SUEÑO REVELADOR.
En un elegante salón de baile de brillos reluciente varias personas bailaron al son de la orquesta que hacían los músicos con sus instrumentos, los hombres visiten elegantes trajes formales y las mujeres lucen vestidos de distintos colores y estilos. La luz de los cristales en los candelabros iluminan los cientos de destellos verdes y dorados que habían en las paredes.
En el centro de la pista de baile se encontraba una singular pareja: Un hombre fuerte, alto, de cabello fuego. Tiene puesto un traje militar de color verde y una corona de oro en su cabeza, un relicario de esmeralda brillante colgando en su cuello, en sus manos lleva un báculo de cristal. El rey miró con cariño a su acompañante quien era una hermosa niña de nueve años cuyo cabello rojizo ondulado se movía en el aire, sus ojos verdes brillaban de alegría y mostraba una sonrisa inocente y enorme.
— Hicieron un buen baile ustedes — intervino una mujer de cabello castaño miel recogido en un moños, vestida con un elegante vestido verde y una corona de diamantes en su cabeza cargaba en sus brazos a un bebé de unos meses de edad— Sobre tú Eglantine hiciste un buen baile — le felicitó la mujer a la niña quien tenía ese nombre.
— Muchas gracias mamá — agradeció la niña con felicidad.
— Pues Ha salido tan hábil como tú mi amor — comentó el monarca con una sonrisa mientras tomaba con delicadeza la mano de la mujer de pelo castaño — porque eres tu madre.
— Mama, Eglantine — la niña escuchó otras voces.
En el lugar aparecieron un joven de dieciséis de pelo rojizo con un traje similar al de su padre, a una chica de pelo castaño miel con vestido naranja, dos niños de doce años de pelo castaño idénticos entre sí. Pero la niña no podía ver el rostro de cada uno de ellos.
—Eglentine recuerda quien eres realmente, tiene que hacerlo porque eres la única esperanza que puede detener el inmenso plan de conquista que tiene Kaskabal — susurró la mujer de corona a la niña.
Todos ellos desaparecieron en la oscuridad junto con las luces, dejando a la niña asustada. La niña grito asustada rodeada de tanta oscuridad. Salvo por un pequeño destello de luz blanco
¿Quiénes son aquellas personas que son de rostro familiar para la niña?
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