Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4O

Las gotas de sudor resbalaron por su frente con lentitud, la tela de su manga pasó por su frente con rapidez para evitar que llegaran a sus ojos, al instante, una sonrisa nació en su rostro, acomodando la última bolsa de naranjas sobre el metal para recibir el dinero.

Unas palmadas celebraron su última venta, el dolor era palpable en su espalda, pero la palma de su amigo se sentía reconfortante.

Jeon miró a Palatto, quien sonreía sin remordimientos, dejando de mirar al cliente que se alejaba para prestar atención al menor.

─¿Estás cansado? ─preguntó subiendo a la camioneta para poder sentarse junto al de cabellos rubios, mirando el sol comiéndose el azulado del cielo.

─No lo suficiente, aún quiero hacer la puerta de la casa y comenzar con las ventanas.

─¿Cuantas veces van que intentas hacer la puerta perfecta?, es mejor comprar una y ya.

Jungkook negó, llamando la atención del contrario mientras este deslizaba su mirada por los negocios.

─Todo en la casa que puedo hacer lo hago. Lo que no me es posible o no entiendo lo compro, me hará bien practicar algo que no tenga que ver con ya sabes.

Palatto lo miró fijo, sonriendo después.

─Debilucho.

─¡Oye!

Palatto le mostró su lengua, bajando de la camioneta para comenzar a recoger lo que no ocuparían más. La vieja mesa que les habían proporcionado pesaba demasiado, Jungkook no lo sabía y aún así no lo ayudaría con ello.

Aunque, justo en ese preciso momento, una chica de cabello castaño y delantal amarillo salía de una de las tiendas cercanas donde parecíamos vender cerámica, Palatto al verla se puso nervioso y tratando de concentrarse en su tarea fijo una mirada rápido a Jungkook con una clara idea "ayúdame".

El menor bajaría de la camioneta, pero entendió perfecto la idea que venía de la cabeza de su amigo, él no quería una ayuda física, sino una de su poder. Quería verse fuerte ante la chica que se acercaba poco a poco y con la que Palatto llevaba cierto tiempo coqueteando.

"¡Vamos!"

"¿No puedes?"

"Obviamente no, ayuda."

"¿Quieres impresionarla con
una fuerza que no tienes ya
que tu cerebro es muy chiquito?"

"¡Vamos, amigo!"

El menor rodó los ojos, ayudándole con la mesa, haciéndola menos pesada para él justo en el momento en el que la castaña estaba cerca y Palatto fingió no notarla hasta que dejó la mesa y ella ya tenía la mirada sobre él.

─Hey, Palatto Jeon ─saludo ella.

Ambos comenzaron una animada plática, con el menor aún sentado sobre la camioneta y el mayor recargado en ella para apartar desinterés sin ser descortés y al mismo tiempo agradable. ¿Cómo hacía eso?, le era curioso, con... con Jimin las cosas no fueron así.

No tuvieron una relación "normal", siempre fueron cercano, dijeron lo que pensaban y obtuvieron momentos para poder decir lo que guardaban. Asumieron que estarían juntos, pero porque querían estar juntos.

Lo entendía ahora.

─Tanto que quería alejarme un poco de él y ahora lo que daría por poder pasar tan solo cinco minutos ─susurró.

Y aunque hablaba con la chica, Palatto pudo escucharlo.

[...]

La madera cayó estruendosamente contra la tierra, alertando a Royer para mover sus patas en esa dirección, los pies de Jungkook hicieron camino hasta estar cerca del origen, formando una mueca de estar cansado de la situación al ver la sonrisa sin vergüenza de Palatto.

─¿No puedes tener más cuidado? ─soltó con sátira el rubio, caminando de vuelta dentro de la casa para seguir con lo que serían las ventanas.

─¿Sabes cuanto pesa esto?, hiciste la puerta, sí, pero es súper pesada y tú no la cargas con tus brazos de fideo. ¡Perdón por no tener telequinesis!

Jungkook juntó sus dientes molesto, terminando por reírse cuando Palatto intentó cargar la puerta y se le cayó encima.

No lo culpaba, ambos estaban demasiado cansados, después de una larga jornada de trabajo en donde acarreaban frutos y corrían de un lado a otro haciendo favores al pueblo por más dinero era de esperarse.

El menor tenía su negocio sobre la camioneta de quien ahora decía ser su abuela adoptiva, Palatto vendía la mercancía con él y se turnaban para realizar mandados de personas que ocupaban de corazones jóvenes, el dinero era ahorrado por ambos para la mejora de la casa en la que actualmente ambos vivían, teniendo apenas dos pisos y un gran huerto.

La casa era pequeña, pero acogedora, siendo el piso de arriba las habitaciones de los dos y el de abajo la cocina, sala y comedor en uno. No había electricidad, contando aún con los quiques que Jungkook compró poco a poco, aunque había drenaje gracias a el duro trabajo de los dos intentando conectar su pequeña cabaña rumbo a una corriente pequeña que el menor formó con detalle.

Casi dos meses de vivir juntos los había hecho entenderse a la perfección, hablando con simpleza y soportando sus humores, Jungkook a pesar de que podía ser más risueño, se mantenía volviendo a sus actitudes de "no me dirijas la palabra que te derrito la cara con ácido", aunque Palatto sabía de sobra porque aquel comportamiento.

Contando algunas muy pocas anécdotas de su pasado, Palatto supo querer al menor como un hermano, un hermano con cara de oler mierda, pero a fin de cuentas un hermano. Lo mismo era para el menor, queriendo como hermano a Palatto aunque fuera torpe y miedoso.

Eran los únicos que sabían del estado del otro, el ser mutantes.

─La abuela quiere que mañana vayamos primero a su casa a dejarle un costal de naranjas, dice que le quedan pocas ─pronunció Palatto, agregando las vigas a la altura perfecta para atornillar atornillarla a la casa, Jungkook dejó la lija con la que suavizaba los bordes de la ventana, llegó con él para ayudarle a levantarla y sostenerla mientras unía las vigas ─. Jackson nos pidió lechugas y piñas para sus licuados raros.

El menor sonrió ─. Se supone que está a dieta, hace ejercicio, no es raro. Tú deberías hacer un poco.

─Bueno, lo dice el enclenque.

Soltaron la puerta, ambos tomando sus caderas para ver la perfecta creación de ambos, chocando sus palmas al notar las perfectas formas pulidas en la puerta y lo bien que estaba atornillada al orificio, después de varios intentos lo habían conseguido.

─¿Y las puertas fallidas? ─preguntó Palatto.

─Las destroce para la fogata.

─Digno de ti.

El menor rodó los ojos, sabiendo de sus ataques de ira al ser perfeccionista, no podía evitar enojarse y querer destruir todo al no conseguir algo. Tenía eso desde pequeño y fue reprendido por su mejor amigo cientos de veces, aún así, Palatto seguía diciendo constantemente "Oh, eres bueno en todo, me lo dijo pero no lo creía, pensé que era su exageración". Preferia mantener esa idea.

─Tsh, cállate.

Jungkook abrió la puerta, moviendola varias veces para checar que efectivamente estaba bien atornillada, luego tomo la lija y siguió con su trabajo, dejando que el mayor se moviera cerca de los árboles de naranjas para llenar el costal de la abuela.

Los pensamientos de Palatto fluyeron como agua de una cascada, atormentando a Jungkook que trató de ignorarlo, concentrando su poder en otra cosa que no fuera leer lo que el mayor pensaba, pero igual era demasiado ruidoso.

─Piensas demasiado fuerte ─reprendió el menor. Sintiendo un deja vú y sintiéndose tonto.

─Lo siento.

─¿Por qué sigues preocupado de no tener mi confianza?,  vivimos juntos y en el pueblo tienen entendido que somos hermanos. Incluso inventaste toda esa historia de nuestro padre fallecido y madre maltratadora, yo no podía mentir y nos ganaste puntos como chicos trabajadores.

Palatto se movió un poco incómodo, sin dejar de arrancar las naranjas aunque sabía perfectamente que Jeon podía hacerlo en un segundo.

De pronto, la mente de Palatto se puso en blanco, aunque su seño se frunció, dejó de moverse para solo dirigir su mirada hasta el menor.

"Ghoust"

El menor negó, volviendo a lo que hacía.

─Llevamos tiempo trabajando y viviendo juntos, te conozco pero no del todo. No me has hablado de tus padres o de Ghoust, ni siquiera pronuncias su nombre. No piensas en salir de aquí o buscarlo, ¿por qué?

─Deja el tema, Palatto. Te lo he dicho muchas veces, deja el tema atrás.

─No puedo, no dejo de pensarlo y sé que lo sabes. Aún no controlas muy bien tus poderes porque no has practicado lo suficiente y con tanto entusiasmo. De verdad necesito saberlo, tú sabes todo de mi y...

─En serio, deja el tema.

─¡Quiero saberlo! ─dejó las naranjas para caminar cerca del menor, parándose justo frente a él ─ ¡dímelo!, ¡¿por qué estás gan empeñado en construir una vida aquí?!, ¡¿por qué no tratas de encontrarlo si lo amas tanto?!

Jeon reunió su frustración en el rostro, dando un paso hacia atrás mientras la lija era destrozada en su mano, mostrando sus dientes como un perro rabioso, teniendo su mirada llena de ira.

─¡Porqué lo hice durante muchos años y él no quiere que lo encuentre!

Eso sorprendió a Palatto, perdiendo su energía para dar paso a su confusión.

Jeon miró hacia abajo, con las lágrimas juntándose en sus ojos azulados.

─Prometí a mi mismo no volver a decir cosas que han pasado, primero porque no estoy listo y segundo porque no puedo soportarlo. No preguntes sobre mis padres, no preguntes sobre Ghoust. Si quieres vivir conmigo hasta que puedas ir con tu familia, acepta lo que te doy. Hemos pasado estas semanas juntos y te he demostrado más de los que he demostrado a otras personas en años.

Su mirada subió, demostrando el dolor en su mirada, rompiendo el sensible corazón de Palatto al observarlo de esa manera. Ghoust seguramente querría aniquilarlo por causarle ese dolor, pero, ¿no ed Ghoust el principal causante de aquello que atormentaba al menor?

─Como dije, perdí su rastro. Perdí su rastro porque él no quería que lo encontrara, nunca lo quiso, pero lo conozco demasiado bien y él a mi. Estoy seguro de que no sabe que soy un mutante, no sé dónde está, no sé si está vivo o no. Lo único que sé es que lo amo, pero me abandonó y también sé que amo a mis padres, ellos nunca me abandonaron y por eso haré una vida tranquila, sin destacar del todo. Mi libertad es gracias a ellos, ¿puedes entender eso?, ¿es lo que necesitas para confiar en mi?, ¿vas a abandonarme?

Palatto abrió sus ojos en grande ante ello, Jungkook no dejaba de hablar y lo que decía parecía ser cada vez más doloroso, había logrado que el menor soltara parte de lo que sentía sin poder parar y eso le alegró de cierta manera. Caminando a él, lo abrazó sintiendo la debilidad del menor, lo que era aún más impresionante.

Después de todo, Jungkook había tenido que crecer demasiado rápido, lo sabía sin  tener que preguntar, su forma de ser era debido a lo que pasó en su vida. Lo dijo sin remordimientos, que el menor era así por lo que sufrió. Su vida dura lo envolvió en el caparazón que era ahora.

Pero a pesar de eso, seguía siendo un niño después de todo.

─No planeo irme, no planeaba irme. Pensé en que podría volver a ver a mi familia, pero no había sido tan feliz en mi vida antes de conocerte. Eres como el hermano menor que nunca tuve y no me separare ti tan fácil. ¿Entiendes esto?, seré tu familia y tú serás la mía. Ahora, deja de llorar y amenazame porque comienzo a perderte el miedo.

Jungkook golpeó su hombro.

─Eres un idiota.

─¡Con más fuerza, bebé llorón!

─¡¿A quien llamas bebé llorón?!

─¡Estoy hablando de eso!

─¡Voy a partirte la cara, pájaro desplumado!

─¡Yo sé que puedes hacerlo mejor!

Ambos tenían razón.

Jungkook necesitaba entrenamiento, ambos querían una familia, Palatto un objetivo de vida.

Los dos se ayudarían.












Evan: Yo, de verdad estoy preocupado porque la historia no pierda el hilo cuando quiero llegar tanto al final.

Me preocupa que no sea tan interesante cuando estamos a punto de terminar.

Me gustaría que comentaran que quieren ver, tal vez he olvidado cosas del pasado. Si tienen dudas de la historia, podría resolver esas dudas en los próximos capítulos. ¡necesito su ayuda, por favor!

También, debo decir que durante estos meses en que mis problemas de ira están aumentando, he tratado de soportar y no defraudarlos o ser grosero.

Me está costando pero planeo lograrlo.

La vida es difícil, chicos.

Hace unos mis padres entendieron que estaban cargando mucho peso sobre mi, dijeron varias cosas que me hicieron sentir más tranquilo y al parecer, tengo entendido que me llevarán a un psicólogo. ¡UNA MIERDA!, se dan cuenta de mis problemas años después.

Una estupidez.

Aah, pero, ¿qué puedes esperar de alguien que no te ve?

Justo cuando dejé de pedir ayuda, quieren darla.

¿Ya es demasiado tarde?, ¿podré componerme?, he lastimado a mucha gente, incluso gente que no quería lastimar.

Evan, fuera.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro