Todo parecía irle en cámara lenta, escuchando sus pasos, su respiración, los gritos y disparos. Ordenando a los jóvenes mutantes que permanecieran quietos detrás de ellos se defendieran pero no se movieran de donde estaban, de alguna manera obtuvo la confianza de los chicos porque acataron su orden sin peros.

Ambos, el rubio y el de cabellos blancos, tomados de la mano, buscaron los rostros de los cinco chicos que irían con ellos, Jungkook más al pendiente de eso mientras de Jimin encontraba la forma de salir sin tanta batalla.

Había sangre, azul y roja en el suelo, cuerpos en distintas zonas, mutantes heridos, algunos aún gritando, otros sin vida al igual que varios agentes de la misma forma, era un caos, donde varias partes estaban destruidas y algunos seguían cayendo sin más.

Jungkook se centró en encontrar a sus compañeros, mientras Jimin observaba la forma de poder salir sin tanto ajetreo, protegiendo a los menores de quien ses que se acercara a ellos.

El de cabellos rubios, llamó con su poderosa mente a quienes tanto buscaba, aunque no fue tan necesario ya que segundos después descubrió al de cabellos verdes corriendo al ser perseguido por un mutante con tenazas en vez de manos, Taehyung estaba abrazado de un mástil, lanzando fuego de sus dedos hacia distintos mutantes, Jin estaba escondido debajo de una mesa, Namjoon y Hoseok se turnaban para golpear a un mutante de gran tamaño.

Su chico, mirándolo con algo de incredulidad, le preguntó con la mirada, "¿este es el súper equipo del que me habías hablado?", los chicos estaban lastimados, huyendo y escondiéndose, gritando y atacando pero corriendo aún para evitar salir lo más dañados posibles. Estaban igual o peor que la pareja.

Jungkook empujó al tipo que estaba detrás de Yoongi, levantando su pie para dar una patada en el rostro del contrincante con fuerza, obteniendo la sonrisa de agradecimiento del peliverde, recibiendo la orden del rubio para ir con los niños. Taehyung, que se mantenía en el mástil, lanzó un poco de fuego al trasero del tipo que peleaba con Namjoon y Hoseok, provocando que este comenzara a correr y arrastrarse contra el piso para evitar que su trasero siguiera quemándose, después, simplemente se deslizó por el mástil hasta estar en el suelo y caminar lentamente en dirección a los otros que corrían detrás de Jungkook.

Jimin, se tomó la oportunidad de ir hasta el otro, chocando entre varias peleas, evitando varias de ellas, esquivando puños y poderes que iban tanto contra él como con algún otro. De hecho, cuando los mutantes comenzaron a notar su presencia, los dones iban directamente al de cabellos blancos, debido al odio, rencor y prepotencia de varios mutantes.

"¡Y yo pensé que estos idiotas iban a ayudar!"

Pensó el menor.

Jungkook, señaló hacia los mutantes, pidiendo con la mirada la ayuda de sus compañeros, que sin rechistar, utilizaron sus dones contra los atacantes, entrando a la pelea de una forma más seria.

Namjoon tomó una zanahoria de su bolsillo, lanzandola con fuerza, mientras que en el aire la misma crecía, aplastando a varios agentes y mutantes que de encontraron en su caída. Taehyung, se mantenía lanzando varias esferas de fuego contra distintas personas, no arrepitiendose de quemar a los mismos al saber de su maldad. Hoseok, movia su cola golpeando los cuerpos ya dañados de aquellos que querían afectar el camino de Z9501. Mientras que Yoongi y los jóvenes chicos cubrían la espalda de los defensores.

Una enorme explosión volvió a escucharse, concreto, ladrillos y pedazos de metal volaron por el aire al igual que cuerpos sin vida y otros muy heridos. Jimin presenció el momento justo en la que una enorme criatura de figura espantosa, con largas garras, un una enorme boca llena de colmillos, ojos grandes y negros como el carbón, una bestia que poseía piernas que lo hacían ver lo suficientemente alta.

Sus pupilas se delataron al igual que las de Jungkook cuando la enorme garra fue en la dirección del de cabellos blancos, gritando su nombre apesar de que Jin estaba mal herido en la espalda de Jimin por el ataque de un mutante en medio de la pelea. El chico, tratando de esquivar la enorme garra, saltó creando bajo sus pies pequeñas plataformas de cristal que se rompió al apoyarse bruscamente sobre ellas, cayendo de pie sobre el suelo y derrapando, intentando correr en dirección a Jungkook.

─¡Es la jefa, corran! ─informó, creando sin quererlo una estampida hacia la única salida que quedaba.

El gigante mounstro, siguió moviendo sus garras y patas contra el que estuviera su camino, su objetivo en el causante de todo el asunto, aquel chico de personalidad engañosa e inteligencia dudosa, de cordura inestable, casi a punto de quebrantarse. Z9501 la tenía con ansiedad recorriendo todo su cuerpo, poco importantole el mostrar su verdadero ser por los constantes experimentos. Menos, que sus puntiagudos dedos de uñas largas y afiladas, desgarraran no solo la carne de los transformados, sino también de gente que estaba de su lado.

La mujer lo sabía, se dio cuenta de lo acontecido en poco tiempo, la llegada de un mutante de cabellos rubios con ojos azules y un pasado complicado, de nombre Jeon Jungkook venido de Busan, el pequeño pero conocido pueblo en el que también había vivido Park Jimin su principal en la enorme investigación que realizaba. Había buscado tanto la información de aquel al saber de su llegada, pero había sido tan difícil como hacer que Z9501 vistiera un uniforme normal a ese asqueroso uniforme a rayas diseñado para mantenerlo cooperativo pacíficamente.

El mal presentimiento con ese chico creció a medida en el que él permanecía en su cárcel, la curiosidad carcomiendo su ser descubriendo rastros de la historia, de la cual sospechaba Z9501 había borrado. Encontrando, que posiblemente, el joven era el segundo mutante más joven en todos los registros obtenidos.

Un titán más. Un paso más cerca de su gran logro. Tenia que ser un múltiple más, no podía ser simpmemente un chico con un solo don al entender su pasado.

Destruido por un amor juvenil, donde la rabia de ambos chicos se mostraba ante la criatura a pesar de los constantes empujos y dones lanzados sin rumbo y a todas partes.

Z9516, tenía en su espalda a un hombre herido de múltiples brazos, sangrando por la cabeza al igual que el de cabellos blancos, los cuales se tenían de la roja sangre. Una sonrisa se formó en la bestia, sabiendo que ella había logrado tocarlo aunque sea un poco. Mientras que, atenta a la mirada de un joven más, teniendo una fuerte mirada de odio puro al haber lastimado al contrario.

La mujer lo notó al instante, los sentimientos encontrados entre ambos, impidiendo el paso de su primer estudiado hacia la salida, tratando de bloquear el camino con más escombros, teniendo cuidado al no saber el don o múltiples dones de aquel.

Aquello, abrumó al rubio, gritando y aventurandose a correr en dirección del desastre, presenciando aun a la bestia, pues su desesperación llenó todo su cuerpo al encontrar que el amor de su vida era aplastado por el concreto y metal de la cárcel, teniendo una perfecta vista de msas destrucción y el mar combinándose con el cielo detrás de él y la bestia.

─¡Jiminsshi!

Los demás no se quedaron quietos, tratando de encontrar a Jimin, recibiendo más daño al tener las garras de la criatura sobre los escombros, ella estaba encima de ellos, observandolos con maldad.

Jungkook extendió sus alas, elevándose en el cielo yendo con rapidez hacia la vestia, teniendo en sus manos un gran tivo que cargó con la mente y liberó con rapidez hacia la monstruosidad, obteniendo un golpe certero que no pudo evitar.

─¡Jimin!, ¿dónde estás?

Esquivó el zarpazo de la garra, no muy a tiempo por distraerse al mirar entre el desastre, la pata del mayor experimento logró golpearlo, haciendo que este rodara en el aire hasta chocar con un mástil.

Taehyung lanzó una larga hilera de fuego, intentando quemar a la bestia, lo cual, funcionó muy poco, pues aunque le hirió esto no fue suficiente cuando comenzó a curarse segundos después. Hecho que no fue desapercibido por los presentes.

─¡Tenemos que irnos! ─gritó en desesperación la única voz femenina del lugar.

─¡No podemos dejarlos!

La espantosa garra de la bestia se abalanzó contra ellos, Jungkook yendo en esa situación sin dejar de observar hacia donde estaba Jimin, tratando de proteger a los chicos. Estuvo contra la mano, tratando de congelarla y teniendo ácido en la otra al mismo tiempo, daño que logró retroceder la mano pero envió la otra directo a ellos.

Todos estaban demasiado cansados para seguir lugando, más siendo que no llevaban años de entrenamiento como lo era en Jungkook y Jimin, quienes ya habían luchado demasiado desde el inicio.

En ese momento de distracción donde encontró que uno de los escombros se movía, fue cuando la bestia disparó cuchillas de su piel, sorprendiendo a cada uno de los presentes. Jungkook recibió múltiples daños, intentando proteger a los demás, teniendo una cuchilla pasando por su mejilla, mientras otra más se enterraba en su brazo y pierna, las alas no fueron la excepción, obligándolo a caer.

Estando de rodillas, la escansqlosa carcajada de la mujer no se hizo esperar, queriendo atacar de nuevo a los siete, ellos mismos intentando dar de su parte para atacar y defender, haciéndolo al mismo tiempo pero sin funcionar del todo.

Jungkook vio su muerte en el momento en que la mujer bajó de los escombros para estar frente a ellos, su energía concentrándose dentro de él, decidido a no rendirse, no podía hacerlo.

Su cuerpo se sintió gracioso, cosquilleando en todas partes mientras miraba como la mano de la mujer intentaba agarrarlo. El menos apoyó las palmas de su mano sobre el suelo y Rafa de aire comenzaron a salir de él, el suelo se calentaba a su alrededor a gran medida, mientras sus alas se estrujaban dentro de su cuerpo, sus gritos comenzarona hacerse sonar a la par en la que sus ojos brillaban poderosamente. Esferas de agua moviéndose como burbujas irregulares desde el mar hasta donde estaba él, trayendo consigo distintas criaturas marinas, el hielo saliendo de sus dedos para crear figuras puntiagudas que eran elevadas en el aire y rayos a la misma cantidad moviéndose por cada parte de su anatomía.

Sangre plateada escurrió de su nariz.

Y todos sus ataques fueron contra la bestia que les impedía huir.

Los otros seis no fueron la excepción, Armando fuerzas aunque estuvieran demasiado cansados, logrando que la bestia comenzara a ceder, tratando de huir mientras producía un gran chillido. Retrocediendo hasta que se encontró con el mar y cayó a él.

Jungkook, tambaleándose, llegó hasta los escombros, queriendo que estos se movieran rápidamente, haciendo que algunos salieran disparados por el aire sin tener mucho cuidado.

La torre se derrumbaria muy pronto.

Encontró el uniforme de Jimin, observándolo debajo de metales y una pieza de concreto, estando de esta manera para proteger a el otro chico. Seguía despierto, pero demasiado lastimado, además de que mantenía esa posición difícil para que los escombros no cayeran sobre ellos.

El de cabellos rubio, recibiendo ayuda rápida de los demás, movieron los escombros con dificultad mientras sonreía para ayudar a ambos a salir. Hoseok tuvo en su espalda al hombre más alto y desmayado desde hace tiempo, mientras que Jimin ayudaba a Jungkook a moverse rumbo a la salida.

Corrieron con la rapidez que sus cansados y heridos cuerpos le permitían, teniendo la adrenalina todo momento en ellos para no dejarse vencer.

Jimin, creo distintas explosiones en el lugar, abriendo paso entre las paredes para llegar al inicio de la torre, la entrada de la isla, donde presenciaban con gloria el muelle, pero se detenían al no encontrar más barcos. ¿Cómo saldrían de ahí?

Todos se detuvieron en el muelle, observando a su alrededor.

Escuchaban un helicóptero acercarse desde algún punto, sabiendo que no era uno sino diversos cuando notaron que no era el eco, sirenas en botes, viéndose a la distancia.

El de cabellos blancos, alarmado, posó a Jungkook a descansar en el muelle, caminando a una distancia prudente lejos de ellos, al inicio del muelle, después de haber besado la frente de su chico.

Sus manos se extendieron en dirección de los botes y helicópteros, creando el cortocircuito en los sistemas de cada uno de los vehículos, logrando que varios se detuvieran y otros cayeran al mar. Algunos de ellos comenzarona incendiarse, obligando a los agentes a ir al mar.

Jimin, extendió la palma de su mano en el aire, sabiendo que era una mala idea, pues era inestable, no la había comprobado antes, pero era su única salida.

El aire comenzó a distorcinarse, creando colores que giraban al rededor de la mano de Jimin, la realidad moviéndose entre sus dedos, abriendo un portal algún lugar.

─¡Chicos podemos irnos por aquí!,  ¡corran!

Manteniendo el portal, uno de ellos ayudó a Jungkook a levantarse mientras los primeros comenzaban a entrar al portal de prisa, teniendo bajo sus pies el gran estruendo de la bestia que había regresado, moviendo sus patas con rapidez.

─¡No se van a escapar, titanes! ─gritó ella ─¡Ustedes son la pareja más poderosa que tengo!, ¡no puedo simplemente dejarlos ir!, ¡mi orgullo no me permitirá dejarlos con vida!

─¡Jeon Jungkook!

Namjoon presenció como eld e cabellos rubios arrancaba a Jungkook de él, queriendo ir tras él apesar de que su don hacia crecer vegetales. Igual, no importaba, porque Jimin movió el portal, tomándolo como si fuera una gran trampa de mariposas, bajandolo en un movimiento ondulante de arriba hacia abajo, tragando al de cabellos morados y orejas largas, para devolverlo a su estado original.

"Sin que lo sostenga será más inestable, pero necesito salvar a Jungkook."

─Namjoon, busca la última señal de Ghoust, nos veremos ahí.

El contrario, confundido, asintió comenzando a correr por el pasto con los otros.

Los dedos del de cabellos blancos se separaron del portal, logrando que este se moviera irregularmente.

─¡Devuelveme a mi novio, hija de puta!

Corriendo por el muelle, saltó creando sus plataformas de cristal que eran rotas por la presión, teniendo una más entre sus dedos, se movió tomando vuelo en un giro de 360° que lo llevó a soltar la plataforma de cristal contra el rostro de la bestia. Cayendo sobre ella, poniendo sus manos en el pecho de la misma, haciendo múltiples explosiones que la llevaron a retroceder nuevamente, soltando el cuerpo medio inconsciente del rubio.

Jimin, aún cansado, saltó del cuerpo de la mujer que caía hacia atrás, atrapando entre sus brazos el cuerpo de Jungkook, rodando por el suelo mientras lo abrazaba, obligándose a levantarse cuando la criatura recobró su postura para perseguirlos.

─Jungkook, bebé. Tienes que despertar ─pronunció Jimin, intentando cargarlo, sin poder lograrlo del todo, arrastrando su cuerpo en dirección al portal ─. ¡Despierta, bebé!

Largas uñas puntiagudas tan cerca de ellos, ojos azules abriéndose, un corazón latiendo con fuerza y alas saliendo de su espalda, tomando rápidamente el cuerpo de Jimin para adentrarse con rapidez al portal, obligando al de cabellos blancos a reaccionar rápidamente, cerrando el portal cuando la mano entró y cortandola sobre el pasto interminable.

Ambos rodaron por el suelo, abrazados sobre el pasto, respiraciones aceleradas.

─¿Jungkookie?

─En serio desearía tener a pollito conmigo ahora ─murmuró la voz ronca, cansada del rubio.

Jimin sonrió, con lágrimas en sus ojos.

─No duermas, bebé. Tienes que aguantar. No puedes simplemente irte.

─¿Y a donde iré?, si no estás tú, no lo quiero. Siempre juntos, Jiminnie.

─Siempre juntos. Y a donde yo vaya.

─Yo te esperaré.

─Para siempre regresar.

─Y podernos amar.