____ se removía en su cama, mientras con su mano buscaba una almohada para abrazarla y seguir durmiendo. Cuando la encontró la abrazó y siguió durmiendo. Pero, la alarma de su celular interrumpió su tan espléndido descansar.

Con mucha ganas –ironía– se incorporó hasta quedar sentada en la orilla de su cama. Volteó la mirada al reloj y...

—¡Voy a llegar tarde! —gritó levantándose de golpe de su cama.

Corrió a su closet en busca de alguna mudada improvisada para el día y la encontró —imagina tu conjunto favorito—. Y cogió un abrigo debido a que el clima en ocasiones era bipolar. Se arregló lo mejor que pudo en el poco tiempo que le quedaba, odiaba correr de esa manera.

—¡Es muy tarde, tonta __ debiste levantarte más temprano! —se regañaba a ella misma—. No puedes llegar tarde en tu primer día.

Fue a la cocina y cogió una manzana roja, un jugo y se marchó. Ese día su tío Tails le había dicho que la llevaría a clases, sin más corrió al taller. Antes de salir imaginó que se despedía de sus padres y cerró la puerta.

∙── ∙ 🌼 ∙ ──∙

El zorrito esperaba paciente mientras jugaba en su celular, su querida sobrina se había tardado ya. Hacía quince minutos que debían partir.

—¡Tio Tails! —gritaba una voz mientras corría.

—¿___?

La eriza llegó agitada con las púas un poco desaliñadas, con sus manos trató de arreglarlas de nuevo.

—Lamento la tardanza pero me he quedado dormida —dijo avergonzada.

Tails sonrió nervioso.

—Esta bien, pero anda ___ o llegaras tarde —le dijo acariciando levemente su cabeza. Le ayudó a la eriza subir a la avioneta.

—¡No puedo creer que papá viajara también aquí! —dijo recordando cuando Sonic le contaba sus aventuras con su mejor amigo—. ¡Adoro volar!

—Si, aunque la verdad, el prefería ir en las alas jamás se mantenía quieto.

Ambos rieron al imaginar a Sonic en ese lugar.

—Seguramente mamá lo regañaba.

—Si, hasta usaba su mazo en forma de amenaza.

___ sonrió al imaginarse a su padre y a su madre discutiendo. De repente una imagen apareció por una fracción de segundos, era Shadow viendo a sus padres pero un poco molesto. La cara de la eriza se puso roja. Cómo podia confundir sus recuerdos con el erizo. Era verdad, apenas ayer había estado unos momentos con él y de la nada le recordaba como si le conociera de toda la vida y le provocaba un malestar inexplicable.

—Tío Tails —le llamó—, ¿sabes de Shadow?

Tails se sorprendió de la pregunta de ___, casi nunca preguntaba por alguien específico.

—Claro, un erizo muy apático pero no lo culpo, después de todo lo que le ocurrió —el zorro reconocía que la actitud de Shadow se derivaba de todo el daño que había sufrido en el pasado—. ?A qué se debe la pregunta?

La eriza desvío la mirada mientras suspiraba.

—Solo quería saber el motivo por el que no se llevan con papá —dijo no tan convencida—; es que me parece increíble que papá siendo como es, le cueste tratar con él.

Tails se mantuvo erguido ante aquella pregunta; recordó una situación que  era la que rodeaba aquel misterio entre erizos.

—Es complicado... —se rascó la nuca—, Shadow es difícil de tratar por así decirlo y tu padre es un querendón —Tails hizo un giro y niveló la avioneta—; Sonic y él lograron llevar sus diferencias pero, no siempre encajaban. Shadow es muy estricto con lograr sus objetivos a costa de lo que sea en cambio, Sonic lo hace pero siempre cuida a sus amigos —buscaba explicarle de una manera en la que su sobrina entiendera—. Creo que hay temas que por más que tratemos, nunca lograremos entender en su totalidad.

—¿Es por eso su odio? —la eriza le escuchaba atenta—. ¿Por qué ellos no logran entenderse?

Tails apretó el manubrio y mordió levemente su labio.

—Quizá, no lo sé —Tails conocía la razón por la que no se llevaban pero, por petición de su hermano no podía contarle a ___—. Es mejor solo llevar las cosas en paz.

—Papá me contó que antes trabajan de la mano y lograron muchas cosas pero, de la nada los veo como enemigos y parece que nunca se han llevado bien —le contaba con insistencia en el tema.

—De hecho si hay una razón pero, es muy complicado hablar de ello... —dijo serio. De repente divisó a lo lejos el lugar a donde debía llevar a la eriza—, ¡mira ___ hemos llegado!

Ella vio a su alrededor y pudo observar los grandes edificios y construcciones de la cuidad. Carros, personas, de todo. Sus ojos brillaban maravillados al ver todo lo que se estaba perdiendo en casa. Que bueno que su madre había persuadido a su padre para que pudiera asistir a ese lugar.

Tails descendió cerca de un parque que quedaba a 10 minutos del instituto.

—Bien __, creo que debes estar cerca. Lamento no acompañarte pero debo hacer unos asuntos antes —le explicaba algo apenado—. Te veo en la salida —se despidió montando la avioneta.

—Adiós tío Tails —___ se despidió mientras veía como se alejaba en el horizonte la avioneta, vio su celular y casi se desmaya al ver la hora—, ¡debo correr!

[…]

__ había llegado hasta el colegio. Se encontraba frente a la dirección en busca de alguien que le dijera en donde quedaba su salón. Justo a tiempo apareció un lobo blanco de avanzada edad, éste le indico a donde le correspondía ir, su horario y lo que necesitaría.

La eriza corrió hasta su salón. Cuando estuvo frente a este tocó la puerta y a los poco segundos una gata rosa le atendió al llamado. __ le explicó que era nueva y que se había perdido. La maestra sonrió y la dejó pasar. Ella se presentó ante todos sus compañeros.

—Mi nombre es ___ The Hedgehog, tengo dieciséis y me gustaría que fuésemos amigos —se presentó con una sonrisa nerviosa.

Todos los chicos susurraban lo linda que era y algunas chicas la criticaban por su apariencia, pero  __ no les tomaba importancia; ella estaba feliz de estar allí. La maestra le pidió a __ que tomase asiento para seguir su clase.

[...]

__ se encontraba sentada debajo de un árbol mientras comía una manzana. Nadie le había hablado en la clase.

—¿Será que no les caí bien? —se preguntó a ella misma. Miraba a todos mientras ella estaba sola. Por primera vez estaba fuera de su hogar, era una sensación extraña pero le agradaba. La brisa acariciaba sus púas, aun habían muchos lugares por conocer.

Vio como un grupo de chicos y chicas se acercaban hasta ella, bromeaban y se empujaban sin hacerse daño.

—¡Hey hola! — le dijo un chico murciélago.

—¿H-Hola ___? —le saludó. Debía estar relajada si quería tener amigos, debía ser segura de si misma.

—¿Te molestaria si nos sentamos contigo?

—No, adelante —se río nerviosa.

—Por cierto me llamo Noal —se presentó, sus compañeros se sentaron y cada uno se presentó.

—Soy Amber —dijo una gata blanca con delineado en los ojos.

—Soy Jaspher —dijo un equidna de color rojo algo oscuro.

—Me llamo Chitz —dijo una panda con una sonrisa.

—Soy Nay —dijo un armadillo café de ojos verdes.

—Soy Bass —se presentó una chica cocodrilo.

—Me llamo Angus —dijo una abejita mientras volaba.

—¡Mucho gusto a todos! —sonrió __.

—Vaya eres The Hedgehog eso quiere decir que tu padre es ¡Sonic The Hedgehog! —mencionaba Chitz con emoción en su voz.

__ asintió.

—!En serio, la hija de Sonic está con nosotros, eso es para morirse! —pronunció Noal.

—Eh no digas eso —dijo ___ apenada—, todos los padres tienen lo suyo —les sonrió—. Y ustedes, ¿quiénes son sus padres?

—Noal y Jaspher son hijos de Rouge y Knuckles, Amber es hija de Blaze y Silver, Chitz es nueva, Nay es hija de Migthy, Bass es hija de Vector y yo soy hijo de Charmy —dijo Angus.

—Oh ya veo —___ se sentía aun mas apenada porque solo había escuchado algunos de esos nombres.

—Te quieres unir a nuestro grupo, la verdad que te ves muy sola y nos da cosa verte así —pidió Jaspher mientras jugaba con las alas de su hermano.

—¿En verdad puedo unirme? —les preguntó ilusionada—, nunca he estado tan lejos de casa y hay tantos lugares que no he visitado. Me siento muy agobiada.

—Te vas a acostumbrar, verás siempre hay chicos nuevos y todo eso —dijo Noal.

—___ es un lindo nombre, de seguro tienes muchos chicos detrás tuyo —bromeó Bass.

—¿Chicos?, oh no lo dudo mucho.... —aclaró ella nerviosa— apenas y conozco algunos —dijo no tan segura.

—Pues yo escuche que algunos sintieron amor a primera vista cuando te vieron entrar —bromeaba Nay— quién sabe quizás en algunos días tengas muchas cartas de admiradores secretos.

___ se sonrojaba, sabía muy poco de los chicos.

—Deja de agobiarla Nay, ___ seguramente tiene muchos fans, después de todo es hija de Sonic —le regañaba Amber— tranquila, a veces son cabezas huecas pero son buenos amigos —le guiñó el ojo.

___ sentía un vórtice de sentimientos encontrados, miedo, alegría, curiosidad... Todos estaban juntos apenas y podía reconocerlo. Sabía que su padre era un erizo muy reconocido por las buenas acciones que hacia y eso le llenaba de júbilo.

Hablaban un poco de cada uno y a ___ le parecía interesante todo, nunca había tenido un grupo de amigos o un amigo mejor dicho y esa experiencia le hacía sentir mejor. Ojalá su padre le hubiese permitido estar con más chicos antes, quizás así dejaría de ser tímida.

—"Este será un día divertido" —pensó sonriéndole a los chicos.

∙── ∙ 🌼 ∙ ──∙

...En otro lugar...

Una chica murciélago caminaba por las calles mientras cargaba unas bolsas. Era atractiva, su cuerpo muy bien desarrollado relucía un vestido corinto ceñido junto con unos tacones. Se dirigía a un apartamento en donde vivía.

—Menudo día, pero al menos pude tener tiempo para mí —se decía mientras entraba a su hogar y dejaba las bolsas en la entrada—, ser madre es una tarea difícil y ya no tengo tanto tiempo para ustedes —en su pecho lucía un hermoso collar de zafiros celestes que brillaban aun más con la luz del sol.

—No puedo creer que salgas con eso —de repente una voz masculina la sorprendió aunque debía admitir que se imaginaba quien era.

...Ya que días antes la había contactado en secreto...

—¡Oh no!, un ladrón se ha colado en mi casa. Debería llamar a la policía —se burlaba—, o qué piensas tú, querido Shadow —le sonrió mientras pasaba su mano por su cintura.

El erizo ni se inmutaba ante la sensualidad de su compañera, desde hace mucho tiempo la conocía muy bien y sus encantos no funcionaba en él.

—Rouge, necesito que descifres una base de datos que encontré —le gustaba ser directo y más con la chica que tenía enfrente.

Ella hizo una mueca de ofensa y torció los labios ofendida.

—Yo también te he echado de menos Shadow y si me hacen faltas tus visitas para nada interesadas en información —le decía con ironía—, Shadow han pasado 10 años, vienes y actúas de esa manera —se sentía demasiado ofendida. Como su compañero de trabajo le hablaba de esa manera.

Shadow le miraba serio. Ya de por si había olvidado el buen humor de su amiga y sus nada malos chistes. Y tenía razón, hacía 10 años que no la miraba y que se había desaparecido pero, es que el mal augurio que cargaba era mas importante que los reencuentros entre dos viejos amigos.

—No puedo actuar de otra manera, solo que de nuevo presiento algo enorme Rouge.

La chica le vio intrigada, de por si le causaban pavor las corazonadas de su compañero porque eran certezas y no por nada era la forma de vida suprema. Suspiró y dejó de lado sus dramas, ya después encontraría la forma de que Shadow se disculpase con ella.

—Sabes que Knuckles se enfadará si se entera que te estoy ayudando —le dijo ella de manera juguetona.

—No debe enterarse, al menos no hasta que descubra lo que en realidad sucede.

—¿Solo es la información? —le preguntó enmarcando una ceja.

—Aun no estoy seguro si podría existir algo mas —se encogió de hombros—, por eso te busqué ya que solo tú puedes descifrar los secretos que oculta.

La chica le sonrió y se volteo mientras escondía la memoria entre sus pechos.

—En algunos días estará listo —se volteó y le guiño el ojo—, aunque ya sabes mi precio querido.

Shadow reconocía que su amiga no movía ningún dedo sin tener algo a cambio, menos mal ya estaba enterado del precio de sus servicios. El erizo buscó entre sus púas traseras y encontró lo que había previsto para ella.

—¿Es suficiente? —le dijo lanzándole una caja negra que la chica cogió rápidamente.

Abrió la caja y unas pequeñas lagrimillas salieron de sus ojos.

—¡Esta vez si te luciste querido!

Shadow solo rodó los ojos, la insana obsesión de su amiga nunca desaparecería.

—Estaré al pendiente —Shadow se dirigía a la entrada del apartamento, su mirada se fijo en una fotografía en donde se veía a la familia de Rouge. La cogió entre sus manos para verla con mayor detalle.

—Ellos extrañan tus visitas, me preguntan cuando vendrás —le comentaba la chica siguiéndole por detrás.

—Cuando termine mi trabajo quizás los visite —le contestó con algo de nostalgia y regresando la fotografía a su lugar— ya sabes porque no puedo estar cerca...

—Lo sé. Les daré tus saludos querido —se despidió la chica.

El erizo volvió a desaparecer usando el control caos. Rouge suspiro, de nuevo Shadow había encontrado algo interesante que le había quitado tanto tiempo e interés.

—Veamos que secretos esconde esta base de datos —susurraba entre risillas y dirigiéndose a otro lugar dentro del apartamento.

[…]

Las clases habían terminado, eran las 3 de la tarde y ___ se había dirigido al parque donde Tails la había dejado. En su rostro se dibujaba una sonrisa de felicidad, nunca en su vida había experimentado tal sensación y le encantaba. No podía esperar para contarle a su madre todo lo que había vivido.

Había comprado un helado de fresas y lo comía mientras esperaba sentada en ese lugar. Simplemente ese paisaje era hermoso, habían niños con sus padres y algunas parejas del mismo instituto al que asistía. Se veían muy cariñosos y un chico hasta le había regalado un peluche a una chica. Inconscientemente la imagen de Shadow apareció de nuevo entre sus recuerdos. ____ casi se ahoga con el helado y tosía frenética.

—¡¿___ qué rayos pasa contigo?! —se regañaba—, no deberías de andar pensando en eso —logró recuperar el aliento. Aunque era extraño, desde que conoció a Shadow siempre le daba curiosidad el erizo. Desde el primer encuentro, ella trataba de que sus padres le contaran de ese erizo pero evitaban el tema, incluso no le habían contado que su padre tenía mas amigos viviendo en esa ciudad—, ¿cuál será la razón? —odiaba ponerse triste por esos temas, porque de verdad a ella le daba mucha curiosidad conocer toda la historia de sus padres.

El ruido de un motor y el viento rebelde que alborotó sus púas le sacó de sus pensamientos.

—¡____! —el zorro volaba por encima de ella y le hizo una señal en donde iba a aterrizar, ella rápidamente se dirigió hasta el lugar.

—¡Tio Tails! —ella saltó a abrazarlo.

—Lo siento, creo que ahora yo me he quedado dormido.

Ambos se rieron.

—Esta bien, solo disfrutaba del paisaje. Es muy hermosa la ciudad.

—Si, muy hermosa y de noche es mejor. Las luces tienen un contraste tan excepcional, algún día visitaremos a unos amigos para que veas —le prometía.

—¿Lo dices en serio? —le sonrió con mucha ilusión.

Tails asintió.

—Pero por hoy, es momento de regresar a casa, ¿nos vamos? —la invitó a subirse a la avioneta.

[…]

____ llegó a su casa.

—Buenas tardes, estoy en casa —dijo esperando que alguien le contestará, pero de nuevo seguía sola.

Dio un fuerte suspiro y cerro la puerta tras de si. Con desgano se dirigió a su habitación a dejar su mochila y para ponerse una ropa mas cómoda.
Luego salió para ir a la cocina y comer algo liviano. Sin embargo el sentimiento le invadía, odiaba estar sola.

—Mamá...

La eriza realmente extrañaba a sus padres y lo peor que no sabía cuánto tiempo estarían fuera. La última vez estuvieron casi dos semanas fuera de casa y eso le ponía mal. Raras veces le llamaban y cuando lo hacían le hablaban muy rápido y le colgaban. Se dirigió a la sala y prendió la televisión para ver algo, sus ojos apenas y miraban el programa de música, se sentía algo cansada y sin quererlo se quedó dormida, soñaría de nuevo con las aventuras que tenía de pequeña con su padre.