“El abominable hombre de las nieves”

—No creí que esto iba a ser tan buena idea —sonrió satisfecha Mía con una sonrisa de oreja a oreja.

—Esto les enseñará a comportarse —asumió Lauren junto a la rosada.

—¿¡Por qué me estan castigando!? —exclamó Mike. —¡Mía, tu misma dijiste que castigarías a Jayden y al otro bobo pero no a mi! ¿¡Por qué me hacen esto!?

—¡Para que aprendas a controlar tu ira, tonto! —le grita Emily con enojo.

—Ay, dios, esto irá pal' face —se reía a carcajadas Antonio junto a Kevin, quienes no dejaban de tomar fotos vergonzosas de aquellos tres pobres cerditos, digo, chicos.

Ahora se preguntaran ¿cuál era el castigo que Mía decidió darle a los chicos? Pues, ellos se encontraban limpiando todo el popo de los Grifos de aquel pasto, si, aquel popo que dejó de ser limpiado hace más de un año y Jayden, Blake y Mike ahora mismo estaban recogiendo y botando todos esos restos nuevos e incluso viejos.

El olor era sumamente asqueroso e insoportable.

—No puedo creer que este haciendo esto —se quejo Blake viendo como sus guantes ya no tenían pizca de su color original, el azul, pues estaba todo sucio y bien camuflado.

—¡Ay, que asco wey! ¡Toque caca de un león águila caballo! ¡Qué asco Men, que asco! —exclamó Mike limpiándose con rapidez.

—¡Sonríe para la foto! —se rió a carcajadas Antonio tomando una foto en donde se veía como claramente Mike tenía popó en su cara. —¡Ay dios mío pero que feo!

—¡Mira estúpido! ¡Borraras esa foto por que lo digo yo! —le amenazó el verde queriendo acercarse pero al instante es detenido por la amarilla.

—Cuando termines de limpiar podrás darle una paliza a Antonio, pero ahora no así que muevete —le dice esta con autoridad a lo que Mike bufo y tuvo que seguir limpiando.

—Ellas se deben de estar divirtiendo mucho —susurro Jayden mientras amarraba su primera bolsa de excremento.

—Me las pagaran —aseguró Blake en voz baja.

En eso se aparecen Harry, Ron y Hermonie viendo aquella escena con diversión burlándose de los tres.

—Ellas me representan de grande —se reía Hermonie sintiéndose orgullosa de sus mayores. —Me han inspirado bien cuando tenga que darle una lección a estos dos tontos —apunto a sus dos acompañantes.

—¿Debería tenerle miedo, Harry? —le pregunto el pelirrojo al castaño estando asustado por lo que se podría avecina.

—Creo que si —contesto imaginando las mil y un manera en donde Hermonie les castigaria por hacerla enojar.

—¿Nos vamos? —le pregunto Mía a Lauren ya no queriendo estar ahí ya que el olor era insoportable.

—Si, deberíamos de irnos —asintió esta rubia con una sonrisa. —¡Limpien bien chicos! ¡Si no lo hacen los enviaremos de nuevo a que lo terminen!

—Desgraciadas chicas que abusan de su poder —decía entre dientes Mike sintiéndose humillado. —¡Esto es maltrato hacia el hombre! No se quejen mujeres, ya ustedes no son las sumisos, nos agarran a nosotros como los exclavos, ¡a parte estos zapatos son nuevos! —bajo la mirada y vio como sus zapatos se habían ensuciado por completo y de nuevo no tenía nada.

Las chicas simplemente lo ignoraron y se fueron con los niños junto a Antonio y Kevin a rastras, ya que estos querían seguir burlándose.

Lucy estaba ahí caminando junto a Mía pero absorta en su mundo, se sentia un tanto feliz y agradecida por aquellas escenas divertidas pero la hacia sentir nostalgia. No sabía si sonreír o llorar.

Kevin estando a un lado viéndola callada se acercó y pasó su brazo alrededor de aquellos estrechos hombros.

—Espero que no te haya molestado lo que le estamos haciendo a Blake —le hablo con algo de risa.

—No, claro que no —negó soltando una pequeña sonrisa. —El necesita aprender de alguna forma, si no se puede de buena manera pues esta la mala forma.

(...)

Después de varias horas cansadoras para tres rangers, estos ya habían terminado su trabajo duro por lo que pudieron volver a entrar al Instituto con rostros cansados, brazos adoloridos y un olor realmente escandalizante.

Al llegar a sus habitación asignadas vieron enfrente de aquellas puertas sus demás compañeros con maletas en mano.

—Bañense y vistan se rápido que ahora nos tenemos que ir a Himalaya —apresuró a decir Lauren con una sonrisa victoriosa mostrando entre sus manos aquellos boletos de avión.

—Ya vamos —dijeron estos tres al unísono sonando cansados y con mucha queja, su humor simplemente era malo.

—¿Y el cetro? —preguntó Jayden confundido.

—Lo envíamos por paquete para que el Mentor Ji lo tenga —contesto Mía.

Despues de todo los tres "marginales" lograron bañarse y vestirse para después despedirse de aquellos que los ayudaron tanto.

—Sería bueno que nos volvieran a visitar —asume Hermonie abrazando a las chicas.

—Fue muy emocionante conocerlos —dice esta ves Ron.

—Espero que sigan salvando el mundo y nosotros lo haremos por aquí —dice Harry con una sonrisa.

—Todos aportamos algo para este planeta pero si necesitan nuestra ayuda siéntanse libres en llamarnos —hablo esta vez Jayden.

Y todos entre sonrisas se despidieron, los rangers tuvieron que volver al mundo real dejando Hogwarts con aquellos niños héroes.

Ellos fueron al aeropuerto pero de repente se escucha un llanto repentino, el cual provenía de Kevin.

—Volveré con ustedes, seré un potterhead de por vida, ¡no los defraudarte! —decía este con mucho drama teniendo entre sus manos la aclamada "varita" que admiraba.

—Ya, vamos Kevin, no actúes así —le dice Lucy colocando su mano en aquel hombro y empujándolo para que siguiera caminando ya que estaba llamando la atención de todo el aeropuerto.

—¡Mi varita! —exclamó este dándose cuenta que por un mili-segundo Lucy toco su varita. —No lo toques, eso es mío, mío, mío, si quieres uno consiguetelo, no te daré el mío.

—¿Y a este qué le pico? —preguntó Blake quedándose confundido con aquella actitud.

—¿Y tu por qué sigues oliendo a popó? —se burlo Antonio.

—Oye, niñito, no te rías —le amenazo entre dientes el mismo.

—Ya, Antonio ¿o qué? ¿Quieres que te castiguemos también? —lo detuvo Lauren con más liderazgo de lo normal. Estaba volviendo a ser la misma de antes.

—Y sigo preguntando ¿Desde cuando tu hermana era tan fastidiosa? —le pregunto Blake a Jayden confundido.

—Ella desde siempre ha sido así, será otra cosa si tu no te habrás dado cuenta —le respondió el rojo de mala manera.

(...)

—Preparen sus abrigos, chicos —bromeo Mike sonriendo mientras veía a todo su alrededor.

Todos se encontraban temblando mientras se abrigaban más, estaban usando unos suéteres y ropa realmente gruesa por el frío que estaban teniendo.

Todo, absolutamente todo lo que veían enfrente de sus ojos era nieve.

—¡Estamos en Himalaya! ¡Vamos por el Yetiiiii! —grito eufórico Kevin mirando a Lucy. —Creo que este es tu turno, consigue el Yeti, te apoyaré y protegeré.

Blake al ver como Kevin le hablaba a Lucy se enojo y se acercó para empujarlo alejandolo de ella.

—No le hables como si le conocieras tanto, no necesito que la protejas, yo lo puedo hacer —reclamo con molestia el negro.

—No se si te has dado cuenta pero en todo este tiempo que tu has estado perdiendo el tiempo peleando con Jayden o Mike yo la estuve protegiendo, así que no hables como si lo pudieras hacer —contesto Kevin sintiendo como su sangre empezaba a hervir y de inmediato agarro el brazo de Lucy para llevarla de su lado.

Para su mala suerte Blake agarro el otro brazo de la misma albina y lo dos se encontraban forcejeando para ver quién se la había a llevar y proteger.

—Quédate con Mía, todo este tiempo has tratado de protegerla —le dice Kevin al pelinegro.

—Mía es solo una compañera, Lucy es mi hermana y no voy a dejar que cualquiera la toque.

—¿Ahora es qué te has dado cuenta en todo este tiempo que yo estuve con ella mientras tu hacías estupideces?.

La discusión no parecía llegar a ningún lado y todos parecían realmente sorprendidos al ver como Kevin se había enojado, aunque ¿realmente estaba enojado? ¿O en realidad eran celos?

—¡Ya basta los dos! —grita Lucy haciendo que los dos suelten su agarre. —¡No quiero que ninguno me proteja! Yo puedo hacerlo sola, me enojarme mucho si veo que los dos vuelven a pelear por esta estupidez.

—Ay, por fin la calladita ha hablado —susurro Mike estando sorprendido.

.........

—Maestro los rangers se encuentran en Himalaya, un lugar en donde habita el tan aclamado y conocido "El abominable hombre de las nieves" o con un nombre más corto "Yeti" —explicó Comendius teniendo al maestro y a los tres subordinados como expectadores. —Creo que ese es el siguiente animal místico del Glosario Ancestral.

—¿En serio? ¿Nosotros no tenemos ya un hombre de las nieves? —preguntó el maestro con confusión.

—¡Si! ¡Eso era lo que también yo estaba pensando! —exclamó Goldinius.

—Comendius, llama a Nevirius y dile que se haga pasar por ese Yeti —demando el amo.

—Esta bien, Maestro —asintió y luego se fue de la sala.

—Maestro, ¿no me va a explicar por qué tuvimos que perder? —preguntó Lorclus hacía su mayor. —No creo que eso haya sido de un plan ya hecho.

—Necesito que los rangers se distraigan —contesto mientras miraba hacia la nada —Ellos rápidamente pueden rastrear a los nighlocks y no puedo dejar que lo hagan.

—¿Nighlocks? —preguntó Forcla confundida —Esos tontos se fueron hace ya tres años.

—No lo se, algo me dice que el Maestro Xandred no ha muerto, no me deja de dar regalos —asumió con odio y desprecio dejando más confundidos a sus acompañantes.

¿Qué clase de regalo le estaba dejando el Maestro Xandred? ¿En serio será el?

.........

—Que bueno que alquilamos un auto porque andar en taxis y caminar en todo este frío nos terminaríamos congelando —asumió Mike mientras conducía y todos su compañeros se encontraban sentados en aquel gran transporte 4x4.

—No hables, solo atina a conducir —le regaño Emily estando a su lado de copiloto.

— Oh... ¿Después de lo del popó ahora vas a regañarme todo el tiempo? Que aprovechadas son las mujeres —dijo el verde estando un tanto sorprendido por la actitud, aunque obviamente se lo tomaba en broma.

—No, solo te digo esto porque en tres años lograste tener más de diez accidentes automovilísticos y solo porque hablas mucho y te distraes, no quiero que nos tires por un acantilado, solo me preocupo por nuestras vidas —explico Emily dejando boquiabierto a su novio. —Y te digo que desde siempre la mujeres mandamos más que los hombres.

“Touché” Pensó con risa Lucy.

Después de varios minutos estos llegaron a las montañas y empezaron a cruzar por todos lados estando atentos ante cualquier movimiento.

—Hay demasiada niebla, no se ve nada —recalco Mía.

—Va a ser difícil dar con el Yeti, sabiendo que no somos los únicos turistas, hasta en televisión lo pasan poniendo —asumió Jayden.

—¿Quién vio el episodio de Scooby doo? Es muy fino y Dafne es toda una belleza —preguntó Antonio y todos se le qursaron mirando sorprendidos.

—¿Tu sigues viendo eso? —le pregunto Kevin con el ceño fruncido.

—Si, ¿tienes problema?.

—No pero... —no supo que decir el azul a lo que se callo.

—Yo veo esos episodios por Dafne, ella es muy linda, demasiado guapa y los live action solo los he visto por ella, me gustaría que ella existiera y dejará a Freddie, el es un tonto —explicó Antonio demostrando su amor por la chica de la caricatura.

—Ay, Lauren mira a tu chico pensando en otra —se burlo Mike con sarcasmo.

—¿¡Qué!? —se escucho como Jauden exclamó. —Mike no digas estupideces, ¿qué te pasa? Es mi hermana, de igual forma Lauren es tres años mayor que Antonio.

—La edad no importa —interrumpió Antonio sintiendo sudor en su frente, estaba algo nervioso.

—Lo se pero hablo de que tu y Lauren no pegan, ella es muy seria y responsable y tu... Bueno tu eres tu, sin ofender —trato de no ofender a su mejor amigo pero terminó haciéndolo.

—Entonces digamos que me llegue a gustar Lauren dime ¿cómo reaccionaríaa? Creo que no es para tanto, estas exagerando —preguntó el dorado estando curioso.

—Eso nunca va a pasar, a ti te gustan chicas más divertidas y jóvenes —contesto Jayden con algo de risa.

—¡Oye! —la roja le dio un leve golpe en la frente a su hermano menor —¡Yo soy divertida y joven!

—Si, tu eres divertida y joven solo digo... Bueno Antonio es libre como un ave —no hallo como encontrar las palabras indicadas el rojo.

—Pez —corrigió Mike.

—¿Pero me vas a responder? —se quejo el dorado queriendo escuchar la respuesta de aquella pregunta que no había escuchado.

—Obvio no, Antonio. —Nego enseguida el rojo. —Para no arruinar nuestra amistad nunca dejare que alguno de ustedes —apunto a todos los chicos que pertenecían al grupo (obviamente los solteros ya que Mike no contaba) —Este con mi hermana, sobre mi cadáver.

—Wow, que respuesta —dijo con sarcasmo Blake mirando directamente a Antonio riéndose en su cara.

Justo en aquel momento una gran bola de nieve del tamaño de una nevera cae encima del auto aplastando a los chicos por dentro dándoles un gran susto.

—¿¡Qué es esto!? —exclamaban y rápidamente salieron del auto estando atentos a todo su alrededor.

A lo lejos ven una gran sombra, más grande y ancha que la de un humano normal, y aquello en sus manos eran ¿garras?, aquello en su piel era ¿pelo?

Cuando aquel ser indescriptible se acercó se dejó ver a sí mismo, era el Yeti, el abominable hombre de las nieves que estaban buscando pero algo en el estaba mal, parecía querer atacarlos.

—Ustedes simples humanos ozan de fastidiar mi tierra, les daré una última oportunidad para volver —los apunto el hombre de nieve con amenaza.

—Vinimos en zona de paz, necesitamos que nos ayudes, por favor —hablo Jayden tratando de acercarse paso por paso con zuma lentitud y cuidado.

—Un paso más y los atacare —con aquellas palabras escuchadas bastó para que el ranger rojo detuviera su paso.

—Mira, cosa gigante de pelos, necesitamos tu ayuda —hablo con voz autoritaria Blake.

—Iré a enseñarte lo que es modales.

Y dicho esto aquel monstruo se acercó a toda velocidad empezando a luchar con los chicos sin darles tiempo a transformarse. Para estos rangers le era sumamente incómodo luchar con aquellos grandes abrigos, estaban más lentos pero hicieron lo mejor posible.

Cada uno estando por su lado tuvo que sacar su morhper y transformarse a su manera.

—¡Samuraizers!

—¡Vamos samurai!

Lo que más les sorprendió a nuestros chicos es que aquel de pie grande era demasiado fuerte pero ellos no buscaban destruirlo, querían buscar las pases y no lastimarlo pero con aquel simple pensamiento recibían más palizas de lo normal.

—¡Por favor, queremos hablar! —exclamó Jayden buscando algún rastro de bondad en aquel ser.

El Yeti de un momento a otro termino tumbando a todos los rangers.

—¿Debería de acabar con todos ustedes? —preguntó con un rostro fingido de estar "pensado" —Justo aquí al lado hay un acantilado, ¿a quién debería de tirar?

—Ya me harte de ti... —susurro entre dientes Blake mientras se levantaba y sacaba su hacha. —¡Hacha eléctrica! —y clavo este arma al piso haciendo un camino eléctrico en dirección al Yeti.

Para su mala suerte el monstruo blanco a su lado tenía a Lucy y la tomó con rapidez empujándola, y así es como está recibió el poder eléctrico de su mejor amigo, siendo el escudo de su villano.

—¡No! ¡Lucy...! —grito corriendo hacia ella aunque ya era tarde. El Yeti terminó tirandola por el acantilado.

—¡Lucy...! —exclamó Kevin corriendo para ir a buscarla pero fue detenido por Blake. —¿¡Qué te pasa!? ¡Sueltame!

—¡Si Llegas a acercarte allá el te podrá tirar y eso no es lo que queremos! —le grito el negro haciendo entrar en razón al azul.

—Ahora iré por todos ustedes —sonrió de manera malvada el monstruo.

—¡Chicos, corran! —grito Antonio de forma de aviso y todos los rangers se encontraban escapando de aquel ser. Su plan era correr hasta llegar al final del acantilado y lograr buscar a Lucy, tenían que encontrarla rápido, ¿quién sabría lo que le hubiera pasado?

(...)

Habían pasado ya quince minutos en donde los rangers corrían y escapaban de aquel gran monstruo mientras buscaban a su compañera desaparecida. Mientras, más lejos de las montañas había una cueva oculta e imposible de encontrar por los humanos, ahí yacente se encontraba el verdadero Yeti poniendo leña al fuego y abrigando a un pequeño cuerpo blanco queriendo ponerlo caliente. Sí, aquel pequeño cuerpo blanco era Lucy, quien había sido encontraba inconsciente por el gran Yeti de buen corazón.

Después de varios minutos Lucy despertó con dificultad ya que muchos dolores de diferentes partes del cuerpo de hacían presentes.

—¿Dónde estoy...? —se preguntó ella viendo a su alrededor y encontrando frente a sus ojos al Yeti. —¡Tu!

Y se alejo con temor.

—No, tranquila, solo quería ayudarte —trato de tranquilizar este.

Lucy vio como ella se encontraba bien arropada y que de paso el Yeti que hace unos segundos la había tirado por el barranco la estaba cuidando.

—Pero ¿qué...? —se preguntó entrecerrando los ojos.

El Yeti se acercó a la estufa y la apago demostrando que estaba calentando sopa, la sirvió en una taza y se acercó a ella extendiéndoselo.

—Debes de estar muriendote del frío —le dijo este dándoselo de mostrándose amable y sensible.

—Gracias... —asintió ella y agarro la taza para empezar a olerla lentitud y discreción, quería encontrar en veneno oculto. —¿Dónde me encontraste?

—¿Tu eres humana? Te vi caer por el acantilado con una armadura extraña y ahora tu apariencia es diferente, ningún humano normal puede sobrevivir a eso —la duda de aquel monstruo era evidente.

—Mis amigos y yo somos los power rangers, ¿no nos conoces? Hace un momento nos estabas atacando —asumió ella confundida.

—¿Power Rangers? No se de que hablas, pero yo no atacó a nadie, vivo mi vida pacíficamente. —Su respuesta parecía dudar.

—¿No eras tu el que nos atacó?

—No, prefiero esconderme de los humanos, no atacarlos.

—Entonces ¿contra quién estábamos...? —Lucy quedó estupefacta dándose cuenta de aquel ser de antes era una vil mentira. —¡Nixortom! Debió de ser uno.

Justo Lucy terminó de comer y entregó la taza.

—Gracias, estuvo rico.

—¿Por qué tu color es tan extraño si eres humana?.

—Creo que no conoces este raro problema genético —suspiró pensativa. —Talves no lo entiendas mucho pero lo dire en pocas palabras, nací con problemas, muy pocas personas lo hacen.

—Yo también te entiendo, es duro ser diferente.

—Y de paso ser el único de tu raza.

—Dímelo a mi, soy un ser blanco de pies a cabeza solitario, nadie entiende estos sentimientos y que de paso siempre te anden buscando para matarte.

—Mi día a día es sobrevivir contra monstruos que quieren destruirnos, ellos mataron a mi familia —soltó con melancolía recordando los malos tiempos.

—Los humanos mataron a mi familia —esta ves dijo el Yeti. —No pensé que fuera a tener tanto en común con un humano.

—Ni yo con un monstruo. —En aquel momento Lucy se levantó y notó que algo le faltaba, ¡su morhper! —se debió de haber caído... —susurro molesta ya que encontrarlo en tal clima no sería nada fácil.

—¿Ya te vas? —preguntó el Yeti viendo como Lucy parecía prepararse para marcharse.

—Más amigos están en peligro, hay un monstruo que se está haciendo pasar por ti, se ven idénticos y está aterrorizando —explicó la chica. —Te necesitamos, por favor, tus poderes son los únicos que nos pueden ayudar.

—No —negó decidió y sin pensárselo ni un poco.

—¿Qué? ¿Por qué?.

—No quiero, deseo seguir mi vida pacífica.

—Pero estarás solo, siempre solo y nadie estará contigo, ¿no quieres rodearte de extraños? —preguntó Lucu queriendo hacerlo entender.

—¿Extraños?

—Si, conocerás a muchos que son como tu, seres magicos y totalmente vigilados pie los humanos que viven escondidos, ellos realmente quieren que te unas. —Lucy trato de tocarle el hombro pero este solo se alejo.

—No quiero —se negó profundamente, obligándose a negarse.

—No tengo tiempo, necesito buscar mi morhpers y a los chicos —susurro vencida y luego miro al Yeti —si llegas a cambiar de opinión ven con nosotros, por favor.

Y así Lucy deja aquella cueva para correr en busca de los chicos. El viento era realmente fuerte y la niebla dificultaba su vista, en aquel momento deseo tanto haber comprado un celular, de tanta ida y vuelta con los Nixortom lo había olvidado.

(...)

Mientras tanto con los demás rangers, se encontraban justo al lado del acantilado buscando el cuerpo de Lucy pero este no parecía aparecer en ningún lado.

—¡Lucy! ¡Lucy, ¿dónde estás?! —exclamaban entre todos con rostros realmente preocupados pero no encontraban respuesta alguna.

—¡Si por primera vez hubieras pensado con el cerebro y no con el trasero Lucy estaría a salvo! —le grito Kevin enojado mientras le daba un empujón al pelinegro.

—Disculpa señor cerebrito por no quererme dejar patear el trasero y comportarme como un tonto ingenuo delante de un monstruo, ¡independientemente el Yeti nos iba a tirar a uno de nosotros si o si! —le respondió de la misma manera sonando obvio.

—¡Chicos, encontré algo! —exclamó Antonio de imprevisto y todos los rangers se acercaron a ver.

Era el Samuraizer de Lucy.

—Se debe de estar muriendo de frío, hay que buscarla —dijo Kevin sintiéndose apresurado, se había asustado, en serio que no quería que nada le sucediese.

—Ya la estamos buscando —el sarcasmo e ironía parecían ser el día a día de Blake.

—"Ja ja" notese mi sarcasmo —hablo Mike de mala manera.

—Vamos por aquí —Kevin apunto la derecha.

—Pero yo quiero ir por aquí —esta vez señaló el pelinegro hacia la izquierda.

—Pues piérdete que nadie te acompañará —soltó Kevin y se fue por el lado derecho junto a los demás. No le quedó de otra a Blake que seguirlos.

Después de varios minutos ven a lo lejos correr hacia ellos una figura, si, aquella era Lucy. Los chicos se habían emocionado al verla que empezaron a correr hacia ella pero esta no parecía contenta pues les apunto a sus espaldas.

—¡Cuidado, chicos! —les grito la albina.

Todos se giraron y se encontraron al supuesto "Yeti" que vino a sus espaldas y los empezó a atacar.

—Ya me estas empezando a hartar —asumió Jayden entre dientes mientras esquivaba sus golpes.

Lucy se acercó más a ellos, y Kevin la abrazo de inmediato.

—Me alegro de que estes bien, estuve muy preocupado —le dijo me mientras le desordenaba aquel pálido cabello. —Ahora toma, tu Samuraizer se cayó.

—Gracias.

—¡Samuraizer! ¡Vamos samurai! —y esta se transformó para ir a la batalla junto a los chicos contra aquel monstruo que no hacía nada más que darles problemas.

Y otra ves ellos parecían perder, pues aquel ser blanco era muy poderoso que con un simple golpe los mandaba bien lejos. Luego de varios puñetazos ve como Lucy lo iba atacar con su espada y se la tiro a un lado para luego tomarla con una sola mano y no dejar que toque el piso.

—Y yo pensando que ya me había desecho de ti —asumió confundido.

—¡Sueltala! —exclamó Kevin mientras se levantaba e iba por ella.

De pronto aparece otro Yeti corriendo y empujo al que tenía agarrado a Lucy haciendo que la suelte, y estos dos empezaron a pelear, sí, era una pelea a lo grande.

—¿C-Cómo? —Antonio sabía quedado boquiabierto.

—¿Dos Yetis? —Jayden frunció el ceño.

Kevin logró tomar a Lucy y la alejo de aquella pelea para que no se lastimara acercándola con los demás chicos.

—Gracias. —Agradeció nuevamente.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo? —le pregunto este mirándola de pie a cabeza buscando algún indicio de dolor.

—¡Ella está bien! —se interpuso Blake alejandolo de la chica.

Lucy ignoró aquello ya que le molesto y luego se dirigió al grupo completo. —Hay un solo Yeti, el que vino a rescatarme es el verdadero y al que hemos estado atacando es el falso, es un Nixortom.

—Y nos ha estado mintiendo todo este tiempo —Blake apretó los puños.

—Se estaba aprovechando de nosotros —asumió Emily enojada.

—Chicos, ahora si destruyamos a ese impostor —inquirió Jayden pero al darse cuenta aquellos dos grandes eran exactamente iguales ¡no había diferencia!.

—A saber quién es —recalco Mike confundido.

—He venido a salvarte —dijo el Yeti 1 acercándose hacía esta chica, pero llegó el Yeti 2 empujándolo.

—¡No! Soy yo.

—Lucy tienes que creerme, yo soy el Yeti verdadero —dijo el Yeti 1 queriendo acercarse pero el otro no lo dejaba.

—Recuerda, tu nunca me dijiste tu nombre —dice el Yeti 2 haciendo que ella se diera cuenta de que él era el verdadero.

Ella se acercó corriendo y este también lo hizo hasta que de un momento a otro se volvió en un zord cayendo en manos de ella.

—Desde los poderes del helado invierno ¡Yecks Trans! ¡Activado! ¡Ranger White Yecks! —se transformó dejando ver su nueva armadura épica y con el cetro decidió al instante ir a atacar a aquel farzante. —¡Ataque super White Yecks!

—Oh no, no, no, noooooo —y así este farsante fue destruido en manos de la pequeña albina.

—¡Estuviste genial! —se acercó Kevin sintiéndose orgulloso y feliz por la chica.

—Ay ya, no te acerques tanto —se interpuso Blake.

—Y aquí viene otra ves —rodó los ojos Antonio.

—Bueno, está bien, si cuidas a Lucy, solo un poco menos de lo que yo la cuido —balbuceo las palabras el pelinegro hacia el azul pero todos le quedaron mirando con una incógnita. —Ash... Está bien, la cuidas solo un poco más que yo, listo, ¿satisfecho?.

—Me alegro de que estés, hoy fue el día en donde más preocupado estuve por ti —asumió el azul mirándola con otros ojos, sí, con uno lleno de amor y ella solo sonrió tímida, no sabría decir exactamente lo que empezaba a sentir por el, pero algo en su pequeño y destruido corazón estaba siendo curado, una pequeña parte se reconstruyó y sintió una felicidad por saber que le había preocupado. Si, ella le había preocupado.

............

¿Cuánto más tardará en hacerse la relaciom de Kevin y Lucy? ¿Ustedes que creen?
¿Qué era lo que exactamente sentía Blake al notar que Kevin estaba más pegado a Lucy que el?
¿Qué regalo exactamente esta recibiendo el Maestro Xendral? ¿Será muy malo?

Hola, chicos como verán actualice dos episodios seguidos ¿la razón? Atrase el anterior por lo que se merecían este esta semana también. Disfruten mucho y que su corazón se ponga "helado" al ver tan bonita pareja. De alguna forma ellos son muy tiernos juntos ¿no les parece?.

Besitos😘😘