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Capítulo Dieciocho

“El mejor jinete”






En un lugar muy lejano, entre los bosques en otro universo paralelo se encontraba una cabaña en medio de la nada, específicamente la misma cabaña donde Antonio y Lauren fueron salvados por un Brujo Nixortom.

El Maestro Xendral venía caminando hacia allí y entra sin permiso.

—Veo que le faltan modales, su alteza —inquiere el brujo mientras hacia unas pociones de espaldas al superior.

—Vengo aquí para buscar paz, Relme —dice el superior sentándose en una silla de madera que se mesa de un lado a otro, él cansado acuesta su cabeza encima de la parte superior del asiento y mira el techo.

—Viene estresado y con un aura diferente —comenta seriamente Relme mientras seguía haciendo embrujos y no había volteado a mirar a su maestro aún.

—¿Tu trajiste aquellos dos rangers la otra ves, verdad? —pregunta el líder cerrando los ojos.

—Si, Antonio, el dorado pescador y Lauren Shiva, la que te destruirá —responde con simpleza.

—¿Cómo? ¿Viste algo de nuevo? —pregunta el maestro levantando la cabeza para mirar la espalda de su acompañante.

—Siempre veo cosas y si volteo a mirarte descubriré algo no muy bueno —contesta mientras batía un líquido extraño adentro de un vaso.

—¿Tengo que hacerla desaparecer del mapa? —pregunta Xendral confuso.

—Dependiendo del futuro que quieras —comenta. —¿Quieres adueñarte del mundo o destruir al Maestro Xandrel? —pregunta.

—Él esta muerto —inquiere el líder no tan seguro de lo que decía.

—El futuro es un enigma y lo que veo no parece ser muy bueno para los dos bandos —asegura Relme para luego voltear a mirar a su amo a los ojos, —te haré dormir y descubriré las sombras —dice con aquel vaso con líquido extraño en mano.



.......




Mientras tanto todavía en Grecia, los rangers se encontraban en el hotel haciendo una videollamada con su mentor.

—¿Entonces nos tenemos que quedar aquí todavía? —pregunta Kevin.

—Si, ahora deben ir por el Pegaso, pero sera más difícil encontrarlo, puede estar en los bosques o en el cielo —responde el mentor.

—¿Entonces cómo haremos para encontrarlo? —pregunta Mia.

—Tengo una idea —comenta Mike para luego sacar su Zord —; mira, Centauro ¿dónde podemos encontrar el Pegaso?

—Oh, pero aquí no hay respeto —dice cruzándose de brazos enojado.

—Lo siento, estamos apurados —conesta Mike.

—Por favor, si sabes algo dilo —pide Emily con su carita tierna.

—Solo por ti —asiente y luego piensa —, yo la otra vez vi al Pegaso en el Bosque de las Estrellas.

—¿Dónde es eso? —pregunta Lucy.

—Ya lo averiguare —asume Antonio sacando su ordenador y empezando a investigar, después de unos segundos lo encontró —¡Aja, lo encontré! —exclama y luego prosigue —, es un bosque encontrado en el Sur de Grecia cerca del océano, aquí dice que hay una leyenda que dice que el Pegaso baja ahí cada año para fortalecer su alma, algunos dicen que lo vieron pero no es seguro porque aparece como un destello y desparece así sin mas.

—Debemos ir a buscarlo —apresura Blake.

—Esperen un momento —interviene el dorado —, aquí dice algo más; el Pegaso solo fue montado por Hércules y nadie más, solo el mejor jinete puede montarse en el y domarlo.

—Eso significa que va a ser una tarea difícil —asegura Mike.

—¿Ahora cómo sabremos quién de nosotros podrá montarse encima? —pregunta Lauren.

—Bueno, eso lo averiguaremos —contesta Jayden, —ahora chicos, no perdamos tiempo y corramos.

Nuestros rangers corrieron hacia la salida y pidieron un taxi, todos estaban listos para buscar aquel Pegaso.

Después de una hora llegaron al bosque, agradecieron al taxi, pagaron y luego bajaron.

—Esto se pondrá difícil —asumio Mike caminando hacia el frente pero choca contra Blake.

—Deberías tener más cuidado —dice el negro enojado.

—Ay, cuidado su alteza, rey de diez reinos, esposo de la gran duquesa, caballero de oro, poderoso gran mago —respondió Mike sarcástico.

—¿A dónde tenemos que ir? —pregunta Blake a Antonio ignorando al verde.

—No lo se, tendremos que dividirnos. —responde el dorado.

—Que bueno que no veré tu rostro por un buen rato —asume el negro.

—Emily, vámonos; no quiero estar aquí —dice el verde agarrandola de la mano preparando para irse.

—¿Qué? ¿Necesitas de tu novia para poder ser? —pregunta Blake cruzado de brazos.

Mike enojado camina hacia el amenazante pero es detenido por Jayden.

—Blake, eres un dolor de cabeza; en ves de ayudar estresas —le reclama Jayden. —No puedes seguir siendo así.

—No me interesa agradarles —contesta.

—Mira, Blake tenemos que intentar agradarnos —interrumpe Mia —, no seas tan malo.

—Ya dejalo, Mia; el nunca aprenderá nada, mejor me voy —dice el verde seguro. —Vamonos, Emily.

Ellos dos se van por el sur del bosque.

—Lauren, vamos juntos —opina rápidamente Antonio antes de que alguien dijera algo.

Ella lo mira y se pone nerviosa.

—Amm... Bueno, si... —responde mirando hacia el suelo mientras juntaba sus manos.

—Iremos por el este —dice el dorado —¡Hora de aventura! —exclama caminando hacia el lugar dicho y Lauren lo siguió por detrás.

—¿En serio sigues viendo eso? —pregunta Kevin con vos alta para que su amigo pelinegro lo escuchara.

—¡Obvio! ¡Es para personas como yo! —exclama el dorado siendo obvio causando risas.

—Estamos impar —asegura Kevin.

—Blake ven con nosotros —pide Lucy apuntándose a si misma y al azul dejándolo sorprendido.

¿Ella quiere ir conmigo?” Se pregunto confundido, sin querer una sonrisa salio de sus labios pero al ver el rostro de poker de Blake ésta desapareció.

—Entonces vamos por el oeste —dice el negro empezando la caminata y Lucy junto a Kevin van detrás de el.

—Bueno, entonces nos toca el norte —comenta Mia.

—Entonces vamos —asiente el rojo algo nervioso, hace tiempo no pasaba ratos a solas con ella y eso lo inquieto.

Ellos iban caminando en silencio, Mia admiraba aquel hermoso paisaje que los rodeaba mientras el solo la miraba inconscientemente con una sonrisa en los labios.

—El parque es muy lindo —asume ella.

—Tienes razón —respondió Jayden dándose cuenta del paisaje, lo que ella le dijo lo enamoró aún más, su sencillez, amor hacia la vida y la naturaleza, su calidez, bondad y fuerza. No había porque no enamorarse de ella, eso pensaba el.



(...)



Mientras tanto con los villanos...

—¿Dónde está el maestro Xendral? —pregunta Goldinius.

—¡Que no se! —responde Comendius exasperado —Es la décima ves que te lo digo en este día.

—Ah, lo siento, se me olvido —responde apenado.

—Mira, estoy investigando la ubicación de los rangers y se encuentran separados, necesito que manden unos Yurkes para distraerlos por un rato hasta que descubra el paradero del pegaso —demanda el.

—Esta bien, los voy a enviar —responde el dorado saliendo de la sala de operaciones para buscar a los yurkes.

En eso entra Lorclus cruzado de brazos.

—¿En serio no sabes dónde está el? —pregunta desconfiado.

—Ay... Ustedes son un dolor de cabeza... —se queja sobándose la frente Comendius.

—Solo digo que él esta raro, no es el líder que quería, sus planes están fracasando demasiado —asegura seriamente.

—Entonces ¿qué? ¿Te revelaras? Recuerda de dónde provienes y quién te hizo tener tu puesto, idiota —inquiere enojándose aquel comandante.

—Yo interrumpire la paz de los rangers por un rato. No me esperes —avisa y luego desaparece de ahí.



(...)




Mientras tanto con los chicos, cuando Kevin, Lucy y Blake iban caminando por su lado fueron atacados por un grupo de Yurkes, obviamente se colocaron sus trajes y se defendieron. Eso paso al igual que con Antonio y Lauren, y con Mike y Emily.

Todos luchaban y con Jayden y Mía ocurría lo mismo.

—Estos Yurkes están fastidiandonos mucho —asume Jayden enojado mientras los derribaba.

—Ni que lo digas —asiente Mia.

En eso mientras peleaban escucharon muchos caballos asustados corriendo, estaban siendo perseguidos por los Yurkes e incluso lastimados.

—¡Tenemos que ayudarlos! —exclama Mía muy preocupada y sin espera por impulso corrió hacia aquellos caballos dejando a Jayden atrás.

—¡Mia! —grita el preocupado tratando de alcanzarla pero no pudo ya que los Yurkes eran muchos.

Ella corre y empieza a luchar contra todos aquellos que lastimaban esos caballos.

—¡Aéreo abanico! —exclama ella atacándolos elegantemente con su abanico.

Cuando ya parecía que no habían mas se acerca a los caballos, los veía débiles, tirados en el piso con sangre, veía a través de sus ojos dolor y agonía.

—No... No... —susurra sintiéndose muy mal.

Se agacha ante uno y trato de tocarlo un poco pero lo dejo de hacer al instante porque escucho sus gemidos de dolor.

—¿Qué vamos a hacer Jayden? —le pregunta ella a su compañero estando confundida y muy mal.

—No lo se, hay que llamar a alguien —responde el —,ya lo haré —dicho esto salio corriendo para buscar a alguien.



(...)



Pasadas unas horas los rangers se encontraban juntos y los caballos con muchas vendas. Ahí se encontraban muchos veterinarios, corriendo de aquí y allá.

Por suerte ningun caballo había perdido la vida pero los rangers estaban muy preocupados.

—Que crueles... —asume Emily sintiendose muy mal después de escuchar la explicación de Jayden y Mía.

—Lo sé, no se como es que se atrevieron a hacerlo —asume la ranger rosa indignada. —Tenemos que conseguir al pegaso rápidamente de alguna u otra forma.

—Ellos están detrás de el, va a ser difícil —comenta Kevin pensativo.

—Hay que tratar de hacerlo somos los rangers —contesta Jayden.

En eso se acerca un hombre.

—Gracias chicos por proteger y ayudar a estos caballos —agradece el señor.

—No es nada, nuestro trabajo es proteger a toda la vida —responde Jayden sin importancia.

—Eh escuchado rumores de ustedes, ¿todo es cierto? —pregunto intrigado.

—Si, venimos por el Pegaso, lo necesitamos para poder salvar el mundo, ¿sabe algo o no? —habla rápidamente Blake siendo descortés y por ello recibiendo un codazo de parte de Antonio. —¡Auch...!

—Lo siento el no fue bien educado —se disculpa el dorado.

—Al pegaso no le gustan las personas irrespetuosas y temidas —aviso —, sera difícil conseguir montarlo y domarlo pero el que lo haga será muy reconocido ya que es un alma libre y solo tiene un líder.

—¿Eso es todo lo que sabe? —inquiere desanimado Blake siendo otra ves irrespetuoso y nuevamente recibe un codazo pero esta ves de parte de Lucy. —¡Auch...! —el la mira con enojo.

—A él le encanta las flores y el atardecer, se dice que cada 100 años se aproxima al jardín de flores de por aquí y ve el atardecer, eso es el 10 de abril, y el atardecer de aquí se vuelve de película —explica el hombre.

—Pero estamos en Julio —comenta desanimado Mike.

—Tenemos que intentarlo, haremos de todo si es necesario montaremos nuestros zords y volaremos por el cielo —asegura el líder decidido.

Después de hablar con aquel hombre los rangers se dirigieron a aquel jardín de flores tan hermoso que tenía aquel lugar, aunque todo estuviera de flores esa parte del sur era la más innovadora y hermosa.

—¡Pegaso! ¿¡Dónde estás!? —exclama Mike a todo pulmón mirando el cielo.

—¿Qué haces? —le pregunta Emily.

—Llamándolo, ¿no ves? —responde obvio.

—Recordemos que a Mike le falta un tornillo, hay que perdonarlo nació sin un cerebro —se burla el negro.

—Por lo menos soy un chicos sin cerebro que tiene una gran empresa —contesta Mike.

—No peleen —interrumpe Mia —, esto es importante para todos, comportense amables solo por este momento por lo menos.

Los dos asienten de mala gana.

Después de tanto buscar y buscar, y gritar (hablando de Mike) no consiguieron nada.

Justo en su búsqueda llega un ser menos esperado, Lorclus.

—¡Tu! ¡Desgraciado! —exclama Blake apuntándolo con ira caminando hacia el pero Lucy lo detiene.

—Tiempo sin verlos —asume seriamente viendo a aquellos dos y luego mira a los demás rangers.

—¿Ese no es el que vimos con otros dos, uno amarillo y la otra rosada? —pregunta Mike confundido.

—¡Si! La primera ves que supimos de los Nixortom —asiente Antonio.

—Veo que me recuerdan, rangers —comenta Lorclus.

—Esta ves te destruiremos y te convertiré en cenizas, ¿¡escuchaste!? —exclama el negro.

—Si eso crees esta bien, no discutire, esta bien imaginar —asume seriamente —, pero no hables como si yo fuese lo peor que tu no estas muy lejos.

—Oh... Con que así quieres pasarla —dice Blake. —¡Samuraizers, vamos samurái! —exclama y corre hacia aquel monstruo dando todas sus fuerzas.

—Chicos, ¡vamos! —apresura Jayden.

—¡Samuraizers! Vamos samurai —se transforman los demás y así empezó la batalla.

Aunque eran nueve contra uno y pareciese injusto Lorclus parecía estar ganando. Los rangers daban todo de si, atacaban con fuerza, se esforzaban pero nada daba frutos.

—¡Super Samurái! —Jayden decidió transformarse y lo ataco con todo pero lo mas sorprendente es que el ni se había inmutado.

—¿¡Cómo es esto posible!? —exclama Mike.

—¡Nos esta ganando! —esta ves exclama Antonio.

Lorclus saca su espada (todo este tiempo estuvo luchando un una cuchilla) y al hacerlo un aura azul lo empodero, ataco a los rangers con eso moviéndose rápidamente a la velocidad de la luz tumbando a todos.

—Y yo pensando que eran más fuertes, sin los animales legendarios no son nada, no tienen buenas habilidades de combate —asegura mirándolos a cada uno en el suelo.

En eso él se alerta rápidamente y saca un arma de fuego y dispara al cielo. No se escucho ni cayo nada.

—Estoy seguro de haber escuchado algo —asume confundido mirando al cielo.

—¿Será el pegaso? —se preguntó Antonio.

—Entonces ¿cómo lo escucho? —la incógnita de Lauren era grande al igual que la de los demás.

Después de unos segundos Lorclus suspira.

—Se fue... —susurra y luego vuelve a mirar a los rangers —, siento alarmarlos suelo ser muy cauteloso.

El se acerca y se pasea alrededor de los rangers caidos.

—¿Por qué no puedo levantarme? —se pregunto Mike.

—¿¡Qué nos hiciste!? —exclamo Blake.

—Simplemente es una ley de la atracción —responde seriamente con las manos detrás de su espalda caminando tranquilamente.

—¿Cuándo usaste un movimiento? No vi nada —inquiere Antonio perplejo.

—Esa es su habilidad —responde Blake con odio —, la mente. Es diferente, con solo pensar algún ataque se hace realidad no importa si esta amarrado, débil, atrapado y sin algún arma. También su espada siempre vuelve a el.

—Que bueno que me conoces —dice sarcástico el enemigo apuntándolo con su espada al cuello del pelinegro.

—Lo bueno de el es que no mata, no puede destruir —el pelinegro sonríe —, intenta matarme si puedes, todos tienen alguna debilidad.

—No te confíes tanto humano, en este momento puedo llamar a algún Yurke y podrá acabar contigo —responde confiado.

—Siempre dependes de los demás —contesta sarcástico Blake sonriendo de lado.

Lorclus sintiendo como lo atacaron en su lado más débil agarra a Blake por la camisa acercándolo amenazante.

—Cuida tus palabras, estas delante del primer seguidor del Maestro Xendral —amenaza. —Creo que debería de acabar contigo en este momento.

Asegura entre dientes y cuando estuvo apunto de lastimarlo se escucho un caballo. Todos se giran y se encuentran al pegaso volando desde las nubes hasta llegar al suelo.

—Creo que no he llegado muy tarde —habla aquel animal místico.

—Entonces eras tu el que me estaba fastidiando desde el cielo —asume Lorclus dejando a Blake en el suelo y luego caminando hacia aquel ser.

—Tienes buena puntería casi le das a una de mis alas —asume el Pegaso con elegancia.

—No necesito tus halagos —responde seriamente.

—Y yo no necesito de tu existencia —responde el animal.

—¿Te llevo a la fuerza o vendrás con tu propia voluntad? —pregunta el Nixortom.

—Me temo que no seré llevado a ningún lado.

Lorclus saca dos catanas y corre hacia el caballo rápidamente queriendo darle pero no lo lograba. No importa que tan rápido iba no le daba ni una.

Un golpe, otro golpe, una y otra ves pero nada.

—Yo pensaba que eres más fuerte, sin tus armas no eres nada, tu habilidad de combate es tan nula que no puedes contra un caballo —asume el Pegaso elegantemente.

—Oh... ¡Touché! —exclama Mike divertido.

El día empezó a atardecer y la luna empezaba a hacerse presente.

—¡Lorclus la luna pronto llegará a su punto más alto! ¿¡No crees que deberías irte!? —exclama en burla Blake.

—Nos encontraremos otro día pero te llevare —asegura aquel Nixortom y luego se gira hacia Blake —, prefiero a Michael pero no importa, eres divertido.

En eso el desaparece.

Los rangers se vuelven a levantar y se dieron cuenta de que estaban muy débiles, muy cansados pero así caminaron al Pegaso.

—Gracias por venir —asegura Jayden.

—No es nada.

—¿Quién sera tu dueño? —pregunta Mike.

—No seré de nadie, los vendré a ayudar cada ves que lo necesiten pero no seré de nadie —responde seguro.

—¿¡Qué!? ¡Pero te necesitamos! —exclama Antonio.

—Necesito al mejor jinete y no le he elegido —responde con simpleza para luego empezar a volar. —Me despido amigos mios, cuando lo necesiten llamenme.

—¿¡Qué!? —exclama el verde —¡caballo cobarde vuelve!

—¡Como no somos Hércules no nos necesitas, ¿eh?! —esta ves grita Blake también enojado.

Mike recibe un golpe de Emily, y Blake de Lucy.

—¡No le hablen así! —regañaron las dos chicas al mismo tiempo.

—¡Pero! Pero...

Al final en ese día nuestros rangers fueron salvados y encontraron un nuevo aliado pero no al mejor jinete entre ellos. En algún momento lo harán, ¿no?





........






Mientras tanto con Lorclus en aquella noche tan desolada y oscura se posicionó en lo más alto de una montaña a lo lejos mientras tocaba una flauta.

Aquella melodía era muy tranquilizante pero a la ves llena de sentimientos extraños.

Un aura extraña poco a poco lo rodeo de pies a cabeza y el solamente demostraba una expresión neutral.

Después de un rato dejo de tocar la flauta y la magia desapareció al instante. El mira el oscuro cielo como si viera a través del.

—Cuando cargas una maldición y un pasado sobre tus hombros entenderías todo —susurra seriamente pensando en lo que le dijo Blake —, pero solo eres un humano, no entiendes del mundo...









...........



¿Quién podrá domar aquel Pegaso o nadie lo hará?
¿Qué es lo que sucede con aquel Brujo y el maestro Xendral? ¿Sabrá lo que sucederá mas adelante?
¿Qué tanto oculta Lorclus y qué tanto sabe Blake?

Aquí esta el episodio, ¡disfrutenlo!

Siento la tardanza, es que no me a venido la creatividad, cuando pueda traeré el próximo episodio.

Besitos😘😘























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