Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 23

AMANDA

Me sentía rara, como volando, no sabía que tan hondo podía llegar a calar el sentimiento nuevo que estaba creciendo por Bryan, pero lo que más me había extrañado era lo dicho por Will la noche anterior, él se iría y sin decir motivo, lo extrañaba y lo quería, de no haber sido por él no estaría aquí y ahora.

Bryan había traído un par de ropas para usarlas, no tenía nada mío ya que al vivir con Blanco estaba prácticamente todo el tiempo desnuda. Miré el conjunto sobre mi cama y la pequeña blusa rosa a cuadros era hermosa, hacía tanto tiempo que no me sentía en paz como en este momento que el terror a que todo termine en un segundo aparecía por momentos.

No sabía si salir o esperar por alguien, tenía miedo de cometer un error, quería ver a Bryan y me asomé a la ventana, estaba hablando con Thomas, ese hombre me asustaba, su mirada, todo en él era oscuro. Tras ellos vi como Will entraba al rancho y no esperé más para salir en su búsqueda, él era como el hermano mayor que estaba allí cuidándome.

Recorrí con pasos acelerados todo el pasillo hasta la entrada al rancho, al verme Will sonrió y abrió sus brazos para recibirme.

—¡Bonita!— exclamó mientras me abrazaba.

—¿Cómo estás? Creí que no volvería a verte— dije sintiendo sus labios sobre mi frente.

—Ya tan pronto querías deshacerte de mí— añadió haciendo un puchero.

—¡Nunca! Sin ti yo no...— pero no pude terminar la frase.

—¡Maldito mentiroso!— gruñó Bryan luego de golpear a Will.

—¿Bryan?— susurré cubriendo mi boca con la mano.

—Y tú, ya estás a salvo ¿No? Ahora puedes irte con él— exclamó furioso.

—No te entiendo Bryan, yo...—

—¿Tú qué?— tomó con fuerza mi mejilla y una lágrima cayó lentamente por ella.

—¿Qué diablos te pasa Corven?— Will lo tomaba de los hombros.

—A ustedes, se burlaron de mí ¡Los quiero fuera! ¡Ahora!— gruñó viéndome a los ojos.

No podía creerlo, retrocedí lentamente mientras mis ojos seguían ardiendo anunciando las lágrimas que caerían de ellos. Corrí puertas adentro en dirección a la habitación.

—Pero, mi niña...— siquiera la voz de Berta logró detenerme.

Dejaría todo allí, no hice nada malo para que me tratara de esa manera, me saqué las ropas que Bryan trajo para mí y vistiéndome con las que había traído del hospital abandoné la habitación.

Bryan y Will seguían discutiendo, no entiendo que fue lo que pasó, la noche anterior había sido tan mágica y hermosa, ya decía yo que era demasiado perfecto para alguien como yo, mi vida no sería nunca un cuento de hadas.

Al llegar donde se hallaban vi como Bryan iba a golpear a Will y no dude en interponerme.

—¡Bonita!—

—¿Pero qué...?—

—Maldición Corven, qué demonios estás pensando— gruñó Will levantándome.

—Yo no quise, yo...—

—Vamos Will, por favor—

—No, por favor Amanda...—

—Gracias por salvarme Bryan, te debo mi vida, lamento todo lo que hice— fue lo último que dije antes de tomar la mano de Will y llevarlo conmigo.

—¡Con un demonio! ¡Amanda!— exclamó Bryan.

—¿Estás segura bonita?— dijo Will acariciando mi rostro.

—Ya veré como me las arreglo Will— afirmé tragando mi llanto.

Abrió las puertas de su camioneta y me ayudó a subir al asiento del copiloto.

—No te dejaré sola bonita, ni ahora ni nunca, ¿Entendido?— dijo apretando mi mano.

—Pero lo único que causo son problemas Will, mira nada más ahora lo que sucedió—

—Eso no ha sido tu culpa por completo bonita, sé quién fue el mentor de toda esta mentira— aseguró.

—¿Will?—

—Déjalo en mis manos, ese maldito pagará y Bryan sabrá lo que es desconfiar de ti bonita, haré que te pida perdón como mereces— gruñó molesto.

Mi mente solamente rogaba dormir y no volver a despertar, dolía demasiado haber sido tratada de aquella manera por Bryan, valía menos que nada para él al parecer, siquiera se detuvo a preguntar qué estaba sucediendo, cómo pensar que William y yo estábamos engañándolo.

—Llegamos bonita—

Sentí su mano en mi mentón y me giró hacia él, sus ojos tenían la misma tristeza que yo sentía en los míos, limpió las lágrimas que caían por mis mejillas y me abrazó.

—Cuando Bryan se dé cuenta de su error, bonita— susurró en mi oído.

—Estoy confundida Will, es que...— sentí mis mejillas arder en un segundo.

—Ay bonita— dijo suspirando al tiempo que se alejaba de mí.

—No te entiendo Will, ¿Por qué tanto sospecha Bryan de ti?—

—Porque es un maldito celoso cerrado que ni siquiera me conoce lo suficiente— dijo besando mi frente.

»Anda bonita, vamos a entrar que está comenzando a hacer frío—

Bajó de su lado y abrió mi puerta colocando su chaqueta sobre mis hombros, y la verdad es que cualquiera que nos viera pensaría igual que Bryan, es tan atento, me cuidó y salvó de Blanco, es...

—No vayas por ahí bonita— dijo despeinando mi cabello.

—¿Qué?—

—Sé lo que piensas pero ya entenderás todo en breve— dijo sonriendo mientras abría las rejas de una pequeña casa.

—¿Qué es este lugar?—

—La casa de tía Berta, ella "la alquila" a Ben Jones— explicó.

—¡Oh!— fue todo lo que pude decir al entrar en la pequeña casa.

Al pasar la reja mis ojos se abrieron junto con mi boca que juraría y cayó hasta mis pies, una pequeña casa pintada de un color pastel, delicada con aberturas color azul y unas tejas rojas. Canteros con flores bajo las ventanas y a los lados del camino de piedras que llevaba hasta la puerta de la casa.

—Bonita— dijo chasqueando los dedos frente a mis ojos.

—Es igual a mi casa— susurré sintiendo las lágrimas caer.

Los brazos de William me rodearon y fue lo único que necesité para terminar de deshacerme en llanto, creo que todo lo que había estado soportando durante todo este tiempo terminó por colmarme y colapsar.

—Ya bonita, estoy aquí, no me iré, te lo dije y lo mantengo— susurró besando mi coronilla mientras yo me aferraba aún más a él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro