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Suelo hacer transmisiones seguidas hablando de mis libros y otras cosas. Hago debates y análisis también.
...
Jungkook despertó mucho antes de que la alarma de su celular sonara, aquel reposando en el pequeño buro junto a su cómoda cama individual de sábanas blancas y cubierta azul; se removió tomando el aparato para verificar que eran las seis de la mañana. Por lo que no era normal que se escucharan risas escandalosas a esa hora.
Se tomó el tiempo de acostumbrar su cuerpo a su propio despertar, sin poder volver a dormir porque usualmente así le pasaba, ya se había acostumbrado gracias al pasado. Su cuerpo se incorporó para sentarse en la cama mientras sus cabellos revueltos eran aplastados por su mano.
De pronto, comenzó a escuchar gritos y se alarmó, tomando una toalla que tenía cerca, enredandola en sus caderas y bajando corriendo tan deprisa que casi cae. Planteándose en la entrada, encontró a dos personas forcejeando en la tierra.
El enojo llegó tan de pronto a él como una hoja de algún árbol era arrastrada por el agua de la cascada.
─¡¿Por qué carajos son tan putamente ruidoso?! ─le gritó a la pareja que parecía jugar sobre el lodo ─, ¡los putos pájaros seguramente se asustaron por sus gritos de mierda!
Luego volvió adentro de la casa, azotando la puerta que habían puesto hace muchos meses atrás, subió con pasos determinados hasta el baño, azotando la puerta de aquel también.
Sus manos se movieron con rapidez, sin quitar su mala cara, mientras la tina era llenada con agua que subía de la cascada por un tubo, esto gracias al poder que tenía el chico sobre el control de la misma, aquella llenó la tina hasta una altura prudente para que su cuerpo quedara completamente cubierto sin derramar. Sin embargo, antes de eso, calentó el agua con sus manos sin perder tiempo.
Tenia experiencia, tardaba menos cada vez, orgulloso de practicar cada mañana.
Casi con veintiún años, había crecido lo suficiente para medir casi los uno con ochenta metros, no se había medido desde hace tiempo, pero sabía que así era al compararse con hombres del pueblo y zonas altas. Notó también, el cambio en su cuerpo, teniendo rápidamente el aspecto de un adulto y no tanto de un niño como normalmente había sido, nunca perdiendo su aspecto infantil apesar de su edad.
Sus rasgos se habían hecho más duros pero sin perder delicadeza en algunos de ellos, su cabello trataba de cortarlo constantemente para seguir teniendo la misma imagen desde pequeño aunque este seguía siendo rubio. Sus labios finos, nariz redonda, piel clara, ojos grandes y redondos pero almendrados al mismo tiempo. No cambió lo suficiente para der irreconocible de sus fotos de infante, siendo claramente, el cabello rubio y ojos azules la excepción.
Un cambio importante surgió en su cuerpo no solo por llegar a la adultez, sino también por los entrenamientos mañaneros y nocturnos que tenía diariamente, su trabajado cuerpo se marcaba con precisión, teniendo un formado abdomen, muslos y pantorrillas fuertes, brazos musculosos, una espalda ancha, cadera de la misma forma y una cintura pequeña, siendo esta producto de su anatomía propia que de algún ejercicio.
Según Palatto y la novia del mismo, su cambió fue brutal al compararse con el joven chico que conocieron a el actual hombre que era ahora.
Era incluso más algo que Jackson, el nieto de la abuela, aunque no más musculoso.
Eso, debido a que Jungkoon prefería estar marcado y en forma a ser casi como un leñador. Quería conservar su aspecto juvenil y "delicado".
En parte, porque le gustaba, también porque no quería abandonar mucho lo que era, además de que a Jimin siempre le gustó...
¿Por qué pensaba eso ahora?
Desnudó su cuerpo, sacándose la camiseta larga que llegaba hasta sus rodillas, deslizó el bóxer por sus piernas y adentro lentamente su cuerpo a la bañera rodeada del vapor que emanaba del agua, el cual subía al techo y mantenía una neblina delgada en el mismo, empañando el espejo.
Relajó su cuerpo, destenzando cada músculo mientras exhalan por la nariz la gran bocanada de aire que había mantenido dentro de él. Cerrando sus ojos, recargó la cabeza en la tina y se dejó ir con el sonido de los pájaros cantando por la mañana.
Aunque los gritos ya no estaban, seguía escuchando la risa y voz de ambos, hablando de cosas que no alcanzaba a entender por la distancia, pero seguían así.
Cuando Palatto dejó de hacerse el tonto y le pidió a Uka, como le decía el rubio, que fuera su novia, tuvieron muchas citas y salidas, hasta que después de un par de meses, el mayor le pidió a Jungkook el permiso de traerla a casa y aunque al principio el menor dudaba, reparó en que no podía prohibirle algo como eso.
¿Cómo podías andar con alguien del que no sabías cómo y dónde vivía?, era tonto.
Por lo que ambos pasaron todo un día tratando de dejar la casa impecable y limpiar el bosque para que no hubieran residuos de sus entrenamientos con poderes. Cuando todo esto listo, Palatto por la mañana siguiente, se atrevió a traer a la chica para pasar todo un día con él recolectando las cosechas.
Y después de ahí, se tomaron más confianza como para que diera más visitas a la casa por la mañana. Incluso, también para quedarse algunas noches.
Esas noches, sin duda alguna, fueron las peores para el menor.
¿Por qué?, si eran ruidosos riendo, lo eran igual haciéndolo.
Escuchó el sonido característico del agua cuando se movió para poder asearse adecuadamente, aunque posiblemente no valdría la pena por la mañana el bañarse ya que haría cosas que lo volverían a poner sucio, era cierto que no iba a permitirse comenzar el día sucio debido a su entrenamiento de la noche.
Ese día, se abstendría de tener entrenamiento por la mañana, debido a que la novia de su hermano estaba cerca de la zona, lo más que podía hacer era trotar un rato por el perímetro, de lo que habían aclamado como su tierra.
Nadie en el pueblo, ni las personas más cercanas a ellos, sabía o había descubierto sobre su verdadero ser, los poderes, su pasado, nada que tuviera que ver con ellos y la multitud entregandolos a Siren con antorchas y escopetas apuntando su cabeza. Al menos, así imaginaba el rubio que sería si el pueblo se enterase, por tan bien que se llevara con cada uno de los que lo habitaban.
Por parte de la novia del mayor, sabía que los sentimientos eran fuertes, pero dudaba profundamente en que el mayor pudiera decirle la verdad, no solo por el miedo de ser rechazado, sino por la seguridad del rubio. Y eso, sin duda mantenía preocupado al menor.
¿Cómo iba a prosperar esa relación con tantos secretos?
De verdad se amaban.
Salió de la bañera, dejando ir el agua al sacar el tapón de la misma, sabiendo que el agua no sería desperdiciada y probablemente la usaría para lavar adecuadamente la casa y la camioneta. Cubrió su cuerpo con la toalla y volvió a su habitación, con la madera pulida bajó sus pies descalzos y el olor del desayuno haciendo rugir su estómago.
Pronto, bajo de buen humor, pero con la misma cara neutral de siempre, vestido con ropa deportiva, haciendo lugar en la mesa junto a Palatto y la chica que desayunaba animadamente.
─Buenos días ─dijo ella sin perder la vergüenza aún, siguiendo con ese tono formal apesar de los meses de conocerse y convivir constantemente.
Jungkook sabía de sobra, que era por su actitud, que aún mostrando su personalidad tranquila y animada, donde reía sin preocupación, seguía teniendo ese caparazón de alejar a todos. Actitud que estaba dispuesto a cambiar al sentirse en confianza.
Aunque, ciertamente ayudo, ya que la chica no se paraba en la casa por su cuenta propia, solo Palatto podía traerla, teniendo la privacidad que ambos necesitaban para extender sus alas y volar, así cuando la chica no estaba en casa, ella tenía la idea de que estaban trabajando o Jungkook no estaba de humor.
Con una sonrisa cálida, una actitud muy diferente a la que tuvo cuando les gritó por haberlo despertado, miró a Uka y tomó la taza de café que Palatto le había dejado.
─Mañana te toca el desayuno ─recordó el mayor a Jungkook, logrando que sus buenas intenciones de socializar con la pareja de su amigo se esfumaron totalmente. Borrando su sonrisa y haciendo que su mala mirada estuviera sobre él ─. Venga, si cocinas delicioso.
─No tienes que decirme todos los días antes de mi turno que me toca hacerlo. Yo fui quien puso esa regla porque eres un flojo de mierda ─sentenció el menor.
Uka concordó con el más joven al reírse del asunto, dejando su taza para mirar a su novio.
─Estoy segura de que no te levantabas de la cama hasta que Junhyuk ─Jungkook arrugó por el feo nombre que todas las personas seguían diciéndole debio a que a Palatto no se le ocurrió algo mejor. Y aunque la mayoría le decía Jeon Junior, algunas personas lo llamaban por su nombre por la repentina confianza sin perder su formalidad del todo. Siguió escuchando a la chica ─se levantaba rendido para hacer de comer y como es tan buen chico no te dejaba morir de hambre.
─¡Exactamente eso es lo que hacía! ─acusó el menor, adorando como su reproche logró que Uka mirara severamente a su novio y este levantara las manos en son de paz.
─Ahora yo soy quien le hace el desayuno, a ambos. Ya que estas quedándote más en casa, mi amor, deberiamos darte un día para hacer el desayuno ─agregó Palatto hacia la chica y esta se rió después de sacarle la lengua.
─A mi no me costaría tanto como a ti.
Eso hizo reír a Jungkook, su hermano tomó asiento entre ellos, percibiendo que los jóvenes se reían a su costa, siendo su novia dos años menor que él. Los reprendió con la mirada diciéndoles que comieran o les sacaría los platos.
─Oye, Uka ─dijo Jungkook, llamando la atención se la chica ─. No me llames Junhyuk ─pronunció, la chica pareció sentirse apenada y confundida.
Eran escasas las veces que lo llamaba por su nombre, normalmente lo hacía sin que él estuviera presente. Se preparó para disculparse, el momento de pronto siendo pesado, Palatto notando esa aura. Hasta que, una perfecta sonrisa que arrugó su nariz adorablemente se mostró en el rostro del menor.
─Dime Kookie ─aclaró ─, todos me han dicho así desde siempre. Así como yo te digo Uka, tú dime Kookie.
Y continuó con su desayuno, tomando los palillos para centrarse en el arroz de su tazón, sin perderse la sonrisa naciendo en la novia de su hermano, además de la sonrisa de él también cuando la miró.
─Aún no entiendo porque me dices Uka ─dijo ella de pronto.
─Oh, sencillo ─respondió Jungkook, sin poder evitar el ser sincero al prometerse internamente que trataría de ser mejor persona ─. No me aprendí nunca tu nombre y tienes el cabello como una súper heroína en un anime que es mi favorito. Entonces te puse Uka.
La pareja se quedó congelada, Jungkook ignorando esa incomodidad en ambos por su sinceridad absoluta y comiendo su desayuno sin remordimiento alguno.
[...]
Uka se movió con rapidez, ayudando con registrar las cargas que llevarían ese día a la tienda, mientras que Jungkook y Palatto se preparaban para poder irse sin olvidar nada.
Jungkook tomó su celular, murmurando un "vamos" pero la mano de su hermano en su muñeca no lo dejó avanzar, el menor miró extrañado la unión de ambos y sintió el sudor en las palmas del chico.
─¿Qué pasa?, ¿te sientes enfermo o alguna estupidez así?
Palatto negó, soltandolo mientras miraba a Uka demasiado entretenida con lo que hacía, luego invitando a Jungkook a una conversación más privada aún.
─Verás. Casi tienes veintiún años y sé que amas a alguien tanto como yo amo a Uka. Estoy nervioso y quiero preguntarte algo.
─No des tanto rollo y solo escupelo.
─Quiero casarme con Uka.
Jungkook lo observó detenidamente ante lo que había dicho, no sorprendiendose.
─Ajá, ¿Y la pregunta?
─¿No te sorprende?, ¿qué piensas?, ¿crees que ella me acepte?, ¿cómo debería hacerlo?
─Wow, Wow, wow, para tu carro. Me estresa. Hmm, yo me esperaba que esto sucedería ya que se aman demasiado y se nota de sobra, creo que está genial porque son una pareja maravillosa que con dificultad se logra tener algo así, sé que ella dirá que sí sin dudar y creo que deberías pensarlo muy bien. ¿Cómo crees que ella lo querría y como lo quieres tú?, combina eso y ten seguridad. Pero lo más importante de todo, ¿tendré que usar un jodido traje?
Palatto se río.
─Obvio que sí, hermano.
Evan: Lalalala, todo está muy tranquilo, lalalala.
¿Qué hace Evan Park a las 3:46 am de la mañana actualizando su libro favorito?, yo igual me lo pregunto.
Maldito insomnio de mierda.
Siganme en mis putas redes sociales. /wink
Evan, fuera.
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