23 | Impresiones Estelares
Mipple miraba preocupada a Mepple.
Ambos estaban en su mansion personal en el Jardín de la Luz. (Originalmente tenían una habitación en el castillo pero luego de que los sirvientes se quejaran de su indiscretas muestras de afecto, la reina misma les ofreció un lugar mas privado. Todavía recordaba la vergüenza que sintió aunque Mepple estaba un poco frustrado de ser básicamente echado del castillo).
La otra hada estaba llenando rápidamente una bolsa mágica con sus pertenencias y algunos bocadillos que había preparado su ama se llaves.
-Mepple, te lo pregunto de nuevo ¿Realmente estas seguro de esto? -el hada rosa miro preocupada a su pareja-
-Si, Mipple lo estoy. -Mepple respondió con determinación mientras seguía guardando sus cosas- Alguien necesita detener a Nagisa y yo soy el mas indicado para ello.
- ¡Pero nunca has tenido un entrenamiento de lucha! ¡Ni armas, ni siquiera de defensa! -Mipple insistió con preocupación - Tu deber como Heroe Elegido era dar esperanza a la gente en su forma mas pura. Jamás fue necesario que aprendieras a luchar.
-Lo se, pero si quiero enfrentarme a Nagisa tendre que aprender -Mepple cerro la bolsa y volteo a mirar a Mipple- Alguien necesita ayudarle a que recuperar sus sentidos y yo soy la persona que mas la conoce, es mi deber.
Normalmente, Mipple estaría encantada de que Mepple demostrará el temple y la determinación que sabia que era propio de un verdadero Héroe elegido. Era una cualidad a que menudo Mepe no mostraba abiertamente, y la razón por la gente no entendía su verdadera naturaleza.
¡Pero lo que estaba haciendo era suicidio!
- ¡Ya no tenemos la bendición de los objetos sagrados! -Mipple replicó, recordando como los objetos que solian darles refugia en su tiempo en la Tierra, lo que Honoka llamaba "telefonos", los que les dieron los beneficios y estatus que tienen ahora, se habían ido después de que las Precure atacarán el Jardín de la Luz- Y estarías luchando con las personas que pueden destruir a dioses milenarios con la fuerza de sus corazones. ¡No solo una, con todas ellas!
- ¡Si logro que Nagisa vuelva a sus sentidos, siendo la líder ella podra detener al resto de las Precure con facilidad! - Mepple respondió con determinación levantando su pata en un puño- Solo necesito hablar con ella y todo solucionará.
-.... ¿Y si no quiere hablar?
- Tendré que derrotarla entonces -Mepple asintió con solemnidad, pero miro el rostro preocupado de Mipple y su expresión se suavizó - No soy un tonto, sé que solo no tengo oportunidad de ni siquiera igualar a Nagisa en una pelea, por eso ire a entrenar con el General Tinkel para obtener mas poderes. Ya obtuve su aprobación y la bendición de nuestra reina. -Mepple camino hacia su pareja y tomo sus patas juntas - No te preocupes Mipple, arreglaré todo o al menos ayudaré a arreglar todo, y todos volveremos a estar juntos y felices, como siempre.
Mipple miro sus patas juntos y luego los ojos determinados de su pareja
...Ella no pudo luchar.
-Esta bien, confio en ti. Solo asegúrate de volver conmigo, ¿si? No quiero perder a nadie más -Mipple apoyo la cabeza contra Mepple, intentando memorizar la suavidad y calidez de su pelaje-
-Volveré, no te preocupes con Nagisa y Honoka de vuelta.
-...
-E Hikari -Mepple sudo al recordar tardíamente a la otra niña-
- Eso espero.
Las dos hadas mantuvieron su abrazo por unos largos momentos mas. Ambos queriendo dejar una huella en el otro por la separación que seguro tendrían por la decisión de Mepple.
Finalmente, el hada amarilla se soltó del abrazo y camino hacia afuera de la mansión. Antes de abrir la puerta volteo a mirar a Mipple una última vez.
-...¿Seguro que no quieres venir conmigo? Me verías comenzar a ser un verdadero héroe.
-No, no es necesario. Te esperaré aqui. Has tu mejor esfuerzo, querido -Mipple se esforzó en dar su mejor sonrisa alentadora-
Mepple miro tristemente, pero correspondió la sonrisa de Mipple. Abrió la puerta y con un ruido sordo salio de la habitación.
Mipple se quedó sola, con la gran mansion blanca y dorada mirandola fríamente desde todos los lados. Distraídamente, se dio cuenta que su cuerpo comenzaba a temblar y las lágrimas comenzaron a asomar por sus ojos.
-Lo siento Mepple, lo siento Honoka... -ella se llevo las patas a la cara-
Ella sabía que si quería, podría unirse al entrenamiento de Mepple, y obtener la fuerza para dar la cara ante Honoka e intenta hacerla cambiar de opinión.
Pero ella tenía miedo, nunca antes había tocado una espada o levantado su pata para pelear. Ella siempre fue una mediadora pacífica que queria solucionar todo con el diálogo.
Pero ahora, hablar no parecía ser una opción, y la aterraba lo que eso significa para los lazos que había construido con las chicas del Jardin del Arcoiris.
Ella era solo una cobarde, desde siempre lo supo.
Pero nunca antes había dolido tanto como ahora.
...
Cancer caminó felizmente por el camino que llevaba directamente al unico edificio del planeta Saman. Pretendiendo ignorar las miradas que recibía de las pocas personas que estaban afuera del edificio.
Ella debía admitir, un gran cambio desde la última vez que visitó ese planeta. Antes todos vivían encerrados en ese edificio, con excepción de aquellos que salían del planeta para sus trabajos asignados.
Al final del camino y en la entrada del edificio, vio como el actual líder salía del edificio y se dirigía a ella rápidamente para recibirla.
Si recordaba bien, su nombre era Cucú.
-Su alteza, Princesa Cáncer, es un honor recibirla en Saman - Cucú dió una reverencia a la princesa -
- Agradezco que ustedes me dieran la bienvenida -Cancer sonrió cortésmente al samanes-
- Estoy realmente feliz de que llego sana y salva, su alteza. Pero debo preguntar, ¿Dónde están sus escoltas? -El hombre pregunto con preocupación al ver a la princesa sola en el camino -
-Oh, no me molesté en traerlos.
- ¿Q-Que? Pero alteza, es peligroso ir sin escolta, sobre todo después del ataque de los Notraiders - Cucú sudo rios al pensar en la seguridad de una de las princesas que gobernantes su galaxia -
-No hay necesidad de preocuparse, este es un viaje inofensivo, y mis hermanas saben donde estoy.
Cucú parecía querer objetar más, pero sabiamente decidió no insistir en el tema.
- Por favor, permítame ofrecerle una taza té.
-Oh, muchísimas gracias pero debo rechazarlo - Cáncer hizo su mejor expresión de estar avergonzada - Pero he venido para ver el estado de la Joven Lala.
-Ah, la pequeña Lala - Cucú asintió, mientras una expresión de solemnidad se abría en su rostro- Su estado mental no ha sido el mejor desde que se anunció la situación de las Precure. Hemos hecho lo mejor que pudimos para ayudarla, pero me temo que esta mas alla de nuestra capacidades y la de Mother.
-Entiendo -por fuera Cáncer estaba sonriendo, por dentro, ella queria gritar por la estupidez de dejarle a una máquina la salud mental de una niña. Cualquiera con cerebro sabría que eso no es buena idea, pero tenía que calmarse. No causar un incidente interplanetario solo porque no estas de acuerdo con las costumbres de otros planetas. Recuerda las leyes de la Federación Galáctica, Cáncer, Recuerdalas y cállate - ¿Dónde puedo encontrarla? Quisiera hablar con ella.
- Actualmente, ella esta en los Jardines Ideosincraticas - Cucú hizo un gesto con su brazo- Si me permite la guiare hacía allí.
-Eso no sera necesario, solo necesito las indicaciones e iré por mi cuenta.
-Pero, alteza..
-Por favor, Cucú-sama. Deseo algo de privacidad.
El líder de Saman claramente no estaba contento con la decisión de la princesa, pero nuevamente se rindió y le dio las indicaciones a los jardines, mientras la dejaba irse, no sin antes decirle que podía llamarlo a través de los robots en cualquier momento.
Con las indicaciones listas, Cáncer se dirigió animadamente hacia los dichosos jardines todo el tiempo asegurándose de mantener una postura ejemplar, después de todo había camaras por todos lados y no podía dejar que vieran su lado malo.
Le encantaba Lala pero no era fan de su planeta.
Finalmente llego a los jardines, quienes tenían un cártel holográfico y un gran arco hecho de arbusto anunciando su entrada.
Por curiosidad, leyó un poco del texto. Deprimiendose un poco porque era algo largo.
En resumidas cuentas: ese jardín fue creado después de que un grupo de samanes hace un siglo mas o menos, realizaron estudios sobre la mente y llegaron a la conclusión de que las plantas y ciertas formas de estás ayudaban a la sanación y estabilización de la mente y su posible recuperación de ruptura.
Cáncer miro con ojos vacíos la explicación que estaba leyendo, y soltó un suspiró.
No queria comenzar a explicar lo mal que estaba todo eso. Los jardines en si no estaban mal, de hecho era verdad que ese ambiente ayudaba al estado mental, pero los samanes parecieran creer que esto ayudaba al cien por cien con solo estar alli.
Nada más allá de la verdad.
Decidió ignorar lo que leyó, y lo mandó al fondo de su mente y se enfocó en la tarea que tenía entre manos.
Entró al jardín y observó con detenimiento la forma en que estaba hecho.
El jardin a simple vista parecía estar conformado por distintas áreas. El area en la que estaba estaba conformada por una serie de arbustos que tenían forma geométricas cuidadosamente puestas al rededor del camino, con algunas flores rodeándola. Las figuras eran simples, pero todos tenían algo en común: Tenían un corte triangular en alguna parte. Por ejemplo; un círculo tenía un triángulo que impedía que estuviera completo, haciendo parecer que tenía una boca, y así con las demas figuras.
Siguió caminando por los jardines y entro a un area dónde había varios pabellones rectangulares, rodeados de enredaderas y flores. En lugares estratégicos había pequeños caminos de agua y alguna piedras lisas no demasiado ásperas pero tampoco tan lisas. El ruido del agua corriente deba una sensación de tranquilidad y las flores no eran fuertes de aroma.
Tal vez se quejó demasiado rapido, los jardines parecían cumplir la función de relajar una mente.
Siguió caminando por el jardín, hasta que finalmente encontró a quien estaba buscando, pero ella no estaba sola.
La pequeña Lala estaba sentada en un banco, debajo de un pabellón con pequeñas flores de color naranja al rededor, tenia las manos sobre su cara y la cabeza baja, sus codos estaban apoyados en sus muslos. A su lado, Yuni la Rainbowyense, tenía una mano sobre su espalda y le hablaba en voz baja.
La princesa estelar se acerco con cuidado a ambas chicas, no queriendo asustar a la pobre de Lala. Claramente fracaso en sorprenderlas porque vio como una de las orejas de Yuni se movía y luego la gata espacial volteo su mirada y la vio fijamente, ante el cambio de Yuni, Lala levanto la mirada confundida y luego vio la razón del cambio de su amiga.
Cáncer sintió que su corazon se apretaba en su pecho, la pobre Lala se veía terrible.
Su rostro se veía rojo e hinchado por las lágrimas que empapaban sus mejillas. Su nariz estaba roja y irritada. Y pudo ver como su piel estaba uno tonos más palida desde la última vez qué la vio, lo cual era preocupante porque su piel ya era pálida naturalmente.
En el momento en que Lala pareció procesar quien estaba frente a ella. Sus ojos parecieron iluminarse y se levantó de un salto del banco y camino hacia ella. Yuni la siguió rápidamente.
- Princesa Cáncer -Lala la llamo apenas a medio metro de ella - ¿Hay noticias de Hikaru y las demas? ¿Finalmente lograron encontrar una forma de entrar a la Tierra? ¿Se lograron abrir la comunicaciones?
La ansiedad, la angustia y la esperanza con la que hablaba, no, Lala le suplicaba, hacia que su corazón se hundiera hasta su estómago.
-Lo lamento, no hay ninguna noticia de las Precure. Pero estamos atentos a cualquier cosa que pase.
-Oh -Lala de desinfló y el brillo que pareció recuperar se apago tan rapido cool apretar un interruptor - Entiendo, lamento haber hablado sin respeto-lun
Cáncer estaba a punto de decirle que no le importaba, pero Lala ya se había dado la vuelta y camino penosamente hacia el banco..
Volteo a mirar a Yuni, quien se había quedado ahi, con preocupación .
- ¿Ella ha estado asi desde la fiesta?
-En realidad desde que ustedes anunciaron la traición -Yuni dijo sin ninguna expresión aparente en su rostro- Parecía estar mas o menos estable antes de eso.
-Oh - Cáncer sintió que su estómago se hundía más de ser posible- Entiendo.
Yuni la mito de reojo y jugo con su colgante.
- ¿Nos sorprendimos, sabes? Después del anuncio de repente pudimos transformarnos de nuevo, pero ni yo ni Lala estábamos felices. Ya habiamos visto a nuestra amigas pero de la peor manera. Yo lo aguante lo suficiente - ella movió su dedo al rededor de loa símbolos del zodiaco, de los símbolos de las princesas- Pero para Lala fue peor.
Cáncer miro como Yuni siguió haciendo círculos al rededor de los símbolos que ka representaban a ella y a sus hermanas. Sintió que por alguna razón, se pecho había comenzado a latía ansiosamente y sus sentidos se ponían alerta.
-Lo lamento mucho, que no podamos hacer nada en está situación.
-No lo lamentes, no hay nada que nadie podría haber hecho, ¿verdad? -Yuni respondió, sin dejar de jugar con su colgante-
-Lo se, pero aun me arrepiento - Cáncer intento dejar mirar la mano de Yuni, pero fue muy difícil -
Inconscientemente sus manos se apretaron.
-Pero esta bien, nosotras nos encargaremos.
- ¿En... Encargarse?
-Si -Yuni respondió simplemente - Puede que Lala este desconsolada pero sé que piensa lo mismo que yo. Ella quiere saber que pasa con las demás y quiere saber que es lo que arruinó nuestro reencuentro.
-Eso es maravilloso - Cáncer respondio quitando sus ojos de las manos de Yuni por un momento- Me alegro que sean capaces de hacer lo que deben por el bien de Nuestra Galaxia.
- Por supuesto, este es nuestro hogar -Yuni miro hacia Lala, aunque Cáncer no creia que la estuviera mirando realmente - Sin embargo, por alguna extraña razón, yo todavía no creo que Hikaru rompiera su promesa.
-...¿Que?
Yuni continúo hablando, como si no le importara su presencia.
-Hikaru hizo una promesa, ella visitaría y se haría amiga de las personas de mi planeta. El planeta Arcoiris, y no creo que la haya roto -finalmente ella volteo a mirar a Cáncer - Y por eso, quiero descubrir porque ellas están haciendo esto.
-Es...- Cáncer se esforzó para mantener sus ojos en los de Yuni, desviar la mirada ahora se sentía como cometer un error- Es admirable que todavía confíes en tus amigas pero a este punto podría ser peligroso.
-Lo se, pero lo haré de todos modos. Soy caprichosa -Yuni respondió, sus manos todavía se movian por su colgante- A menos que sienta que Hikaru realmente rompió la promesa, seguiré confiando en ella.
- Los sentimientos son fluctuantes.
-Lo son -Yuni concordó - Pero también son el poder de las Precure ¿Verdad? Entonces, ¿Como no podemos tenerlo en cuenta?
Cáncer no pudo discutir.
Al final, ambas se quedaron atentas, observando a Lala, quien permanecería sentada en el blanco mirando al suelo durante toda su estancia. Hasta que Cáncer tuvo que irse y solo ahi fue cuando Yuni camino hacia Lala para consolarla otra vez.
En el camino de regreso, Cáncer se dio cuenta que jamás había obtenido las respuestas que queria obtener de Lala.
Pero suponía que acababa de esquivar un tiro de plasma.
O eso esperaba.
...
Honoka estaba en su oficina haciendo algunas anotaciones sobre los entrenamientos del día, anotando cuidadosamente quienes debían mejorar algo y quiénes estaban avanzando rápidamente.
Estaba por pasar a analizar el siguiente grupo cuando su puerta de abrió de golpe.
- ¡¡¡Honokaaa!!! -una voz cantarina idéntica a la suya sono desde la entrada- ¡¡¡Traje la tarea del día!!!
Frente a ella, estaba un clon perfectamente hecho de si misma. El cabello negro fino, ojos azules oscuro y su uniforme de la Escuela Verone impecable.
La unica diferencia que rompía el disfraz era la sonrisa animada y engañosamente estúpida de su otro yo.
Pero Honoka sabía que la persona frente a ella era una maestra del disfraz, no solo en la apariencia.
- Muchaa gracias por traerla, Guardian. Como siempre -Honoka agradeció mientras agarraba la siguiente hoja - ¿Donde esta tu compañera?
Su otra yo cerro la puerta y camino con ritmo hacia ella, dejo la bolsa en su escritorio y se paro en frente de ella con emocion.
- Ella sé fue a ver a Nagisa, esta preocupada por ella. Literalmente lo de siempre. Además -su clon mágico la miro, su rostro luciendo mas triste- Ella sabe que te duele mirarla.
Honoka dejo de escribir un segundo y miro fijamente las letras en el papel, sin leerlas realmente te.
- Muy considerado de su parte -Fue la simple respuesta de Honoka-
Su clon lo miro preocupada, pero no salió de su posición.
Con la conversación terminada, Honoka siguió escribiendo sus anotaciones, haciendo algunos ajustes para la siguiente lección y seleccionado quien enseñaría a quien...
-Tu abuela me pidió que te diera esto -Su clon dijo de repente mientras sacaba algo de literalmente la nada-
Honoka levanto la vista y vio un paquete cuidamente envuelto en las manos de su clon.
Con lentitud, ella dejo su bolígrafo a un lado y se levanto de la silla. Extendió los brazos para tomar el paquete con el debido respeto, y delicadamente. Se volvió a sentar, apoyo el paquete en la mesa, y lentamente comenzó a desarmar el envoltorio, mientras su clon se quedaba mirando fijamente sus acciones, mientras se movia de un lado a otros sobre sus pies.
Honoka finalmente abrió el paquete y vio con algo de sorpresa y feliz nostalgia lo que habia dentro.
Puestas en filas ordenadas, bolsas de tela de los sabores favoritos, de ella y su abuela, estaban en la caja. Y unas cuantas bolsas libres de marca que eran una mezcla propia de su abuela.
-Gracias, y por favor agradecele a mi abuela también cuando regreses -ella le agradeció a su clon-
- De nada y por supuesto. Tu abuela es muy divertida. -ella sonrió brillantemente- Es divertido, muchas veces estuve a punto de ser despertada por tu abuela pero jamás paso.
-Eso hubiera sido otra cadena de eventos a suceder -Honoka dijo con una sonrisa mientras miraba las bolsas de te-
- Sin duda -el clon asintio- Aunque actualmente me patearian el trasero por eso.
- ¿Eh?
- Chiste entre las guardianas, no te preocupes por eso -el clon le hizo un gesto despreocupado -
Honoka frunció el ceño confundida, queriendo sondear mas entre los pensamientos de su guardiana, pero al mismo tiempo queriendo respetar su privacidad.
-...Fue una sorpresa, siempre tuve la impresión de que los ítems tenían conciencia, pero jamás pensé que fuera tan literal -Honoka reflexionó mientras miraba a la guardiana -
Con una risita, su clon comenzó a flotar y su rompa brillo de color blanco y luego exploto para tomar la forma de un vestido brillante del mismo color, que parecía ondear por si misma.
-El chiste es que no se supone que lo sepan, ni siquiera las Precure, pero esta vez se hizo una gran excepción. Un evento como este no ocurre casi nunca -la guardiana giro sobre si misma - Al menos, no desde los primeros milenios de las Precure .
-Ya veo.... Debió ser una época dura.
-Oh, no tienes idea. En ese entonces nadie confiaba en nosotras y las chicas mágicas de ese entonces apenas y nos aceptaban como sus compañeros. Ah, todavía recuerdo a esos tipos que tomaron los nombres del sol y la luna. Eran geniales pero vaya que les gustaba a que les rindieran cultos.
Hoboka inmediatamente lo relacionó con múltiples figuras de la historia humana, pero rápidamente calmó su cabeza y lucho para dejar esas preguntas para otro momento.
Además, no sabia si queria saber eso.
La guardiana mágica que usaba su rostro flotó por la habitación, jugando con los objetos de la habitación hasta ir al techo y moverse como estuviera nadando.
Todo era tan surrealista que Honoka prefirió ignorarlo para volver a escribir.
Aun queria hacerle más preguntas a su guardiana, en parte para ayudar con su propia ansiedad, pero en este momento tenía que enfocarse en el entrenamiento de las demás (y el suyo propio) y aprovechar al máximo el poco tiempo que tenían (o mucho, no sabían cuánto duraría la idea del cierre del planeta).
Y sabía que su guardiana también lo sabía, si su falta de charla animada era una indicación.
La portadora y la guardiana se quedaron en silencio, con solo el sonido del bolígrafo sobre el papel llenando la habitación.
El silencio comenzaba a ser sofocante y aburrido para la guardiana y al notar que Honoka estaba por terminar, decidió interrumpirla para divertirse.
Pero no pudo hacerlo cuando la puerta se abrió de golpe y dos figuras entraron a la habitación.
-Nodoka, Mai ¿Que sucede? -Honoka miro con preocupación la expresiones angustiadas que tenían sus kouhai -
- ¡Honoka esto es malo! ¡Los espíritus de la luna...! -Mai dijo apenas pudiendo respirar por correr todo el camino hasta la oficina de Honoka -
Detrás de ella, Nodoka se movía ansiosamente sobre sus pies, agarrando su camisa con fuerza.
- Respiren, por favor, hablan con calma ¿Que dijeron los espíritus? -Honoka se levantó y se dirigió rápidamente hacia sus amigas, esperando ayudarlas para calmarse -
- ¡La luna...!
Honoka apoyo las manos en los hombros de Mai, guiandola para que respirara y lograra calmarse lo suficiente para hablar.
Y cuando finalmente pudo informar lo que pasaba, Honoka sintió que el hielo la envolvía de pies a cabeza.
- ¡La luna esta siendo atacada por los Reinos magicos! ¡Y amenazan con destruirla!
....
Mirenme a la cara y diganme que Mepple sabe pelear.
Todos los puntos de vista estan terminados! Finalmente comienza la trama chicos! Abrochense los cinturones! Rainbow Cries se ganara su nombre en este arco!
Alguien penso lo de la luna? Alguien? Me esforzo en que fuera un secreto pero tambien demasiado obvio con todo xd
Dios, al fin, se prende el bardo!
Hiki Fuera
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