Kyle suspiró entrando en la mansión de sus abuelos, toda la familia estaba ahí esperando ansiosamente, tanto que el aire era un poco pesado de respirar.

Mark caminaba de un lado a otro nerviosamente, Dian trataba de calmarlo en vano. Preston parecía un poco menos ansioso, pero aún así casi se mordía las uñas, sus padres estaban sentados en el sofá esperando.

Kyle se sentó junto a Ross y lo miró, él también estaba como los demás y no entendía realmente cuál era la situación gracias a su llegada tarde. 

—¿Qué pasa?

—Son los tíos, ya llevan un tiempo ahí dentro —gruñó Ross mirando hacia la puerta cerrada, Kyle frunció el ceño.

—¿Los dos?

—Sí.

—¿No fue así con Mark y Preston? —preguntó mirando a sus abuelos, ambos negaron.

—No, está demorando más.

—Puede que no esté pasando nada —Preston y Mark se miraron preocupados.

—¿Puedes sentir el tirón?

—Sí.

—Dios, ¿y si sucedió algo? —Mark estaba casi neurótico, Dian se rindió y lo dejó gastar un poco de energía mientras caminaba.

—Todavía sentimos la conexión, así que está bien —dijo Preston apretando la mandíbula.

Kyle jadeó al ver a Orión, el Alfa acababa de salir de la habitación, la camisa y el jean que llevaba estaban llenos de sangre, sus manos igual.

Orión gruñó enseñando sus ojos dorados, su boca estaba llena de sangre también y todos se pusieron en pie asustados, Kyle realmente no quería saber qué había pasado en esa habitación.

—¿Qué pasó? ¿Y papá, los cachorros...?

—Si a ese loco se le ocurre tener cachorros otra vez voy a matarlo personalmente —se quejó caminando a un asiento libre, todos esperaban expectantes mirando de él a la habitación—. Están bien, todos están bien, Ritz tendrá que dormir un buen tiempo, pero estará bien —suspiró cerrando los ojos.

—¿Y...? —Mark no terminó, Orión prácticamente se desmayó en el asiento, lo que sea que pasó consumió tanto a Ritz como a él—. ¿No deberíamos preocuparnos por eso?

Mark miraba hacia la habitación con intenciones de entrar en cualquier momento, hasta que la partera salió sosteniendo a los tres cachorros, una hazaña que parecía bastante imposible.

Los dos hermanos se apuraron a tomarlos, Kyle tomó al último, tenía un poco de cabello rojo esparcido como pelusilla, sus ojos eran grises como los de Ritz.

—¿Qué hay de papá?

—Surgieron complicaciones durante el proceso, Orión tuvo que utilizar mucho poder para mantener a Ritz estable, pero ahora mismo sólo necesita descansar —la familia por fin pudo respirar con tranquilidad, Kyle sonrió viendo al chico.

—Esta pequeña Omega se parece mucho a Orión, espero que no saque su carácter —murmuró Ross asomándose para ver a la chica que tenía Mark entre los brazos.

—Dios no lo quiera —murmuró Mark acariciándole la mejilla.

Marcus se levantó del asiento y revisó a Orión, el Alfa no se movió, aunque lo zarandeó, así que optó por tomarlo de los hombros y prácticamente arrastrarlo a la habitación.

—Ayudaré a Orión, ¿puedes encargarte de Ritz? —preguntó mirando a su padre, Milo asintió.

—Por supuesto.

La partera se despidió y Kyle dejó al pequeño en brazos de Ross para ayudar a su padre. La habitación estaba más desastrosa de como pensaban, había sangre en el suelo, sábanas, el cuchillo de plata de Orión en el suelo y Ritz no estaba mejor que su tío.

—Dios, ¿qué rayos pasó aquí? —gruñó Milo frunciendo el ceño.

Kyle destapó a Ritz y se llevó una sorpresa al ver varias marcas de mordidas distribuidas por su piel, la marca de la cesárea en su vientre era bastante grande y aún no curaba.

Milo le tendió un paño húmedo y Kyle empezó a quitar un poco de la sangre.

Una vez limpio y con las sábanas cambiadas Kyle se sentó en una silla.

—Pensé que sería más fácil.

Milo suspiró mirando a Ritz.

—Yo también, me di un susto de muerte cuando Orión entró corriendo a la habitación.

—Las marcas... —Ritz tenía mordidas en los brazos, el cuello, hombros y dos o tres en las piernas.

—Fueron probablemente para fortalecer la conexión.

Kyle hizo una mueca, eso no se veía nada bien.

—Se ve doloroso.

—Debe de serlo, pero ya todo está bien, estará curado en unos días.

—Que alivio —suspiró tomando su mano, lo mejor es que sus primos no entraran a verle o se preocuparían con su aspecto.

—Pensé que no vendrías.

—Me tomaré un tiempo hasta que los tíos despierten —Milo asintió.

—Vale, ¿por qué no vamos a ver a los cachorros? —Kyle sonrió poniéndose de pie, ahora tendrían a otra Omega en la familia.

—Al menos ahora no seré el consentido.

—Ya quiero ver a Orión malcriándola —se carcajeó Milo abriendo la puerta, el llanto de los tres cachorros llegó a sus oídos, Kyle cerró la puerta a su espalda.

—¿Qué pasa aquí?

—Los tres se alteraron de repente y no se tranquilizan con nada —Kyle se acercó y tomó a uno, el pequeño se calló, Mark y Preston se carcajearon reconociendo el olor de Ritz en él.

—Había olvidado el efecto que tiene el aroma de papá en los cachorros —Kyle también se rió, todos siempre buscaban refugio en Ritz cuando algo iba mal, crecieron con su aroma haciéndoles sentir mejor. Esta vez tampoco era una excepción.

......

Kyle se asomó para ver a la chica Omega en brazos de Orión, la pequeña estaba profundamente dormida. Orión lo miró con una sonrisa y le señaló para que tomara asiento frente a él.

—¿Qué hay de los otros dos?

—Con tus abuelos —dijo señalando arriba, Kyle miró a la habitación donde todavía dormía su tío.

—¿Qué pasa con Ritz?

—Cuatro días no serán suficientes para él, estará dormido mínimo dos semanas, así que puedes volver sin problemas.

—¿De verdad estará bien?

—Sí, es muy fuerte.

—Entonces volveré esta tarde, llamaré para saber de mis primos y Ritz.

—Suerte con tu compañero —Kyle sonrió.

—Está bien, gracias.

.....

Kyle fue jalado hacia la oscuridad de un callejón, no fue una buena idea regresar a la ciudad a altas horas de la noche, como justificación debía decir que estaba emocionado por ver a su compañero otra vez.

Olfateó y frunció el ceño, lo que estaba captando era el aroma de un Alfa y un olor conocido.

Justice estaba ahí.

—¿Qué quieren? —gruñó fulminándoles con la vista, el Alfa era más alto que él, con el cabello gris y ojos dorados.

—¿Tienes que ser tan irrespetuoso cuando te diriges a un Alfa?

—Es así con todos, no sabe su lugar —dijo Justice con molestia, el Alfa lo tomó del mentón.

—¿Es realmente cierto, Omega?

—No me metí contigo, por lo que esto va en contra de las normas.

—No me importan las putas normas.

—Déjame ir —Kyle lo empujó, lo cual no fue muy a su favor en este caso.

—Quieto —gruñó el lobo con su voz Alfa, Kyle mordió su labio inferior y obedeció inconscientemente al ser tomado por sorpresa—. Mira que obediente eres —murmuró acariciando su mejilla, Kyle gruñó y le dio un puñetazo logrando romperle la nariz al infeliz.

—No uses tu voz conmigo, imbécil.

—¿Cómo has...? —Kyle le enseñó los colmillos, creció con cuatro jodidos Alfas, había aprendido unos cuantos trucos para cuando sus hermanos o primos quisieran usar la voz de mando con él.

—No hagamos un problema de esto, mis problemas son con este muchacho no contigo.

—Abajo, Omega —gruñó enojado el Alfa, Kyle se resistió a duras penas fulminándolo con la mirada—. He dicho, Abajo —Kyle cayó de rodillas, el Alfa le dio una patada en el abdomen haciéndolo encogerse—. Odio a los jodidos Omegas que no obedecen.

Kyle miró a Justice, el chico realmente estaba disfrutando con esto, su sonrisa no podía verse más satisfecha.

El Alfa le golpeó la mejilla quebrándole el labio, Kyle salió de su control y volvió a golpearlo, las cosas no mejoraron a partir de ahí, el Alfa escupía órdenes que no lograba esquivar del todo y luego lo golpeaba dos o tres veces hasta que él podía devolverle algún golpe.

Kyle tosió y trató de levantarse del suelo, el Alfa lo tomó del cuello y lo levantó pegándolo a la pared, luego se arrimó contra él para hablarle al oído.

—Para la próxima trata de ser más obediente, ya sabes, a los Alfas nos gustan los Omegas más sumisos.

—Eres una escoria —gruñó, el Alfa lo golpeó por última vez dejándolo en el suelo.

Justice se agachó y lo miró con una sonrisa, acarició uno de los mechones de su pelo y luego habló.

—Aléjate de mi padre, Omega, o la próxima te irá peor.

Kyle se sentó y apoyó la espalda a la pared, le mostraría a ese chiquillo lo bien que se alejaría de su padre en este mismo instante.

Tomó el teléfono de su bolsillo, la pantalla se había roto un poco pero aún servía, Kyle le marcó a Mikhail y esperó a que su humano contestara.

—¿Diga?

—Mikhail ¿crees que puedas venir por mí? —Kyle no pudo evitar toser.

—¿Kyle? ¿Dónde estás?

—No estoy muy seguro.

—¿Estás bien?

—No.

—Activa el GPS de tu teléfono y compártelo conmigo —Kyle frunció el ceño, hasta eso le dolía, hizo lo que se le pidió y luego de unos minutos Mikhail respondió —. Iré por ti, estaré ahí en cinco minutos.

Kyle suspiró y esperó.

......

Mikhail estaba oficialmente preocupado, ni siquiera se cambió de ropa, con el pantalón fino que llevaba y una camisa de dormir cogió su billetera y las llaves de la entrada. Condujo hasta donde marcaba el GPS y salió del auto para poder entrar al callejón.

Kyle estaba apoyado a la pared, parecía estar dormido, sus maletas andaban un poco lejos de su posición. Mikhail se agachó frente a él y colocó una mano en su mejilla, Kyle estaba completamente golpeado, su labio estaba roto, tenía moretones en las mejillas y sabrá Dios que más.

—Viniste por mí —dijo abriendo los ojos, Mikhail no creyó equivocarse, pero sus ojos eran azules.

—Por supuesto que lo hice, no podía dejarte aquí —Kyle le sonrió—. Vámonos de aquí.

Kyle obedeció y con su ayuda se puso de pie, Mikhail tomó las maletas y lo llevó al auto, colocó las maletas en el maletero y luego entró, Kyle puso una mano cálida en su cuello, parecía mentira que llevase más tiempo que él al aire libre.

—Debes cubrirte más al salir —Mikhail enrojeció.

—Estaba preocupado, así que vine directamente sin cambiarme.

Kyle se carcajeó ligeramente.

—¿De verdad lo estabas?

—Sí, ¿qué pasó?

—Dos idiotas que querían meterse con alguien, nada del otro mundo —Mikhail frunció el ceño.

—¿Te robaron algo?

—No, sólo me golpearon.

—¿Qué tan malo es?

—Lo peor es lo que estás viendo —Mikhail lo fulminó con la mirada.

—Mentiroso.

—Ven a casa conmigo y compruébalo personalmente.

—Estás herido, no podemos...

—Sólo quiero que cures mis heridas, ¿en qué pensabas? —Kyle se carcajeó mientras lo preguntaba, Mikhail enrojeció, este hombre tenía un don para avergonzarlo desde que se habían conocido.

—Nada, claro que curaré tus heridas.

—¿Puedes quedarte a dormir conmigo? —Kyle tomó la manga de su camisa y lo miró como un cachorro herido.

—¿Estás asustado?

—Si digo que sí, ¿te quedarás conmigo? —Mikhail asintió.

—Sí, trataré de dar lo mejor de mí.

—Sí, tengo miedo, así que quédate conmigo.

—Lo haré.

Mikhail llegó a casa de Kyle luego de seguir las instrucciones, subió las maletas y lo ayudó a curar sus heridas, se cambió con algo de ropa prestada y curó las heridas del chico luego de que tomase un baño.

Realmente no estaba tan mal como creía, sólo unos ligeros moretones en su abdomen, labio y mejillas, sin embargo, se quedó a dormir esa noche. Mikhail sabía perfectamente que Kyle estaba fingiendo tener miedo, pero negarse a dormir entre los brazos de ese hombre era realmente un crimen.

Con Justice en casa de su amigo no había nada que lo detuviese de dormir fuera de casa.

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