Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29.

Me levanto.

Todas las alarmas de incendio suenan y los agentes en servicio salen. Tengo algunos raspones en las manos pero nada grave. Logré correr lejos. Me sacudo el polvo de la ropa y mis oídos comienzan a timbrar fuertemente. Cubro mis oídos con las manos y me alejo lo suficiente para tomar aire.

Inhalo y exhalo hasta que vuelvo a la normalidad.

Una furgoneta sospechosa enciende las luces y antes de que pueda escapar, disparo a las gomas para inmovilizarlo. Corro hasta él, abro la puerta y desbloqueo el seguro de mi arma en su nuca. Es uno de los cazarrecompensas que fue a mi casa con Jacob aquella noche.

—¿Se creen muy listos, eh? — estoy furioso.

Sujeto 4, vuelva a la base. — le dice uno de ellos por la radio.

—¡Uh! Qué interesante. — me acerco y saco la radio. — Contesta con normalidad y llévame hasta ellos. No hagas nada de lo que te puedes arrepentir y no digas palabras sin sentido. — no quiero que diga ninguna palabra clave para avisarles.

—No haga esto. Solo los está atacando porque sabe que intentan detenerlo. Se está protegiendo.

—¿Ah sí? No me digas. Intentó volarme junto a mi auto solo para protegerse. ¡Qué simple! — presiono más el arma en su cuello. — Ahora toma esa maldita radio y contéstales. — mi lado táctico está dominando mi lado violento. Si no, ya le hubiera volado la cabeza de un disparo.

—No lo haré, no puedo hacerlo.

—Ok. — me aparto. Saco una navaja y la clavo en una de sus manos sobre la parte delantera del auto. Suelta un fuerte grito de dolor. Vuelvo a mirarlo fijamente para obligarlo a responderles mientras sigo apuntándole. La sangre de su mano mancha gran parte de su coche.

—Sujeto 4 regresando a la base. — contesta finalmente.

—Muy bien...ahora conducirás conmigo detrás y si te desvías, te mataré, ¿te queda claro? — le amenazo. Estoy harto de todos ellos, así que haré las cosas a mi vieja manera.

—No puede ir hasta allá. Hay muchos de nosotros que lo matarán al instante.

—¿Qué pasa? ¿Te estás preocupando por mí? No me hagas reír. — me monto en los asientos de atrás y me escondo lo suficiente mientras sigo apuntándole en la espalda por un hueco del asiento. — Conduce. — saca la navaja de su mano y la venda fuertemente con un trozo de tela.

Arranca.

Minutos más tarde, sé que hemos llegado porque se detiene.

—Buen trabajo hermano. Uno menos. — le dice alguien mientras se baja del auto. — ¿Qué le pasó a tu mano? — cuando veo que se queda en silencio, sé que alguna seña le habrá hecho para decirle que estoy aquí.

He pasado por muchas situaciones a lo largo de mi trabajo ya.

Cuando abre la puerta, lo pateo. Le disparo en la cabeza al que me ha traído y sigo golpeando por todas partes a su amiguito. El sonido del disparo activó las alarmas de seguridad, haciendo que las luces se enciendan y se apaguen constantemente.

Sin tenerle miedo a nada, voy avanzando por los pasillos.

Cinco más de ellos corren hasta a mí y calculo rápidamente mis movimientos para saber cómo golpearlos a cada uno. Esquivo el golpe del primero, doblo su brazo, estrello su cabeza contra una vitrina de apagaincendios, tomo uno de los trozos de cristal y lo entierro en su garganta.

Con el segundo, me agacho para esquivar sus disparos, me acerco rápidamente, aprieto fuertemente su mano hasta doblarla y hacer que se dispare a sí mismo. A los restantes les disparo en la cabeza instantáneamente y al último, aunque logra golpearme, logro hacer que lance su pistola al suelo y le corto la garganta sin piedad alguna.

¿Alguien más quiere jugar? ¿No? Muy bien. Continuemos.

Llego al final del pasillo y derribo la puerta, pero me llevo la sorpresa de ver a Jacob con Marcus arrodillado enfrente mientras le apunta en la cabeza.

—¡Oh, vaya! Muchas gracias por la distracción pero siempre prefiero las entradas más sencillas. — echa una ojeada a la pequeña puerta de rejas que ha tumbado para poder entrar. Parece que se ha colado por las alcantarillas.

—Ustedes...son los hermanos más raros que he visto en mi vida pero admito que son muy buenos. — dice Marcus. Tiene mucha sangre saliendo de su naríz, así que supongo que han tenido una pelea antes de yo llegar.

—¿Qué? ¿Te sorprende que no esté muerto? Tendrás que hacer mucho más para matarme.

—Creo que me precipité un poco. Fue colgar esa llamada y tu hermanito se hizo presente. No lo calculé lo suficiente pero de igual manera mi trabajo ya está hecho. Estoy seguro de que me dejarán con vida porque están intrigados por saber lo que hice.

—¿Y qué fue eso que hiciste que te asegura que no te mataremos? — Jacob le acerca más el arma a su cabeza.

—Es lógica básica. Tu interés por saber lo que sé, alargará tus ganas de matarme porque entiendes que lo que puede estar en peligro después, es mucho más importante que tu ira. Así que... — le disparo en la cabeza sin más.

Su cuerpo sin vida cae lentamente hacia un lado.

Tuve suerte, esta era mi última bala. Por la cara que tiene Jacob, parece estar un poco sorprendido.

—Quería hacerlo yo. — dice.

—Lamento mucho arruinarte los planes. — miento. — ¿Cómo llegaste aquí?

—Quería venir antes que tú y tu equipo mañana pero...veo que el destino nos unió...de nuevo. — me quedo callado. — ¿No tienes intriga de saber qué fue lo que hizo?

—Viendo su cadáver, no mucho. Si quieres investígalo tú. — suenan las sirenas de las patrullas. — Ya vinieron por mí. Espero no volver a verte nunca. — camino hasta la salida y dejo que los demás agentes se encarguen del resto.

Me he adelantado al plan de mañana, así que ya no será necesario ejecutarlo. Ahora solo tengo cabeza para regresar con Melanie.

Melanie Cross.

Finalmente toda la anestesia y los fuertes sedantes han salido de mi sistema. Las enfermeras me han ayudado a caminar un poco y el doctor me explicó muchas cosas, dentro de ellas que: puedo llevar puesto un sombrero suelto o un turbante en la cabeza siempre y cuando no haga presión en mi herida. No podré aplicar ningún tipo de cremas o lociones sobre la incisión, ni usar productos para el cabello con químicos fuertes durante 3 a 4 semanas y debo dormir con la cabeza levantada sobre varias almohadas.

Entre muchas cosas más.

El hueso podría tardar dentro de 6 o 12 meses para cicatrizar completamente y eso es algo que me preocupa un poco a pesar de que me ha dejado claro que con los cuidados necesarios, no tendré ningún problema. Junior, Lisa y Melodie se ha tuneado para estar conmigo mientras Jack no está. ¿Qué estará haciendo? Me preocupa mucho que no esté conmigo. Aunque conociéndolo, debe estar resolviendo algo en su trabajo como de costumbre.

Y como si tuviéramos una conexión psíquica, cruza la puerta.

—Hola. — me saluda con una sonrisa.

—Hola. — le sonrío también. Me da un beso y se sienta a mi lado.

—Te traje estas rosas. — es un ramo enorme de rosas rojas.

—¡Me encantan! — las sostengo y disfruto de su fresco aroma.

—Quería llenarte la habitación de rosas pero tuve algunos problemas.

—¿Qué problemas?

—Maté a Marcus. Intentó asesinarme poniéndole una bomba a mi coche pero fui más listo y me salvé. — mi corazón comienza a preocuparse. — Pero tranquila, no pasa nada. Estoy aquí y no me iré. — besa mis manos.

Apoyo mi frente en la suya.

—A este paso tendremos que irnos de esta ciudad.

—Yo también lo he pensado, pero créeme, en Filadelfia tengo más enemigos que aquí. Allá nací y todos conocen mejor nuestra historia. La que no es muy bonita que digamos.

—Entonces olvida lo que dije. — nos reímos. — El doctor dijo que mañana podré regresar a casa. Me dejó toda una lista de cosas que puedo y no puedo hacer. Al menos, los últimos análisis han indicado una pronta recuperación pero la cicatrización podría tardar de 6 a 12 meses. ¿Crees que eso afecte a nuestros planes?

—No creo, porque me encargaré de cuidarte el tiempo que sea necesario hasta que todas tus heridas sanen. — sonrío nuevamente.

Cierro los ojos. Tengo mucho sueño.

—Descansa. Estaré aquí contigo toda la noche. — lo nota y me acomoda en la camilla.

—Hace mucho frío. ¿Tienes una manta con la que te abrigues? — le pregunto.

—Sí, aquí hay una. — eso está mucho mejor, no quiero que tome un resfriado.

—Buenas noches. — le deseo.

—Buenas noches. — me da un tierno beso en la frente y poco a poco, me duermo.

4am.

Regreso de mis sueños y muevo un poco la cabeza al otro lado. Abro los ojos brevemente y vuelvo a cerrarlos con una extraña sensación. ¿Qué fue eso? ¿Qué fue esa silueta que vi? Abro los ojos nuevamente. Cuando miro, efectivamente hay alguien con nosotros en la habitación. Una mujer específicamente y va vestida de enfermera. Cuando la luz la ilumina, me siento bruscamente en la cama tras darme cuenta de que es...Martha.

Mi espantosa madre. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro