"¡Que seas mi FIDANZA! Ahora tengo novia !!!!!" Me grita sorprendido.

Bright casi empezó a saltar de felicidad.

Mientras yo me quedaba en el sitio atónito y conmocionado.

El pequeño hilo de esperanza que sostenía se cortó definitivamente con esta repentina noticia. No sé cómo responder ni cómo reaccionar, lo único que sé es que una serie de emociones afloran en mi interior.

Estoy petrificado, conmocionado, angustiado, ¡incluso me siento traicionado!

¡Tengo que irme!

"Oye, Gulf, ¿me estás escuchando?", me pregunta, agitando la mano delante de mi cara mientras me doy la vuelta.

"Um... Sí... -tartamudeo dando unos pasos hacia atrás-. Felicidades, tío. Me alegro por ti...", sólo acierto a decir mientras, dándole una palmada en el hombro, me doy la vuelta para marcharme.

"¡Tengo que irme! La clase está a punto de empezar". Afirmo, dejando este lugar.

Pero después de escuchar su alegría, finalmente no voy a nuestra clase para seguir la lección.

En cuanto la pierdo de vista, escapo al dormitorio.

Me encerré y lloré hasta que se me hincharon los ojos. No asistí a ninguna clase después de esa primera lección, ni siquiera a la clase de tutoría de P'Mew.

POV MEW

He estado esperando a Gulf durante casi veinte minutos. Nunca había tardado tanto en venir a su clase de tutoría.

¿Por qué tarda tanto hoy? reflexiono preocupada.

Al cabo de otros diez minutos empiezo a inquietarme.

Nunca había llegado tarde a mi clase de tutoría.

Estoy seguro de que algo habrá pasado.

Cojo el teléfono con la intención de llamarle.

*silencio*

No contesta.

*Silencio*

No ha habido suerte, pero insisto.

Después de otros cuatro o cinco timbres, por fin contesta.

¿"Hola Phi"?

No oigo su voz con claridad.

"¿Dónde estás? Te espero aquí para nuestra lección. ¿Estabas durmiendo?" pregunté.

"Lo siento Phi, olvidé informarte que no vendré hoy. No me encuentro bien. Así que me tomé el día libre de clase". Me contestó.

"¿No te encuentras bien y me lo dices ahora?". pregunto casi gritando.

"Está bien, Phi. Es sólo un poco de fiebre. Me tomaré unas pastillas y te pondrás bien...", dijo Golfo.

"¿Y comiste algo antes de tomar esas pastillas?" pregunté, desconcertado por su comportamiento.

Le conozco muy bien. Se le dan bien los estudios, pero cuando se trata de la salud o las comidas es un vago. Por eso a menudo lo llevo conmigo a cenar.

"Túmbate en la cama y espérame. Voy con comida. No te muevas ni un centímetro y descansa mientras tanto". Dije.

"Muy bien Phi. Pero no... "empieza a decir pero le interrumpo.

"Pero quiero venir. Así que espérame, ¿vale?" Le respondo sabiendo ya lo que quería decirme.

"Ok Phi..." respondió como un buen chico. Termino la llamada y corro a nuestra cantina para comprarle algo de porrige.

Al cabo de veinte minutos llego a su habitación.

Llamo a la puerta pero no contesta, así que vuelvo a hacerlo, esta vez un poco más fuerte.

Desde dentro oigo un débil gemido.

Al abrirse la puerta, un Golfo muy ensayado se mueve para dejarme pasar. Mirándole a la cara, me doy cuenta enseguida de que ha pasado algo.

"¡Maldita sea!" Me encojo mentalmente, sabiendo ya quién le ha reducido a este estado.

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Este capítulo es muy corto.

El autor pide disculpas.

Y pido disculpas si no estoy posteando regularmente, pero Mew ha estado minando mis nervios últimamente.
Perdón por las actualizaciones lentas y los errores ortográficos, pero volví a trabajar a toda velocidad y, en consecuencia, no puedo escribir tanto como antes. Actualizaré las otras historias tan pronto como pueda.