A pesar de lo mucho que Chaeyoung había intentado superar a Mina ella simplemente aún no podía hacerlo, y mucho menos cuando se encontraba leyendo aquella carta que Mina le había dejado antes de irse.

Porque la japonesa ni siquiera se había despedido de ella en persona, pues sabía que si lo hacía terminaría arrepentiéndose de dejar a Chaeyoung.

Pero era lo mejor para ambas, porque aquello no era más que por el bien de la menor y Mina no podía quedarse ahí o terminaría realmente lastimada.

Sin embargo, eso no quitaba el dolor que sentía por haberla abandonado, y tal vez era por eso que ella aún no se alejaba por completo de Chaeyoung.

Pero a pesar de no estar tan lejos, Chaeyoung no podía verla, pues estaba tan ocupada llorando como para darse cuenta de que Mina seguía más cerca de lo que se imaginaba.

Y en medio del llanto cayó dormida abrazando con fuerza su diario en donde Mina había escrito su despedida.