿Por qué lo dices? -Una pequeña sonrisa se instaló en su rostro.
-Estaba por llamarte, pero me ganaste.
-Oh, tal vez sí estamos conectados. ¿Para qué ibas a llamar?
-Quiero invitarte a salir. Una salida de donceles embarazados.
-¿Sólo nosotros?
-Oh, me gustan descarados. Pero no, invité a Natasitt, si no te molesta.
-Por supuesto que no. Mientras más, mejor. -Yusei dijo, aliviado de que podría estar en compañía.
-Cerdo -Nunew utilizó un tono de voz que dejaba entrever a lo que se refería. -¿Te parece que nos encontremos dentro de una hora?
—Sí, perfecto.
Una vez que terminaron de coordinar el punto exacto donde se verían, Yusei corrió a su habitación para poder elegir lo que se pondría.
( 🌼 )
Tal y como acordaron con Nunew se encontraba en la entrada del centro comercial, miró la hora en su celular y comprobó que había llegado temprano. A él no le importaba esperar a las otras personas, pero se sentía muy mal consigo mismo cuando tardaba demás.
Debido a que Riku no se encontraba, había sacado su auto del garaje, hacía tiempo que no lo utilizaba y temía que este, debido al poco uso, se hubiera descompuesto, sin embargo, andaba de maravillas.
Con un pequeño toque en su hombro, Yusei se volteó para encontrarse con unos bellos y grandes ojos grises. Natasitt le sonrió dulcemente, sin mostrar sus dientes.
-Veo que eres puntual -El hombre de cabellos dorados acomodó un pequeño mechón que caía en su frente. -Nunew no lo es, pero si está con su esposo, llegará temprano.
-Oh, está bien.-Rió levemente. Podemos entrar e ir viendo dónde comer.
-Por mí, genial. Tengo un poco de frío.
Si bien el clima en estos días no era el más cálido, tampoco era frío, estaba bastante bien, él amaba cuando los días permanecían de esta manera. Yusei con algo de curiosidad, miró al hombre que lo acompañaba, estaba seguro de que estaba acostumbrado a que la gente lo mirara, era exótico, llamaba la atención desde lejos pero ese día particularmente su piel no se veía tan bien como lo estaba en el día que lo conoció en la clínica, se veía pálido y enfermo.
Ellos entablaron una divertida y entretenido charla mientras esperaban a Nunew. Habían conseguido un lugar donde el ambiente estaba cálido y Natasitt por poco no rogaba quedarse allí.
-Este pequeño se está llevando toda mi energía. -Murmuró el griego con un suspiro pesado, de cansancio.
-¿Pequeño? -Yusei dijo con asombro. - ¿Ya sabes el sexo?
-Lo supe la semana pasada. -Natasitt dijo con una brillante sonrisa, eliminando cualquier rastro de enfermedad en su rostro. —El doctor aún no pudo decirme con seguridad si es un doncel, pero todo apunta a que sí lo es.
Yusei no pudo contener su alegría y asombro, felicitó al hombre que lo acompañaba y le deseó que todo saliera bien con su hijo.
-¿Y tú ya sabes el sexo?
--Aún no, quería esperar a que mi esposo supiera que estaba embarazado.
-Entonces... ¿él ya lo sabe?
-Sí, se enteró el mismo día que te conocí.
-Fantástico. -Yusei notó el cómo Natasitt desviaba su mirada con incomodidad.
Él recordaba que el griego no había querido decir nada sobre el padre del bebé cuando se conocieron, respetaba su privacidad y tal vez se sintiera incómodo el que hablara de su vida. No indagaria más, si en algún momento Natasitt quisiera contarle, lo aceptaría como un amigo.
Quince minutos desde la hora acordada, vieron llegar a Nunew, con su característica sonrisa y un poco abochornado por su tardanza. El rubio se disculpó con ellos para luego sentarse junto a ellos y por fin pedir su orden.
-Estoy entrando a mi octavo mes y Zee está como loco. -Nunew les comentó mientras llevaba a su boca un pedazo de pastel de chocolate.- Soy una persona que no puede estar quieta y me la paso jugando con los niños o saliendo a pasear, como ahora.
-¿Tienes más hijos? -Yusei preguntó mientras cortaba un pedazo de la tarta que pidió.
-No, este es mi primer embarazo. Son los hijos de Zee con su ex esposa. Ella está viajando todo el tiempo y los niños se quedan en casa.
Nunew les contó un poco más sobre su vida, dijo que se llevaba muy bien con la ex esposa de Zee y que era una buena mujer. Queriendo conocerse un poco más, el rubio comenzó a hacer varias preguntas sobre sus vidas.
-¿Tienes esposo, Yusei?
-Ujum. -Yusei asintió, sin poder hablar debido a su boca llena. -Es empresario.
-Oh, ¿cómo se llama? Tal vez lo conozca, soy empresario también.
—Riku Hagiwara
En cuanto el nombre del castaño fue dicho, Nunew se atragantó con su bebida, ambos, Natasitt y él fueron a socorrerlo.
-No es cualquier empresario. Es un pez gordo. -Nunew le dijo, en cuanto pudo hacerlo.
Las mejillas de Yusei se encendieron levemente, recordando la situación pasada con Akira. Si Nunew lo conocía, posiblemente también conociera la fama de Riku.
El rubio después de procesar aquella
información, siguió preguntando más cosas, más trivales esta vez. Nunew, finalmente posó su mirada en la
grisácea de Natasitt, quien con su boca llena, lo observó cómo si estuviera acorralado.
-Él es muy celoso de su privacidad — Nunew le contó a Yusei -¿Sabes cuánto tardé en sacarle un poco de información? Dos meses.
El hombre de cabellos dorados rió, un poco sonrojado -Eso se debe a que eras muy preguntón, pero ahora ya sé que es tu naturaleza.
Yusei, por su parte los miraba divertidos mientras ellos intercambiaban palabras.
-De acuerdo, te contaré lo mismo que sabe Nunew- Natasitt lo observó -No tengo esposo, mi bebé no fue esperado, sucedió porque tenía que suceder, asumo... la persona con la que estuve, para que esta pequeña criatura esté aquí está casado y muy feliz al parecer.
-Mierda. -Yusei no pudo decir más, sus pensamientos se había reducido a esa simple palabra. -Esa vez dijiste que el padre tampoco sabía, ¿no lo volviste a ver?
-Él me dejó, antes de que siquiera supiera que esperaba un bebé.
-¿Y planeas decirle?
-Vine aquí con esa idea... pero el panorama no fue tan bueno como pensaba. Todavía no tengo el valor de enfrentarlo.
-¿Piensas que no querrá a tu bebé?
-No. Sé que él lo querrá, puede tener sus errores, pero es una persona amorosa, sé que si le digo que estoy esperando a su hijo lo aceptará y enfrentará todo lo que tenga que pasar... pero no estoy preparado para que me rechace a mi.
-¿Aún lo quieres? -Nunew le preguntó, asombrado.
-Creo que es a la única persona que realmente he querido. -Natasitt apoyó su rostro en una de sus manos, Yusei notó que estaba tratando de contener sus lágrimas.
-Pero él quiere a su esposo y yo no puedo hacer nada contra eso
-Bueno, no creo que lo quiera realmente si lo engañó contigo -Yusei le sonrió, intentando que sus fantasmas no comenzara a atormentarlo de nuevo.
-No, él lo quiere. No sé mucho acerca de su matrimonio, pero cada vez que hacía mención de su nombre, se ponía como un perro rabioso y lo protegía.
Natasitt les contó un poco más, no ahondó mucho más sobre el hombre, simplemente les contó, muy por arriba cómo habían llevado su relación.
Que cosas, que cosas 🌝
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro