Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Veintiseis

“La leyenda del fuego”










Desde hacía años se creía en el mito de la gran y majestuosa ave llamada el Fénix, superando el tamaño humano por el doble y sus alas llenas de aquella gran llama escarlata quemando todo a su paso. Aunque muchos griegos en su tiempo le tuvieron miedo otros los cazaban para comérselos vivos y volverse los más grandes guerreros. No es mentira para nadie que ese ser místico era conocido por ser uno de los mas poderosos y no solo eso sino el único en el que ninguna raza humana lo a visto ni una sola vez.

Tan grande ha de ser su poder para no haber sido visto por nadie.

Pero después de años se descubrió que aquel Fénix no solo era majestuoso en su exterior sino todo su interior gritaba la palabra “justicia” y “honor”. Por ello solo los más grandes guerreros de noble corazón eran ayudados por él siendo suertudos pero todo esto ocurrió hace siglos cuando las personas no eran más que humildes campesinos.

Y ahora, desde hacía años que la humanidad iba decayendo por ello, su desaparicion.

Su historia grande y confusa, inventada por muchos y burladas por otros. Y el gran guerrero de noble corazón desapareciendo de la faz de la tierra perdido en algún lugar, renaciendo una y otra ves pero lejos y sin contactos. No era solo un noble sino varios pero ¿Dónde exactamente se encontraban?

Bueno, aquí yacente se encontraba un guerrero de gran corazón, moreno de cabellos rubios, cayendo lisamente sobre su frente y sus ojos marrones atentos en cada dar mirando todas las plantas tropicales de la Amazonas. No estaba solo, se encontraba con tres compañeros, un moreno bromista, un pelinegro egocéntrico y por último un sonriente con ojos rasgados.




—Siento que en algún momento llegará un gran tigre y nos volverá su almuerzo —dijo un tanto asustado Mike mirando todo con precaución.

—No si vamos más rápido —mostró una sonrisa ladina Antonio pisando más a hondo y aumentado la velocidad del auto 4x4 sin techo.

—Con eso solo conseguirás llamar la atención de todos esos animales peligrosos por el ruido —interpuso Blake sentado atrás de el, a su costado estaba Mike.

Jayden, delante de Mike en el copiloto se encontraba viendo todas las plantas que cruzaban a su lado. Se sentía un poco melancólico, era al único tonto que le habían rodabo su Zord Místico sin siquiera haberlo usado, se sentía un tanto avergonzado y más por el hecho de que era el líder. Tenía que hacer algo y demostrar su gran capacidad que al parecer había sido olvidada por todos.






«Tengo que conseguir ese Zord y volver a la mansión para entrenar, tengo que entrenar y entrenar mucho.

Demostrar de lo que soy capaz.

Y salvar a mi equipo, a Mia... »







Sería difícil lograr quitarle al Nixortom su Zord, bueno todavía no era suyo pero lo sería pronto.

—Jayden ¿tienes un plan? —preguntó el Black Ranger.

—No lo sé, ni siquiera sabemos donde estarán y qué es lo que nos rodearán —asumió apoyando su barbilla contra su brazo.

—Buen punto.

—Tranquilos chicos, si se dan cuenta todos aquí somos poderosos y Antonio, tu y yo tenemos los Zords mágicos esos. Será fácil si usamos esos poderes —asintió con orgullo Mike.

—Si, puede ser... —mostró una mueca insegura Antonio. Se sentía un poco inseguro, no quería que le robarán su Zord, no otra vez...

—Hay algo que no me fió en esos poderes. Como dijo el Mentor Ji, es mejor tratar de minimizar su uso a una sola vez por semana y solo en casos extremos —recordó decir Blake. Esos poderes eran realmente impresionantes que destruían todo a su pesar con un simple movimiento, ellos solo sabían controlar la parte sencilla, no sabían nada de lo extenso y que podría sobrellevar el poder en su totalidad. Blake lo sabía más que nadie, tanto poder destruía.

De pronto, de forma imprevista, una manada de monos apareció de la nada persiguiendo por detrás a los cuatro muchachos, gritando con sus típicas vocesitas agudas moviéndose entre las ramas y arboles.

—¿¡Qué es esto!? —exclamó Mike viendo hacia atrás con miedo ante la manada.

—¡Arranca, Antonio! ¡arranca! —gritó Jayden a su amigo.

—¡Voy, voy! —contestó sorpresivamente pisando con fuerza el acelerador y dándolo todo.

—¡Que nos alcanzan, joder! —miraba hacia atrás Blake. —¡Si una de esas malditas cosas se nos acercan tengan por seguro que al primero que tiraré es a Mike!

—¿¡Y por qué yo!?

—¡Porque eres el más inservible de aquí, Duh! A parte dudo que tu coeficiente intelectual sea más alto que el de esos orangutanes.

—¡No peleen! —interrumpió Jayden sabiendo que Mike respondería ante aquella ofensa. —Tenemos que planear algo.

De pronto en el frente llego una avalancha de rinocerontes, a cantidades grandes sobresaltando a nuestros rangers.

—¡Gira, Antonio! ¡Gira! —el líder junto al dorado tomaron el volante y lo movieron ferozmente a la izquierda pero aun así unos cuantos rinocerontes rozaron la parte de atrás derruyendo el parachoque y algo del frente haciendo que saliera un humo infernal.

—¡Nos siguen persiguiendo! —exclamó Mike girando hacia atrás.

—¡Y si el carro no llega a explotar sera un gran milagro! ¡Tenemos que salir de aquí pero sin lastimar a esos animales! —esta ves grito Blake abrumado.

—¿Q-Qué es... ? ¿¡Qué es eso, Antonio!? ¡Para! ¡Detente ahora! —gritó Jayden dándose cuenta que el camino no era infinito y se encontraba un acantilado.

Pero ya era tarde...

Y el auto salió volando por los aires con los cuatro dentro para luego explotar.







(...)








Una risa malévola sonaba de forma de eco entre unos grandes arbustos, a su lado yacentes amarrados y encerrados en una jaula se encontraban los rangers secuestrados, entre ellos, Emily, Mia, Lauren, Lucy y Kevin.

—¿Qué les parece este bosque? Lindo, ¿no? —preguntó con sarcasmo Fantasior mientras en sus manos se encontraba un ave a la cual estaba ahorcando.

—¡Dejála! —exclamó Kevin no queriendo escuchar a esa pobre criatura agonizar.

—¿Entonces prefieres tomar su lugar? —volvió a preguntar con un extraño brillo en sus ojos.

—¿¡Qué te pasa, eh!?

—¿Ves que no puedes? No puedes entregarte a salvar a todos, es una vil mentira lo que ustedes hacen. Ilusionando a las pobres personas normales —recelo y rencor había sonado en su voz pero aún seguía esa pizca de broma combinado con una oscura ironía.

—¿Y no es vil lo que ustedes hacen? Están destruyendo la humanidad —dijo esta ves Lauren.

—¿Qué humanidad? Solo estamos destruyéndola físicamente pero, por dentro ya nadie es humano —por un momento este parecía enojado, algo parecía haberle pasado. Odio, recelo, envidia pero sobre todo rencor había en los Nixortom.

—¿Por qué últimamente se comportan tan raros? —preguntó Lauren un tanto confundida.

—Nunca empezamos a actuar de manera diferente, niña. Ahora es que te vayas dando cuenta, es otra cosa —contestó obvio para luego soltar un suspiro. —Igual, no hay nada que lamentar y decir. El Maestro Xendral me vigila y bueno, no puedo hablar de estas cosas entonces ¿quién quiere jugar conmigo?

Todos los rangers, aún dentro de la jaula dieron un paso atrás con algo de temor pero justó para interrumpirlos llegaron unos monos cargando a Mike y Blake, quienes se encontraban con muchos raspones, la ropa rota y sucia llena de tierra, sus rostros demacrados y con sangre.

—¡Chicos! —exclamaron sus amigos asustandos viendo aquel estado en el que habían llegado.

—Gracias, fieles amigos de la naturaleza —dijo Fantasior dando una leve reverencia hacia esos animales y luego con su poder crear una jaula para esos dos rangers específicos.

—¡Mike, despierta! Mike, ¿me escuchas? —preguntaba Emily tratando de ir hacia el pero no podía, las rejas se lo impedían.

—Wow, mas Samuraizers y Zords. Están llenos de esto muchachos —asintió con una emoción malévola el Nixortom.

—¿¡Qué les hiciste!? —preguntó Mia con enojo.

—No es mi culpa, ellos decidieron ir por el camino incorrecto y cayeron por el acantilado. Mala suerte, mis monos no encontraron a los otros dos después de la explosión —su falsa pena no se hizo esperar.

Y aquello ultimo asustó a los presentes ¿cómo que no los encontraron?





(...)







El ruido de la cascada cayendo hacia eco por toda la cueva que se encontraba adentro escondida. Ahí, un cuerpo inerte estaba, tirado en el piso y con ciertos raspones, poco a poco sus ojos castaños se iban abriendo con dificultad escuchando aquel sonoro sonido natural.

—¡Jayden! ¿despertaste? —preguntó aquel azabache acercándose a su líder poniéndose de rodillas ante él.

—¿Qué sucedió? —con dificultad logró articular aquellas palabras. Lentamente y con ayuda de su amigo se sentó soltando ciertos jadeos, su rostro estaba lleno de moretones.

—Cuando caímos recordé que tenía el Zord Qilin, así que lo saqué y me monté en el pero cuando trate de salvarlos a ustedes no lo logré, el carro explotó, la caída fue muy rápida, logre agarrarte porque estabas al lado mío pero aún así no evite que los arbustos te lastimarán —explicó con algo de seriedad. —Quise llevarme a los demás pero esos monos interrumpieron mi paso así que los deje. Tenemos que hacer algo para salvar a los chicos.

—Oh dios... —susurró Jayden sobándose la cabeza. Sentía su cuerpo muy cansado pero no tenía tiempo para descansar, era hora de salvar a su equipo y lograrlo sería una tarea nada fácil pero lo haría pase lo que pase.

—¿Qué haremos? —pregunto Antonio hacia el rubio.

—No lo se... —negó confundido mirando hacia la nada. —¿Por aquí hay señal?

—No, todo fue bloqueado por el Nixortom —nego. —Trate de llamar al Mentor Ji pero no contestaba.

—Esto es malo...

—Hay que apurarnos, esos monos están por todos lados, por suerte conseguí esta cueva pero no hay lugar que no conozcan. Pronto, tal vez, lleguen —dedujo el gold ranger con algo de desespero. No sabía que hacer, estaba confundido, quería llegar al Nixortom para destruirlo con su Qilin pero llegar hasta allá sin que lo saquearan iba a ser todo un reto.

—De alguna forma tenemos que distraerlos —aseguró Jayden para luego recordar algo repentino, justo cuando cayó recordó haber visto una luz que lo cegaba, tal vez... —Antonio, ¿cuándo sacas el Qilin da mucha luz, es decir, brilla mucho?

—¿Qué si brilla? —soltó con sarcasmo riéndose a la par. —Obvio, esa cosa es demasiado brillante. Recuerda que soy luz, Jayden.

—Creo que tengo un plan. —Aseguró mirando hacia la nada.

—¿Y qué es?

—Voy a sacrificarme.

Y aquello dejó boquiabierto al dorado, Jayden le contó todo el plan, paso por paso, explicando cada detalle a lo que su amigo asintió. El plan era bueno, lo malo es que no sabían qué poder poseía aquel monstruo, esperaban que no fuera mucho ya que todo podría irse por la borda.

Los minutos pasaban de forma rápida dando a entender que la misión debía de empezar a ser ejecutada. Jayden sin esperar salió del escondite y empezó a correr, quería llamar la atención de esos monos.

—¡Monos ¿dónde están?! ¡estoy aquí! —exclamó alzando las manos y no paso mucho tiempo para que una manada se abalanzara contra el.

Lo tomaron de brazos y piernas llevándolo hacia el Nixortom pero, lo que no sabían estos fieles animales era de que por detrás de ellos, volando por los aires se encontraba Antonio siguiendo cada paso.





Primer paso: Completado.

Hacer que Jayden sea llevado por los monos y Antonio perseguirlos por atrás para descubrir el escondite del Nixortom.




Jayden fue llevado por aquellos animales hasta empezar a escuchar varias voces distintas y unas cuantas sonaban tan familiares.

—¡Oh!, ¿pero qué tenemos aquí? ¡sí es el ranger rojo! —exclamo con risa Fantasior viendo como el líder del equipo había llegado.

—¡Jayden! —exclamaron los demás, quienes estaban encerrados.

—Creo que ahora si el juego puede empezar —asintió con emoción el monstruo para luego propiciarle un fuerte golpe en el abdomen del rubio haciendo que se retorciera del dolor y cayera contra la tierra.

—Creo sí, es hora... —difícilmente pudo articular aquellas palabras el rojo pero lo hizo soltando además una sonrisa sarcástica confundiendo al Nixortom. Y de pronto una tunue luz se esparció por todo el lugar dejando ciego a más de uno, Jayden ya estaba preparado, solo tenía diez segundos, con ello aprovechó y corrió hacia los Samuraizers junto a los Zords para tomarlos. Rápidamente y sin espera tiró todos estos a las jaulas.

Justó cuando quiso preparar para transformarse algo lo golpeo tan bruscamente mandándolo a volar y chocar contra un árbol cayendo. Desgraciadamente había perdido su Samuraizer pero eso no fue todo, había perdido de vista al Nixortom y algo sobrenatural de pronto sucedió.

Fue empujado por la nada chocando contra el árbol y algo puntiagudo se estrello en su abdomen, le habían apuñalado y la sangre no se hizo esperar.

—Argh... —exclamó tratando de detener la herida pero no sabía de dónde había salido. No entendía que estaba pasando, miraba a todas las direcciones pero nada, nada...

Y sin previo aviso un cuerpo empezó a hacerse enfrente suyo, el Nixorrom apareció con un cuchillo clavado en su cuerpo sonriendole malévolamente.

—Este es mi poder, desaparecer —sus palabras, duras y frías, llenas de sarcasmo e ironía. Le encantaba estar ganando, le gustaba dar aquel sufrimiento.

—¡Jayden! —el gritó de Mia no se hizo esperar y ya afuera de la jaula con su transformación se acercó corriendo, con los demás pisándole los talones. No iba a permitir que lo lastimarán pero, en un abrir y cerrar de ojos Fantasior desapareció.

La espada de la ranger femenina salió volando y algo pareció atacarle tirándola hacia atrás.

—¡M-Mia! —exclamo Jayden dolido, quería hacer algo pero todo su cuerpo le dolía, la sangre no dejaba de caer.

Y los demás trataron de ayudarla pero los monos se interpusieron no dándoles paso.

Otra luz cegante apareció dejándolos sin vista durante unos segundos. Algo que enojo mucho al monstruo.

—¡Ash! ¿¡Quién es el maldito que esta haciendo esto!? —exclamo con sumo enojo mirando hacia los lados —¡No seas cobarde y aparece de una vez!

Antonio llego cayendo del cielo junto a su Súper transformación-fusión con el Qilin, estaba dispuesto a usar su poder para acabar con el monstruo ya. Se acercó ferozmente junto a su cetro empezando a luchar con todo.

—Admitiré que eres más poderoso de lo que pensaba —aseguro Fantasior.

—Gracias, pero no diría lo mismo que tu —contestó con ironía. Él le hecho un ojo a su equipo y pudo ver como aquellos se encargaban de los monos, quienes les interrumpían el paso de estar junto a Jayden. —Creo que es momento de acabar esto —asumio después de unas cuantas vueltas.

—Diría lo mismo... —susurró con una malévola sonrisa el villano pero, tan bajo que Antonio no lo logró escuchar.

—¡Ataque Súper Gold Qyl! —exclamo listo para destruirlo, si no era ahora, no sería nunca y este, no estaba dispuesto a esperar el súper ataque del Nixortom. Acabaría con él ahora.

Una gran bola amarilla de luz eléctrica apareció de manera gigante lanzándola hacia el monstruo. Pero, este solo sonrió satisfecho y de pronto desapareció. La bola de luz traspaso el lugar ahora vacío pero siguió su recorrido y a lo lejos se podía divisar a Jayden enfrente del árbol.

—¡Jayden! —gritó el dorado asustado, corriendo pero, ya era tarde.

—Antonio... —susurro con los ojos bien abiertos el líder notando como el súper poder de su amigo venía a él, trató de moverse pero por su débil estado al solo dar un paso ya todo, de forma electrizante y poderosa, recayó en él dando un gran choque y explotando.

—¡Jayden! —gritaron todos los demás con temor pues, el cuerpo de su líder salió volando cayendo en un gran hueco hecho por la bola. El humo fue inevitable dejando en duda a los demás sobre el estado del rubio.

—N-No... —dijo en un hilo de voz Antonio, roto, totalmente roto. Su ojos picaron y su corazón se hundió a tal punto de volverse asfixiante. Cayó de rodillas dejando a un lado su cetro.



Una mala elección.



De pronto su cetro se elevo a su lado y se estrelló contra el abdomen del muchacho.

—¡Agh! —dijo bajo y cuando quiso levantarse nuevamente fue golpeado por el cetro como si de una pelota de béisbol se tratase. —¿Q-Qué es...? —miró asombrado hacia su cetro que parecía tener vida propia.

—¡Ese es su poder! —exclamo Blake acercándose, ya que al oarecer logro librarse de los monos, rápidamente y golpeando el cetro haciendo que cayera al suelo. —Desaparecer, igual que un fantasma.

Antonio quedo sorprendido, embobado, boquiabierto. Lauren, con rapidez se acercó a ellos queriendo ver el estado del dorado.

—¿Estás bien? —pregunto tomándolo del hombro —Tenemos que ir por Jayden antes de que los monos nos interrumpan.

Sin más esos tres quisieron acercarse pero nuevamente algo sobrenatural los ataco mandándolos a caer hacia atrás.

—¡N-No jodan! —gritó exhaustivo Blake algo débil pues, el haber caído de un acantilado y la explosion de auto lo había dejado en un muy mal estado y ahora el luchar contra algo a lo que no podía ni tocar pero que este en cambio le pueda hacer de todo, no era un buen plan que digamos.

—¡Dejanos pasar! —la voz furiosa de Mia no se hizo esperar, tiró a los monos que la acorralaban y corrió nuevamente queriendo ir con Jayden. Le preocupaba, ciertamente lo hacia, no podía perderlo otra vez, no se lo permitiría.

—Oh... Aquí esta otra vez la novia —bromeo Fantasior apareciendo nuevamente ante los heroes. —Lo lamento mi amor, creo que no se podrá ser.

—Ya verás lo que no se podrá ser después de la golpiza que te de daré —exclamo sacando el Zord Pegaso y sin espera lo uso. —Desde el poder proveniente del lejano horizonte ¡Peegs Trans! ¡Activado! ¡Ranger Pink Peegs! —se transformó y fue hacia el monstruo lista para golpearlo.

—¡Voy detrás de ti! —exclamo Blake corriendo detrás de la chica, ciertamente sentía un agrio sabor en la boca ya que escuchar eso de la novia del ranger rojo le enojó. Quería acabar con aquel monstruo ya. —Desde el poder de la oscuridad del inframundo ¡Lexis Trans! ¡Activado! ¡Ranger Black Lexis!

Y junto a Mia corrió a la escena.

—Oh, dos contra uno no es muy justo que digamos —asumio Fantasior esquivando los golpes de Blake.

—Y eso que vienen más —esta vez asumió Antonio corriendo con todos los demás por atrás, se podía ver como los demás rangers se encargaron exitosamente de los monos encerrándolos en las jaulas, ¡por fin se los habían quitado de encima!

—¡Yurkes vengan! —los llamó haciendo que aparecieran un sin fin —¡Acabenlos a todos!

Y nuevamente eran interrumpidos, privados a saber qué de Jayden, no podían acercarse, no podían verlo en aquel gran lejano hueco formado pero necesitaban, tenían que buscarlo. Mientras, por allá, nuestro líder rubio estaba en el suelo inerte, sin realizar ni un solo movimiento como si estuviese muerto. Pues claro, el ataque era demasiado poderoso ¿cómo podría haber sobrevivido si además tenía una herida que vaciaba su sangre a cantidades?

Pero de imprevisto su mano se movió, fue un movimiento mínimo, algo pequeño pero poco a poco fue moviéndose más hasta que abrió sus ojos realmente demacrados y débiles.

—Argh... —jadeo con dolor cuando trato de moverse pero no podía, sentía como todo su cuerpo le dolía, como se adormecía, algo le estaba obligándole a cerrar los ojos, a que durmiera y olvidará todo pero, él sabía que si los cerraba en aquel instante moriría, su vida acabaría terminando en un gran y profundo sueño hasta el fin de los tiempos. No quería irse, no, tenía miedo por su equipo, por el mundo, por Mia. Quería protegerla de todo mal pero, nunca lo hizo correctamente, bueno, eso pensaba el.

Por lo menos, antes de su muerte necesitaba algo, quería una cosa. Solo pensó en ella y en su deseo, su mente se nublo y sus ojos se llenaron de lágrimas, se estaba arrepintiendo tanto de no haber sido sincero consigo mismo, con sus sentimientos, con Mia. Se arrepentía tanto que su corazón dolía.

¿Hasta aquí? ¿Este, mi final?

Se preguntaba realmente dolido sin poder moverse mientras la sangre, su sangre adornaba el suelo que cada vez más se extendía a lo lejos.

—M-Mia... T-te quiero... —dijo a duras penas, aquella simple palabra, sincera, pura, única y lo que más su corazón pedía a gritos decir desde hacía tres años, tanto tiempo callando, tanto tiempo soportando. Si tan solo tuviera otra oportunidad, si tan solo logrará sobrevivir no desperdiciaría el tiempo y haría todo para estar con Mia, definitivamente lo haría, ya no ignoraría sus sentimientos ¿La familia Shiba? ¿los Nixortom? Ya no los tomaría como excusa, nada le impediría estar con ella, la dulce pelinegra que cautivo su corazón.

Sonrió débilmente cerrando cada ves más los ojos, no pudiendo luchar, no pudiendo hacer algo para detenerlo. La oscuridad, fría y profunda, su mente cada vez más se desconectaba de aquel mundo, su vida cada ves más nula.

Pero ¿saben qué? A veces, cuando quieres algo demasiado, cuando tus sentimientos son realmente puros y fuertes, aunque se queden estancados en tu mente siempre, siempre alguna deidad o algo poderoso la escuchará. Pues, los seres mágicos, no eran del todo seguros de su existencia pero lo que se sabe es que los milagros a veces sucedían.

El Fénix, quien aún guardado y escondido por el Nixorrom estaba, había escuchado todo, las agonías de Jayden, sintió su puro y guerrero corazón, un caballero digno, un líder voraz que lo merecía todo. Sí, esto era lo que estaba buscando, alguien que sea capaz de luchar y nunca rendirse, alguien que sabe lo que hace mal pero aún así queriendo mejorar, alguien que solo disfrutaba de los simples y ordinarios placeres de la vida, alguien quien podría luchar por este mundo. Él, el candidato perfecto.

De pronto aquel pequeño Zord se transformó en una gran y majestuosa ave con alas increíblemente de fuego, brillando a todo su pavor. Salió volando en el cielo llamando la atención del Nixortom y los rangers yacentes ahí.

—¿¡Cómo es posible!? —exclamó Fantasior con los ojos bien abiertos y su sorpresa realmente grata. Esto no podía estar pasando, eso pensaba.

El Fénix literalmente ardiendo voló ferozmente hacia el enemigo golpeándolo y tumbándolo débilmente por las quemaduras propiciadas para luego tomar el Samuraizer del rubio.

—Wow... —la perplejidad de Antonio y Mike no si hicieron esperar.

Este ave, sin embargo, no espero y fue hacia Jayden con suma rapidez posicionándose a su lado.

—Usted, ha sido el elegido que llevo años esperando. Miles de años encontrándome con humanos realmente incompetentes pero su corazón, su amor y fortaleza me han llegado al alma, por eso querido guerrero le concedo el placer de usar mis increíbles dones y poderes del fuego, ayudándolo a librarse de la muerte con el único propósito de nunca rendirse y luchar hasta el final. Este, nuestro pacto —hablo aquel ser místico con una voz netamente varonil, fuerte y clara, demostrando ser un líder nato y dominante, alguien que no se dejaba por nada ni nadie.

Un destello rojo se adueñó en sus alrededores, el cuerpo de Jayden flotando hasta quedar de pie, sus ojos se abrieron de golpe encontrándose con el Fénix enfentre suyo, aunque no era sorpresa para él, pues, había escuchado todo y el mismo había aceptado todo.

—Es hora... —asumio el rojo indeciso algo débil pero menos que antes.

—Es hora —asintió con una voz clara el ave para luego volverse un Zord cayendo en las manos de su ahora su dueño.

Con dificultad camino saliendo del oyo y encontrándose con sus amigos junto al Zord, todos atentos y cansados.

—Jayden... —susurro Mia con emoción. No se lo podía creer, estaba realmente feliz, quería ir a abrazarlo, sentirlo, tocarlo y todo para estar segura si de verdad era él, y no una alucinación, un juego cruel creado por su mente. Para su mala suerte, tuvo que esperar ya que los planes del líder parecían ir directo al Nixortom.

—Desde el poder de los volcanes y el ardiente fuego ¡Nix Trans! ¡Activado! ¡Ranger Red Nix! —exclamo haciendo que una gran armadura se formara, épica y en llamas, algo muy llamativo de su parte. Su aura, realmente única y poderosa, realmente inigualable. —Es hora de acabar contigo, di tus últimas palabras.

—¿¡Qu3!? ¿¡tan rápido!? —se quejo realmente sorprendido Fantasior sin poder creerselo.

—¡Ataque súper Red Nix! —dijo y con su cetro hizo una gran bola de fuego lanzándola hacia el Nixortom dejándolo quemarse entre la ardiente llama.

—¡Noooo! —grito cayendo y siendo así, destruido.

—La victoria es nuestra —asumio el líder volteandose y quedándose de espaldas ante la gran explosión.

Una vez mas, los rangers habían vencido y no solo eso, si no que también la frase que había sido olvidada por fin la retomaba el red ranger con orgullo. Después de esto se destranformó totalmente débil y sin fuerza alguna, su rostro demacrado y pálido, y no solo eso, no olvidemos la herida de su abdomen.

—¡Jayden! —grito sorpresivamente Mia corriendo hacia el rubio. Dejo el traje volviendo a su forma normal y sin mas así mismo abrazo fuertemente al chico después de la carrera. —Me preocupaste... —asumio relajada.

—Y-yo... —cuando pensaba en responderle con algo su herida de pronto dolió haciendo que se retorciera del dolor ahí mismo —¡Agh!

—Jayden, tranquilo, te curaremos. Soportalo, ¿si? Por favor...—parecía desesperada la pink ranger, mirándolo con temor.

—Intentemos usar los poderes curativos de la Ninfa —intervino Emily acercándose con rapidez junto a los demás.

Después de todo era una buena idea, una que sirvió y funcionó para curar la gran herida sangrienta del líder. Por fin, después de tanto trabajo, lucha y viajes habían logrado sus objetivos, tener los grandes y suficientes poderes para enfrentar a los Nixortom.

La verdadera pelea ahora empezaba, una guerra se asomaría y la vida no sería una opción. El Maestro Xendral se estaba preparando, sabía que no podía evitar los grandes poderes de los chicos pero, él tenía algo a su favor, algo muy grande y cuando quisiera podría usarlo para destruirlos. Solo era cuestión de tiempo para que se hartará y destruyera aquel mundo.











••••••





¿Qué sucederá a partir de ahora?
¿Qué harán con los nuevos poderes?
¿los podrán controlar?
¿Por fin llego la hora del amor? ¿Qué hará Jayden para estar con Mia? ¿Blake intentara interponerse en este amor y también luchará?
¿Cuál es el oscuro secreto de los Nixortom?


¿Y qué les pareció el Capítulo?
Sean sinceros...



Holiss, otra vez 😄
Si, volví, después de dos semanas. Pero aquí de nuevo les traigo un capítulo.


Les aviso que llevo más de la mitad de la historia, faltan 14 capítulos para terminar, esto obvio, en honor a los Power Rangers Samurái, ya que si recuerdan tiene es 40 en total.


Gracias y sigan leyéndome❤❤





Recuerden lo de preguntas y respuestas
























Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro