El sol estaba en lo alto, su mochila colgaba de sus hombros y la pegaba a su espalda jalando de su correa, era muy pequeño y por lo tanto el ir saltando mosaico a mosaico no era raro.

Su vecino y mejor amigo tenía la mano estirada hacía Jungkook, la precaución instalada y latiendo en su pecho.

─ ¿Crees que tu abuela te deje jugar en mi casa? ─ Preguntó el niño saltarín.  ─ Papá me compró un nuevo juego de mesa para que podamos jugar.

Su vecino tomó su brazo e impidió que cayera, cuando el distraído Jungkook había fijado su mirada en él y casi cae al tropezar con un desnivel en el suelo. Las cejas negras de de su vecino se juntaron y suspiró cuando Jungkook sonrió.

─ No creo, Jungkook-ah. Tengo que ir a buscarle y luego regresar con ella a casa, dijo que estaría haciendo las compras para cuando yo saliera de el colegio.

Jungkook juntó sus labios en un puchero y se giró para seguir caminando, lo entendía, la abuela de su amigo ya estaba muy grande y eran los únicos familiares el uno para el otro, aún así, su familia y la abuela de su vecino se caían muy bien. Han compartido muchas navidades y cenas juntos.

De pronto, un fuerte estruendo se escuchó e hizo saltar a ambos niños, Jungkook miró a su vecino mientras que el otro miraba al extraño hongo de luz y humo que se extendía por el cielo.

─ Debes ir a casa, Jungkook. ─ Dijo su mejor amigo despegando la mirada del extraño fenómeno y observando a la gente que comenzaba a inundar la calle, luego las alarmas de coches y otros sonidos comenzaron a reproducirse. ─ Y yo a buscar a mi abuela.

Jungkook fue jalado de la muñeca y sus tenis de color rojo comenzaron a moverse con pasos rápidos y torpes, por suerte no estaban tan lejos de sus casas, que prácticamente vivían el uno al lado del otro e iban a la misma escuela.

Jungkook subió a su pórtico y se acercó a su puerta, miró a su vecino desde la banqueta, atrás de la cerca, sonrió meneando su mano de lado a lado y abrió la puerta de su casa con las llaves de las que colgaba un llavero de pollito.

Cuando entró, todo estaba oscuro, a excepción de la sala, donde luz se reflejaba en las paredes y cambiaba de tonos, Jungkook se dio cuenta que era la televisión y sus padres estaban sentados frente al mismo.

─ Volví. Hubo una explosión y una nube muy rara cuando volvía a casa, fue extraño.

Ambos adultos miraron al muchacho cruzando la puerta y lo hicieron sentarse en medio de ellos, todos abrazados y mirando la película que se reproducía en el televisor.

─ Todo está bien, cariño. No es nada, seguro un avión o algo así. ─ Dijo la madre, acariciando la mejilla del menor.

─ ¿Cómo te fue en el colegio? ─ Preguntó esta vez su padre.

─ Bien, muy bien, veníamos jugando.

─ ¿Tú y bebé?

Su madre ya tenía la costumbre de llamar así a su mejor amigo, el día del cumpleaños del mismo le habían puesto tantos apodos todos, que Jungkook estaba celoso de no poder darle uno, así que soltó un "Bebé" sin más y quedó. Siendo la vergüenza para ambos menores pero las risas para los adultos.

─ Sí, pero fue a buscar a su abuela al súper.

─ Teniendo once es muy maduro para tan pequeño que es. Me sorprende.

Jungkook con diez años asintió eufórico, admiraba a su mejor amigo.─ ¿Llegaste temprano hoy? ─ Preguntó el niño mirando a su padre.

─ Sí, no hubo mucho trabajo y así podía estar con mi familia y... ¡El monstruo de las cosquillas!

Las carcajadas se abrieron paso entre ellos, la televisión seguía transmitiendo una película que parecía ser de zombies y no iba en contraste con las fuertes carcajadas del menor. Hasta que la transmisión fue interrumpida por una pantalla negra con letras amarillas diciendo "Transmisión brevemente detenida, después de la interrupción volverá la transmisión normal." y al instante apareció el noticiero.

─ Hola y buenas tardes. Aquí Jung Homin del noticiero JKB, interrumpidos la transmisión para dar un importante comunicado. Hubo una extraña explosión en las empresas de P Alfa, por la que se creó una extraña nube con radiaciones de luz violeta con azúl en su interior, la cual se extendió en forma de hongo.

Vídeos del fenómeno comenzaron a aparecer en la pantalla, gente mirando atónita y señalando el suceso.

Jungkook comenzó a escuchar como la lluvia se asentaba fuera de su casa, parecía bastante abundante y miró a la ventana, la calle comenzaba a empaparse de las gotas que se estrellaban violentamente contra el suelo.

─ Me informan que algo comenzó a suceder y es bastante peculiares, tenemos una transmisión en vivo desde las calles. Luan, vamos contigo.

─ Buenas tardes, Homin. Estamos aquí cerca del centro comercial central de Busan, bajo de este pequeño techo que tiene este restaurante y atrás de mi se observa esta lluvia que está aparentemente por todo el lugar. Lo extraño es que el agua no es incolora como normalmente sería, esta optó por tener un color violeta. Exactamente como la luz que irradiaba la nube de hongo que sucedió hace unos minutos.

Detrás del hombre se veía como el agua se juntaba en charcos iluminados por las farolas del centro comercial, mostrando su color violeta. Habían personas corriendo detrás, buscando refugiarse de la lluvia, hasta que una de ellas cayó y luego otra más en el suelo.

El periodista giró a mirar a las personas e iban a moverse en dirección a los caídos, pero gente ya estaba ayudándoles. Sin embargo, las personas en el suelo parecieron comenzar a convulsionar, agitándose de forma horrorosa en el suelo. Habían más personas cayendo y tratando de ayudar, llevándolas a donde la lluvia no podría impactar contra ellos.

─ ¿Todo estás bien ahí, Luan?

─ Realmente no lo sé, Homin. Parece que está sucediendo en varias personas.

─ Nos informan aquí en cabina, que no solo sucede donde estás Luan. Tenemos también a Jackson en otra parte de Busan, ¿cómo está por donde estás, Jackson?

─ Aquí también está muy fuerte la lluvia y varias personas parecieron desmayarse de un momento a otro, luego tenían un ataque de convulsiones y ahora, afortunadamente, un doctor que estaba cerca está revisandolos.

─ Nos informan, que la lluvia es la causante de esta reacción en las personas. Así que por favor, no salgan de casa y mantenganse seguros dentro de donde sea que estén hasta que tengamos más información.

La pantalla enfocó a las personas en el suelo, deteniendo sus convulsiones y quedándose completamente quietos, tratando de ser atendidos por las personas cerca de los mismos.

─ ¿Qué sucede, mamá? ─ Dijo el pequeño Jungkook mirando a su madre, ella lo abrazó instintivamente.

─ No lo sé, bebé.

─ Mamá, mi amigo salió en busca de su abuela, ¡tenemos que buscarlo y ver si está bien! ─ Soltó de repente Jungkook saliendo del sillón y corriendo.

Al instante su padre corrió detrás de él y lo cargó alejándolo de la puerta.

─ No podemos hacer eso, hijo. Dijeron que debíamos quedarnos en casa, seguro está bien y llegó a tiempo al mercado con su abuela.

─ ¡No podemos dejarlo solo!

Jungkook comenzó a respirar con irregularidad, estaba teniendo un ataque, no podía respirar y su madre llegó corriendo con el inhalador para ponerlo en su boca y que aspirara del mismo.

─ Relajate, pequeño. Está bien, llegó con su abuela y está bien. ¿Calma sí?, no le ayudarás poniéndote mal y lo harás sentir mal si se entera de como estás actuando. ¿Qué te dijo que hicieras?

Jungkook sacó sus llaves de su bolsillo, el pollito fue a parar cerca de sus labios y lo besó.

─ Respirar, besar a pollito, relajarme, besarlo de nuevo si es necesario y... todo está bien, siempre seremos mejores amigos y siempre estaremos juntos.

La pareja se miró, Jungkook era tan necesario para el vecino como el vecino para su hijo. Ambos se han ayudado tanto y prácticamente son inseparables, desde que el niño llegó a sus cuatro años con su abuela, han sido como uña y mugre. Reconocen que eso ayudó a que sus ataques de asma en Jungkook fueran no tan graves.

─ Sí, amor. Él está bien.

[...]

Después de que la lluvia pasó y siguieron corriendo las noticias, cuando después de varias horas avisaron que ya podían volver a salir y Jungkook despertó en un nuevo día, su instinto de correr a la casa de al lado y entrar por la puerta de atrás fue tan grande como el latir de su corazón en su pechito.

Habían cancelado las clases hasta nuevo aviso y él no se había puesto bien aún los zapatos pero ya estaba corriendo en dirección a la habitación de sus padres.

─ ¡¿Puedo ir?! ─ Soltó repetidas veces llegando a los pies de la cama.

Sus padres con ojos apenas abiertos le miraron, el pequeño subió a la cama arrastrándose cerca para seguir insistiendo.

─ Jungkook son mas siete de la mañana, seguro están durmiendo aún.

─ ¡Quiero ir a verlo!

La madre llevó su mano sobre su frente y le explicó que seguro estaban descansando, que él debía hacer lo mio y después de desayunar lo llevaría con todo gusto.

Jungkook esperó pacientemente (modiendo sus piecitos inquietos) y comió su desayuno indebidamente rápido, siendo regañado por su mamá varias veces. Cuando se puso sus zapatitos rojos, su chaqueta y su sombrero de lana preferido, salió de la puerta de su casa con sus padres detrás, corriendo fuera de su jardín y llegando hasta la puerta de su vecino a una velocidad inquietante para sus padres, pues el pequeño tenía sus agujetas desamarradas.

Tocó la puerta con su mano hecha puño varias veces, hasta que esta fue abierta por una mujer de la tercera edad con un vestido rosado y un suéter blanco.

Jungkook se coló por un lado de la mujer y corrió escaleras arriba, escuchando como sus padres se disculpaban con la mujer por la impertinencia de su hijo.

─ No se preocupen, queridos. Es Jungkook, siempre tan energético.

El pequeño niño de cabellos castaños llegó al final de las escaleras en el segundo piso y de ahí corrió a una puerta, tocó y abrió, encontrando una lampara de noche encendida, una cama con un bulto y un pequeño niño con un trapo sobre su frente.

Caminó despacio hasta estar junto de la cama y aplastó sus labios en una fina línea, observando los ojos cerrados de su mejor amigo. Pero luego estos se abrieron.

─ Jungkook-ah...

─ ¿Estás bien?

El niño en la cama trató de levantarse, pero no pudo y se quedó acostado, aumentando el picor y las lagrimitas juntándose en los ojos del castaño.

─ Solo estoy enfermo, fiebre y gripa. Pasará, Jungkook-ah.

Jungkook sacó el trapo y tocó la frente de su amigo, estaba caliente y el mismo trapo también, por lo que se dio la vuelta en dirección al baño de la pieza y humedeció el trapo, luego lo escurrió. Su madre le había enseñado cuando el insistió en cuidarla en sus vacaciones, su madre se había enfermado debido al cambio de temperatura repentina. Regresó con sus zapatitos rojos dando pasitos y posó el trapo cuidadosamente doblado sobre la frente caliente y los cabellos húmedos.

─ ¿No es muy temprano para que estés despierto, Jungkook-ah? ─ Dijo con voz queda el niño enfermo. Sacó su mano debajo de las cobijas y talló su ojo. ─ Normalmente yo voy a despertarte porque no quieres levantarte.

─ ¿Te sientes mejor? ─ Dijo Jungkook aún parado en la misma posición, decidido a tratar con la enfermedad de su mejor amigo.

El mismo se vio sorprendido al ver tan serio a Jungkook, el nunca estaba serio y cuando lo estaba era porque de verdad algo estaba preocupando, estaba haciendo eso de morder el interior de su mejilla y presionar sus labios juntos.

─ Me sentiré mejor si vas a dormir, Jungkook-ah.

Jungkook asintió y se sacó el gorro de lana, su chaqueta la tiró en el suelo y se deshizo de sus zapatos, su amigo lo miraba expectante, levantó la colcha y se metió dentro de la cama.

─ Jungkook-ah, te voy a contagiar.

─ No me apartaré de tu lado.

Su mejor amigo sorbió de su nariz y acomodó el trapo en su frente, el castaño se movió más cerca de él, pegando su nariz a la playera de su mejor amigo, haciendo que este lo abrazara.

─ Ni yo del tuyo, Jungkook-ah.

─ Estaremos siempre juntos, Jimin-ah.

Evan: Holaaaaaaaa

Ya que tengo muchos fanfics abiertos y mis actualizaciones estarán siendo constantes, deberían unirse al grupo mío de Wonders y Jikookmin shippers para solicitar actualización de el fic que más les guste. A veces hacen que me de ganas de maratón y pues ahí estoy, dándoles placer. Y maratones.

Ahora, entonces, ¿se unirán?

Power, tengo mucha fe en este fic y juro que me dan ganas de llorar a lo gay y de hacerle sus hijos al Jiminssi y darlw mimitos al Jungkookssi por como es la historia.

Tengo mucho planeado para el concurso y si no gano, igual disfrutsre hacer el fic.

No se salten sus comidas, duerman sus horas, hagan su tarea, vean mucho porno y escuchen siempre a BTS. Los amo, bai.

Evan, fuera.