XII. CASCABELES
CAPÍTULO DOCE:
CASCABELES.
Navidad no era exactamente una de las cosas favoritas de Nova Nott.
Esto se debía al hecho que Navidad era mayormente transcurrida en silencio en la mansión Nott. Los mellizos se levantarían, abrirían los pocos regalos que su Padre le había conseguido, y entonces volverían a sus habitaciones sin nada más que hacer hasta que la hora de la cena llegara, durante la cual se sentarían e intentarían conversar de cosas menores, lo que no era el fuerte de ninguno de los mellizos. Después de la cena incómoda, eso era todo. Navidad acababa, y la mañana siguiente su Padre ya se habría ido a trabajar antes que cualquiera de los mellizos se levantara.
Así que cuando diciembre llegaba, Nova se sentía ligeramente abatida. Theo estaba pasando más tiempo con ella desde que Greengrass se lo había hecho notar, con lo que supuso que estaba agradecida, pero el temor inminente de otra Navidad con su Padre bajaba sus espíritus. Lo que fue algo que los gemelos Weasley notaron cuando ella les estaba hablando en la cocina la noche anterior a la reunión de la A.D. que Potter finalmente había decidido hacer.
—Eso suena como la peor Navidad de todas—, mencionó Fred (ella ya estaba aprendiendo a diferenciarlos, pero el sweater con la F gigante le ayudaba) mientras comía un poco de pavo que había sobrado de la cena. George asintió en acuerdo pero no habló, ya que tenía un pudding de chocolate ocupando su boca.
Nova se encogió de hombros —. No soy su fan, pero estoy acostumbrada. ¿Cómo es Navidad en su casa? Weasley mencionó algo sobre no estar en contacto con uno de sus hermanos. Peter, o algo así.
Los dos gemelos se quejaron —. Percy. Sí, es un idiota. Dudo que celebre Navidad con nosotros este año. Aunque puede que sea mejor sin él. Todo lo que hace es poner triste a mamá, y si va a hacer eso, ciertamente no lo quiero allí—, respondió George, rodando los ojos —. Cree que es demasiado bueno para la familia.
La chica de Slytherin asintió. Las personas que ella amaba eran los que más la habían lastimado. Su hermano, su Padre. Creyó que tal vez era así en otras casas también. Nunca hubiera pensado que los Weasleys se sentían así, pero ellos la sorprendían cada día.
Nova despertó la mañana siguiente sintiéndose un poco mejor. Hoy era la reunión de la A.D., y era algo que Nova había estado esperando desde que Potter había anunciado la fecha y el Galleon falso había quemado su bolsillo a mitad de su clase de Aritmancia. Cuando llegó a la Sala de Menesteres, notó a Weasley y Granger juntos y esperando a que Potter comenzara la lección, por lo que se acercó a ellos. Weasley le brindó una sonrisa mientras Granger se lanzó a hablar.
— ¿Algún plan para tus vacaciones, Nova?—, preguntó Granger y Nova negó.
—Nada importante—, ella se paró por un momento mientras Weasley y Granger la observaron expectantes. Cuando Granger alzó su ceja ligeramente, Nova comprendió qué había hecho mal —. Oh, cierto. ¿Tienes algún plan para las vacaciones, Granger?
—Solo voy a esquiar con mi familia.
La nariz de Nova se arrugó. Miró a Weasley y él se encogió de hombros, tan desfamiliarizado con el término muggle como ella —. ¿Qué es esquiar?
Las mejillas de Granger se tiñeron de rojo —. Se los mostraré alguna vez, pero es difícil de explicar.
No tendría el tiempo de hacerlo, de todos modos. Potter aclaró su garganta y mencionó que harían una revisión, ya que no quería enseñar nada importante que probablemente olvidarían durante las vacaciones.
— ¿No haremos nada nuevo?—, susurró Smith, pero la arrogancia de su voz fue suficiente para llegar a los oídos de Nova. Ella apretó los dientes —. Si lo hubiera sabido, no habría venido.
—Todos lamentamos que Harry no te lo haya dicho entonces—, habló Fred Weasley, y Nova resistió las ganas de reír. Incluso cuando Granger la miró como si quisiera reír, pero rápidamente lo simuló como una tos cuando la pequeña carcajada escapó.
—Podemos practicar en parejas. Comenzaremos con un encantamiento de impedimento por diez minutos, entonces intentaremos el aturdidor otra vez—, Nova ya se había acostumbrado a acercarse a Longbottom cuando Potter decía que trabajarían en parejas, y Neville le envió una pequeña sonrisa cuando ella se paró a su lado.
Cuando comenzaron a practicar, Nova notó lo mucho que Longobottom había mejorado. La congeló con el hechizo tres veces antes que Potter anunciara que trabajarían una vez más en el hechizo, e incluso entonces, Longbottom se la arregló para noquear a Nova. No fue un golpe muy fuerte, y Nova se dejó caer para el bien de Longbottom. Aún así, sintió un pequeño desliz en sus pies que la hubiera hecho tropezar si no se hubiera dejado derrumbar.
Potter dio por terminada la reunión una hora después —. Están mejorando mucho—, mencionó él, y su sonrisa era tan grande que Nova se preguntó si se le agrietarían los labios —. Cuando volvamos de las vacaciones, comenzaremos a hacer cosas grandes. Tal vez incluso Patronuses.
Nova sintió un cosquilleo de emoción cuando ayudó a Longbottom a levantarse del hechizo que ella le había enviado. Él aceptó su mano con gracia.
—Longbottom—, llamó antes que él se fuera. Él se giró, confundido —. ¿Irás a San Mungo durante las vacaciones?—, se aseguró de hablar bajo para que nadie más la escuchara, y él le dio una suave sonrisa en apreciación por ello.
—Sí. Iré en algún momento con mi abuela. ¿Tú?
Ella no había vuelto a San Mungo desde la noche en que su madre murió. No estaba segura de si volvería alguna vez —. No, probablemente no. Espero que todo esté bien cuando vayas. Feliz Navidad, Longbottom.
Neville Longbottom le dio otra sonrisa —. Feliz Navidad, Nova.
Una vez que Longbottom se fue, los gemelos mencionaron que un par de ellos irían a las cocinas para un postre de celebración por la llegada de las vacaciones. Nova notó que Granger, Ron y Ginny estaban incluidos en el grupo, no obstante Potter se quedó con Cho. Cuando ella alzó una ceja y los señaló, Fred rió.
—Eres distraída, Nova. Él solo ha gustado de ella desde el día uno.
—Discúlpame por no saber de la vida amorosa de Potter—, replicó ella, rodando los ojos. Siguió a los gemelos a través de la puerta y abandonaron el lugar en un grupo. Creyó que era un poco melodramático que no pudieran salir todos juntos, pero Potter insistió en que todos fueran en un grupo de tres. Una vez que entraron a las cocinas, Nova se desplomó sobre una silla e inmediatamente pidió cualquier postre de chocolate que los elfos tuvieran. Winky corrió hacia la cocina, tirando utensilios a su paso para conseguir lo que Nova quería.
Granger y los hermanos Weasley restantes llegaron a las cocinas cinco minutos después. Weasley se sentó a su lado, y ella le ofreció su torta de chocolate. Él tomó un tenedor del centro de la mesa y tomó un pedazo enorme que devoró casi al instante, pero a Nova no le importó. Sabía que Winky les daría más si se lo pedía.
— ¿Alguien más está emocionado por trabajar con el hechizo Patronus?—, cuestionó Ginny Weasley con emoción mientras Winky colocaba una tarta de calabaza frente a ella, y se encogió violentamente cuando Granger intentó ofrecerle un gorro de lana —. Me pregunto qué será el mío.
Nova también se lo había preguntado. A partir de su conocimiento, sabía que los animales producidos normalmente dependían de la persona que irradiaba el hechizo Patronus. ¿Cuál sería su reflejo animal? Antes de que pudiera pensarlo seriamente, Fred y George sonrieron.
—Esperamos que nuestros Patronuses sean algo increíblemente inteligente y atractivo—, mencionó Fred, guiñándole un ojo a Nova en un gesto melodramático. La Slytherin simplemente rodó los ojos —. Tal vez sea un semental. O un fénix.
—Los Patronuses suelen ser un reflejo de la personalidad de la persona que lo conjura—, espetó Nova, examinando sus uñas —. Asumo que el suyo será algo parecido a una rana. Tal vez un roedor, si lo intentan muy duro.
—El sarcasmo no es apreciado—, advirtió George, despeinándola. Nova le envió una fuerte mirada y comenzó a arreglar su cola de caballo —. Y nos vengaremos. Pero mientras tanto, ¿qué creen que serán sus Patronus?
—No estoy segura—, ofreció Granger cuando Nova lució como si estuviera pensando mucho sobre su respuesta —. Espero que sea algo inteligente, como un águila tal vez.
Nova podía imaginarse un águila enorme volando alrededor de Granger cuando ella finalmente produciera su Patronus. Aún así, su mente estaba centrada en qué sería su Patronus. Algo que fuera fiel, ya que su lealtad a Theo era una de las cosas de la que se sentía más orgullosa. No podía pensar en otra cosa. Todo, al parecer, se relacionaba con su mellizo.
Los seis se sentaron en las cocinas por un rato más antes que Fred y George de repente sonrieran salvajemente, mirando a Granger y Ginny Weasley que lucían unas expresiones iguales. Nova alzó una ceja, ligeramente intimidada por lo que encontró cuando miró a los gemelos, pero solo porque estaban dirigiendo sus sonrisas a ella.
—Creo que deberíamos vengarnos ahora, ¿no?—, cuestionó George a su gemelo, quien asintió felizmente antes de agitar su varita sobre la cabeza de Nova. Ella rió cuando levantó la cabeza y se percató que los gemelos habían hecho aparecer a un muérdago sobre ella y su hermano menor. Mientras las mejillas de Weasley se teñían de rosa, Nova solo rodó los ojos.
— ¿Esa es su gran venganza? ¿En serio? ¿Debería mencionar lo avergonzada que estoy porque esto fue todo lo que se le ocurrió a los gemelos Weasley?
Fred asintió —. Dí todo lo que quieras. Nosotros nos iremos de vuelta a la Sala Común, si nos disculpan—, agregó y los cuatro caminaron hacia el retrato antes de deslizarse lentamente a través de él.
—Tus hermanos están perdiendo el toque, Weasley—, ella intentó tirar el muérdago, pero pareció estar permanentemente atascado —. Me voy a la cama. Buenas noches, Weasley.
Nova fue a levantarse, pero no podía moverse. Era como si hubiera una pared invisible, evitando que se dirigiera al retrato. Ella volvió a empujar, pero su mano golpeó contra lo que parecía ser un escudo.
Mientras Nova observaba el muérdago que colgaba sobre ellos, se percató que estaba encantado. Alzó su mano detrás de ella para volver a intentarlo, pero su palma no pudo atravesar la fuerza invisible que los rodeaba. Ron no pareció darse cuenta, ya que comenzó a levantarse de su lugar.
—El muérdago está encantado—, avisó, pero fue innecesario. Él fue arrojado hacia atrás, casi aterrizando sobre ella y tirando a ambos —. ¡Merlin, Weasley! ¡Te dije que estaba encantando! ¿No me creíste?—, empujó al chico fuera de ella y acomodó su pollera, gruñendo bajo su respiración mientras usaba sus manos para levantarse del suelo.
—Tenía la esperanza que estuvieras equivocada—, respondió, soltando una risa sin humor —. No sé por qué, Godric sabe que nunca te equivocas—, su voz tenía un tono que ella no apreciaba, especialmente cuando no era su culpa que se encontraran en este problema.
—¿Qué se supone que significa eso?—, inmediatamente, Nova estaba a la defensiva.
—Ese no es el punto ahora, ¿no? Debemos pensar en una forma de salir de esto—, Nova rodó los ojos cuando Weasley estúpidamente intentó volver a levantarse, y se encontró a sí mismo siendo empujado hacia atrás y casi chocando con Nova una vez más. Ella alzó sus manos para atraparlo, dándole una mirada molesta.
— ¿No sabes nada del muérdago encantado?—, la mirada en su rostro le proveyó la respuesta. Rodando los ojos otra vez (un hábito que se le hacía familiar cuando alguien con el apellido Weasley estaba cerca), cruzó sus brazos por sobre su pecho —. No hay forma de salir si no nos besamos.
El rostro de Ron se volvió rojo por completo. Desde donde se encontraba Nova, podía ver que incluso sus orejas se habían teñido del color de una quemadura. Podría haber sido ligeramente alentador si no fuera por su rostro aterrado. Nova intentó no sentirse ofendida, pero lastimó su ego —. B-bueno... eso no va a pasar—, balbuceó, su voz una octava más alta de lo que debería haberlo sido.
— ¿Soy tan repulsiva, Weasley?—, Nova alzó una ceja, curiosa por su respuesta. Él claramente la estaba mirando como si sintiera repulsión, sus ojos abiertos de par en par y un ligero temblor en sus labios que sugería que acababa de probar algo asqueroso. Y mientras ella se aferraba al último hilo para no ser ofendida, sabía que en el fondo lo estaba.
— ¿Q-qué? Ese... ese no es el punto.
Los ojos de Nova se expandieron —. ¿Ese no es el punto? ¿Estás diciendo que soy repulsiva para ti?
—Nova, escúchame—, gruñó Weasley, y él casi retrocedió otra vez antes que se percatara que sería una idea horrible y plantó sus pies en el suelo —. El punto es que obviamente alguien planeó esto - apuesto a que fueron mis tontos hermanos y su estúpido amigo--.
Fue silenciado por Nova que deslizó y rodeó su cuello con sus brazos, el frío de sus manos encontrándose con la calidez de su cuello. Sus palabras se cortaron inmediatamente mientras él tragaba audiblemente. Nova podía ver que sus mejillas estaban teñidas de un tono más brillante que su propio cabello —. ¿Qué- uhm...? ¿Qué estás haciendo?
—Sacándonos de esto ya que obviamente tú no lo harás.
Fue molesto que ella tuviera que pararse en la punta de sus pies (él había crecido tres o seis centímetros desde la primera reunión de la A.D., cuando ella había notado por primera vez la diferencia de altura), pero como Weasley estaba congelado en su lugar, el peso quedaba sobre sus hombros. Mientras ella se acercaba, le dio una corta mirada. Él aún lucía como si temiera que ella fuera a matarlo.
—Luces como si besarme fuera igual a beber poción multijugos—, comentó Nova, mirándolo molesta —. Es difícil no sentirme insultada.
—N-no, eso no es... eso no es--.
Ella miró sus ojos, notó que se agrandaron cuando ella se acercó y finalmente presionó sus labios contra los de él. Sus brazos, alrededor de su cuello, lo presionaron hacia abajo para que ella no tuviera que permanecer en una posición tan incómoda. Él seguía congelado mientras los labios de ella se movían contra los suyos, pero sus brazos reaccionaron y se posaron sobre su cintura para no caer, lo que era una posibilidad ya que él estaba completamente estático. Nova Nott lo estaba besando. Él nunca había besado a nadie antes en su vida, y su primer beso era con la hija de un Mortífago.
No fue un beso malo. No hubieron chispas, pero Nova nunca creyó que las chispas existían cuando besabas a alguien por primera vez, antes de que realmente lo conocieras. En su opinión, las chispas llegaban después, como el primer beso después que te percatas que estás enamorada. Los labios de Weasley estaban resecos por el frío, pero no fue doloroso mientras su boca se movía. Sus manos formaban puños sobre su cintura, como si temiera que fuera un error si la agarraba. Teniendo en cuenta todo, no era el peor beso que ella había recibido. Ella se aseguró de no mencionar que él era un poco mejor besador que Malfoy, lo que sólo aumentaría su ego. Cuando Nova se separó, ella vio que los ojos de Weasley nunca se habían cerrado realmente, aún mirándola fijamente.
Ella arrojó su mano detrás de su espalda, satisfecha cuando el encantamiento se deshizo. Probándolo, se separó del agarre de Weasley y dio un par de pasos hacia atrás, aliviada cuando se percató que podía hacerlo —. Ya. Somos libres de irnos. Feliz Navidad, Weasley.
Él no respondió, solo se quedó parado y la miró sorprendido. Permaneció de esa forma incluso después que ella se fue, plantado al suelo como si el encantamiento no lo hubiera liberado. Cuando escuchó aplausos, finalmente se movió y se encontró con Fred y George. Sonrisas idénticas se estiraban en sus rostros, mirando la cocina desde fuera del retrato.
— ¿Nos recuerdas que no te gusta Nova Nott, pequeño Ronniekins?—, pidió George con una voz cantarina.
—Creo que sus palabras fueron: "nunca sucederá", Georgie—, agregó Fred, pretendiendo pensar —. Pero créeme, hermano, la mirabas como si quisieras que volviera a pasar una y otra y otra vez.
—Nunca vi sus mejillas tan rojas, Freddie—, comentó George, moviéndose para pararse al lado de Ron y picar una de sus mejillas. Ron dio un sonido ahogado de molestia, pero sus ojos seguían posados en el camino en que Nova Nott había desaparecido.
—Yo tampoco, George. Realmente te hace preguntarte, ¿no?
Él olía a ella. Ella había usado algún maldito perfume y ahora él olía como ella. Tomó la manga de su remera e intentó quitarse el aroma de encima, pero fue en vano. Olería a ella por el resto de la noche, hasta que se cambiara la remera. E incluso tal vez después de eso lo seguiría sintiendo. No le gustaba. Nublaría su mente con ideas y pensaría demasiado las cosas, como siempre. Estaría permanentemente en pánico.
En cualquier otra ocasión, estaría furioso con sus hermanos. Ésta vez, de todos modos, ellos desafortunadamente tenían la completa razón.
Por supuesto que no se los dijo. Simplemente, caminó en trance hasta la torre de Gryffindor, llegando a la Sala Común con una expresión en blanco en su rostro. Hermione lo estaba esperando y tenía una suave sonrisa en su rostro. Antes que pudiera mencionarlo, Harry entró y Hermione pareció creer que podría sacar la información de Ron más tarde.
— ¿Estás bien, Harry?—, preguntó Hermione, su rostro preocupado. Mientras el rostro de Ron obviamente mostraba vergüenza, lo que significaba que Nova Nott había cumplido con lo que Fred y George habían planeado, Harry lucía aterrorizado.
—Sí—, mencionó Ron, su voz una octava más aguda —. Sí—, repitió, intentando bajarla —. ¿Qué onda? ¿Qué pasó?—, Ron le dio la bienvenida a la distracción lo mejor que pudo.
— ¿Es Cho? ¿Se quedaron juntos después de la reunión?—, inquirió Hermione.
Harry asintió. Ron sintió que una carcajada se formó en su garganta, pero temió que sonaría como un asesino si reía ahora. Su voz seguía demasiado aguda.
—Entonces, uhm... ¿qué quería?—, cuestionó Ron.
Harry intentó responder antes que Hermione rodara los ojos —. ¿Se besaron?—, preguntó, aparentemente cansada con tantas vueltas.
Escuchar las noticias del beso de Harry pareció liberar a Ron de su hechizo. Él se sentó rápidamente, mirando a su mejor amigo —. ¿Bueno?—, Harry miró a ambos y asintió —. ¡HA!—, Ron no pudo evitar arrojar sus puños al aire. La risa abandonó sus labios y se preguntó si el beso con Nova Nott lo había vuelto loco —. Bueno—, volvió a hablar cuando finalmente recuperó el control sobre su respiración —. ¿Cómo fue?
—Húmedo—, replicó Harry y Ron hizo un sonido como de rana —. Porque estaba llorando.
—Oh. ¿Eres tan mal besador?
Harry lució aterrado —. No lo sé. Tal vez lo soy.
—Claro que no—, negó Hermione inconscientemente, su atención aún puesta en la carta que había estado escribiendo. Girando en su dirección sorprendido, Ron sintió sus cejas alzarse.
— ¿Cómo lo sabes?
—Porque Cho pasa la mitad del tiempo llorando estos días. Lo hace en el almuerzo, en los recreos, por todos lados.
Ron sonrió —. Creerías que un par de besos la animarían—, contestó, cruzando su mirada con Harry y sonriendo.
—Ron—, regañó Hermione, su tono demostrando que estaba absolutamente disgustada —. Eres el gusano más insensible que tuve el infortunio de conocer.
— ¿Qué se supone que significa eso? ¿Qué clase de persona llora mientras alguien los está besando?—, aunque él supuso que no podía criticar demasiado a Cho Chang. Cuando Nova Nott lo besó, él se quedó parado como un tonto, haciendo absolutamente nada mientras permanecía congelado.
— ¿No entiendes cómo se siente Cho ahora?—, preguntó ella, dedicándole una mirada a ambos que parecía ser la de una madre que sabía que sus hijos eran estúpidos. Como que los amaba, pero deseaba que ellos pudieran ser un poco más listos.
—No—, respondieron Ron y Harry al unísono.
—Bueno, obviamente está triste por la muerte de Cedric. Supongo que se siente confundida porque le gustaba Cedric y ahora le gusta Harry, y no puede decidir cuál le gusta más. Entonces se sentirá culpable, pensando que besar a Harry es un insulto para la memoria de Cedric, y se preocupará por lo que pensarán todos si ella comienza a salir con Harry. Y probablemente no puede lidiar con sus sentimientos por Harry porque él fue el que estuvo con Cedric cuando murió, por lo que todo está muy mezclado y es doloroso. Y teme que arruinar al equipo de Quidditch de Ravenclaw porque está mintiendo mucho.
Ron solo observó a Hermione en completo shock. Permaneció en silencio por un par de momentos mientras digería sus palabras —. Una persona no puede sentir todo eso al mismo tiempo, explotaría.
—Solo porque tienes la capacidad emocional del tamaño de una cuchara de té no significa que los demás también—, señaló Hermione molesta, tomando su pluma una vez más y escribiendo un par de palabras en el pergamino nuevamente —. Aunque, a juzgar por la expresión atontado en tu rostro por besar a Nova Nott, supongo que aún hay esperanza para ti.
Los ojos de Harry se posaron en Ron —. ¿Besaste a Nova? ¿Y me dejaste aquí sentado, hablando sobre mi beso? ¡Ron!
—No supe qué hacer—, replicó Ron rápidamente, y la vergüenza volvió —. Fred y George colocaron un muérdago encantado sobre nosotros y ninguno podía irse hasta que nos besáramos. Entonces ella mencionó algo sobre mí creyendo que ella es repulsiva, y ella se enojó y... golpeó sus labios contra los míos. Lastimó un poco mi nariz.
— ¿Pero cómo fue?—, preguntó Hermione, sin levantar la mirada del pergamino —. ¿Cómo te sentiste?
—No lo sé, ¡estaba algo sorprendido porque estaba besando a una Slytherin!
—Oh, no seas grosero por su casa, ¿aún no superamos esto? Nova es buena. A veces necesita que la guíemos un poco, pero no es mala—, Hermione levantó la mirada entonces y suspiró —. ¿Estabas nervioso cuando se besaron?
— ¿Quién no lo estaría?
— ¿Estabas un poco aturdido?—, continuó Hermione.
— ¿Mencioné que me atacó con el beso? Creo que eso justifica estar aturdido.
—Y más importante—, Hermione lo miró —. ¿Lo disfrutaste?
Harry se acercó, casi tan interesado en la respuesta como Hermione. Ron rememoró el beso, cómo se había sentido cuando Nova Nott lo miró antes de estirarse y plantarle un beso. Pensó en su nerviosismo mientras estiraba sus manos hacia su cintura porque él estaba bastante seguro que se caería por la sorpresa si no lo hacía. Y entonces pensó en cómo se sintió después, cuando ella se había ido y notó que no quería que se fuera.
Hermione notó la mirada en el rostro de Ron y rodó los ojos —. Nuevamente, como dije. Tal vez hay esperanza para ti, aún.
Pero Ron no la estaba escuchando. Su mente estaba alejada, situada en las mazmorras, preguntándose qué estaba haciendo la única Slytherin que le importaba —. Santo hipogrifo—, murmuró Ron bajo su respiración.
— ¿Qué?—, preguntó Harry.
—Fred y George tienen razón—, Ron tragó y el sonido fue audible —. Creo que me gusta Nova Nott.
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