Quiero ser psicólogo.
Quiero poder nadar por la mente de las demás personas, encontrar los rápidos, las lagunas y los riachuelos.
Ayudar a personas que ayuden a otras personas.
Ciclo de no parar.

Pero también quiero ser una de esas personas que se sienta ocho horas del día y escribe del día, del clima, de cómo suena tu corazón cuando palpita y el ángulo en el que tu sonrisa se vuelve cuasi perfecta.
Conocer a 1945 de memoria, contarle a mis nietos la revolución industrial y enseñarles pinturas del periodo barroco.

Pero también quiero saber cocinar.
Quiero que cuando estés enferma, te lleve un remedio de la abuela de la abuela de mi abuela para que te sientas mejor y mi mejor receta de tu comida favorita.
Llevártelo a la cama.
Darte un beso en la frente.

También quiero quemarme cuando me meto a bañar.
Cansarme cuando salgo a correr.
Querer desnudar tu mente para entenderte desde que despierto hasta que me duermo.

Ser humano.
Aprender a serlo.