Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14.

— ¡No des un paso más o disparo! — le advierto entre tanto pánico.

Simplemente mi cerebro no procesa lo que ve.

— ¿Le dispararías a tu propia hermana? — incluso nuestras voces son similares.

—Me niego a creer que eres mi hermana. Esto, esto...es imposible.

— ¿Por qué es imposible? ¿Por qué Martha supo esconderme muy bien? Se nota que solo te ha mentido todo este tiempo. No te culpo. Yo también viví en su engaño durante toda una vida. Hasta esa noche, nuestro cumpleaños. — da vueltas a mi alrededor y trato de no perderla de vista.

— ¿Qué? — analizo sus palabras. — Fuiste tú. ¡Tú los mataste! — tengo muchas ganas de dispararle.

— Tuve que hacerlo. Se suponía que me sacaría de ese manicomio para integrarme a la familia, por eso me compró ropa bonita. — sus ojos se llenan de lágrimas. — He pasado toda mi vida usando uniformes y conformándome con la migaja de los demás. Ella siempre decía que me iría a buscar y tenía el don de ganarse mi confianza. — creo que después de todo, no he sido la única que ha sufrido demasiado en esta familia.

— ¿Cómo se supone que pasó esto? ¿Cómo Martha hizo esto? Te ves exactamente igual que yo pero somos... tan distintas. — aún sigo apuntándole.

—Dicen que los hermanos solo son versiones de lo que pudimos ser. Pero tú y yo, somos una misma, porque somos gemelas. Gemelas separadas a los 2 años en la casa de la abuela. — la confusión 2.0 invade mi ser. — ¡Así es! Quedó embarazada de ese señor mafioso en ese bar. Estaba loca y la abuela lo sabía. No podía mantenernos a las dos, o mejor dicho, no quería. Pero aun así era su favorita. Volvió esa noche para llevarme con ella pero somos tan parecidas que se confundió. Te odié por un largo tiempo gracias a ella pero cuando supe tu historia me di cuenta de que la única responsable de todas nuestras desgracias, es Martha.

— ¿Qué fue lo que hiciste en mi fiesta? — es lo que más me interesa saber.

Me observa detenidamente.

—Cuando me sacó del manicomio, me pagó una habitación y me dejó una fuerte cantidad de dinero que supuestamente había ahorrado para mí. Le preguntaba: ¿por qué no me llevas a casa todavía? Yo solo quería estar con mis hermanos. Y prometió llevarme a tu fiesta, nuestra fiesta. Conseguí una vieja camioneta y dijo que la siguiera hasta ese lugar. Todos me confundían contigo, ese tal Jasper, principalmente. Cuando entré a esa habitación y te vi apuntándole, pensé que la mala eras tú así que te golpeé la cabeza. Era el novio de nuestra madre, pero cuando la vi tirada también supe que había cometido un error y antes de que terminara de burlarse, cogí el arma de tus manos y le disparé. Justo en la frente. — se ríe.

Ahora lo entiendo todo.

— ¿Martha estaba consciente?

—Sí. Fingió estar peor para que no sospecharan de ella. De lo que hizo.

— ¿Qué hizo?

—Tu amiguito, el de la boina... — se refiere a Javi. — ...entró tras escuchar el disparo. Imagínate su cara al ver a dos Melanie Cross delante de él. Solo que una caída y la otra de pie. Martha me dijo que no lo dejara salir y eso hice. El chico estaba tan asustado que no podía hacer ni una pregunta. Estaba temblando. Nos decía que no había visto nada, que podíamos dejarlo ir pero Martha no iba a dejar cabos sueltos. Y simplemente lo asesinó. — otra vez siento esa presión en el pecho que no me deja respirar. — Lo mató de la misma forma que mató a la abuela esa noche.

—No, no, no. — me niego a creerle, estoy perdiendo el equilibrio.

—No me importa si me crees o no, pero estoy diciendo la verdad. Solo quería estar con mi familia y cuando supe que Martha no me la daría, volví a huir. La policía llegaría en cualquier momento y me fui. Junior me siguió, vio mi cara y fue tan emocional porque aunque tengo tu físico supo que no era tú. Supo la verdad desde esa noche pero aparentemente te lo ocultó para protegernos a las tres. — no puedo retener las lágrimas que salen de mis ojos. — Hacerte pasar por esto no estaba en mis planes. No lo sabía. No sabía que Martha era la asesina que conocí esa noche. Quería salvarte de eso, por eso fui muchas veces a la estación de policía pero el oficial Cowen me descubrió. Es extraño porque ya parecía saber perfectamente quién era. Me propuso algo y con gusto acepté. Pero puedes estar tranquila, estás fuera de la ecuación. — no sé cómo sentirme al respecto.

—Ella nunca me dijo nada sobre ti. No...no sabía que existías. — bajo el arma.

—Lo sé y aunque te tuve envidia durante mucho tiempo, nunca tendré la maldad de ser parte de los planes macabros de nuestra madre. — me acaricia la mejilla.

Sus dedos están muy fríos.

—Me están culpando de algo que no hice, ¿te das cuenta? — me aparto.

—Si no le disparaba yo, lo habrías hecho tú de todos modos. Lamento todo lo que te ha pasado pero quiero que sepas, aunque no me creas, que yo no estoy aquí para hacerte daño. Aunque nunca me aceptes en tu familia, yo solo quiero paz pero para eso tengo que hacer muchas cosas primero. — no sé si creerle o no.

—Sabes que irás a la cárcel si te encuentran por haber asesinado a Miller, ¿verdad? —por la cara que pone sé que sí.

—Parece que el único destino de las Cross es un sufrimiento sin fin, ¿no es así? — se escuchan las sirenas de la policía cerca. — Me entregaré si es necesario para liberarte pero no ahora. Tengo temas pendientes por cerrar. — no creo que sea nada bueno.

—Junior y Martha están detenidos. Ella ya no es una amenaza.

—Eres muy ilusa. Lo único que detendrá a Martha...será la muerte y quien pretende dársela, soy yo.

—Tiene un trastorno de personalidad, ¿lo sabías?

—¿Y qué? ¿Pretendes justificarla por eso?

—No, pero dentro de esa maldad también está nuestra madre, la que tu nunca conociste.

—Y esa madre, estoy segura que aceptaría cualquier cosa con tal de no hacernos más daño. Tú eres la compasiva aquí, yo no. Haré lo que tenga que hacer y mejor no te metas en mi camino porque también te arrastraré al infierno, ¿lo entiendes?

—No te recomiendo amenazarme. También tengo mi lado oscuro. — no me dejaré intimidar por nadie y menos de ella.

—¡Vaya! Entonces me muero por conocerlo. — sonríe malvadamente.

Las patrullas de policías ya están en la carretera pero al girarme, mi adorable hermana gemela ya no está. Por el movimiento de las hojas, creo que se ha ido por el bosque y no pretendo seguirla.

—¡Melanie! — escucho la voz de Jack mientras baja de su Cherokee y se acerca a mí. Dejo caer el arma al suelo y corro hasta él para resguardarme en sus brazos. Los demás policías aseguran la zona y poco después llega la ambulancia para asistir al policía herido, aunque penosamente, el conductor ha muerto.

— ¿Estás bien? — mira el desastre que llevo en el uniforme.

—Sí, estoy bien. Solo es grasa del túnel por el que escapé. — aclaro.

— ¿Túnel? — frunce el ceño. Ni siquiera puedo decir nada, solo tengo ganas de llorar por la desesperación. — Tranquila, ya estás a salvo. Vámonos de aquí. — me vuelve a abrazar y me subo en su auto para irnos.

1am.

Apenas he podido darme una ducha y ponerme algo cómodo para regresar al departamento federal. Jack quería convencerme de descansar pero hasta que no hable la verdad no podré hacerlo.

—Tu madre y tu hermano están dentro. ¿Con cuál quieres hablar primero? — me pregunta.

—Con Martha, definitivamente. — estoy muy molesta.

—Muy bien pero, primero necesito que vengas conmigo. Tengo algo muy importante que decirte. — me guía hasta la sala de investigación y me muestra todo lo que han recopilado hasta ahora.

Ver fotos de Melodie me da escalofríos. Ya lo saben todo, ¿Qué caso tendría mentirle?

—Tengo una hermana gemela, lo sé. — digo antes de que me expliquen. Todos me ven con impresión. — Acabo de verla.

— ¿Y dónde está?

—Estaba hablando con ella y de repente desapareció.

—¿Qué? ¿Segura que fue eso y no que la ayudaste a escapar? — me sorprende que Eric sea el que me hable de esa forma.

—¿Después de saber que ella fue quien asesinó a Miller crees que haría eso?

—Bueno, recordando que sacaste a Martha de la cárcel a pesar de que sabías de lo que era capaz no se puede poner nada en duda, ¿no crees? Parece que toda tu familia quiere destruirte y no te das cuenta. No les pones un alto y no ves cómo esas decisiones afectan a los que te rodean.

—Eric, nunca ha sido mi intención hacerle daño a nadie y me duele mucho que pienses eso de mí.

—Lisa la está pasando muy mal y entiendo que tampoco tienes la culpa de...todo lo malo que te pasa pero solo digo que tienes el poder de pararlo y...no lo haces. — dice y se retira. No esperaba verlo así. Jamás me había hablado de tal manera aunque lo entiendo. La mayor culpa ha sido mía por tenerle tanta fe a mi disfuncional familia.

—Melanie...

—Está bien. — lo interrumpo. — ¿Puedo hablar con Martha?

—Claro. — Jack me guía hasta donde está y me deja a solas con ella.

Ni siquiera puedo acercarme mucho. Tengo demasiada rabia amontonada y parece estar sorprendida de verme aquí.

—No te ves nada bien.

—Ya deberías saber el porqué. — no quiero siquiera sentarme frente a ella.

— ¿La viste verdad? — no parece importarle mucho el tema como debería.

— ¿A quién? Dime ¿A quién? ¿A mi nueva identidad "Melodie"? ¿A la abuela que tú mataste? O ¿A mi adorable hermana gemela? — se rasca el pelo. — ¿Por qué? ¿Por qué hacernos tanto daño? ¡Somos tus hijos! Te perdonamos, te dimos una segunda oportunidad, estuviste ahí con nosotros, llegué a apreciarte de verdad. ¿Fuimos un juego para ti todo este tiempo? ¡Dímelo! — golpeo la mesa mientras retengo el nudo en mi garganta.

—Mis errores más grandes ya se quedaron en el pasado.

—Tu pasado más grande se llama Melodie Cross y ha regresado. Ha salido a la luz. — se queda en silencio, mirándose las malditas uñas aún esposada. — Te tuve bajo mi techo tantos años y jamás pensé que serías capaz de matar a mi propio mejor amigo solo para cubrir tus mentiras. ¿Es que acaso no te das cuenta de lo que has hecho? ¿Cuál es el propósito? ¿Qué ganas?

—Solo quería arreglar mi error. Quería darle la vida que le prometí.

—¿Cómo? ¿Arrebatándome la mía?

—Tu merecías crecer en ese manicomio, ella no.

—Lo único que he querido ha sido ayudarte y ¿qué he recibido a cambio?

—A quien querías ayudar era a Martha, no a mí. No a nosotras. Y me temo que jamás lo entenderás, así que no perderé mi tiempo explicándote nada.

—¿Quieres jugar, eh? — la miro a los ojos. — Pues ya veremos quién gana. Ocultaste a Melodie por muchos años, ahora me encargaré de que jamás sepas dónde está. — no responde, solo sonríe como si no fuera un problema para ella.

Será mejor que me vaya de aquí antes de perder la poca paciencia que me queda.

Dos días después.

El juez ha escuchado y visto las últimas pruebas que demuestran mi inocencia. El testimonio completo y real de Junior, mi parte de la historia, la indefensa de Martha y las pruebas que Paul junto a Jack recopilaron para mí. También arrestaron a la doctora y a todos sus cómplices, y sus cuartadas me ayudó muchísimo más.

Ni siquiera puedo ver a mi madre a la cara de lo mal que me siento con todo esto, pero mantengo firmeza. Jamás debí sacarla, jamás debí tener compasión con ella,, jamás debí darle una segunda oportunidad aunque hizo algunas cosas buenas por nosotros.

Ella misma ha creado su propia perdición con sus pésimas decisiones.

—Dado con las, espero que últimas pruebas de este caso, finalmente puedo declarar a la señorita Melanie Cross como: inocente. — dice el juez. Puedo sentir cómo un peso enorme se desvanece de mi espalda.

Soy inocente pero... ¿podré ser feliz algún día? ¿Podrán dejar de pasarme cosas malas todo el tiempo? El cansancio emocional me tiene así de mal. Con este veredicto solo cierro los ojos y respiro profundamente, dándole gracias a Dios en mi interior por esta justicia. Incluso Junior fue multado por una gran cantidad de dinero, pero aun así tiene que agradecer mucho que no esté tras las rejas después de lo que hizo.

Al salir del juzgado, Lisa está afuera y no lo pienso dos veces para correr hasta ella y abrazarla fuertemente.

—¡Lo siento mucho! Yo... no sabía que hacer, estaba muy asustada. No tenía idea de lo que había pasado y me sentía tan impotente. — dice mientras llora en mi hombro.

—No tienes que disculparte por nada. Nunca fuiste la culpable de nada. Perdóname por hacerte pasar un mal momento.

—¿Estás bromeando? La que menos debería pedir disculpas eres tú. Eres la persona más fuerte que he conocido en mi vida. Admiro tu capacidad para enfrentar tantas desdichas. Eres...eres muy grande Melanie. — sus palabras me conmueven. — Lamento no haber hecho más por ti.

—Hiciste demasiado. Te amo mucho, Lisa. — la vuelvo a abrazar. Sin importar qué tanto me pase, al final siempre me escapo de los problemas y veo la luz. Todo gracias a las grandes personas que me rodean y que a veces no suelo valorar, como a Jack, por ejemplo. A pesar de las veces que me alejé de él, siempre está ahí cuando más lo necesito y supongo que tenemos muchos temas de los cuales conversar a partir de ahora.

Llegó la hora de recuperar mi vida. Una mejor vida.

9:00 pm.

Junior ha recogido sus cosas para irse de mi casa. De igual manera nos seguiremos viendo en el trabajo sin ningún tipo de problema, pero no podía seguir conviviendo con nadie y mucho menos con él después de las cosas que hizo y no hizo.

Luego de estar casi todo el día votando muchas cosas que ya no quiero en mi hogar, me preparo un poco de té para relajarme. He probado mi inocencia, me han liberado de los erróneos diagnósticos de la doctora y no tengo a nadie cerca que pueda seguir haciéndome daño. Solo estoy yo. Ver la fotografía mía junto a Javi, Jasper y los demás me da nostalgia. Visitaré su tumba muy pronto para despedirme de él y dedicarle unas cuantas palabras.

Suena el timbre, dejo la taza de té en la encimera y abro.

Es Jack. Va con un lindo traje azul y unas hermosas flores blancas para mí.

—Hola. — dice con una sonrisa.

— Hola. — me sonrojo y lo dejo pasar.

—Son para ti. — me da las flores. Las huelo y las coloco en un jarrón de cristal con agua.

Nos sentamos en el sofá.

—Gracias por las flores. Me encantaron. — toma mi mano y la besa.

— ¿Cómo estás?

—Bien.

— ¿Cómo estás realmente? — insiste.

Respiro hondo.

—Agotada. Es como si todo hubiera sido una pesadilla. Siento que me pasará algo malo otra vez dentro de muy poco y eso ya me tiene de bajas.

—No será así esta vez. No si no me alejas de nuevo.

—Siempre dices lo mismo.

—Y tú siempre te alejas de mí.

—Me has dado razones.

— ¿Cuáles razones? ¿Celos innecesarios?

—La mayoría de mis pésimas decisiones han sido por mi impulsividad. Dentro de ellas alejarte cada vez que me siento insegura pero ya no será así. — me sincero.

—Estuvimos un año separados. Si en todo ese tiempo estuviste bien sin mí y quieres mantenerlo así, lo voy a respetar. Es lo que siempre hago, pero siempre verás mi cara cada que lo necesites. — sujeta mi mano y la acaricia.

—Perdí la memoria y lo primero que quería era sentirte. Estar contigo. Y ni siquiera tenía recuerdos de ti. — lo miro a los ojos. — Ya tengo muy claro lo que quiero y lo quiero contigo. Te elijo a ti, a tu amor, a tu protección, a tu confianza y prometo jamás volver a cagarla. — sonreímos.

—Ambos la hemos cagado muchas veces pero ahora tenemos el poder de arreglarlo. — acaricia mis mejillas.

— ¿Cómo?

—Pues, empecemos esta misma noche, cenando.

— ¿Cenando? ¿Me estás invitando a cenar contigo? — no evito sonreír.

—Sí, como una cita. Solos tú y yo, en un restaurante bonito. ¿Qué dices?

—Pues... acepto la invitación pero primero tengo que cambiarme de ropa. ¿Me esperas?

—Todo lo que quieras.

—Ok, no tardo. — voy a mi habitación y me pongo un lindo vestido azul con un gabardina beige por encima.

Luego de estar lista, me abre la puerta del vehículo y conduce hasta llegar a mi restaurante favorito.

— ¿Y tú? ¿Qué hiciste en todo este año sin mí? — hemos ordenado algo delicioso para cenar, acompañado de un delicioso champagne.

—Pues, diseñé muchas cosas y me enfoqué en el mundo de los negocios. Y... pasé mucho tiempo con personas en las que nunca debí confiar.

— ¿Algún idiota del que tenga que sentirme celoso?

—No, no, no estuve con nadie más en ese tiempo. Estaba muy ocupada sacando mi empresa adelante.

— ¿Y cuándo piensas recuperar el poder de la empresa? ¿Cuándo piensas regresar?

—Mañana mismo de ser posible. Si algo debo reconocer es que Junior ha sabido mantenerla firme. Mi encargada de relaciones públicas me escribió hace poco para desearme lo mejor y recordarme que como figura empresarial, tengo que dar una declaración.

—Me parece bien. Varias patrullas estarán rodeando tu casa y tu empresa por seguridad.

— ¿Por órdenes tuyas?

— ¿Tú qué crees? — sonreímos de nuevo.

—Me alegra mucho que te ascendieran. Es muy reconfortante saber que diriges todo un edificio de agentes con muchísima experiencia. Te lo mereces.

—Sí. La verdad es que, después de lo que pasó con el presidente, nunca creí que tendría otra oportunidad pero son más las personas que aman mi trabajo que las que no y eso es lo único que importa.

—No podrás detener el mal del mundo jamás. Nadie puede. Pero una cosa que sí sé y que todos saben es que si la ciudad está bajo control, es gracias a todo tu equipo y a ti. La fuerza área y los demás policías más preparados solo actúan cuando alguien importante está en peligro, pero ustedes no. Son los que luchan contra los enfermos diariamente y eso es de admirar. Ellos lo saben.

—Wow.

— ¡Sí! Puedo ser un poco poética algunas veces. — reímos.

El mesero trae nuestra cena y le agradecemos.

—Entonces tú... ¿qué has hecho en todo este año? — le pregunto mientras comemos y me va contando sus cosas. Las empresas poderosas a las que se ha asociado y sus múltiples logros dentro del cuerpo federal. Fácilmente podría dejar de trabajar como agente y ser un gran empresario millonario, pero esto es lo que más ama hacer: salvar a la gente buena y castigar a los malos.

11:30 pm.

La cena ha estado deliciosa pero ya es hora de regresar a casa. Mañana será un largo día de reintegración para mí. Debo tener la suficiente energía. Vamos caminando de regreso a la Cherokee y antes de que podamos subirnos, me doy cuenta de que alguien está corriendo y trata de esconderse en los basureros.

—Jack, mira. — lo señalo. — Parece que está en problemas. — Jack observa.

—Quédate aquí. — saca el arma y se acerca lentamente.

— ¡Hey! ¿Estás bien? Necesitas ayuda. — le pregunta.

— ¡No! Cállese o me encontrará. — dice en voz baja.

— ¿Quién? ¿Quién te encontrará? — Jack le pregunta.

—El cazador. — le responde y alguien cubre mi boca fuertemente desde atrás hasta moverme detrás del vehículo de Jack. Intento defenderme pero me detiene y cuando veo su cara, vuelvo a la normalidad.

— ¿Jacob? — pregunto aunque sé perfectamente que es él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro