Penúltimo capitulo.

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En el momento justo en el que Jimin sacó las ataduras de su cuerpo, el menor salió directamente hacia los brazos de aquel, uniendo sus labios con frenesí, las lágrimas corriendo por sus mejillas con brutalidad, sus piernas rodeando el cuerpo del de cabellos blancos con naturalidad, al mismo tiempo en el que sus corazones se sincronizaban nuevamente.

Sus frentes se unieron, sus ojos se cerraron, tomándose su tiempo para poder darse esa energía que necesitaban del otro, sintiéndose cómodos al instante por el tacto que tanto habían querido desde hace tiempo, donde su necesidad aumentó al tenerse a escasos centímetros en la cafetería de la cárcel.

Con unas cuantas respiraciones y un beso más, el menor bajó de Jimin, observando que los guantes del contrario habían sido desactivados y el mayor, ante la mirada del otro, tomó sus muñecas, sonriendo hasta sus ojos y convirtiéndolos en media luna. De pronto, sintió el cortocircuito en los guantes, encontrando la diferencia en su cuerpo al instante por no tener más sus poderes principales bloqueados. Con una sonrisa, agradeció al mayor, interrumpiendo la atmósfera cuando ambos vieron a la puerta.

Soldados apuntándoles mientras gritaban sus órdenes, Jungkook y Jimin se miraron entre sí con una sonrisa. De un momento a otro, desde el pasillo y a la vista de otros soldados más lejos de la puerta, presenciaron como los mismos eran lanzados contra la pared, volando contra el aire y no tanto la presencia de los dos chicos al salir de la habitación, mirándolos de cerca.

Los guardias se abrieron en armas, pero ambos chicos levantaron su mano, el menor lanzando pequeñas porciones de ácido a las balas que las desintegró y Jimin obteniendo un tipo de fuerza que las hizo detenerse y caer al suelo. Después, el menor volvió a levantar la barbilla, obligando a los agentes a levantarse del suelo y chocar contra la pared detrás de ellos.

Jimin tomó la mano de Jungkook, entrelazando sus dedos y comenzando a correr por el pasillo.

─Tenemos que llegar a la sala de control, la jefa está llegando y no nos será fácil salir si llega. Sé que ya la avisaron, pero debemos apunrarnos.

─¿Qué de diferencia hay?

Jimin miró a Jungkook con algo de nerviosismo.

─Ella es mutante igual. Pensaba neutralizarla cuando estuviera cerca de mi, con el aviso de que estoy suelto obviamente se preparará para poder detenerme. A diferencia de nosotros, con ella se experimentó. El nuestro fue un desarrollo natural o algo por el estilo.

Jungkook, impresionado por la nueva información, levantó la mano para congelar un pasillo donde distintos guardias aparecían para interceptarlos. Al mismo instante en el que Jimin creaba una fuerte explosión contra una pared para seguir con su camino.

─No entiendo. ¿Cómo?

─Como te dije, esto lleva años de investigación. Ella era la jefa de la investigación, pero necesitaban experimentar con alguien y ella de ofreció al no tener patrocinio de nadie. Además de que con los animales seguirían sin llegar a los resultados que necesitaba en los humanos. Sufrió de distintas transformaciones y torturas teniendo en cuenta los casos ya existentes como el caso del proyecto Abigail en el área 51, además de otros que no son muy conocidos. Al tener los resultados que quería después de años de investigación, se presentó ante personajes importantes de la política, organizaciones de ciencia y salud, entre otras. Obtuvo patrocinadores y se inició con la investigación.

─¿Pues cuantos años tiene esa mujer? ─expresó rápidamente Jungkook, con la voz agitada por correr tanto detrás del mayor, concentrado en evitar a los guardias y cancelar sus ataques. Manteniendo su energía como podía para no caer ante el cansancio.

─No lo sé, pero su apariencia física es de unos treinta o algo así. Está obsesionada con verse bien, com verse joven, entrenó mucho para lograr que su apariencia se mantuviera. Algo como lo mío, queriendo tener el cabello negro y ojos avellana siempre.

La pareja abrió la puerta de las escaleras, adentrándose con rapidez, el menor congelando la puerta y comenzando a subir detrás de Jimin, encontrando varios agentes siguiéndoles detrás al entrar por las distintas puertas.

Los disparos estaban en todos lados, algunos atravesando las escaleras pero no llegando más lejos del concreto, varios pesados del mismo volando, el viento llenándose de polvo, los gritos de los agentes recibiendo distintas ordenes en todos lados.

─¡Son demasiados! ─gritó el menor, tomándose el tiempo de soltar la mano de Jimin para ayudarle a congelar las escaleras detrás de ellos y continuar subiendo.

─Solo tenemos que correr, mientras menos tiempo hagamos mejor. Ya casi llegamos, estamos realmente cerca, solo sigue corriendo.

Jungkook negó, deteniendo a su chico para concentrarse, la presión y la perdisa de energía lo había abrumado. Con una respiracion corta sus alas salieron detrás de su espalda, tomó a Jimin de la cintura y alzó su vuelo a través de las escaleras, estando agradecido por tomar en serio su entrenamiento entre los árboles del bosque, pensamiento que no fue desapercibido por parte del mayor, conversación que tendrían que tener después al no haber hablado del rubio.

Sus alas volvieron dentro de él, cayendo de rodillas por el cansancio, Jimin le tomó de la cintura ayudándole a moverse.

Se preparó abriendo la puerta y el menor movió su barbilla, guardias saliendo por el aire hasta chocar con lo más cercano que tenían, más disparos presentándose en distintas zonas, con la pareja corriendo hasta las oficinas de control.

─No uses más de tus poderes, idiota ─regañó Jimin ─. Comenzará a sangrar tu nariz y vas a desmayarte.

El contrario, negó ante lo que el chico decía, asegurando que se encontraba bien, bromeando al respecto con mantenerse sostenido de la cadera por el mayor debido a que era una sensación deliciosa para él. Aún así, logró hacer reír al mayor a pesar de su situación.

Jimin creó una gruesa capa de hielo detrás de ellos, aunque necesitaban pasar por el mismo lugar de regreso, su principal objetivo era llegar al centro de control. Obligando a los científicos a mantenerse sobre el suelo cuando llegó a la sala principal, noqueando a los soldados en el lugar.

Jungkook se sentó en una silla, vigilando a los hombres sobre el suelo, sus mentes desbordando su miedo por la pareja frente a ellos, una mujer, que parecía estar embarazada estaba temblando de miedo. El menor no pudo ignorar eso, acercándose a ella y acariciando su cabello.

─No vamos a hacerles daño al menos que se interpongan en esto. Trata de relajarte, le hará daño al bebé ─la ayudó a levantarse con calma, transmitiendole seguridad con sus gestos, sentandola en la silla para que estuviera más cómoda ─. ¿Qué haces en un lugar como este con un bebé tan grande dentro de ti?

Jimin, se encargó de buscar los botones de las celdas, abriendo específicamente las de los reclusos que necesitaba, sabiendo de memoria los rostros, grados y acontecimientos realizados por aquellos.

─Las celdas de las mujeres están abiertas ─avisó, mirando las cámaras ante la pelea que comenzaba en los pabellones femeninos ─. Las de los hombres también, he abierto las puertas de distintas secciones para que se extiendan por la cárcel.

Jungkook le miró, dejando a la mujer embarazada sobre la silla y caminando junto a él, dando la espalda a los científicos, de los cuales, un valiente se levantó con cuidado, temblando y siendo llamado con las miradas de pánico y manos intentando alcanzarlo al notar sus intenciones.

El hombre, con todo su cuerpo temblando, tomó una botella de vidrio en su mano, levantandola en el aire, apuntando al menoe y más bajo de los dos mutantes.

Jungkook giró por el reflejo en un término platinado recargado en la mesa de controles, tomando la mano del hombre en el momento justo en el que bajaría para estrellarse contra su cabeza. Con una mirada preocupada y susurrando un "lo siento" lo empujó por el aire, estrellandolo contra una sección llena de pantallas, siendo cámaras de los pabellones y otros lados también.

─Estoy liberando las otras zonas restringidas, no creo que nos den problemas esos mutantes de más nivel, pero a los guardias sí. También desactive los guantes.

─Joder, estoy seguro que mucha gente está muriendo ─pronunció Jungkook, sobando sus brazos como si el frío estuviera calando sus huesos, liberando un suspiro entre sus rosados labios ─. Realmente no quería eso.

Jimin posó si mano en el termo, abriendolo para tirar el café por los controles, lanzando el mismo en dirección a otras computadoras, con tal fuerza que el cortocircuito comenzó las llamas ardientes de un anaranjado pontente.

─Intentamos no dañar a ningún guardia en demasia, a excepción del guardia que te pegó en la nariz, le rompí la muñeca.

Jungkook, atrayendo agua del baño dentro de esa sala, apagó el fuego con calma, mientras que Jimin se llevaba el humo con cuidado hasta hacerlo desaparecer por las escotillas de la ventilación.

─Igual, me hubiera gustado que nadie saliera muerto ─suspiró.

La conversación era tomada en cuenta por los científicos, algunos permaneciendo en su postura de que eran criaturas irrazonables, mientras que varios comenzaban a entender la situación, jugando com su moral, ética y sentimiento de trabajo. ¿Quienes eran esos tipos?

Jimin tomó la mano de Jungkook, dispuesto a volver a correr en la misma dirección para encontrar a los compañeros cómplices del plan y poder salir del lugar, necesitaban que fuera lo más rápido posible. Sin embargo, la voz de la mujer embarazada les llamó la atención.

Jungkook giró para mirarla.

─Si van por ahí seguramente serán emboscados, es la ruta más larga. Vayan en esa dirección y usen el elevador privado, lleva directamente a cada planta sin restricción.

El menor, con una sonrisa, besó la frente de la mujer, agradeciendo aquello al notar la total sinceridad de ella, sabiendo por sus pensamientos y latir del corazón que hablaba con total verdad.

─¡Que el parto no sea tan doloroso y su hijo se tremendo listo como usted! ─gritó, como si aquello fuera lo mejor que podía decirle a una embarazada, haciéndola reír y a Jimin rodar los ojos.

Las alarmas estaba sonando por todas partes, la luz del edificio se había apagado repentinamente, la pareja llegó al elevador a tiempo después de encontrarse con varios guardias, no evitando que uno de ellos disparara y la bala fuera en dirección al brazo que ya había sido lastimado antes por el señor Hyuk, despertando la furia de Jimin que lo obligó a quemar al hombre.

Jungkook, tratando de no sentirse afectado por ello, tomó su mano dentro del elevador, teniendo energía de él debido a uno de sus dones para poder usarlo sin necesidad de la electricidad del lugar. Sabía, que el pensamiento rápido de supervivencia del peliblanco se había desarrollado para asesinar a quien interfieriera con su vida y la agresividad en su persona era tomada en cuenta al querer proteger lo más apreciado que tenía, que era Jungkook. El menor, de alguna manera, sabía que habría hecho lo mismo con Jimin.

Con repentina tranquilidad dentro del elevador, escuchando disparos y explosiones fuera de él, aunque la música en el elevador, relajada como siempre, seguía sonando para ellos.

Jimin y Jungkook se miraron en el espejo del elevador, ambos sucios, llenos de polvo y algunas marcas en su cuerpo por pelear con los agentes, pequeños rasguños, sangre azul en el menor que era suya, sangre roja en el mayor que no era suya. Se veían lamentables, cansados por el ajetreo y estresados, terminando por reír ante su aspecto deplorable siendo que aún no terminaba todo.

El elevador se abrió ante ellos, mostrando frente a frente otro corredor lleno de guardias disparando a distintas direcciones. Teniendo destrozos y poderes por todos lados, los agentes notando a los mutantes con sus número de serie y poderes marcados en la cinta, los apuntaron para atacar, cayendo por los ataques de otros mutantes.

Era una masacre, que Jungkook no pudo soportar de alguna manera, permaneciendo atormentado por los últimos pensamientos de distintos hombres cayendo en la batalla. Tragando saliva entralazo sus dedos con su chico en el momento indicado para continuar corriendo.

En medio de su recorrido, frente a frente, casi chocando con dos jóvenes que igualmente estaban de la mano, se detuvieron para mirarse con pánico.

Piel azul y rosa, mano derecha produciendo balas en su bolsillo del uniforme, mano izquierda siendo un arma para disparar.

─¡Ustedes! ─los señaló, recordando rápidamente la historia que escuchó hace años ─. Vengan con nosotros, vamos a escapar.

Los menores, mirándose entre sí, no les quedó nada más que asentir y seguir a la pareja, eran mas jóvenes que ellos, demasiado jóvenes. ¿Cómo Hyuk les había hecho tal cosa a sus hijos?

Un suspiro les abrió paso a una batalla más grande en las celdas, donde varios no solo aprovechaban el intentar escapar, sino también luchar entre ellos.

Jungkook apretó con más fuerza la mano de Jimin y este lo miró un par de segundos antes de correr dentro de la batalla.

Evan: la historia ya está en sus capítulos finales y en cada uno de mis fanfics hago un pack wonder, ¿qué es un pack wonder?, se preguntaran. Dejé lo que es en mi tablero, ahí viene todo lo que contiene y lo que vendrá.

Solicito, que si tienen preguntas, preguntas que me hagan pensar y me dejen en shock sobre power, las escriban en un comentario para el Q&A de power. Viene ya integradas preguntas como, ¿cómo era la habitación de Jungkook?, ¿cómo era la de Jimin?,  aspectos físicos, personalidad, entre otras.

También, si ustedes quieren hacer memes, dibujos, páginas de su bullet Journal, ediciones o cualquier otra cosa de Power, las envíen a mi correo para poder ponerlas en el pack.

Y si quieren hacer el wonderinspo sería genial.

El wonderinspo es básicamente tomar una parte del libro y recrear el asunto, disfrazarse del personaje y tomarse una foto como dice en el libro. Pueden leer más de esto en mi libro 03:33 donde explico las dinámicas y más.

Evan, fuera.