Capítulo Diecinueve
Fuerza Femenina
—¿¡Cómo!? ¿¡Todavía tenemos que quedarnos en Grecia!? —exclamó Mike con sorpresa estando realmente confundido en la video llamada que estaba teniendo junto a los demás rangers con el mentor.
—Si, ustedes no han conseguido al pegaso pero algo raro pasó con el libro —asumió Ji estando confundido —, cada ves que ustedes logran conseguir a un animal místico se abre la siguiente página pero esta ves solo hablaron con el pegaso y la siguiente página fue abierta. Ahora tienen dos misiones.
—¿Cuál es el otro animal? —preguntó Blake sonando ofensivo.
—Si te llega a escuchar en este momento no será muy feliz. —Suspiró el mayor —Por lo que veo es una hermosa Ninfa.
—Un hada, ¿en serio? ¿No podría haber sido algo más divertido o yo qué se? —preguntó un tanto desanimado Antonio sin entender.
—No es un hada, pueden parecerse pero no es así. Investigue un poco, las Ninfas son una especie de hadas y sirenas, tiene un poco de las dos. Se destacan por un hermoso canto que sana y cura todo lo que vean. —Explicó el Mentor.
—Emily, creo que este es tuyo —bromeo Mike pareciendo haber minimizado la verdadera capacidad de Emily.
—¿Qué? —dijo ella sorprendida por la ofensa. —¿Crees qué no soy lo suficientemente fuerte? ¿En serio, Mike?
—Oye, no es para tanto pero es cierto que los hombres somos más fuertes —admitió con orgullo el verde.
—Espera un momento —se metió Mia realmente enojada. —Recuerda quien te dio el zord escarabajo.
—Oye pero eso es algo pequeño, no es tanto —defendió el relajado.
—Mike te estás pasando —asumió Kevin deteniendo al hablador.
—Pero hablemos en serio, los más fuertes aquí son Jayden, Blake, Antonio, tu, yo y luego vienen las chicas —hablo obvio. —¿o estoy mintiendo?
—Am... Bueno, creo que no... —asintió no tan seguro el azul balbuceando las palabras.
—¿Entonces nos ven inservibles en el grupo? —preguntó Mia realmente dolida. —Osea, ¿soy una princesa en apuros que debe de ser salvada a cada rato?
—Bueno no tanto así pero sin nosotros, los hombres, no habríamos llegado a donde estamos ahora —el orgullo de Mike se estaba sobrepasando.
—Oigan, todos ustedes son unos cabezas huecas, necesitan de nosotras para mantener el orden —inquiere Mia enojada.
—Osea, no saben el esfuerzo que nosotras estamos teniendo para estar aquí. Nos esforzamos como tanto como ustedes y no nos valoran nada —todos se sorprendieron al escuchar que aquella voz era de Emily. —No soy una niña, Mike. Ya te lo dije, puedo defenderme sola.
—Chicos, creo que están discutiendo mucho —detiene Jayden poniéndose en el centro de los dos. —Antonio, Blake, ayuden... —les susurra a los demás miembros.
—Pero ya va, ya va. —escandaliza Antonio interponiendose en la discusión —, nosotros somos más fuertes en las batallas pero si recuerdan Lauren es la que hizo aquel sello para encerrar al maestro Xandrel, los honores van hacia ella por aquella batalla ganada.
—Si, pero tengo entendido que estuvo en casa y Jayden fue el que peleo —Interrumpió Blake un tanto confundido.
—Bueno es que las mujeres siempre deben de estar en casa —se defendió Antonio sonando obvio pero sin darse cuenta de que había empeorado la situación.
—¿¡Qué nosotras qué!? —exclamaron tres voces sonando realmente heridas Mia, Emily y Lauren.
—Creo que mejor me voy... —asume el Mentor Ji viendo aquella pelea y apago la video llamada.
—¿¡Entonces mis años de entrenamiento estando encerrada de toda la sociedad no valieron nada!? —exclama la roja.
—¿¡Los esfuerzos de volverme una mejor persona y cada ves más fuerte no valen nada para ustedes los chicos!? —esta ves fue Emily.
—Como somos chicas tenemos que salir de compras, hablar de chicos y chismear ¿piensan que es lo único que sabemos hacer? —y por último Mia.
—Bueno si... ¿No siempre hacen eso? —asume Mike confundido.
—Hay que estar claro en algo, los hombres desde siempre han sido y serán los más fuertes pero no creo que deba herirles aquello, es obvio —admitió Blake no entiendo el por qué de la reacción sorpresiva de las chicas.
—Ustedes si son unos mal agradecidos, nos necesitan a nosotras más que a ustedes. Las chicas si valen —se empodero Mia. —Vamonos —demando esta saliendo de la habitación del hotel junto a Emily pero luego volvió a entrar mirando a las chicas faltantes —. Lauren y Lucy, vengan.
Y las dos chicas que quedaban salieron de allí dejando la habitación con solo cinco chicos desconcertados.
—Admitire que no sabía esa faceta de Emily ni de Mía —admitió Antonio confundido.
—Las hicieron enojar ¿acaso ustedes no saben cuándo cerrar la boca? —les regaño Jayden a los demás estando un tanto enojado.
—¿Y por qué no hablaste? ¿Por qué no las defendiste si tanto ellas tenían razón? —preguntaba Mike pero el líder sólo se quedó callado ante aquella pregunta —¡bueno responde!
—Ya déjalo así, por lo que paso creo que seguirán por su propia cuenta a buscar a los zords que faltan, así que Vamonos —demando el líder preparándose para marchar.
Después de todo hasta Jayden, siendo el propio líder del equipo no había valorado bien la fuerza femenina que tenía en el equipo.
..........
Mientras tanto en el castillo galáctico...
—Oh... Esto se siente tan suave, no sabía que la silla del amo era tan cómoda —decía Forcla con emoción mientras se encontraba sentada en la silla imperial en donde sólo se sentaba el Maestro Xendral.
En eso entra Goldinius y al verla se espanta con un gran brinco chocando contra la pared y la mano en su pecho.
—¡Santa madre de los demonios! —grito sorprendido y luego se relajo un poco acercándose a la chica sentada en el área prohibida —¿¡Qué haces allí!? —le susurro en grito temiendo que alguien lo escuchara. —No puedes estar en la silla del maestro, sal de ahí.
—Pero es muy cómodaaa... —se quejo como niña.
—Pero tienes que salir ya.
—¿No quieres probar sentarte aquí? —le pregunto ella con una ceja alzada y sonrisa malvada.
—¿Y-Yo? ¡C-Claro que no! —tembló con sus palabras no estando seguro. Siempre había querido probar sentarse en aquella gran silla y sentirse el todo poderoso.
—Vamos, Goldinius. Se que quieres.
—No quiero.
—Bueno esta bien, no te sientes —inquirió ella con sarcasmo revirtiendo el juego, se levantó de la silla con extremada lentitud —, la silla era tan cómoda, tan fresca y llena de vida, se sentía taann bien sentarse ahí.
—¡Ay ya! Quítate enana —la empujo el dorado para luego sentarse en aquella gran silla no pudiendo con la tentación —¡Oh dios mio! ¡Esto es muy cómodo! Jajaja, es demasiado bueno y el Maestro Xendral quedándoselo todo sólito. Ohuhohuho... ¡Soy el maestro Xendral!
—¡Sii...! ¡Yupiii! —daba brincos de emoción Frocla.
—Seguidores, el Maestro Xendral ha llegado —dice Comendius entrando a la sala imperial quedándose totalmente sorprendido al ver lo que estaban haciendo adentro.
—¡Ahhh! —soltó el grito de su vida Goldinius tirándose al piso con suma rapidez.
Justo en aquel momento el Maestro Xendral llegó entrando por la puerta con fastidio.
—¡Ash...! ¿Y para qué el grito? —exclamó Fastidiado mientras se sobaba las orejas. Ve a sus subordinados, uno parado y el otro tirado pero sin importarle nada va directo a su trono y se sienta en el. —Ahora, Goldinius ¿cuándo piensas en pararte del suelo?
—Lo siento —se disculpo con demasiado nervio y se levantó con rapidez. —E-Es que el suelo es muy c-cómodo mi señor.
—Ash... Ordinario —susurro con fastidio.
Lorclus, siendo el último que faltaba por entrar lo hizo situándose junto a sus otros compañeros.
—¡Ahora, Subordinados! Cuéntenme ¿consiguieron el pegaso? —preguntó a la espera el líder.
—No, señor —negaron todos con la cabeza baja.
—¿¡Cómo!? ¿¡Cómo pueden ser tan inservibles como para no poder agarrar un simple caballo!? —exclamó con enojo caminando en círculos alrededor de su asiento imperial.
—Ni los rangers pudieron tomarlo —defendió Goldinius.
—¿Entonces qué harán? —preguntó el Maestro confundido.
—Por lo que se ve, ellos no han hecho algún movimiento para marcharse de Grecia. Creo que se quedarán hasta adueñarse del caballo —explicó Comendius con sus manos atrás, cual militar.
—Entonces consigan a ese animal antes que esos payasos de colores —demando Xendral sentándose nuevamente en su trono como el rey.
—Está bien, mi señor —asienten todos y se van de la sala imperial dirigiéndose a la sala de operaciones.
—¿Qué haremos? —preguntó Goldinius estando un tanto aterrado.
—Hay que buscar el Nixortom perfecto para el caballo —aseguró Comendius pensativo.
—¡Ya se! —exclamó Forcla con entusiasmo. —¡Tengo al Nixortom indicado! Esperenme aquí —dicho esto salio de ahí con rapidez.
—¿Por qué siento que el Nixortom va a ser un total descerebrado como ella? —se preguntó con temor el dorado.
—Porque lo será. —Asintió Lorclus con seguridad.
A los minutos vuelve Forcla saltando con mucha emoción.
—¡Aquí está! —apunto hacia la puerta.
—¡Caballos y Corseles! ¡Trabajaré para el Amo de estos seres! —se escucha un grito con un acento vaquero. Entra un Nixortom con un vestuario de vaquero con el gorro y botas incluido. —¡Hola, señores!
—Oye, no es necesario que grites —aseguró Comendius con una cara realmente no muy agradable.
—Me romperá los tímpanos —susurro Lorclus con fastidio mientras tocaba sus orejas.
—¡Yo soy Varkeries, experto en caballos! ¡Me la paso atrapando mariposas espaciales en mi tiempo libre! ¡Y si mi trabajo aquí es atrapar alguna preciosura de hada obvio que cumpliré, señores! —hablaba casi gritando y su acento vaquero era muy pronunciado, tanto así que termino estresando al comandante y a los dos subordinados masculinos.
—Oye —llamo Comendius a Varkeries.
—¿Si, Maestro?
—Solo lárgate y cumple tu trabajo.
—Esta bien mi señor, ya verá lo que podré hacer —dicho esto aquel Nixortom con voz fastidiosa se va al planeta tierra en busca de destrucción.
—¡Oye! ¿¡Por qué lo enviaste si es un pendejo!? —exclamó Goldinius sorprendido.
—Déjalo, nos dará tiempo de pensar en algún plan o conseguir a un verdadero Nixortom —explicó el comandante.
—Yo traje a Varkeries porque lo logrará —interrumpió Forcla.
—Mira tu cerebro es inservible y pequeño. No sirve para pensar en malévolos planes, solo sigue jugando con tus muñecos —demando Lorclus con seriedad mientras se cruzaba de brazos.
—¡Le diré a Teddy que te coma esta noche, Já! —y se va molesta con indignación.
—Oye, yo que tu me disculpo. El tal Teddy da miedo —le susurro Goldinius a Lorclus pero este simplemente no le hizo caso.
—Teddy era un simple humano obrero ¿que va a hacer su cuerpo muerto? —dijo Lorclus sonando obvio.
.........
—Chicas, ¿qué estamos haciendo aquí? —preguntó Lucy realmente confundida mientras pasaba por el camino barroco y destruido de aquel bosque. Era muy difícil para caminar ya que las raíces de los árboles resaltaban por encima de la tierra.
—Vamos a buscar a la Ninfa y al Pegaso, no podemos dejar que ellos nos vean la cara de estúpidas —contesto Mía siendo la que esta en el frente liderando al equipo femenino.
—Estoy muy molesta con Mike, piensa que estoy a gusto viendo como pelea mientras no se, ¿me pinto las uñas? No soy débil, solo que ellos no me dejan desarrollarme al limite —explico Emily con molestia y resignación.
—Yo, prefiero quedarme viendo como pelean —asumió en susurro la albina.
—¿Qué? ¿Por qué? Si las chicas tienen razón —preguntó Lauren confundida mientras ayudaba a su compañera a caminar.
—No soy lo suficientemente fuerte —aseguró la blanca con inseguridades interiores.
—Pero esta ves les demostrarás a esos cabezas huecas que en verdad eres muy poderosa —indicó Mia con seguridad, —talves ellos sean más altos y fuertes físicamente pero sin nosotras no serían nada, siempre andarían peleando, Mike y Kevin, Mike y Blake, hasta Jayden y Blake. Las mujeres somos el cerebro pero ellos siguen creyéndose lo mejor, ya verán, les demostraremos la fuerza femenina.
—Wow que gran discurso —argumento Emily sorprendida.
—Pareces mejor líder que yo —aseguró entre risas Lauren.
(...)
Mientras tanto con los chicos...
Estos se encontraban caminando por el mismo bosque buscando lo mismo que las chicas.
—No puedo creer que Mia halla dicho eso, yo tengo un cerebro y lo sé usar —se quejo Mike.
—Las chicas son así, solo se interesan en el maquillaje y verse bonitas, es lo obvio —asumió Blake.
—Y de paso Lauren se molesto conmigo, ¡yo solo trate de defenderla! ¡Pero ellas son muy bipolares! —esta ves se quejo Antonio.
—Bueno no se... No creo que sea para tanto —trato de aliviar el ambiente Kevin.
—Ellas están molestas por su culpa, ustedes deben de disculparse cuando las veamos otra ves. Nisiquiera responden nuestras llamadas —Argumento Jayden con desaprobación.
—No, yo siempre me disculpo con Emily, esta ves ella lo tiene que hacer —se negó el verde decidido cruzandose de brazos.
—Será por algo, ¿no crees? —dijo con ironía el azul.
—¿¡Y qué quieres que haga!? ¡Ella es muy delicada y super sensible, cualquier cosa que hago se molesta! ¡Si la ignoro se molesta, si le prestó demasiada atención se molesta, cuando hago algo inteligente se molesta pero cuando soy torpe también! Simplemente no entiendo a las mujeres —exclama a Mike desahogando su molestia.
—¿Tu has hecho algo inteligente? —le pregunto Blake realmente sorprendido al verde. Simplemente no se lo podía creer.
Justo en aquel momento un Nixortom vestido de vaquero aparece enfrente de las narices de Mike asustando lo tanto que terminó en el suelo soltando un grito.
—¡Hola, amigos míos! —exclamó Varkeries con entusiasmo —¿listos para cazar hadas?
—¿No son ninfas? —preguntó Jayden confundido.
—¿No es lo mismo? —dudo el Nixortom.
—Creo que es lo mismo —asumió Blake con total relajo pero en aquel momento se dio cuenta de que estaba enfrente de su enemigo y se alertó. —¿¡Qué quieres!?
Ahí fue cuando el equipo se alertó y se pusieron en posición de pelea.
—Creo haber escuchado el canto de las Ninfas por ahí, ¿por qué no vamos juntos? En equipo es mejor, quiero explorar el lugar. En serio no sabía que habrían hadas por aquí —dijo con total amabilidad sin olvidar su acento vaquero.
—Me temo que tendremos que negar esta oferta —asumió el red rangers. —¡Vamos, chicos! ¡Samuraizers!
—¡Vamos Samurai!
Los chicos se transformaron e inmediatamente sacaron sus armas para atacar al Nixortom yacente.
—Cuidado campesino, estas botas son de marca —dijo Varkeries ya que Mike estuvo a punto de rasgarlas con su arma.
—Yo no sabía que los vaqueros estaban tan a la moda —asumió Mike con sarcasmo.
—O que tienen ropa de marca —completo Kevin confundido.
—No subestiven a los vaqueros, Jiii Ahhh~~ —hizo el típico grito vaquero mientras sacaba una cuerda y lo empezaba a girar por los aires. De un momento a otro lo tiro primeramente hacia Mike terminando amarran dolo.
–¡Oye, copia de Woody, sueltame o terminare de arruinar tus botas! —exclamó el verde con enojo.
—Mm... Creo que no —negó jalando la cuerda queriendo llevarse a Mike consigo.
Kevin y Antonio empezaron a tratar de romper la cuerda pero no podían, mientras Jayden jalaba a su compañero hacia la dirección contraria.
Blake pensando en ir a atacar al Nixortom se topo a su lado con una gran serpiente verde camuflada y escondida. Sonrió. El ranger negro agarro la serpiente y con rapidez la tiro a un lado de Varkeries.
—¡Oye, vaquero, mira por debajo de ti! —le grito con risa el negro mientras apuntaba la dirección con su dedo.
El Nixortom confundido le dio una mirada rápida pero se terminó sorprendiendo.
—¡Ahhh! ¡Hay una serpiente en mi bota! —exclamó soltando la cuerda que jalaba a Mike y corriendo hacia un árbol para escalar sobre el con mucho temor —¡Saquenla! ¡Saquenla!
—Wow, y pensar que un Nixortom le tuviera miedo a una simple serpiente —se empezó a burlar Mike mientras se zafaba del agarre de aquella gran cuerda.
Blake volvió a agarrar la serpiente sin miedo y se la tiro en cara al verde, quien grito con temor tirando la y subiendo encima de Kevin, quien terminó cargandolo como una princesa.
—Mira quién lo dice —empezó a reír a carcajadas el negro.
—¡Ya basta! ¡Bichos de colores! —se enojo Varkeries mientras se bajaba del árbol con un aura más oscura.
—¿Ya no somos payasos de colores? —se burlo Antonio.
—¡Ya dejen de bromear! Vengo aquí por una misión y la cumpliré —dicho esto en una sola mano termino sacando cinco cuerdas que las giraba todas a la ves. —El momento de bromas acabo, ya es hora de luchar de verdad.
Y con esto tiro todas las cuerda amarrando a los rangers masculinos.
—¡Oye, payaso, sueltame! —exclama Blake con enojo.
—¿¡Esto es lo mejor que sabes hacer!? ¿Amarrar a las personas? —esta ves fue Mike.
Los rangers mostraron su desconcierto y enojo pero no podían hacer nada, ni siquiera moverse.
—Si intentan zafarse del agarre van a terminar muy mal —advirtió el villano.
En eso Mike, como siempre el rompe reglas y trato de cortarlo con su cuchillo pero terminó siendo electrocutado junto a los demás.
—¡Ahahaha! —se quejaban sintiendo como una extraña energía eléctrica pasaba por todo su ser y al terminar como sus fuerzas decalleron de una sobremanera.
—¿Qué es esto? ¿Por qué me siento así? —se preguntó Kevin realmente confundido.
—Por uno pagan todos, y mientras son electrocutados me adueño de sus fuerzas —y sonrió para luego seguir caminando arrastrando consigo a los rangers.
A unos pasos se escuchan unos lindos cantos, una hermosa voz melodiosa.
—¿Qué? ¿Dónde es esto? —se preguntó el dorado.
—Creo que viene por allá —apunto con la vista el rojo.
Se vio una pequeña criatura a lo alto en una rama de un árbol, pequeña iluminando con un aura amarilla resplandecedora, pero aquel minúsculo y hermoso ser no parecía haberse percatado de lo sucedido.
—Oh... ¡La atrapare! —exclamó Varkeries sacando su cuerda y lanzándosela a la criatura con apareciencia parecida a la de un hada.
—¡Cuidado! —exclamó Jayden queriendo alertar a la pobre Ninfa, pero esta reacciono tarde y terminó siendo atrapada por aquel Nixortom, quien la amarro y la acercó a todos.
—¡Oye! ¡Sueltame! —exclamó la hermosa rubia chiquita, del tamaño de una mano.
—Yo no sabía que iba a ser tan fácil atrapar un hada —asumió con felicidad.
—¡Soy una Ninfa! ¿¡Cuantas veces tengo que decirles que las Hadas y las Ninfas no son lo mismo!? —grita la chiquita enojada.
—Uy... Ya se molesto —susurro con risa Mike.
—¡Sueltame, monstruo de dos patas con botas asquerosas! —le grita la Ninfa al Nixortom.
—¡Mis botas son de marca, nena! ¡Están hecho específicamente de piel de Dragón! —exclamó realmente indingando.
—Oh... Por esa razón son tan feas y malolientes —asumio ella.
—¡Mira tinkerbell, mis botas balen más de lo que vale tus preciosos polvos curativos!, así que cierra la boca porque o sino ¡me deshare de tu alas de mariposa! —exclamó con enojo.
—Uy, si como no... Tengo tanto miedo... —dijo ella con sarcasmo. —Monstruoso peludo.
—Y yo pensando que eran delicadas pero lo único hermoso es su apariencia —asumio Mike realmente sorprendido.
—Si que se sabe defender la chiquita —río Antonio asintiendo con orgullo.
(...)
—Siento que ya cruzamos en este lugar, unas dos o tres veces —asumió Lauren realmente confundida mientras se recarcaba en un árbol.
—¿Por qué lo crees? —preguntó Mia confundida mientras examinaba su alrededor. —Por alguna razón siento que todo este lugar es lo mismo y no hay alguna salida.
—Hablo por esto —la roja apunto hacia su costado mostrando que en el árbol en que estaba recargada había unas dos o tres marcas con cuchillos en forma de “x” —Lo estoy haciendo en cada cuantos árboles para no perdernos pero veo que ya lo hicimos.
—¿Y si llamamos a los chicos? —preguntó Lucy insegura.
—No seas tan insegura, nosotras podemos hacerlo —aseguró Mia queriendo darle ánimos a su amiga.
—Además si nosotras nos perdimos, eso significa que los chicos deben de estar mínimo encerrados o atrapados. —Aseguró Emily.
—Ja ja que graciosa tu —se escucho una voz varonil por detrás de las chicas, con un sarcasmo e ironía notable. Aquel era Mike, sintiéndose insultado por lo dicho de su novia.
Las chicas se giraron sorprendidas encontrándose con todos los chicos amarrados por un Nixortom al estilo de vaquero y no solo eso sino una Ninfa. Vaya sorpresa que se habían llevado estas.
—Oh... Llego el momento de enfrentarme con princesas —asumió Varkeries tomando su cinturón.
—¿Por qué siempre nos dicen princesas? Creo que eso ya no es agradable —asumió Emily cruzada de brazos haciendo notar su molestia.
—¿Y como quieren que les digan? —preguntó el vaquero.
—¡Ay no se, inventate algo además de solo decir "mis botas son de marca”! —se burlo la ninfa imitando la vos del ser monstruoso.
—Creo, no se, talves, por lógica deberías de temerme —asumió confundido Verkiries.
—Espera, ¿qué? ¿Votas de marca? —expresó su confusión Lauren.
—Si, sus botas sotisficadas, hermosas, divinas sin olor apestoso traído de los propios cielos fue hecha específicamente de piel de Dragón —explicó con sumo sarcasmo el verde. —Simplemente hermosas, te enamoras de solo verlas.
—Gracias chico de la selva, ahora es la hora de la pelea —asumió el Nixortom.
—Samuraizer.
—¡Vamos samurai!
—Mujeres unidas, ¡fuertes para siempre! —modificaron el tema original pero aun así sonó épico posando cada una.
Era hora de la acción y las estrellas, las mujeres.
Empezaron a luchar dándoles una buena batalla a aquel Nixortom. La diferencia de ellas a los chicos, era de que aunque no posean la gran capacidad muscular y agilidosa eran más pensativas, calculadoras, lo suficientemente inteligente sin llegar a un extremo y lo mejor a destacar era de que estaban unidas, sabían remediar lo suyo con rapidez sin generar problemas.
—¡Ay, ¿por qué siento que prepararon un esquema de la batalla?! —exclamó el Nixortom agobiado —¡Todo parece planificado! ¿¡Qué sucede con ese orden y esa armonía!?
—¡Somos chicas, ¿no lo ves?! —Exclamó Mia.
—Juntas podemos hacer lo que sea —continuo Emily.
De alguna u otra forma las estrellas de aquella batalla terminaron siendo Mia y Emily, las mejores amigas que empezaron a luchar con mucha rapidez estando realmente sincronizadas dejando con la boca abierta a todos los demás y a las otras dos chicas sin poder meterse.
—Oh, wow... ¡Me gustan ellas! —exclamó la Ninfa con emoción. —¡Eso es! ¡Así se hace! ¡Yuujuu...! ¡Vamos!
—No, no, no, no dejaré que me venzan unas princesitas —asumió el Vaquero sacando sus cuerdas. Empezando a tratar de tirarse las contras ellas.
Para la suerte de ellas la primera ves pudieron evitarlas todas pero ya para la segunda Lucy junto a Emily fueron atrapadas.
—¡Oh no! ¡Sueltame imbecil! —por primera ves sorprendiendo a todos los chicos Emily había gritado tal palabra.
—¿¡Emily!? ¡Te estás juntando mucho con Mike! —exclamó Antonio sorprendido con una mano en su pecho parecirendo indignado.
—Lauren, ven —la agarro Mía jalando la hacia detrás de un gran árbol.
—Tenemos que hallar la forma de conseguir sacar a la Ninfa —aseguró la roja confundida.
—¿Y por qué no llamamos al pegado? —preguntó Mía.
—¿Cómo lo haremos? —se preguntó Lauren.
—Creo que tengo una idea —aseguró Mía con una sonrisa no muy buena, parecía tener un plan descabellado pero lo iba a intentar, era la única manera.
—¡Aquí están! —se apareció Verkiries a un lado con dos sogas en su mano para luego lanzarse las a las chicas.
Lauren fue atrapada pero Mía en ese preciso instante sacó su abanico.
—¡Aéreo Abanico! —exclamó lanzando su ataque de viento contra el suelo impulsandola hacia arriba llevándose la bien lejos no alcanzandola aquella cuerda.
—¡Miaaa! —todos exclamaron mirando como la Pink rangers salió volando llegando a las nubes.
—¿Sobrevivirá a aquella caída? —se preguntó el ser Monstruoso realmente confundido.
Mia en cambio mientras iba subiendo estaba moviendo su abanico de una lado a otro para seguir avanzando a lo alto.
—¡Pegaso! ¡Señor Pegaso, ¿dónde esta?! ¡Necesitamos su ayuda! —exclamó ella.
Justo ve como una soga se viene acercando con rapidez hacia ella.
—¿¡Qué!? ¿Tan larga es su cuerda? —se preguntó realmente confundida.
Aquella soga trato de agarrarla pero ella se zafó rápidamente, la parte buena es que no pudo atraparla aunque la parte mala es que se llevó su abanico.
—Oh no... —susurro ella para después caer, caer, y caer cuesta abajo en aquella gran altura.
—¡Miaaa! ¡Nooo! —gritaban su equipo realmente asustados queriendo ir a salvarla pero aunque trataron de moverse fueron electrocutados.
—T-Tengo... q-que H-hacer algo... —susurro Emily sintiéndose un tanto débil. Ella sacó una pluma con una tinta negra y empezó a escribir algo por encima de la tierra en idioma japonés. —Por favor... —Susurro con pedido.
Varkeries tenía una soga preparando a lanzarla para tomar a Mia pero en aquel momento por debajo de el empiezan a salir muchas piedras.
—¡Ah, ah, ah! ¡Auch! ¡No! ¡Ya no! ¡Quitenmelas! —exclamaba hasta accidentalmente soltar las cuerdas que amareaban al equipo.
—¡Oja Terrestre! —exclamó Emily con rapidez rompiendo y deshaciéndose de todas las cuerdas que la amarraban a ella, y la de su equipo.
—Hay que salvar a Mía —dijo Jayden y Blake al mismo tiempo, pero no dándose cuenta de que pensaban en lo mismo cada uno decidió ir por su propia cuenta.
—¡Zord León!
—¡Zord Anguila eléctrica!
Cada uno se montó en su Zord y partieron en busca de Mia, quien seguía cayendo pero estos dos rangers rivales empezaron a chocar.
—¡Quítate, la salvaré yo! —Blake empujo a Jayden.
—¡No, lo haré yo! Fuera de mi camino! —Esta ves Jayden lo empujo.
De un momento a otro sus Zords empezaron a empujarse mutuamente y no se dieron cuenta cuando Mia cayó a su lado traspasandolos.
—¡Oh no! ¡Mira lo que hiciste! —le grito Blake a Jayden.
—¡Ese fuiste tu! —le grito el rojo.
Y cuando ellos querían bajar para lograr agarrar a la Pink Ranger ya era tarde.
Un majestuoso corsé apareció volando entre las penumbras, con sus elegantes alas y refinado ser se acerca con rapidez a Mia, traspasando a los chicos y cargando a la rosada siendo ella la domadora elegida.
Mia al ver que estaba montada sobre el caballo se sorprendió y todos los demás lo hicieron.
El Pegaso aterrizó en el suelo enfrente de Varkeries quedándose junto a la Ninfa.
—Tiempo sin vernos —saludo el elegante ser blanco a la pequeña criatura amarilla.
—Si, tiempo sin vernos, te sigues viendo igual de gay —esta ves hablo la Ninfa.
El caballo suspiro resignado —¿Ya elegiste a tu humano? Debemos terminar esto.
—¡Entonces vamos! ¡Let's go! —exclamó la Ninfa fusionandose en forma de un Zord y colocándose a la altura de la mano de Emily. —¡Vamos a demostrar el poder amarillo, nena!.
El Pegaso hizo lo mismo pero esta ves en Mia.
—Después de Hércules quise probar que se sentía tener a una chica en mi regazo.
—¡Oh no! ¡No lo harán! —negó Varkeries preparando nuevas sogas. —Esta ves los atrapare a todos.
—Desde el poder proveniente del lejano horizonte ¡Peegs Trans! ¡Activado! ¡Ranger Pink Peegs! —se transformó Mia teniendo una gran y poderosa armadura ancestral con un enorme bastón.
—Desde los poderes de la sanación impertinente ¡Nings Trans! ¡Activado! ¡Ranger Yellow Nings! —esta ves fue Emily con su super transformación llegando a un nuevo nivel.
—Creo que esto no va a ser nada bueno —asumió un tanto inseguro el Nixortom con temor.
—¡Claro que no! —negó Mía.
—¡Demostraremos lo que valemos! Te haremos desaparecer y te dolerá mucho —esta ves hablo fue Emily. —¿Vamos, Mia?
—Vamos —asintió con seguridad.
—¡Ataque super Pink Peegs!
—¡Ataque super Yellow Nings!
Juntas atacaron cada una tirando una carga de poder haciendo que el rosa y el amarillo se mezclasen entre si dando una doble explosión, doble ataque y sobre todo un doble poder.
—¡Noooo!
—La victoria —dijo Mía.
—Es nuestra —completo Emily.
Todos quedaron boquiabiertos viendo a las chicas.
Mike con rapidez se acercó a su novia.
—Emily, estuviste increíble. En serio tengo a la mejor novia del mundo mundial —asumió con exageración el verde y al tratar de abrazarla ella se hizo a un lado —¿ah? ¿Qué sucede?
—Novia del mundo mundial, ¿eh...? —susurro ella asintiendo demostrando un poco de enojo. —Sigo molesta contigo así que no sé lo que harás.
—Lo siento, Emily. No pensé que fueras así, vamos perdóname, ¿si? Lo lamento, lo lamento mucho, mi amor. Vamos, mi cielo —empezó a pedir y pedir el verde pero la amarilla lo ignoraba no haciéndole caso, en sus adentros se estaba riendo mucho por ello.
—Chicos, ustedes dos me deben una disculpa —regaño Mía apuntando a Blake y a Jayden.
—Nosotros, ¿por qué? —hablaron al unísono los dos enemigos, al darse cuenta de ellos se miraron mal y se alejaron un paso cada uno.
—Creo que me estas copiando mucho —asumió el negro hacia su líder.
—No, yo creo que tu me estas copiando mucho —recalco Jayden.
Los dos se miraban con los ojos entrecerrados preparados para cualquier cosa.
—¿Saben qué? Les daré un castigo a ustedes dos, ya veo que con palabras no funciona. —Asumió Mia con mente malévola.
—¿Qué? ¿¡Castigo!?
..........
¿Qué les hará Mía a los pobres chicos?
¿Quién será el siguiente en conseguir sus poderes?
¿Fuerza femenina en alto?
Hola siento realmente desparecer, les explicaré un poco en el siguiente apartado.
Igualmente, ¿les gusto el episodio de hoy?
La verdad me encanta ver los episodios de los Power Rangers en donde demuestran a las Girl Power que tienen y bueno por fin hice este episodio en honor a todas las mujeres luchadoras.
Besitosss😘😘
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