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Capítulo Veintiocho

“Traición”






—¿Qué es eso, Mike?

—¿Qué cosa? ¿Ahora vas a venir a quejarte de otra estupidez? Si hubiera sabido que ibas a ser así no creo que abría dado el primer paso, ¡últimamente andas muy fastidiosa! —exclamó harto de ella.

—¡Hablo del maldito chupetón que tienes en tu cuello! ¿En serio es uno? ¿En serio eres tan cobarde para no decirme algo así? —ella sonaba tan enojada con un dolor muy profundo. En serio no podía seguir ahí, no cuando estaba a punto de romperse enfrente del causante de su dolor.

Ella rápidamente y sin decir nada más corre hacia su habitación con lágrimas traicioneras que no dejaban de llenar su rostro. Mientras, Mike no parecía tomarle mucha importancia aunque sus ojos parecían suplicantes, un poco arrepentido y lejanos ante el mundo real.

—No sabía que eras así... —una tercera voz sonó sobresaltando al moreno, quien lo reconoció al instante como Blake.

El ranger verde solo hizo oídos sordos y se encaminó hacia su habitación dejando a su compañero de equipo solo.




«¿Qué debería de hacer?» Pensó un poco preocupado el pelinegro con respecto a su compañera amarilla.




Sin pensarlo mucho entró hacia el pasillo de las habitaciones deteniéndose en una puerta específica. Tocó varias veces pero no fue atendido entonces no tuvo de otra que sacar su celular y marcar un número.

—Mm... ¿Hola? Blake, es tarde ¿por qué llamas? —la voz adormilada de Mia se hizo notar más un bostezo.

—Estoy afuera de tu habitación. Hubo un problema con Emily, tu amiga —soltó rápidamente. —Se que son muy cercanas y creo que ella te necesita, debe de estar llorando en su habitación.

—¿¡Qué!? —y cualquier rastro de sueño desapareció de la pelinegra, quien se exaltó en su sitio. —¿Cómo que llorando? ¿Y Mike?

—Sólo sal y ayudala.

El pelinegro decidió cortar ya habiendo culminado su misión y cuando estaba a punto de irse ve como la asiática sale de la habitación con rapidez. No pudo evitar soltar una pequeña risa por la ternura que le causaba verla, su pillama rosa con estampados de cupcakes, sus cabellos azabaches todos alborotados y sus ojos entrecerrados, los cuales y por suerte podía abrir. Y lo que más le causo risa a nuestro pelinegro fue ver como la chica corría por los pasillos balanceándose y chocando contra todo.

No pudo evitar resonar por toda su mente la palabra "Linda".









(...)








Al día siguiente todos se habían levantado de la cama, algunos muy felices como Antonio, quien no dejaba de cantar mientras cocinaba los sándwiches para su equipo junto a Lauren, la cual lo ayudaba a pasarle los utensilios.

Lucy y Kevin empezaron a servir los jugos junto a Jayden, y Mike estaba tirado en el sofá chateando y como típicamente había estado haciendo en los últimos días, sonreír a la pantalla.

—Jayden, ¿cuándo piensas en pedirle una cita a Mia? —preguntó Antonio con una voz cantarina. —Cualquier cosa te ayudo, tengo todo preparado. He planeado tres tipos de citas diferentes solo para ti y tu querido amor, incluso ya hablé con unos cuantos restaurantes y calculé el dinero que gastarías aproximadamente. Digo, en serio necesito que tengas una novia.

—Antonio, no lo presiones —intervino Kevin. —Aparte Jayden ha dejado bien claro que Mia es solo una amiga, yo creo que más bien la cita debería de ser para Blake, siento que Mia y él traen algo.

—Ay, claro que no. ¡Jayden va con Mia! —exclamó el dorado dramático.

—Ay, bueno, solo decía. Igual no puedes negar las miraditas de Blake y Mia, no lo sé, solo digo —levanto las manos en señal de rendición hacia su amigo. —Dime, Lucy ¿a quién prefieres?

—¡Si, dilo! ¿Vas con el Team Jia o el Team Blia? —escandalizo el dorado.

—No es por apoyar a ninguno pero me gustaría a Mia como nuera —intervino Lauren con una sonrisa sincera —Es muy buena persona a parte, sus dulces son deliciosos.

—Por eso te amo —chillo de felicidad Antonio abrazando a la rubia pero a los segundos se dio cuenta de lo que había dicho. Se separo con rapidez tosiendo disimuladamente. —Bueno... ¿Y tú, Lucy?

—Cualquiera, es al que ame Mia —se encogió de hombros.

—Claro que no, tienes que elegir.

—Si, elige uno —apoyo el azul al dorado.

—Entonces... —duro unos segundos pensando. —Creo que Blake, Mia y Blake no se ven mal.

—Ya va, ya va, chicos —interrumpió Jayden. —Primero que nada si van a hacer estas cosas no debería de ser enfrente mío y segundo, ¿Team? ¿Acaso es un concurso y apuestas?

—¡Apuestas! —exclamó Antonio como si le hubieran dado una brillante idea.

—Cien dólares por la pareja—soltó Kevin hacia el dorado.

—¡Trato!

—¿¡Qué!? ¡Chicos! —el rostro sorprendido de Jayden no se hizo esperar al ver como enfrente de sus ojos, dos de sus mejores amigos hacían un trato por ver quien era al que Mia aceptaría. Era estúpido, muy estúpido para el y de cierta forma indignante.

De pronto la felicidad y gritos se acaban cuando Blake se asoma por la cocina recién levantándose de su cansador sueño. Los dos chicos, quienes apostaban rápidamente se callaron como si estuviesen haciendo algo malo que debía de mantenerse en secreto, cuales niños.

El pelinegro camianaba normal soltando bostezos hasta que ve como el chico (al que estaba a punto de considerar su mejor amigo) se encontraba plácidamente hechado en el sillón chateando con una tonta sonrisa en la cara.

Él había hablado con Mia hace rato y escuchar lo mal que se había puesto Emily durante la noche lo enojo.


¿No se suponía que ellos llevaban 4 años saliendo?
¿No se suponía que estaban a punto de casarse?
¿No se suponía que Mike era un héroe? ¿Eso hace un héroe?


Tal vez Blake no podía considerarse a si mismo un buen héroe por todos su errores pero jamás había deseado el mal a sus compañeros, mintió mucho para fortalecer su caparazón pero no por simple placer. Aunque lo poco que llegaba conociendo a Mike, fue suficiente para saber lo muy enamorado que estaba de Emily, todo iba bien hasta hace unas semanas, principalmente desde que volvieron de su último viaje él ha estado distante.

—¿Contento? —preguntó con recelo Blake hacia el moreno.

—¿Qué? —soltó de mala manera llamando su atención aquello que acababa de escuchar.

—No, solo digo. Cambiando a tu novia por esa perra con la que estas hablando, si, creo que debes de estar muy feliz y contento de lo que acabas de hacer —el cinismo fue notorio tanto así que llego a confundir a los demás espectadores.

—¿Qué estas diciendo? —preguntó el Mentor Ji entrando al comedor.

—Es lo que estaba a punto de preguntar —concordó Jayden con el ceño fruncido.

—No es para tanto. Solo terminé con Emily —se encogió de hombros el moreno como si no hubiese roto ni un plato.

Todos, absolutamente todos se sorprendieron ante tal noticia y más por el relajo con el que la había dado.

—¿De qué hablas? —se acercó Antonio.

—Mike, no mientas —reprochó el pelinegro mirando hacia los demás. —El muy hijo de su... mamá, por no decir otra cosa, cometió infidelidad.

—¡Oye! ¿¡Por qué cuentas esas cosas!? ¡No es tu problema si estoy con una o si estoy con otra! —el moreno se levanto del sofá con enojo empujando a su compañero.

—¡Pues ellos deberían de saber en lo que te has convertido! En serio pensaba que podríamos ser amigos pero con lo que paso anoche no te puedo perdonar, lo siento pero con gente mentirosa no me junto —dijo Blake sumamente enojado, indignado y decepcionado.

—¿Mentiroso? ¿Yo? Y tú dime ¿acaso lo que tu hiciste no es lo mismo que lo mío? ¿Tienes el derecho de reprocharme aún así cuando todo lo que te engloba son puras mentiras? ¡Bueno piensa lo que quieras de mí! ¡Con tal, no me importaba agradarte! —al decir aquello el verde se empieza a alejar de los chicos.

Blake apretó los puños con impotencia callándose. Él tenía razón, tal vez no tenía el derecho de reprocharle.

—¿Qué haces? —preguntó Kevin intentando acercarse al moreno.

—Prefiero irme, ustedes me están fastidiando mucho —y sin decir nada más decide largarse de la mansión Shiba dejando a más de uno confundido por aquel comprotamiento.

Justo antes de irse roza "accidentalmente"  su hombro con el de Blake y susurró algo inaudible para el pelinegro, quien quedo confundido tratando de ordenar aquella pequeña oración no estando muy seguro de lo que le habían dicho. Después de ello el moreno se va regalándole una sonrisa sarcástica y la despedida de militar con su mano en la frente.

—Blake, ¿qué fue lo que sucedió con Mike y Emily? —preguntó el Mentor preocupado por sus héroes.

El pelinegro soltó un pesado suspiro para luego contar lo acontecido. Fue difícil para el decirlo, en realidad no estaba en posición para contar nada pero alguien tenía que hacerlo y las dos chicas faltantes no estaban con él.

La sorpresa de los rangers fue grata, ninguno pudiendo creer lo que Mike había hecho.


¿Era en serio?
¿Cómo pudo?
¿Por qué?






.........







—¿Te gusta? Lo compré especialmente para ti, preciosa —sonrió ladino un moreno de chaqueta verde. Enviándole miraditas hacia la chica castaña que tenía enfrente.

Ella, con su aguda risa tomó la caja que su compañero le había obsequiado viendo un hermoso collar de cristal.

—Es muy lindo, Mike —espetó con emoción la chica tomándolo entre sus manos. —¿Puedes ponérmelo?

El ranger asintió colocándose detrás de ella. La chica recogió su largo cabello demostrando un extraño tatuaje de diamante negro entre su cuello y hombro derecho.
Mike enganchó el anillo e insconcientemente tocó aquel dibujo con admiración. Ese toque fue suficiente para lograr sobresaltar a la chica haciendo que sus ojos mieles por unos segundos cambiaran a unos verdes y totalmente espantosos, demostrando que aquel ser era un simple monstruo.

Ella se alejo del contacto y miró a Mike con enojo.

—No lo hagas, no toques mi tatuaje —dijo esta pareciendo muy amenazante y de pronto, sus ojos soltaron un extraño brillo, algo que hipnotizó al verde.

—Si, mi ama —contestó con una mirada perdida en algún punto.

—Así me gusta, novio mío.

Ella lo toma de la barbilla y le empieza a acariciar el rostro con sus ojos brillantes de color carmesí.

—¿Hiciste lo que te pedí? —preguntó ella con una voz maliciosa.

—Sí, lo hice —respondio Mike con satisfacción por las caricias que recibía de su ama.

—Bien hecho, bebé. Ahora solo hay que esperar que esos rangers desaparezcan —sonrío y luego soltó una risa típica de villano.






........







—Maestro, lo veo muy tranquilo desde lo del Fénix ¿acaso no tiene alguna preocupación? Los rangers se ven muy relajados —asumió Goldinius con un poco de miedo y valentía a la vez contando aquello ante su amo. En parte tenía temor a que su superior se enojara por esas palabras pero en serio necesitaba saber qué era lo que pasaba por su mente.

—¿En serio crees que no he hecho nada en estas semanas? —preguntó con ironía. —Já, iluso. Se nota que no conoces en nada a tu amo.

El Maestro Xendral sonrió ladimamente, una extraña expresión perturbadora que hacía entender que en realidad si había estado haciendo algo realmente macabro digno de el.

—No se lo tome a mal, todos sabemos que aquí el más retrazado es Goldinius. —Dijo honestamente Comendius.

—¡No! ¡Claro que no! ¿Y Forcla? ¡Por favor ella esta más chiflada que yo! Me siento, de alguna forma, indignado —puso su mano en su pecho con drama señalando a la única figura femenina de la sala.

—No, no. No me metas en esto —se cruzó de brazos la rosada de forma sifrina. —Debes de saber cual es tu lugar.

—Yo sé. Arriba del tuyo, Dah.

—¡Oye! ¡Tú eres más torpe que yo!

—¡No, tú eres más torpe que yo!

Y así fue como empezó una pelea de niños, quienes se gritaban, pataleaban y sacaban la lengua cuales críos.

—Lorclus, él me intimida —dijo ella con ojitos de cachorro abandonado tomando el brazo del azul, quien tan callado había estado.

El mencionado trato de zafarse del agarre de ella pero, por alguna razón, no pudo evitar ceder ante esa tierna carita.

—Ya, Goldinius. No te comportes como un tonto, ¿si? —intervino con cierto fastidio, solo quería que se callarán.

—Ay, no. Ya llegó el novio a proteger a su "princesa" —soltó con ironía el amarillo logrando espantar a los demás presentes.

—¡Oye! ¿¡Qué es eso, eh!? —exclamó el Maestro con enojo.

—Goldinius, shh... —susurró Comendius dándole codazos indirectos.

—¿Qué sucede? —preguntó genuinamente Forcla sin entender. Algo parecían saber todos excluyéndola a ella.

—Nada, nada. Solo es el estúpido de Goldinius diciendo cosas incoherentes —restó importancia Lorclus.

—Viste, te lo dije tú eres el tonto —le saco la lengua la rosada al amarillo para luego salir de la sala dando saltitos.

Cuando ella se fue la tensión que ellos tenían se aflojó y todos miraron con desaprobación al glotón.

—¿Qué? Solo decía la verdad.

—Recuerda que ella no debe de saber esa verdad —recordó Comendius sonando obvio.

—Solo callate y deja de soltar estupideces —soltó con enojo el azul cruzándose de brazos para luego seguidamente salir de la sala.

Comendius con cierta lástima mira como aquel Nixortom se va dando la espalda.






«A veces cuando lo recuerdo, me da pena verle el rostro sabiendo por lo que tuvieron que pasar.

Me hace entender que a veces el mundo suele ser muy cruel.»





—¿Por qué tienes esa expresión extraña en tu cara, eh? —preguntó de pronto el Maestro Xendral interrumpiendo sus pensamientos.

—Es pena, es lástima pura.

—Oye, ¿acaso sabes lo que has dicho? ¿Eres tonto o qué? ¿Qué te importa ese estúpido de Lorclus? Solo debe de importarte tu trabajo y ya —decía obvio con molestia el líder.

—Usted no lo entiende Maestro. A mi a veces también me pasa —intervino Goldinius.

—Después de todo no debe olvidar de donde venimos, es normal que sintamos estas emociones. Tal vez, algún día llegue a sentirse un poco más humano pero, conociéndolo no creo que eso pase nunca por eso es nuestro líder, es el más poderoso —dio un leve reverencia y así aquel comandante se marchó seguido del amarillo.



«¿Emociones?

¿Yo? ¿Sentir eso?

Sí, tal vez sienta algo: Puro odio y rencor hacia aquella raza inferior.»








.........






—¿Como te sientes? —preguntó Antonio mirando a la devastada rubia, quien yacía sentada en el comedor mirando con desgano el plato de comida enfrente suyo.

—Tienes que comer, lo sabes, ¿no? —dijo Mia sobándole la espalda a su triste amiga.

—No tengo apetito —susurró casi sin fuerzas ni ganas de hablar. —Quiero irme, no quiero ver a Mike.

—Pero tienes que comer, de igual forma Mike no va a volver hasta la madrugada y mira: Son las 4 de la tarde. Come algo primero —decía Antonio señalando el reloj de su muñeca.

—Anda, prueba un bocado —insistió Lauren.

Emily luchando contra su propia voluntad toma la cuchara entre sus dedos y empieza a comer con dificultad.

Mientras que estos estaban en el comedor, fuera de la casa Shiba en el patio se encontraban Jayden, Blake, Kevin y el Mentor Ji conversando.

—Esta es una de las razones por la que nunca me gusto que empezará cierto romance en el equipo, en algún momento el amor se va —explicó el Mentor soltando un cansador suspiro.

—Pero el punto no es que se vaya el amor, a todos nos pasa que nos ilusionamos. El problema, digo yo, fue la infidelidad de Mike. Esta bien, digamos que ya no quería a Emily entonces debió ser honesto con ella, no ser tan obvio al demostrar que estaba con otra y de paso ¿quién es la otra? —opinó Kevin frustrado.

—¿Y si es producto de algún Nixortom? —se preguntó Jayden —es que Mike a pesar de ser un tonto y despistado es más leal de lo que todos creemos, es solo una fachada lo que tiene.

—Tenía un chupetón en su cuello, es obvio que hizo más cosas de las que creemos con aquella. Los Nixortom no tienen las relaciones como nosotros, tampoco teléfono y el sensor de fisuras hubiera captado algún ser inusual porque ya lleva medio mes asi —apretó sus labios Blake recordando. —Anteayer escuche a Mike hablar por teléfono, no se lo quise decir a Emily pensé eso de "Decisión importante" que había mencionado tal vez sea para terminarle a ella.

—¿Sabías de esto? —preguntó sorprendido Jayden.

—Un día antes de la cita pero no me atreví a decir nada, yo perfectamente escuche como Mike decía "Lo arreglaré todo” —se escuso confundido. —Pero ya veo que de lo que hablaba no tenía nada que ver con Emily, debe de ser otra cosa.

—¿Qué fue lo que exactamente escuchaste? Dime qué pasó —inquirió el Mentor frunciendo el ceño.

En ese momento Blake trató de recordar meticulosamente dándose cuenta bien del significado de las palabras de Mike en aquel momento.






«Recuerdo que eran más de la media noche y escuché como la puerta de la casa Shiba era abierta, supe inmediatamente que era Mike. Me levanté de la cama decidido a reprocharle el por qué se estaba comportando con su novia de esa manera y de recordarle su famoso aniversario.

Pero cuando ya me estaba aproximando a la sala escuche que hablaba con alguien.

—Si, entendido. —Eso fue lo primero que escuche de parte de el. —Esta es una decisión muy importante, lo haré todo mañana para que quede satisfecha... Ya saqué todo de mi armario, el lugar esta listo... Lo arreglé todo, no hay porque preocuparse... Recuerda 130615... Esto será una bomba.... En la casa... Sí, adiós.

No entendí completamente lo que decía, hablaba tan bajito que me era difícil recordar pero inmediatamente pensé que era sobre la sorpresa que le tenía a Emily ¿qué más podía ser?»







—¿130615? —preguntó confundido Jayden.

—Creo que era ese número, no estoy seguro —se rascó la nuca pensativo el pelinegro.

—¿No habla de la fecha de hoy? —la confusión de Kevin se hizo notar. —Miren hoy es 13 de Julio del 2015, 13/06/15. —apunto a la pantalla de su celular, el cual decía la fecha.

—Sigo sin entender ¿le dará una sorpresa hoy a Emily? —la notoria confusión del Mentor de hizo notar.

—Estoy realmente confundido —suspiró Jayden tratando de analizar bien la situación.

—¡Chicos! —la muy conocida voz de Antonio llego para interrumpir su charla. —¿Qué tanto chismosean sin mí?

—Nada, solo hablando sobre de Mike —se rascó la nuca Jayden.

—Entremos y hagamos algo, cuando venga ese estúpido le daremos un paliza pero ahora es que falta, será como en la madrugada. Relajense, necesitamos hacerlo por Emily —dijo este con una gran sonrisa pero sin evitar sonar un tanto triste por lo último.

—Tienes razón. Vamos a ir ha practicar, chicos, cambiense —apresuró a decir el Mentor a lo cual los demás asintieron.

Unos minutos después los rangers se encontraban practicando entre sí. Jayden luchaba contra Blake, Kevin con Antonio y Lauren junto a Lucy. Mía y Emily estaban dentro de la mansión, la primera consolando a la segunda.

Casi una hora había pasado desde que habían iniciado la práctica.

Jayden mientras practicaba con Blake lo notó un poco ido.

—¿Qué sucede? —preguntó en batalla.

—Solo pienso.

—¿Sobre lo de Mike? Tranquilo, arreglaremos esto como personas adultas.

—No es eso —dudó hablar por un momento. —él tiene razón, también soy un mentiroso y un traidor.

—Bueno... —Jayden por un momento no supo que responder. —Deberías de usar un verbo pasado porque por ahora, hasta estos momentos no has hecho nada malo en nuestro equipo además de fastidiar y sacarnos de nuestras casillas. Todos cometemos errores y eso está bien, lo mejor que podemos hacer es cambiar y siento, o más bien, todos sentimos que has cambiado.

—¿En serio? Creo que soy el mismo.

—Sí, eres el mismo Blake pero mejorado. Dime, en serio, si hablamos del Blake de hace seis meses cuando llego ¿tu crees que estaría ayudándonos en esta situación sobre Mike y Emily? —hablaba Jayden un poco orgulloso y satisfecho. Sí, debía de admitir el gran cambio del pelinegro pero, aún uno de sus problemas seguía presente y ese era: Mia. Esperaba que por ella no se arruinará la amistad que estaba emprendiendo junto al pelinegro, la paz entre ellos por fin había llegado.

—Creo que... ¿Gracias? —al decir aquello golpeo fuertemente al rubio en el estómago.

—¡Auch! Te estoy diciendo algo lindo ¿y así es como me tratas? —se quejo pero sin dejar la risa el líder para luego con el bastón de madera pasarlo por los pies de su contrario tumbándolo.

—Mi trasero... —susurró a dolorido el pelinegro.

—Ya tengo suficiente de ti, ya no puedo seguir así. Tengo que hacerlo por mí, sí, soy así —se escuchaba como Lauren cantaba en voz baja mientras luchaba con Lucy.

—¡Yo no sabía que cantabas, eh! —dijo Jayden sorprendido.

—¡Oh...! ¿¡Estás cantando la canción de Cara Dye!? —exclamo con entusiasmo Antonio. —No sabía que te gustaba.

—La escuche ayer, es muy buena. No ha dejado mi mente en todo el día —sonrió Lauren.

—¡Oh sí! ¡Vamos a cantar el coro, bebé!

Y juntos, tomaron la espada de madera como micrófono empezando a cantar con emoción.




A veces es difícil dejar,
Difícil de soltar.
Pero debo de hacerlo
Por mi (mi, mi, mi)

Ya no seré tu muñeca más
Saldré de este infierno y te diré
¡Hasta nunca, bebé!
Lo repetiré en tus sueños
Me olvidaré de ti y con una sonrisa te volveré a decir.
¡Hasta nunca!





Lauren y Antonio seguían cantando mientras los demás se reían. Pero de un momento a otro la brillante sonrisa de Blake desapareció al escuchar una frase específica de la canción «Hasta nunca» relamio sus labios confundido hasta que de pronto recordó algo muy importante.


Mike.

Sí, él.

Mike le susurró “Hasta nunca” antes de marcharse.

¿Por qué?
¿Por qué lo hizo?

Y de pronto una palabra específica rondó su mente «Bomba». El moreno lo había dicho en la otra noche.

—Jayden —susurró aun en estado de shock mientras jalaba de la camisa a su líder.

—¿Qué sucede? —lo miró con interés al notar una extraña expresión en su rostro.

—Mike, él... —balbuceo sin saber que decir. No podía ser cierto, tal vez solo eran divagaciones suyas, tal vez lo imagino o escucho mal pero, de alguna forma no podía dejar esto ir. Necesitaba averiguar si en verdad había una bomba en la casa.

—Me esta asustando tu expresión —susurró con cuidado el líder sin querer que los demás lo escuchasen.

—Hay una bomba en la casa —soltó sin escrúpulos.

—¿Qué?

—Mike, él lo hizo, creó que lo hizo —balbuceo confundido.

—¿M-Mike? ¿Dónde? —lo tomó de los hombros desesperado el líder.

—Yo que sé, en su habitación, será. De por sí, no se si sea cierto pero estoy sospechando —contestó angustiado.

Justo en ese momento Emily y Mia salieron de la casa con el vestuario de práctica.

—¡Emily, arriba el animo chica y escucha un poco de Cara Dye mientras practicas, te subirá el animo, reina! —exclamo Antonio totalmente emocionado.

—¡Chicos! —de pronto el grito feroz de Jayden logró hacer a todos parar. —¡Por favor, salgan de aquí, vayan lo más lejos posible de la casa, alejense! ¡Iré a revisar algo! ¡Y el que me desobedezca juro que lo mandaré a dormir afuera durante diez días, ¿escucharon?! —exclamó y sin espera corre hacia la puerta de la casa pero es interrumpido por Blake, quien lo giro bruscamente.

—¿¡Vas a entrar ahí solo!?

—Será rápido.

—¿Rápido? Rápido será como se deshagan de ti dentro de esa casa si se hace pedazos.

—Blake, quedate afuera. Iré a revisar rápido, no pasará nada en un minuto —le dio una media sonrisa y luego se aleja de este para entrar a la mansión.

Blake pisoteo el suelo con frustración.

—¿Qué sucede? —pregunta Kevin.

—¿Estás bien? —Lucy toma del hombro a su querido y fiel amigo. —¿Jayden está bien?

—Salgamos a la calle, ahora. Es lo que pide Jayden —apresura a decir el pelinegro y los demás asienten sin entender nada de la situación para ir saliendo de la residencia de la mansión.

Mientras, Jayden corre por los pasillos de la casa hasta quedar enfrente de la habitación de su compañero verdoso. Al tratar de abrir la puerta la nota cellada, dio varios golpes y empujones hasta por fin tumbarla, obvio, ganando un hombro adolorido.

El ranger rojo entra a la habitación y lo que ve lo deja boquiabierto. Esta todo completamente vacío.

No hay nada, solo esta la cama y las gavetas vacías.

—¿Desde cuándo esto...? —no pudo articular palabra por lo que estaba viendo y solo prosiguió a buscar por todos los gravetines.

Pero para su desgracia, no había nada adentro de estos ni debajo de la cama. Ahora solo quedaba el armario, tomó la manilla de esta y con temor la va abriendo.

—Jayden, no puedes estar aquí solo —llegó para interrumpir Blake. —Los demás están preocupados y... ¡Oh dios! ¿Cómo es que no hay nada en la habitación de Mike?

—Te dije que te fueras, sal de la mansión —se quejo el líder.

—¿Ya revisaste todo? Entonces salgamos juntos.

—Ya va, me falta el armario. Por el resto de la habitación no te preocupes, lo revise todo, no hay nada —contestó rodando los ojos.

—Entonces ¡abrelo ya! —y sin espera el pelinegro toma la manilla de la puerta del armario y la abre empujando a su líder.

Escarcha y serpentinas salieron volando desde sus narices y un cartel se hizo presente en el armario el cual decía “Hasta nunca

Debajo de esto había una bomba contando la cuenta regresiva.


3.

2.

1.


Una enorme explosión se hizo presente haciendo trizas toda la mansión Shiba y su extensión. Destruyo y quemo todo a su paso sin piedad alguna, sin esperar que aquellos dos singulares chicos salieran de ahí.

La bomba explotó y Jayden ni Blake lograron salir de ahí para contarlo.

Y solo se pudo escuchar los gritos y lágrimas propiciados por sus demás compañeros al ver como, todo de un abrir y cerrar de ojos había sido quemado junto a sus compañeros "vivos" de ahí adentro.















•••••••



¿Creen qué sobrevivirán?
¿Si uno de los dos vive y el otro muere? ¿A quién preferirían?
Forcla y Lorclus ¿hay algo más que unos simples compañeros discípulos? ¿Qué creen que haya pasado con aquellos dos?


Mike, Mike, mike... No se si amarte u odiarte por esto.



¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
Últimamente como que me he vuelto floja, he estado dejando olvidadas todas mis historias.
Lo siento 😢 No es mi intención.



⚠Pregunta⚠
¿Cuál de los personajes les gustaría que agarre más protagonismo?




🔵Juego del día🔵
Hay tres secretos por desvelar y son de...

❌Maestro Xendral y Maestro Xandred.
❌ Forcla y Lorclus
❌ ¿Y este? ¿De quién creen que sea? El que lo adivine cumpliré cualquier pedido que me haga 😊






































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