22
Todo estaba silencioso en su habitación, la poca luz que entraba por la ventana le permitía ver algunas partes de su habitación y creaba sombras de pequeños objetos que podrían hacer más lúgubre el aspecto, pero él se sentía tranquilo, no estaba incomodo con la casa silenciosa, sus padres no estaban y sabía de sobra que llegarían bastante tarde. Ambos habían ido a una cita, no era su aniversario ni nada de eso, un simple día en el que querían disfrutar de la compañía del otro sin la presencia del menor.
Lo entendía. Cada que iban a cenar los tres, Jungkook tiraba la presencia de Jimin y él de su abuela, pero cuando ellos no estaban, Jungkook era el que exigía atención. Con mucha comida, con platicas raras, con ir a otras partes.
De alguna manera, también estaba bien solo, acostado en su cama boca abajo, con el celular en la mano, leyendo cómodamente.
"¿Qué se supone que es un híbrido?"
Jungkook rodó los ojos, pero sonrió, Jimin estaba ahí de nuevo. Imaginaba al chico acostado sobre su espalda, con los dedos entrelazados sobre su estómago mientras miraba a su techo y leía su mente. Varias veces había hecho eso, conocía las manías de su chico.
"¿Por qué estás leyendo con la luz apagada?, va a hacerte daño."
"Estoy leyendo del móvil y ¿cómo sabes que tengo la luz apagada?"
"Vi por la ventana hace rato."
"Pareces psicópata, me espias."
"No te estoy espiando. Es obvio porque tu luz refleja a mi venta..."
"Excusas."
Jungkook sonrió, dejó el celular para acostarse boca arriba, su habitación estaba junto a la de Jimin, de una casa a otra, miró por la ventana que daba a la de Jimin desde donde estaba su escritorio. Las cortinas del chico estaban abiertas pero su ventana no.
"¿Estás aburrido o porque me espías mientras leo?"
"Empezaste el libro hace unos días y me gustó, es eso. Es relajante. No tengo nada que hacer, acabo de despertar. La abuela se fue a una cita."
"¿Una cita?"
"Lleva tiempo saliendo con un tipo, de hecho. Ella es muy pudorosa con esas cosas y no me contó cómo tal, me enteré hace unos meses pero esto lleva años."
"Estoy un poco sorprendido."
Se quedaron en silencio en sus mentes, pero sentían la presencia del otro como si estuvieran en la misma habitación. Realmente, aunque estuvieran separados, siempre estaban juntos. Se sentían el uno al otro a pesar de la distancia, era reconfortante para ambos.
El labio inferior de Jungkook fue atrapado en los dientes grandes, una imagen se creó en su cabeza, no sabía si Jimin la estaba percibiendo pero giró su mirada al buro junto a su cama, rodó hasta estar sobre su estómago y cerca del mueble, abrió el cajón, encontrando condones y una botella de lubricante.
Habían pasado algunos días después de haber hablado con su novio sobre el tema, no lo habían tomado nuevamente en conversación, pero Jimin le aseguró que sucedería.
Se había puesto a investigar hasta la cosa más insignificante y necesaria, como el hecho de que el lugar donde debía entrar el pene de su novio debía estar completamente limpio. Joder, se había sentido tremendamente raro el limpiar ese lugar, compró los artefactos de limpieza y duró más de lo que duraba en la ducha, pero valió la pena. Después, se volvió algo normal, parte de su rutina de baño y aprendió a hacerlo más rápido. Dejó de sentirse incómodo.
¿Se sentiría así con Jimin?, ¿se sentiría bien?, lo que había visto en las porno eran sin duda unos tremendos orgasmos, gente consumida por la pasión y la lujuria llegando a tocar el cielo mientras gemían sin piedad y tenían una fuerza brutal. ¿Seria así?, no lo culparia si no era así, Jimin y él son jóvenes, vírgenes, inexpertos, aprenderían y lo harían mejor con el tiempo.
Sí, estaba mentalizadose por si no era genial.
Pero, ya sería genial. Porque lo haría con el amor de su vida.
"Jiminnie."
"Jungkookie."
"¿Y si vienes acá e intentamos
lo que te conté el otro día?"
"¿Congelar las pelotas del profesor
de matemáticas por ponerte nueve
en vez de diez solo por tachar
en vez de llenar?"
"No seas idiota, eso no. Lo del
auto."
"Oh...
Bien, sí.
Voy.
¿Debo llevar algo?"
"¿Algo como qué?"
"No sé, algo. Amm, voy a
pedir una pizza y tocare
tu puerta."
"¡Eres un idiota!"
"¡Estoy nervioso!"
"¡Yo igual!"
"Estoy saliendo de casa, ¿estás seguro de todo eso, Jungkookie?, digo. No es algo completamente fácil y esas cosas es de que, me refiero a que ambos..."
"Jiminnie, los dos somos inexpertos y por eso no será fácil. Tranquilo, ¿sí?, estoy muy seguro de esto. ¿Tu lo estás?"
"Estoy seguro si tú lo estás."
El castaño se movió sobre su cama, nervioso, sentándose mientras arreglaba su cabello, cerró el cajón después de sacar las cosas que había comprado y las puso bajo la almohada, las sacó de ahí y se movió para ponerlas en algún lugar que no pareciera que estaba desesperado por la situación.
Tiró de una silla hasta su armario, subiendo a ella, apesar de que había crecido bastante aún no alcanzaba lo más alto de las repisas de ese lugar. Lleno su cabeza de letras de canción e historias de libros.Tomó una caja de zapatos vacía y la subió ahí, bajando de un salto y tirando se la silla de nuevo a su lugar, poniendo ropa ahí como si no la hubiera movido y siempre ha estado de esa forma.
Se paró sobre la alfombra sin saber que hacer, su mano viajó hasta atrás de su cuello, rascándose, sintiéndose nervioso, la otra se aferró a su spray en el bolsillo, el medicamento se aferró entre sus dedos, ¿por qué?, sentía un ataque aproximarse. A diferencia de que este no sería de asma.
La puerta se abrió, Jimin apareció, se miraron el uno al otro.
Su chico tenía un suéter a rayas, la parte de enfrente estaba dentro de sus pantalones negros, la hebilla brillaba por la luz de la ventana, su cabello negro estaba despeinado y sus zapatos parecidos a unos mocacines estaban bien pulidos.
Su ancho labio inferior estaba entre sus dientes y saltó fuera cuando dejó de hacer presión, sus comisuras se elevaron para sonreír de manera nerviosa, comenzó a caminar en dirección de Jungkook empujando la puerta con el talón.
Tenia las manos en sus bolsillos también, sabía que la nieve se abarcaba adentro de sus bolsillos, las sentía congeladas, no quería que su novio se diera cuenta de lo nervioso que estaba.
Estaban a un paso de distancia, unos centímetros que eran mortales, la mitad de su rostro iluminado y sus ojos brillando en anticipación. Apesar de eso, no podían tocarse.
─¿Y ahora qué hacemos? ─dijo Jungkook, respirando agitadamente, mirando a su novio.
La sonrisa de Jimin volvió momentáneamente, sus hombros se levantaron mostrándole su duda.
─Fue tu idea, Jungkookie. Dime que haremos.
Los labios de Jungkook se sumieron dentro de su boca, presionados por sus dientes.
─Acercate ─pidió él.
Jimin acortó la distancia, las puntas de sus zapatos limpios estaban rozando las puntas de sus tenis sucios. Sus manos salieron de sus bolsillos para aferrarse a la tela de su pantalón, seguía saliendo hielo de aquellos, congelando la tela.
─¿Así?
─Creo que para hacer algo como eso debemos estar más cerca, ¿no? ─habló tranquilo el menor ─, muy cerca.
─Y desnudos ─aclaró el mayor.
─Entonces...
El castaño tomó su chaqueta, deslizandola por su cuerpo, dejándola caer al suelo. Jimin le miró, todo el tiempo, lo miró sacándose la ropa lentamente, sacándose la camiseta, abriendo sus pantalones, quedando completamente fuera de si. Su chico estaba en boxer y no era la primera vez que lo veía así, pero las circunstancias eran distintas.
El aire entró por la ventana, desordenado la habitación, moviendo los dibujos y pósters de grupos mal pegados en la pared, las fotografías de ambos y la familia en el corcho de su escritorio. Había comenzado a llover de manera hostil.
El mayor se levantó, cerrando la ventana y luego corrió a la otra ventana cerrandola de la misma forma, abruptamente, queriendo que el cielo dejara de estar nublado por su culpa y que la lluvia no susurraba su nerviosismo, le pidió a sus adentros que dejara de hacer frío y le permitiera tocar a su chico con manos calientes.
─¿Es el clima natural o debo relacionarlo contigo? ─dijo Jungkook a su espalda, parado desde el mismo lugar.
Jimin se giró, caminando en su dirección, el menor tomó sus manos, sontiendolas demasiado frías, el mayor al instante hizo que el hielo se convirtiera en agua, cayendo al suelo y haciendo reír a Jungkook.
─Yo también estoy nervioso.
Mordió su labio inferior, mostrando una sonrisa inocente apesar de estar en ropa interior. Su respiración estaba intranquila, sentía su cuerpo vibrar con solo mirar al mayor, por otro lado, él también temblaba, reflejando lo en su tacto.
─¿Por qué lo relacionas conmigo?
─Cuando hablaste con mi padre sobre nosotros, cuando lo hiciste más formal, cuando cumplimos el primer mes, cuando entré a estudiar a preparatoria. Todas esas y cada una de las veces en la que estuviste nervioso estaba lloviendo así.
─Puede ser una coincidencia ─respondió el mayor, escurriendo sus manos frías por el cuerpo de su chico, abrazandolo de la cintura, haciéndolo estremeserce. El menor pasó sus brazos por el cuello, estando pecho con pecho, sosteniéndose de él ─, una coincidencia muy extraña. Que llovieron en esas veces y llueve justo ahora. No significa que esté nervioso.
─Pero lo estás.
─Sí, lo admito. Lo estoy. No voy a mentirte, no tengo porque hacerlo, estoy nervioso, muy nervioso. No sé que hacer o como hacerlo. Y solo estamos alargando lo inevitable.
─Bueno, claro que es evitable.
─Pero no quiero evitarlo y tú tampoco. No queremos esperar más.
─Eso es cierto.
Jimin se mordió el labio una vez más, mirando los ojos de su chico, entonces no espero más, el impulso de ambos unío sus labios con desesperación y torpeza. El mayor tomó la iniciativa de cargar a su chico por las piernas y este rodeo su cintura con las mismas, como muchas veces lo había hecho por berrinche o jugaban.
Su cuerpo fue dejado con delicadeza y prisa sobre la cama arrugada, el mayor entre sus caderas tomó su suéter con mano derecha en extremo izquierdo y viceversa para sacarlo de su cuerpo, llevandoselo con la camiseta gris que poseía abajo, su pecho desnudo conocido para el menor lucio hermoso con la luz de la ventana.
El sonido de la lluvia era la música que inspiraba sus besos desordenados y respiraciones descontroladas, la ropa del mayor seguía saliendo de su cuerpo hasta que ambos estaban en ropa interior. Sus entrepiernas comenzaron a hacer fricción entre ellas por el constante movimiento de caderas que ejercía el mayor, el menor también lo hacía, queriendo obtener más de él.
La frente del mayor estuvo contra la del menor, mientras su respiración era cálida y errática.
─¿Estás seguro de esto? ─preguntó Jimin.
─Ya estamos aquí, no vamos a detenernos. Lo quiero.
Jimin asintió, enderezado su cuerpo y con los ojos sobre su chico, tomó las orillas de la ropa interior del castaño, comenzando a deslizar la ropa por su cuerpo hasta que estuvo fuera, hizo lo mismo con la suya, quedando completamente desnudo.
Sus penes comenzaron a tener fricción entre sí una vez más, el nerviosismo perdiéndose, huyendo de sus cuerpos para sustituir esa sensación por una totalmente nueva, el calor los llenaba y eso era más que literal.
─El lubricante... está en la caja de zapatos en la última repisa del armario ─murmuró alejándolo de su cuerpo.
─Que planeado.
Una palmada estuvo en su hombro, ardiendo en su piel, haciéndole reír, movió la mano en dirección al armario, la caja se tambaleó hasta que cayó y la botella viajó hasta estar en su mano, sus labios volvieron a unirse.
─Solo tienes que...
─He visto muchos vídeos porno, Jungkookie. Sin embargo, solo dime si voy bien.
El menor asintió, observando al mayor llenando sus dedos del líquido espeso en cantidad, se miraron y la mano descendió hasta las nalgas del chico.
Evan: wuajajaja
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Ig: thegodevan
Tw: jipiterpark
Evan, fuera.
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