Es viernes, Akira y Dante están en frente del edificio de los Protectores, el pelinegro todavía sigue sin fiarse del todo, aunque, su novio no para de repetirle que todo va a salir bien. Ambos entran dentro con la manos entrelazadas y acuden a la puerta de una sala.

-Más te vale que todo salga bien-.

-Te he dicho que todo va a salir bien, venceré a Zero y ya no existirá más-.

-Confió en ti Dan-.

-Y haces bien cielo-.

Tras decir esa frase Dante le besa, el pelinegro responde al beso. El ojiverde no quiere pensar en eso como un beso de despedida pero, la posibilidad de que se quede en coma esta hay. Quizás por eso, se atreve a iniciar un nuevo beso. Al castaño le pilla desprevenido pero, acaba respondiendo al beso.

-Woo, no sabia que era capaz de hacer eso-.

-*Sonrojado* ca...cállate-.

El ojiazul sonríe y entra dentro de la habitación, en ella hay una silla con una mesa, además de varios espejos, recordándole al cuarto en el que Tris realiza las pruebas de aptitud para saber a que facción pertenece. También hay una mesa con una pantalla holográfica, en una silla de escritorio hay alguien sentado, mirando unos papeles, después alza la vista hacia Dante y se quita las gafas. 

-Tú debes de ser Dante-.

-Y tú Monica-.

-Tu caso no es sencillo, yo puedo hacer que entres en tu mente pero, debes ser tú quien venza al espiritu maligno que hay en ella, ¿has pensado en lo que puede suceder con esto?-.

-Si y estoy dispuesto a tomar el riesgo-.

-Bien, sientate en la silla-.

Dante le hace caso y se sienta en la silla, Monica cierra los ojos y cuando los abre estan más brillantes, mira a Dante directamente y este empieza a sentir que pierde el conocimiento para finalmente caer incosciente. Cuando recupera el conocimiento, mira a su alrededor pero, no identifica el lugar exacto en el que esta, luego, el lugar parece tomar forma. Es una habitación de color blanco, con toques negros.

-Vaya, vaya, por fin nos vemos en persona-.

Zero esta sentado en una de las sillas con las piernas cruzadas y una sonrisa retorcida en la cara. Se levanta y se acerca a Dante, haciendo aparecer sus alas totalmente negras. Esta claro que se encuentra en su mente. 

-Vengo aqui a derrotarte-.

-¿Tan pronto?, venga, quedate a charlar un rato-.

-Primero me odias y ahora quieres charlar, eres algo bipolar-.

-Todavia te sigo odiando y quiero este cuerpo para mi, pero, querría conocer a mi adversario antes de vencerlo-.

-No me venceras-.

La habitación cambia, ahora parece más un escenario de pelea, hay algunas cadenas alrededor de la zona, el suelo son como un tablero de ajedrez. Uno se coloca frente a otro, ninguno se mueve hasta que Zero ataca por impulso con sus plumas. Dante las logra esquivar y se acerca a Zero lanza las plumas y al mismo tiempo le da una patada, el espiritu se recupera y las las de mabos chocan, este da una patada al castaño, logra evitar chocarse contra la pared.

El castaño vuela lo suficientemente rápido para colocarse detras de Zero sin que se de cuenta, coge una de las cadenas y se acerca al espiritu, las enrolla a su alrededor y le lanza las plumas, el espiritu se intenta soltar pero, no puede. Ademas, de que los cortes que reciben no le ayuda.

-Ahora desaparece-.

Entre un grito desgarrador acaba desvaneciendose, el escenario regresa a ser la habitación, los toques del negro siguen apareciendo pero, lo nuevo es que hay un espejo, Dante se acerca al espejo y ve sus alas, ambas alas son blancas, solo pocas plumas permanecen con el color negro. Tiene que volver a ser cosciente. Cierra sus ojos y despierta de golpe, se encuentra en la misma habitación del edificio de los Protectores.

-Has hecho un gran trabajo ahi dentro-.

-¿Has estado observandome?-.

-Era vital que no saliera de tu mente para que esto funcionase-.

Tras dar las gracias sale de la habitación, mira su móvil, hay un Whatsapp de su madre preguntandole como ha ido y si se siente con humor para hechar una mano en el bar. Dante le responde que va de camino, cuando entra, su hermana corre a abrazarle, el castaño se agacha a la altura de la niña para responder al abrazo. Le revuelve el pelo con una sonrirsa dibujada en la cara. Después empieza a ayudar en el bar por unas horas.

-Mama, me voy a visitar a Akira, estara preocupado por mi-.

-¿Entonces a que estas esperando?, ve-.

Sale del bar y hace aparecer sus alas, empieza a volar hasta llegar a la casa de Akira, cuando llega va a la ventana de la habitación de su novio, esta leyendo un libro del Listado de Poderes, no puede diferenciar desde esa distancia el volumen exacto. Dante da unos golpecitos a la ventana para llamar su atención, en cuanto escucha los sonidos deja el libro en la mesa del escritorio y se gira, rápidamente se levanta y abre la ventana dejando pasar a Dante, el castaño le abraza y lo envuelve con sus alas.

-Te dije que todo saldria bien-.

-Yo confió en tí pero, le di vueltas a otras posibiliadades nada buenas y me preocupe-dice respondiendo al abrazo.

-Piensas demasiado cielo-.

El pelinegro bosteza y mira el reloj de la pared, son las doce de la noche. Se ha quedado demasiado tiempo despierto, entre que leer hace que pierda la noción del tiempo y la preocupación por su novio, no ha sido capaz de dormir. 

-Realmente te has perdido en la lectura-.

-Reconozco que me ausente del mundo real, debería irme a dormir-.

-Ya que estoy aqui dormire contigo-.

-*Se sonroja y se cruza de brazos* no hace falta-.

-Somos novios, es algo normal-.

-*Todavía sonrojado* como quieras-.

Tras ponerse el pijama Akira se pone el pijama, se tumba en la cama mirando hacia a la pared y dejando un hueco para que Dante también pueda tumbarse. El castaño rodea al pelinergo con sus brazos, el ojiverde simplemente se deja abrazar y cierra los ojos, quedandose dormido basicamente al instante, poco después el castaño también cae dormido.

Por la mañana

Dante es el primero en abrir los ojos, se siente raro al no sentir la presencia de Zero pero, se alegra de que ya no este en su mente y no vaya a regresar. Aunque, nunca espero que regresara una segunda vez cuando espantó a Zero una primea vez pensó que lo había expulsado pero, solamente lo había dejado dormido por un tiempo, esta vez lo ha conseguido del todo. Poco después Akira abre los ojos y encuentra a su novio boca arriba y algo pensativo.

-¿En que piensas?-.

-*Mira a Akira y sonrie* Nada en especial, solo que se siente raro que Zero ya no este aquí-.

-Creo que te iras acostumbrando, aunque, el recuerdo de que ha estado ahí seguira de por vida, es un espiritu que ha estado dentro de tu mente durante mucho tiempo-.

-*Se levanta* Lo que importa es que ya no volvera-.

Akira se levanta de la cama. Pasar la noche con su novio le ha hecho dormir algo mejor, le hace sentir protegido. Esa misma frase que ha dicho Dante la dijo también cuando espantó a Zero por primera vez, aunque, esta vez no desconfia de ella, esta convencido de que Zero ya no les molestara más.

El móvil de ambos emiten un sonido indicando que hay Whastapp del grupo:

Joan: ¿Que tal te fue con la mentalista Dante?

Soul: ¿Salio bien?

Dante: todo salió bien chicos, Zero ya no esta presente.

Max: es un gran alivio oir eso.

Liam: concuerdo con Max.

Joan: ¿que estas haciendo ahora?

Dante: estoy con Akira.

Liam: ¿pasasteis la noche juntos?-.

Akira: más vale que no pienses en lo que creo que estas pensando.

Liam: pero, si yo no he sacado ese tema.

Akira: te conozco para saber que eres un mal pensado.

Liam: tampoco soy tan mal pensado, ¿verdad chicos?

Joan: solo un poco.

Soul: quizas.

Dante: me temo que si lo eres.

Max: lo siento, pero, opino lo mismo.

Liam: tu también no hermanito.

Siguen hablando un rato más por Whatsapp, hasta que poco a poco se van despidiendo. Después la pareja baja a desayunar, los padres de Akira se encuentran en casa, saben que no es la primera vez que Dante visita a su hijo sin llamar a la puerta, sino, entrando por la ventana.

_____

Hola Fujoshis y Fundashis, ¿que tal os va todo?

Este es el capitulo diecinueve de esta historia que espero que os guste. Poco a poco la historia esta progresando y va avanzando, cada vez quedando menos para que acabe pero, ha esta historia todavia le queda para acabar. Además de que ya estoy pensando las ideas para un segundo libro.

Miri-Chan