O9
Jungkook no quería una fiesta, el único amigo que tenia era Jimin y sentía que era el único que necesitaba de hecho. El pastel si lo quería y los regalos también, pero lo que mas deseaba en su día de cumpleaños, era pasar todo el día y la noche con Jimin.
Tal vez de hacía muy falsas ilusiones, de hacer todo eso que hacían en las películas románticas junto con Jimin. Salir a citas, ver películas, comer dulces mientras ríen y platican de cosas normales como la próxima canción de equis cantante, tal vez de la película de marvel futura que necesitan ver, aunque sinceramente él era más de DC que de marvel, no mentiría si decía que amaba a Batman y Flash, cuando Jimin era más de Dead Pool e Iron man; podía hablar horas de cualquier cosa con Jimin, salir a jugar en el arcade más cercano de su casa o sacar uno de los muchos juegos de mesa que su familia le había comprado para su diversión debtro de casa debido a su asma. Comer frituras mientras jugando y conversan, mientras se dan besitos, muchos besitos.
Sí, tal vez se estaba haciendo muchas ilusiones.
Pero no iba a mentir, Jimin le gustaba mucho.
Tomó su inhalador y lo adentró a su bolsillo, moviendo sus pequeños pies de un niño de trece años por todo el camino y las escaleras, hasta que entró a su comedor, mirando a sus padres hablar con la abuela de Jimin muy entretrnidamente y éste mirando su comida y a veces rodando los ojos cuando su abuela se quejaba de algo de él. Lo que, ciertamente, le hizo reír, porque Jimin lucía muy gracioso rodando los ojos, incluso guapo, lucía muy guapo, lucía muy guapo siempre.
─Sí, como Jungkook quería que Jimin llegara directamente a casa y pasar tiempo con él en su habitación, pasó limpiándola para no hacer desorden. Lavó su ropa incluso.
─¿Ya viste, Jimin? ─comenzó su abuela, untando mantequilla en un pan tosatado, provocando a Jimin ─. Kookie hizo su habitación y lavo su ropa.
Jimin rodó los ojos y bufó ─. Eso es porque Jungkook es muy desordenado y necesita estar limpiando constantemente. Yo no soy tan desordenado como kookie.
Las mejillas de Jungkook se coloraron de rojo y se movió a pasos lentos en dirección a la mesa, haciendo notar su presencia.
─¿Y qué hiciste tú antes de irnos?, ¿hmm?, nada.
─Abuela ─se quejó el mayor de los adolescentes, miró a Jungkook y sonrió, sirviéndole fruta rápidamente como cada que comían juntos, la manía de tenerlo bien alimentado según su abuela ─. ¿Qué tienes pensado hacer hoy, Jungkookie?
"Pasar el día contigo"
"Darte muchos besos"
Sus padres y la abuela de Jimin se habían quedado en total silencio, observándoles, precisamente a Jungkook, quien tímidamente movió su cabeza con mirada suplicante a Jimin, él, despeinando sus cabellos lo animó a hablar y lo apuró a comer.
─Estaba pensando en ir al arcade, pero no lo tengo muy claro, sólo no sé, quiero pasar tiempo contigo.
Jimin asintió tomando en su labios un cuadrito de fruta y luego succionándolo hacia adentro, Jungkook miró esa acción embobado.
─Perfecto, entonces. Porque planeé el día desde hace meses.
Los ojos de Jungkook saltaron pareciendo saltar de sus cuencas si hubiera puesto más emoción en ello, los adultos se rieron porque Jimin estaba demasiado atento en partir la comida de Jungkook. El menor movió sus pies y miró atento a sus padres, ellos asintiendo, entonces sonriendo, Jungkook festejando internamente.
El desayuno continuó en bromas para los adolescentes, los adultos constantemente avergonzando a los menores con recuerdos del pasado, señalando cosas que han cambiado y otras que no tanto, Jimin la mayoría de las veces insistió en que no le importaba lo que pensaran mientras lo que hacia hiciera feliz a Jungkook.
Cuando el señor Jeon estaba dejando la casa, besando a su mujer cuando le jaló la corbata y ofreciendo a los chicos a llevarlos al arcade, Jimin se negó rotundamente, insistiendo en que él llevaría a Jungkook a todos lados y que cuidaría bien de él sin importar qué. El señor Jeon, muy orgulloso de los dos chicos, abandonó el lugar y la señora Jeon más la abuela de Jimin dejaron ir a ambos sólo a donde Jimin tenía planeado, su abuela había dicho "de verdad tiene un plan" cuando Jimin ayudaba con su abrigo al menor.
─Minnie, pero hace calor.
─Con ésto de las lluvias no sabes como será el clima, Jungkookie. Ahora puede haber calor, pero hará frío, así que llevalo puesto.
─Puedo sofocarme y morir.
─Eso no sucederá ─soltó Jimin, tomando su mochila y teniéndola en los hombros tomó la mano de Jungkook y comenzaron a caminar por la calle. Cuando se tenían que detener para cruzar o esperar el paso, Jimin acercaba más a Jungkook a él.
─¡Me tratas como un bebé! ─se cansó el menor, mirándole con la nariz arrugada y palpable enfurecimiento, que no duró con la sonrisa de Jimin y su poderosa mirada de cachorrito.
─¿Por tener trece ya no puedo darte los cariñitos que tanto amas?, ¿ya te sientes un niño grande?, ¿demadiaso grande para besos de pato y cosquillas en la calle?
El mayor se veía amenazante, dando pasos cercanos al cuerpo del menor, que daba poco a poco un paso hacia atrás.
─¡No te atreverías!
─¡Si lo haré!
Jungkook pisó una parte del suelo en falso, que le hizo resbalar y casi caer de trasero, sino fuese por las habilidosas manos de Jimin, que lo tenían abrazado y... Sus pies no tocaban el suelo. Jungkook abrió sus ojos, ¿en serio pesaba tan poco como para que Jimin lo levantara tanto del suelo sin hacer esfuerzo?, al parecer el pelinegro se había dado cuenta de ésto, pues lentamente hizo que sus pies tocaran el suelo y le miró con cautela.
─Debes tener más cuidado.
Jimin ignoró la mirada cuestionante de Jungkook y tomándole de la mano comenzó a caminar a su primera parada.
─Tú eres el que estaba acorralándome, Minnie. Quieres materme de varias maneras hoy.
─¿Cómo que varias maneras?
─¡Nada!
Jimin no habló más, caminando con la mano de Jungkook en la suya, yendo un poco atrás y esperando ser jalado delicadamente a las direcciones que el mapa mental de Jimin necesitaban. Sentía la calidez de sus dedos juntos con los suyos propios, uno a uno juntándose con el otro como una cadena perfecta, como la cerradura que necesitaba en su vida para mantenerse seguro. Miraba el rostro serio pero a la vez tranquilo de Jimin, porque estaba concentrado, con sus cabellos moviéndose por en aire que no refrescaba y era caliente, con esos manos chonchos y rosados que llamaban por ser besados, ¿Jimin ya habrá dado su primer beso?
─Minnie.
─¿Sí, kook?
─¿Ya diste tu primer beso?
─¿Por qué preguntas?, ¿ya lo diste tú?
Jungkook respondió tan rápido, que Jimin se había detenido para mirarle y el nervioso, decidió que responder más lento y bajito era lo correcto.
─No, no lo he dado.
Jimin comenzó a caminar nuevamente, sin decir nada, convenciendo a Jungkook de que no respondería su pregunta y la había evitado con total éxito. Y se detuvieron en un lugar de juegos, donde se miraban trampolines en muchas direcciones y juegos arcade.
─Las niñas en mi salón siempre están intentando besarme, ¿sabías?, incluso besos indirectos, tratando de tomar de mi botella.
Jungkook cerró los ojos recordando todas las besas que tomó del mismo envase que Jimin.
─Pero nunca lo han logrado y yo tampoco he dado mi primer beso ─Jimin le miró, ese Jimin provocativo ─, yo solo te doy besos a ti. Besos de patito. ¡Vamos a entrar!
Fue llevado al interior del lugar con rapidez, le sacó el saco y la mochila para dejarlas a cargo de la señorita con el chaleco que decía "paquetería" y antes de hacerlo, había sacado dinero, tomando la mano y corriendo a pagar las entradas para los trampolines con pelotas.
─Dos, por favor.
Jungkook se centró en los distintos sonidos programados en los juegos del lugar, escuchaba los juegos de carreras, podía distinguir Mario Bross, encontraba Dong King Kong, entre otros que le encantaban y en los que era muy bueno.
Observó a Jimin pagando las entradas al área de trampolines, tenían trece y catorce años e iban a jugar en los trampolines en vez de correr al arcade. Todo porque él había dicho en uno de sus días de regreso a la a casa, que él quería saltar. Y Jimin se lo cumplió, quitandose los zapatos y poniendose calcetines especiales, comenzando a brincar en pequeñas distancias del suelo y luego con más fuerza.
─Jungkook, mira ésto ─dijo Jimin, corriendo desde una base solida hasta estar contra una pared, saltar a un trampolín, subir haciendo rodar su cuerpo y volviendo a caer en otro para hacer lo mismo hasta llegar al suelo de pie.
─¡¿Cómo hiciste eso?!
Jungkook estaba acercandose a él por la impresión, pero había sido empujado por una bola de niñas que no había notado, lucían como porristas, por los pompones y las faldas cortas. Parecían de preparatoria. Aquellas habían rodeado a su mejor amigo y éste molesto se abrió paso entre ellas con puras groserías, levantando a Jungkook del suelo.
─Auch, auch ─dijo el niño, Jimin se preocupo al instante, revisando la pierna del menor, encontrando un feo raspón.
El pelinegro miró a las chicas con enojo notorio, un odio en sus ojos que Jungkook nunca había visto.
Y entonces Jimin dijo la grosería más grande que él nunca había escuchado.
Fueron sacados de los trampolines por "agresión" a las señoritas.
Evan: Sólo actualizaré este cap corto porque esTÁN CASTIGADOS, WONDERS.
Me haN dejado SOLO, ¿QUÉ HACEN QUE IGNORAN MIS MENSAJES EN EL TABLERO?😭😭😭
¿Ya me olvidaron tan rápido?, ¿tienen otro escritor favorito?, yo que estoy actualizando casi diario los 8 fanfics. Me duelen, me duelen, me duelen.
:( ¿Por qué ya no me quieren?
Evan lloranding, fuera.
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