Capítulo Doce
“Tiempo desvelado”
Caminando. Ellos ocho estaban caminando.
Después de que Jayden se haya ido lloraron hasta el cansancio en aquel parque menos Blake, quien aguantaba las lágrimas pero nuevamente se reprimía a si mismo por lo sucedido aunque se le escaparon unas cuantas y sus ojos estaban rojos y cristalinos.
Todos estaban destrozados, y sabiendo que no podían seguir ahí llorando en frente de las personas se levantaron y empezaron a caminar hacia la mansión Shiba con tristeza, sin un alma.
Mike abrazaba a Emily, Kevin a Lucy, Antonio estaba abrazando a Mia y a Lauren, el sabía que las dos eran las favoritas de Jayden y eran las que más sufrían, y Blake, por último, el estaba caminando en solitario.
"Siempre estoy solo...". Pensó con tristeza mientras veía como sus amigos estaban unidos y el parecía apartado.
Mia mientras arrugaba la nariz se giro para ver el estado de su equipo y vio a Blake solo, por alguna razón se sintió mal por el "Esta solo", pensó; " necesita un amigo".
Ella se separo de Antonio dejándolo solo con Lauren, aunque este le miro en interrogativa.
—Iré con Blake —anuncio la pelinegra con voz ronca por tanto llorar, el dorado se giro para ver al negro y luego la miro y asintió.
Mia camino hacia Blake y se posicionó a su lado con las manos unidas y con su mirada al suelo.
—¿Qué sucede? —le preguntó el sin mirarla, no se atrevía.
—Nada, solo... Estas solo... Nadie puede estarlo en esta situación —respondió sin fuerzas de hablar pero lo hizo, ella seguía llorando pero eran lágrimas silenciosas.
Blake se sorprendió un poco por lo escuchado y la miro, ella estaba mal pero aun así quería ¿consolarlo?.
—Yo no conozco a Jayden de nada además soy como su enemigo ¿y aún así no me quieres dejar solo? —preguntó confundido de la situación, nadie debería quererlo, nadie debería preocuparse por el, después de todo lo que hizo no se merecía la bondad de otros, o bueno eso pensaba el.
—Eres tan testarudo —asumió Mia mientras le daba un leve empujón a su hombro —en ves de ocultar tus sentimientos deberías de compartirlos.
—Si, como si fuera tan fácil decir que mate a un mundo —respondió con un sarcasmo seco.
—Pero lo dijiste —admitió ella —, estas arruinando este momento, se supone que debemos de abrazarnos y apoyarnos...
—Yo no soy bueno siendo un hombro al que llorar —respondió mirando hacia el cielo.
—Te enseñare... —susurro ella para luego abrazarlo y colocar su rostro en su hombro.
Blake se sorprendió pero no dijo nada, sintió como se ponía nervioso y su corazón empezó a latir a una gran velocidad, Mia lo estaba abrazando y eso lo estaba descolocando, y lo peor de todo es que le gustaba.
El sin querer alejarse de ella paso su brazo por la cintura de ella mientras sentía como su chaqueta se mojaba por las lágrimas de la chica.
Pasaron menos de dos minutos y todos habían llegado a la mansión, al entrar se encontraron con el mentor esperándolos impaciente, al verlos al principio se alegro ya que parecían estar todos pero luego se dio cuenta de las lágrimas de los rangers y de que faltaba alguien, faltaba el esencial, faltaba Jayden.
—¿Dónde esta Jayden? —preguntó el mayor asustado, el descartaba la idea de que algo le había sucedido, no quería creerse aquello.
Antonio empezó a caminar lentamente hacia el mentor sin decir ni una palabra mientras levantaba su brazo, su mirada demostraba arrepentimiento puro y mucha tristeza.
Al llegar al mentor agacho la mirada.
—Fue mi culpa, lo siento... —se disculpo con voz rota para luego abrazarlo.
—¿Dónde esta Jayden? —preguntó nuevamente el mayor shokeado, se negaba a pensar en lo peor, seguía teniendo una pizca de esperanza, Jayden debe de estar con nosotros, pensaba, no debió de haberle sucedido algo.
—Jayden esta lejos... Muy lejos... —susurro Kevin sintiendo culpa y arrepentimiento mientras lágrimas salían de sus ojos nuevamente, el creía que era su culpa.
—Jayden, no, el no puede estar muerto, no, el no... —empezaba a susurrar el mentor mientras se separaba de Antonio, su mirada se encontraba perdida mientras su interior explotaba. Sintió como todo se detenía y sus piernas aflojaron tumbándolo al suelo arrodillado.
Pequeñas lágrimas silenciosas salían de sus ojos, no podía evitarlo, esto era demasiado fuerte para el.
—Lo siento, mentor, todo fue mi culpa, yo active una bomba y eso atrajo los Nixortom a nosotros, Jayden me protegió —decía rápidamente Antonio sonando muy arrepentido.
—No, es mi culpa, yo tenía el Glosario Ancestral mientras me escondía para que no me vieran pero me tropecé al tratar de escapar —asumio Kevin totalmente afligido, el creía rotundamente que era su culpa —, además el y yo eramos los últimos en salir, y lo deje solo mientras luchaba con Lorclus, yo lo deje, yo lo abandone, yo soy el culpable. —Roto, el estaba completamente roto.
—Esto no es culpa de nadie —nego Mia preocupada por sus queridos amigos —, esto simplemente sucedió porque tenía que pasar.
—Mia tiene razón, tenemos que ser fuertes... —aseguró Emily estando de acuerdo con su compañera.
—Mentor entremos —pidió Mike notando como este parecía perdido, desorientado, destrozado en el suelo.
El junto a Antonio lo ayudaron a levantarse y lo llevaron a la sala.
Todos se sentaron mientras se miraban las caras pero sin decir nada, no sabían que decir.
Mia en ese momento se acordó de la torta que había hecho, se suponía que era para felicitar a sus amigos de su regreso pero ya no iba a poder ser así aunque igualmente decidió ir a la cocina y cortarlo para ponerlo en los platos.
"Esto tiene que levantarlos el ánimo". Pensó ella con melancolía.
Agarro los platos y empezó a darles uno a cada uno y por último le dio su pedazo al mentor, quien al darle un bocado repentinamente empezó a llorar cual bebé, como si le hubieran quitado su chupón y mientras lloraba comía la torta.
—¡Jayden comía torta! —exclamó entre lágrimas y sollozos.
Y seguido de ello Kevin le siguió, es decir, empezó a llorar como un bebé.
—¿Por qué amargan el dulce? —se quejo Mike con voz rota dejando un pedazo de torta a medias en la mesa.
Lauren viendo la situación dejo el plato todavía lleno en el sofá y se fue a encerrarse en su habitación. Antonio quería ir a consolarla, quería ayudarla pero no podía hacerlo con el estado en el que estaba.
"Lo siento, Jayden... Te maté, es mi culpa...". Pensó el dorado amargamente de si mismo.
(...)
Mientras tanto en el otro mundo...
Lorclus, Forcla y Goldinius caminaban hacia el castillo entre las ruinas pensando en como decirle al maestro que habían perdido el glosario.
—Yo creo que nos matara —opino el amarillo mientras se rascaba la nuca, estaba asustado por la reacción que tomaría su líder.
—No creo, nos decisimos de el ranger rojo —nego la rosada.
—El no quería matar a nadie, quería hacerlos sufrir primero —asumio con suspiro el azul pensativo —pero matar a un miembro es mucho sufrimiento, empeoraría la felicidad y armonía que había en el grupo.
Justo llegaron al castillo y entraron un tantos inseguros por lo que pasaría. Caminaron de pasillos a pasillos hasta llegar a la sala real en donde vieron al Maestro Xendral sentado en su silla imperial con rostro ansioso y su mano en su barbilla.
—¿Consiguieron el Glosario Ancestral? —pregunto el líder mientras se levantaba frenéticamente al ver a sus seguidores.
Ellos caminaron hasta estar frente a el.
—No —respondio Goldinius con temor.
—¿Qué dijiste? —preguntó en shock sin poder reaccionar, hasta que lo hizo —¿¡Cómo es que no lo consiguieron!? ¿¡Lo perdieron!? ¿¡Lo rompieron!? ¿O no estaba en el centro comercial? —exclamaba desesperado y muy enojado.
—Nos encontramos a los rangers en el centro comercial —explico Lorclus.
—¿Cómo? Ronindu los estaba distrayendo —se preguntó confundido.
—No los estaba distrayendo a todos, ellos vinieron a este mundo en busca del Glosario, cuando llegamos ya lo tenían en sus manos y tratamos de luchar pero apareció un portal hecho por Ronindu, que creo que lo estaban amenazando para que haga eso, el punto es que ellos lograron escapar —termino la explicación el Nixortom azul sin tener miedo, el siempre estaba inexpresivo.
—¿¡Cómo es que ustedes pueden ser tan inservibles!? ¡No saben hacer nada!, ¡solo tenían que traer un simple libro! —empezó a gritar exasperado.
—Pero ocurrió algo más —interrumpio a decir la rosada.
—Espero que sea bueno —argumentó el sentándose nuevamente en su silla con desgano.
—El ranger rojo ya no existe —dijo Goldinius.
—¿Qué? —el amo estaba boquiabierto por lo escuchado, ni el Maestro Xandred pudo matarlo.
—Ya no había manera de conseguir el libro y ya que ellos nos lo quitaron decidí que también les tengo que quitar algo —explicó Lorclus —, puse a estallar el centro comercial con el ranger rojo adentro.
—¿En serio? —preguntó sin poder creerselo y sus seguidores asintieron —¿Entonces ya no hay ranger rojo?
—Si amo. —asintió el amarillo.
Seguidamente el Maestro Xendral empezó a reírse como todo un psicópata, no paraba de hacerlo, estaba muy feliz, no podía creerse aquello.
—Esto es muy bueno, matar a un miembro del equipo es como quitarles no solo la esperanza sino su felicidad —dijo con exclamación el Maestro Xendral.
—Ellos deben de estar muy destrozados por lo ocurrido —aseguró Goldinius.
—¡Que bien! ¡Tristezas al aire! Maestro, mis amigos dicen que quieren conocer a los rangers, quieren jugar con ellos —pidió Forcla felizmente.
—Por ahora no, ellos no están listos para jugar contigo —negó el maestro sabiendo de lo que era capaz aquella Nixortom, el era un monstruo sin piedad pero ella... ella estaba loca y muy desquiciada, estaba enferma.
—Pero se de alguien que puedo mandar —aseguró el maestro con una sonrisa —¡Comendius! —gritó y al instante el comandante Nixortom apareció por la puerta.
—Si, maestro —respondió entrando cortésmente.
—Necesito que envíes a Cristarius al otro mundo en tres días, dile que su misión es recuperar el Glosario Ancestral —le mandó y este asintió para luego salir de ahí. —Veremos que harán estos rangers sin su líder —susurro de forma malévola el maestro Xendral para luego reír macabramente, como el típico villano de televisión.
(...)
Y así fue como pasaron tres días en donde los rangers lloraban y su felicidad no se asomaba, la tristeza inundaba sus corazones, sentían que no podían hacer nada si no estuviera Jayden. En los días trataban de sonreír para perecer fuertes pero en las noches mientras dormían se desahogaban hasta caer en los brazos de morfeo.
Era un completo desastre, Jayden era más que un líder, era un amigo, un hermano... No se merecía aquello, si ellos tuvieran la oportunidad de salvarlo lo harían sin importar su podría vida, lo necesitaban.
En la tercera noche se encontraba Lucy llorando a mares en su habitación, no había conocido mucho a Jayden pero lloraba por la situación, además el la había salvado de cometer un suicidio, el no debió de haberla salvado, el no debió morir sino ella, ella tenía que morir; esos eran los pensamientos de esta helada ranger.
Sin mas preámbulo se levanto decidida hacia la cocina, se tambaleaba y sentía que no podía caminar pero lo hacia, al llegar a su destino abrió una gaveta y saco un cuchillo.
"Solo será un corte rápido y no te dolerá, no sufrirás más". Pensó ella sintiendo su mano temblar, pensar en algo no era lo mismo que hacerlo, ahora tenía miedo y preocupación sobre el ¿qué pasaría después? Estaba confundida y abrumada pero aun así ya no quería vivir, no quería hacerlo.
Con temblor hacerlo el cuchillo a su muñeca y trato de cortarse, le dolió, mentiría si diría que no, y no solo eso sino es que fallo, no le dio a la vena que quería.
Unas castas lágrimas salieron de sus ojos por el dolor y quiso acabar con eso ya. Acercó de nuevo el cuchillo a su muñeca y al estar a punto de cortarse ocurrió algo inesperado.
—¿¡Qué estas haciendo!? —preguntó Kevin exaltado mientras entraba a la cocina para luego rápidamente quitarle el cuchillo que ella forcejeaba para que no lo hiciera pero al final terminó quitandoselo y ella llorando mientras se tumbaba al suelo.
El ranger azul estaba impactado, nuevamente ella se trataba de suicidar y eso le dolía mucho, más de lo que debería, no quería que ella se vaya así del mundo, tan débil y vulnerable, sin ganas de vivir.
—Lucy... —susurro el abrumado con la voz rota para luego tirar el cuchillo aun lado y abrazarla con todas sus fuerzas. —Hay que ser fuertes, nosotros somos rangers, podemos hacerlo... —le dijo buscando el ánimo en algún lado.
Lucy no supo que decir y solo se puso a llorar como pudo.
(...)
Mientras que esto sucedía Mia se encontraba en su habitación muy triste y decidió salir a la calle a dar una caminata. Se colocó una chaqueta encima de su piyama, agarro su celular y su samuraizer.
Salio de la mansión mientras caminaba por los alrededores debajo de la resplandeciente luna llena que se encontraba en el oscuro cielo adornado con pequeñas estrellas y con un aura natural a su alrededor ya que arboles estaban en cada lado de la calle.
Había silencio, mucho silencio y solo se escuchaba uno que otro grillo y las ranas. Mia no tenía miedo sino es que estaba melancólica.
Después de unos diez minutos escuchó pasos y se alertó, miro a su alrededor pero no distinguió nada, absolutamente nada.
—Sera mejor que vuelva... —susurro para si misma un tanto asustada.
Empezó a caminar de regreso sintiendo como alguien la perseguía, sin preámbulo apresuro el paso hasta definitivamente correr.
Unos brazos apareciendo de la nada y la agarro con fuerza tratando de llevársela.
—¡No! ¡Sueltame! ¿¡Quién eres!? —exclamó mientras su cuerpo era amarrado.
—Seré tu peor pesadilla si sigues forcejeando —respondió una voz vil y cruel que no era de humano, más bien parecía de un monstruo, era un Nixortom.
Y así es como aquel oscuro ser se llevo a Mia en aquella noche.
(...)
A la mañana siguiente...
—¿Y el desayuno? —preguntó Mike somnoliento mientras entraba a la cocina y se rascaba la nuca.
—Mia no vino a prepararlo así que ahora lo estoy haciendo yo —respondió Emily.
—¿Qué, en serio? ¿Mia no se levantó a cocinar? —preguntó Antonio sorprendido por lo escuchado mientras entraba junto a Kevin y Lucy, quienes no traían buena cara.
—No lo se, ni se levanto —aseguro Lauren colocando unos vasos en la mesa.
—Talves la depresión le ganó —opinó Blake entrando.
—Ella no es así, no puedo creer que no haya salido de su habitación —penso en voz alta Antonio, "Ella es luchadora y trabajadora, la cocina le ayuda a distraerse, no creo que no haya venido a hacerlo". Pensó con astucia.
Sin más preámbulo el dorado corrió hacia la habitación de la rosada y al abrirla no la vio.
—¡Mia no esta en la casa! —exclamó el confundido alertando a los demás.
—¿En serio? —preguntó Emily confundida.
En ese momento Mike enciende la televisión para luego cambiar los canales.
—No hay nada en la tele —dijo desganado el verde.
—No es momento para esto, Mike, Mia esta desaparecida —se molestó el dorado.
—Estas exagerando, Antonio. Talves salió —trató de tranquilizar Lauren.
En ese momento el canal que estaba dando una serie infantil paso a mostrar a un Nixortom.
—Hola, ciudadanos de Nueva Zelanda, yo soy Cristarius, el quinto soldado del Maestro Xendral, he venido aquí ya que es el único medio por el que me puedo comunicar con los rangers —explicó un Nixortom alertando a los rangers, quienes se acercaron a la sala a escuchar —. Escuchen rangers, lo diré solo una ves, si quieres volver a ver a su amiga la rosa —se mostró a Mia amarrada en frente de todos rodeada con Yurkes —tienen que traerme el Glosario Ancestral y no creo que quieran perder a otro miembro del equipo. Los espero ahora mismo en el parque central. —dicho esto volvió al canal que se encontraba antes.
—No puede ser...—susurro Antonio realmente sorprendido.
—¿¡Cómo es esto posible!? —exclamo Mike mientras golpeaba el sofá con brutalidad.
—Mike, calmate —pidió Emily tocándole el hombro.
—¿Ahora qué haremos? —preguntó Lucy abrumada.
—Lo que Jayden haría —aseguró Lauren —, ir a salvar a Mia pero aún así quedarnos con el Glosario.
—¿Y cómo haremos eso? —preguntó Blake.
—No lo se... —respondió la roja pensativa.
—Necesitamos un plan para ya, tenemos que ir al parque —apresuró Kevin angustiado.
—Vayamos sin el glosario —dijo la nueva líder.
—¿Y cómo se supone que salvaremos a Mia? —preguntó algo obvio Blake.
—Será a la fuerza —respondió.
—No pensemos más, iremos sin el Glosario y si las cosas se ponen feas lo entregaremos —propulsó Antonio y todos estuvieron de acuerdo —, entonces vamos.
Y así es como todos salieron de la sala corriendo detrás de el, de última fue Lauren ya que se sintió impotente.
"Antonio es mejor que yo". Pensó negativamente.
Para luego ir detrás de los demás.
Al llegar vieron como aparecía el mismo Nixortom del de la televisión junto con muchos Yurkes y a Mia amarrada en su costado totalmente débil, la habían golpeado y eso se notaba.
—Hola rangers, que bueno que vinieron, entreguenme el Glosario y les devolveré a su amiga —hablo sin preámbulo Cristarius.
—Primero danos a Mia y luego haremos nuestra parte —dijo Mike.
—No creo que así se podrá ser —negó el enemigo —, yo se que no trajeron el Glosario, será mejor que alguno de ustedes vaya a buscarlo o ya no la volverán a ver.
—Eso crees tu —dijo Antonio.
—¡Samuraizers! —exclamo Lauren.
—¡Vamos Samurái!
Y así es como se transformaron nuestros héroes.
—¡Rangers unidos! ¡Samurai para siempre!
—Así que me lo traerán por las malas... —susurro malevolamente el Nixortom mientras sacaba su espada.
Y así es como empezó la lucha de nuestros siete rangers contra un solo Nixortom pero ni así iban ganando sino todo lo contrario, el era muy fuerte y los vencía cual plumas.
Hasta que por fin cayeron todos al suelo muy débiles.
—¿Me traerán el Glosario? —preguntó por enésima ves el enemigo.
—Ya te dijimos que no —respondió Mike decidido junto a los demás.
—Bueno, ustedes se lo buscaron —dijo encogiéndose de hombros Cristarius para luego lanzarles un súper ataque explosivo que mando a volar a nuestros Rangers dejándolos completamente débiles y hasta incluso se desactivo su transformación.
—¡Chicos! —gritó Mia con miedo y abrumación, quería ir a ayudarlos pero además de que no estaba en condiciones la tenían atada y rodeada.
—¿Y ahora? —preguntó el enemigo mientras colocaba su pie encima de Antonio.
—Nunca... —respondio débilmente el dorado.
Cristarius negó con la cabeza para luego pisar fuertemente al pelinegro dejándolo sin aliento para luego dirigirse hacia la rosa y agarrarla por la cuerda.
—Di tus ultimas palabras rosita —le dijo el Nixortom sin piedad apuntándola con la espada.
—¡Noooo! —gritaron los demás.
Mia estando en shock solo cerró los ojos con temor esperando su trágico final.
—Bueno, veo que no quieres despedirte —aseguró el acercando el arma hacia su cuello.
—¡Matame a mi! —gritó Lucy con todas las pocas fuerzas que le quedaban —¡yo tengo que morir!
—Ay... Que buenos amigos son... —fingió una ternura con pura hipocresía y cinismo —, que bueno que los Nixortom no son como ustedes, arriesgándose por algo sin valor.
—¿Valor? ¿Qué conoces por valor? Tu no sirves para nada, una hormiga de este mundo vale mil veces más de lo que vales tu —aseguró Antonio con mucha dificultad.
—Eso crees tu... —susurro con voz seria aquel soldado pero algo en el demostraba melancolía, dolor, en sus ojos se podrían ver aquella chispa, rápidamente quito aquella mirada y se centró en matar a Mia, aunque lo que el no sabía es que la rosada se había dando cuenta de aquella reacción y sabía que algo sucedía con el, algún secreto guardaba.
En ese momento el Nixortom acercó la espada al cuello de la chica.
—¡Nooo!
—¡Miaa!
—¡Dejala!
Por más que gritaban el monstruo hacia caso omiso ya que eso era, un monstruo.
En ese momento algo inesperado sucedió. Una explosión atacó a Cristarius tirándolo al suelo lejos de Mia, a quien había soltado.
Aquella explosión afecto a los Yurkes tirándolos al suelo. Algo raro había pasado, alguien que no era Mia, ni los rangers había atacado.
En ese momento había mucho humo y una persona misteriosa caminaba en el, aquel ser había salvado a Mia y había ayudado a los rangers.
Todos estaban atónitos a la espera de ser revelado aquel rostro y cuando su rostro salió del humo ellos quedaron impactados, el... los había salvado...
........
¿Quién habrá salvado a los rangers?
¿Qué es lo que guarda Cristarius?
¿Lucy seguirá con aquella depresión?
¡Aquí esta el capitulo!
Siento la tardanza pero no sabía como escribir este capítulo pero al final lo hice.
Disfruten lo.
Besos😘😘
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