V A N Y A

RUSIA, 06 DE FEBRERO DEL 2016.

Ser inteligente tiene una ventaja, esa ventaja es tener dieciséis años y saltarme dos años de estudio, acabo de recibir mi certificado y estoy muy feliz por eso, puedo apostar que mis padres igual lo están. Soy hija única así que eso les facilita un poco las cosas y a mi igual, soy su orgullo.
Mi madre piensa que yo podré ser mucho más que las personas comunes, dicen que mi tatarabuelo era muy inteligente igual a mí y simplemente no puedo evitarlo, cuando leo algo ya lo memorice y logró entenderlo a la perfección, nada es muy difícil, a veces eso me asusta un poco.

Mi madre hizo una fiesta con todos mis amigos, por amigos me refiero a Anya, Sasha, Rose y Damon.
Los únicos chicos que no me odiaban por salir antes de la preparatoria, realmente los quería mucho y más a Damon es un chico super guapo, creo que igual le interesó o algo así hablamos recientemente.

- Se que tú Vanya Smirnoff, no nos olvidarás, la universidad puede que suene algo grande para nosotros, pero para ti, no. Solo no salgas mucho de fiesta ¿sí? Tampoco nos cambies - Rose era algo sentimental y también tenía miedo de que me olvidará de ellos, pero jamás lo haría eso sería una promesa.

- ¡Hey, tranquila! Todavía tenemos vacaciones de fin de semestre, en lo que entró a la universidad, podríamos salir y hacer cosas. ¿Les gusta la idea? - Digo esto para tranquilizarlos un poco, iba a disfrutar estás vacaciones junto a ellos y mis padres son lo más importante para mí, justo ahora.

Las risas siguieron, platicamos sobre nuestro futuro y ellos parecían muy felices por mí, por otro lado Sasha, como siempre, me aconsejó algunas técnicas para tener nuevos novios, entre consejos de moda y todo lo que ella consideraba importante.
Anya, simplemente trataba de callar a Sasha y eso me parecía realmente chistoso. Ella decía que yo no era así y seguramente en dos años me tendrían de vuelta con un título con honores, eso no lo sabía, viaja a Oxford y sabía que las cosas no serían iguales.

Horas después se fueron, menos Damon, el se quedó otro rato, papá y mamá subieron a su habitación ya que eran las diez de la noche, solo me dijeron que no me durmiera tan tarde.
Nos prepare un té a ambos, Damon amaba el té de limón y a mi igual.

-Vanya, ¿Puedo preguntarte algo?- lo noté bastante serio y eso me intrigaba bastante.

-¿Pasa algo?- Respondí su pregunta con otra pregunta ya que eso me ponía algo nerviosa, pero se lo dije con una sonrisa para inspirar confianza.

- ¿Qué sucedió con Anton? - Dios, jamás pensé que preguntaría por el.
Ese chico me daba mucho miedo estaba obsesionado conmigo, decía que yo tenía algo especial que el y su familia estaban buscando, pero yo lo relacione con un enamoramiento, uno bastante obsesivo.

-No me lo menciones, está mañana aún me dijo que no me libraría de el tan fácil y me dio miedo, realmente.- Damon ríe, da un sorbo a su té y el silencio nos invade.

- Lo vi esta mañana, hablando con un hombre que parecía malo y ese hombre simplemente me miró directamente a los ojos, sentí temor. Su camioneta era negra, como en las que secuestran gente. Ten mucho cuidado, Vanya. - Tomo mis manos y me miró a los ojos, sus lindos ojos azules, siempre podía ver mucho en ellos y amaba eso. - No soportaría que te pasará algo, eres muy importante para mí.

Sonreí embelesada por él, me quedé estática unos segundos y cuando por fin iba a decir algo, tocaron a la puerta. Salimos de nuestra burbuja y vi la hora, era casi media noche.

Damon en un susurro me preguntó, algo que no pude entender por qué por la ventana vi como un segundo hombre se acercaba a la puerta, eran rusos, me asome sigilosamente y ambos venían armados.

-Damon, despierta a mis padres y salgamos por la puerta trasera, estos hombres posiblemente quieren asaltarnos. - Dije en susurro, el me hizo caso y corrió a la planta alta, mientras que yo buscada una arma que mi padre tenía guardada en un compartimento de la pared.

Los hombres empezaron a golpear la puerta para entrar a la fuerza, uno de ellos le dijo que se apartara y disparó a la cerradura.
Prepare el arma, y les apunté, escuché disparos arriba, pero nunca la voz de mis padres. El miedo me invadió, ni siquiera escuchaba a Damon.

- Cariño, no quieres hacer eso. - Dice uno de ellos, al igual que a mí, ellos me apuntaban con sus armas. -Estamos aquí por ti, no por cualquier cosa barata que tengas en tu casa. Súbela a la camioneta.

- ¡No iré a ningún lado con ustedes! ¿¡Qué hicieron con mis padres!? - Uno de ellos rodó los ojos. Se acercó a mí rápidamente y me quitó el arma, el otro me lanzo un dardo tranquilizante, por así decirlo. No funcionó dormirme a la primera, pero aún así logró marearme, me cargaron y me sacaron de mi casa, mi juicio se nublo, no podía entender las cosas, solo escuché una detonación muy fuerte, después todo se volvió negro.

[........]

Abrí mis ojos, y una luz blanca me deslumbró, estaba en un quirófano, las paredes eran blancas, tenían todo su equipo y material en órden. No había rastros de sangre, pero tenía una inserción en el abdomen, ni siquiera dolía y a decir verdad, me sentía muy rara. Me levanté de la camilla, camine alrededor. Encontré un expediente mío, tenía datos médicos sobre mí. No estaba segura para que me querían y por qué particularmente a mí.

La puerta se abrió; entro a la sala un hombre, vestido de doctor, con otros dos atrás de el, estos armados.

- ¿Qué hicieron conmigo? - Él simplemente me ignoró y empezó a acercarse a mí con una jeringa, los otros dos me tomaron por los hombros y sacaron sangre, la puso en un tubo de muestra y después me soltaron.

- Llevenla con el jefe. - Los hombres volvieron a tomarme de los brazos, eran mucho más fuertes que yo, así que ni siquiera tenía tiempo de luchar contra ellos.

Me llevaron a un cuarto, me tapaban los ojos cada vez que ingresaban un código de acceso.
Me empujaron hacia el cuarto, era más como una sala de estar bastante elegante, un poco oscura con temas rojos en las paredes, de lado izquierdo un mini bar en dónde estaba un hombre, bien parecido, sirvió vino un dos copas, las tomo y se aproximó a mi.

-Un verdadero placer tenerte aquí, Vanya. Mi nombre es Nicholas Novicov, y yo...- Lo interrumpí.

- Mire, no me interesa quién es, no se para que me quiere aquí. Solo quiero que me regresan con mi familia, si quieren venderme yo no soy lo que buscan, sabe tengo hepatitis así que, ningún hombre rico me comprará. Solo regresenme. - Él ríe incrédulo y no puedo decifrar sus facciones.

- Lindura, tu familia murió, lamento eso por cierto, pero mis hombres no entienden límites. No me gustan las mentirosas, odio las mentiras por eso te diré la verdad.- Tomo un sorbo de su copa y hablo. - Se supone que te tenían que borrar la memoria, pero mira me acabas de decir todo eso de tu familia. El doctor te inyectó varias sustancias para fortalecer tus huesos, te instalo un rastreador en la dermis de tu cuello, sí lo quitas te dolerá mucho, así que no lo hagas. En el abdomen, solo tomo una muestra de tejido hepático para muestras, y no tienes hepatitis y no te vamos a vender para prostituirte. - Mis ojos estaban llenos de lágrimas silenciosas, sentía mucho dolor en mi pecho, la explosión fue por qué mataron a mi familia, no dejaron rastro de ellos.- Nuestro proyecto se llama E. M.
Buscamos crear seres humanos perfectos, físicamente, eres reclutada oí de ti demasiado, ese cerebro tuyo no entiende límites y estaba buscando alguien como tú, eres la única que lo soportaría. Tranquila sé que estas sufriendo tú pérdida, pero deberías agradecerme, te estoy dando la oportunidad de renacer en alguien nuevo, modificar todo tu sistema nervioso y volverte la mejor de mis reclutas.

- No quiero nada de eso. - Dije mirando hacia otro lado, él volvió a sonreír.

- No te estoy preguntando, Vanya.
Eres mi oportunidad, tal vez no seas espectacular por fuera, pero lo que tú tienes dentro es más que suficiente, lo exterior lo trabajará el doctor, por ahora, te llevarán a tu habitación y prepárate para tu entrenamiento físico, mañana. - Algo dentro de mi, evitaba responder a todas las cosas que él decía, solo trataba de asimilarlo.

Me sacaron de ahí y me llevaron a una habitación, en el camino ví a más chicos, estos entrenando y otros disparando contra muñecos, todo era blanco y azul. Líneas neones en el piso.
El hombre me dió un papel y me dijo que ese número escrito ahí sería me código de acceso, me amenazaron de muchas maneras, no escapes, eso dijeron ellos.

Me recosté en la cama y no pude evitar llorar, cerré los ojos esperando a que todo fuera un sueño, no lo era.

Gracias por leer, espero que entiendan que primero me estoy basando en Vanya para que la historia de entienda. ❤️
Muchos besos.❤️