Después de haber sido sacados, Jimin estaba totalmente indignado porque los habían sacado siendo que ellos habían sido agredidos primero. Y aunque estuvo enojado mientras caminaban, la mano suave de Jungkook tomando su mano le hizo reaccionar, sonreír y decidir que seguiría con su plan.

─Ahora voy a darte la siguiente parte de nuestra salida juntos. ¿De acuerdo?

Jungkook asintió con una sonrisa de conejo, comenzando a correr cuando Jimin también lo hizo, pasaron por varias calles, saludando a las personas de los negocios, ya eran conocidos por siempre estar caminando o corriendo mientras hacían las compras de sus padres o abuela y siendo la abuela de Jimin una importante persona estudiada en medicina era imposible no saber quien era su nieto y el mejor amigo de su nieto.

Jungkook se preguntaba si siempre sería así, aunque lo habían prometido tantas veces durante tanto tiempo, uno que otro día comenzaba a preguntarse si seguirían tomándose de las manos como justo en ese momento, si seguirían dándose besos en la mejilla, si seguirían corriendo por la ciudad juntos, si seguirían nadando,  si seguirían siendo mejores amigos, ¿podrían ser algo más?

Esperaba que pudieran ser algo más en algún momento, porque por lo que sabía, Jimin gustaba de él como él gustaba de Jimin, él se lo reveló cuando tenía doce años y no había cambiando nada desde entonces, él no lo había dicho nada sobre su enamoramiento, pero suponía que era muy obvio. El mayor no era tonto, notaba como Jungkook le miraba, las veces que no podía ni hablar, cuando se ponía nervioso. Sencillamente, Jimin ya lo sabía.

Se detuvo al chocar con la espalda de su mejor amigo y primer amor, miró a todas direcciones con vergüenza después de haber sido sostenido por Jimin para no caer, notó que estaban frente a una tienda de mascotas y juntó sus cejas.

─¿Qué hacemos aquí, Jiminnie?

─Este lugar es un centro de ayuda a animales, toman perros de la calle, gatos y animales que ya no pueden ser mantenidos por sus dueños. Hablé con Sunmi sobre tus alergias y dijo que estabas bien, así que adoptaremos un perro, sé que siempre has querido uno.

El pecho de Jungkook se llenó de un sentimiento indescriptible para él, pero lo demostró dando brinquitos y saltando a abrazar a Jimin, dejándolo y corriendo después para adentrarse al lugar tirando de la mano del mayor. El menor recorrió los pasillos recitando lo bonitos que eran los animales o lo extraños que se veían, las tortugas, gatos, peces, ruedores y otros, incluso había una serpiente. Cuando finalmente llegaron al pasillo de los perros, se encontró en dificultad al haber tantos muy bonitos, hasta que llegó a una reja con una perrito entre café y rubio, muy esponjado y con la boca abierta mientras brevemente ladraba.

─¡Es muy bonito! ─declaró Jungkook, acercandose a la reja mientras se agachaba y ponía sus manos sobre la puerta, el animal hizo lo mismo ─ ¡creo que le agrado!

Jimin desde su posición observó como el menor y el perro jugaban, mirándolo al mismo tiempo y luego mirándose entre si, pensó en que si Jungkook tuviera cola y orejas estaría haciéndolo mismo que él.

─Son muy parecidos ─agregó Jimin ─, ambos lindos, adorables, esponjosos.

─¿Eh?, ¿esponjosos?

─Nada, nada. ¿Lo quieres a él?

La cabeza de Jungkook se movió de arriba abajo y Jimin tomó eso como un rotundo sí, caminó dejando a Jungkook con el perro para poder hacer los tramites. Descubrió que el perro era del tipo Golden Retriever, le dieron información sobre el perro y sentenció que si Jungkook fuera un canino, sin duda sería ese. Cuando los tramites de adopción ya estaban listos, Jimin llamó al menor para que diera el nombre de su nueva mascota.

─¿Cómo se llamará?

─Royer.

─¿Por qué Royer?

Jungkook se encogió de hombros, Jimin neó sonriente y asintió para que ese nombre quedara en los papeles y el collar, estaba demasiado feliz junto con Jungkook. El menor por su nuevo amigo y el mayor por la felicidad irradiada en el bello rostro de Jimin.

Ambos habían salido con una correa para Royer, el mayor prometiendo al más bajo que volerían para comprar más cosas, necesitando ir a un lugar en particular. Caminaron un largo rato, en donde Jungkook jugaba con Royer y platicaba de cualquier cosa con Jimin, hasta llegar al comienzo de la playa, siendo ya entre las cinco a siete, estaba anocheciendo. 

─Juega on Royer, prepararé el lugar.

Jungkook se deshizo de su chaqueta, tirándola al suelo y corriendo a la orilla del mar con Royer, saltando las olas con él, mostrandole las coches, intentado que Royer fueras tras un palo que había encontrado, corriendo mientras gritaba el menor cuando les salió un cangrejo. Mientra tanto, Jimin había sacado una manta de su mochila, la que dejó en el suelo y donde puso algunos alimentos, sorprendiendo a Jungkook con un pequeño pastel, apenas para dos personas.

Jimin había comenzado a cantar la canción de feliz cumpleaños al par en el que sostenía el pequeño pastel con una vela en forma del número trece y Jungkook estaba impresionado, tímido y feliz, observando al chico del que estaba enamorado, dándole el mejor cumpleaños de su vida. Jimin terminó de cantar el feliz cumpleaños y alentó a Jungkook a pedir nuevamente un deseo.

─Este sí que te lo voy a contar ─dijo Jungkook, de repente estaba muy decido ─, quiero besarte.

El chico menor sopló la vela y el silencio se extendió por la playa, las olas ya no se escuchaban, las pocas personas ya no estaban ahí, no había nada, no había nadie, estaban él y Jimin sólos, la timidez invadiéndole por lo que había dicho, la inseguridad rápidamente invadió su cuerpo haciéndole arrepentirse por su estúpida valentía. ¿Jimin iba a rechazarle?, ¿sería un beso en la mejila?, ¿podría decirle que estaba enamorado de él?, ¿Jimin lo haría o no?

─Estás tardando ─dijo Jimin después de todo, había dejado el pastel en la manta, Jungkook soltó un "¿qué?" y Jimin se rió ─, en besarme. Dijiste, "quiero besarte", no dijiste "quiero que me beses", sino ya lo hubiera hecho. 

Jungkook abrió los ojos sorprendido, soltando la correa de su nuevo amigo, este tomando su libertad para recostarse y morder una rama.

─¿Hablas en serio? ─cuestionó inmediatamente —, ¿lo haces por querer o...?

Jimin junto sus cejas, mirándole extrañado y sonrió ─. Por supuesto que sí Jungkook, nos gustamos y nos vamos a casar cuando seamos más grandes, es más que claro. Bueno, al parecer no.

─Es que, yo siempre pensé que seríamos mejores amigos.

─Y lo seremos, siempre seremos mejor amigos. 

─Estoy confundido.

Jimin rió esta vez, sintiendo su pecho inflándose de ternura ─. Estoy enamorado de ti y sé que tú lo estás de mi ─observó como las mejillas de su mejor amigo se teñían carmesí y agradeció presenciar tal espectáculo ─, podemos ser pareja y mejores amigos, esas son las mejores relaciones.

─¿Pareja?

─Espera, espera, no te muevas.

Jimin sacó de su mochila una pequeña cámara y la posó frente a su rostro, sonó un click que permitió avanzar a un cuadrito saliendo de la cajita, Jimin la tomó para sacudirla y se la mostró a JungKook. Era el niño con rostro confundido y el atardecer atrás de él.

─Jiminnie, sigo confundido.

El chico pelinegro tomó de los hombros al menor, mirándolo con seriedad y amor, revolviendo todo dentro de Jungkook.

─Estamos enamorados el uno del otro, ninguno lo dijo pero es claro como el agua, no somos pareja aún porque nadie lo dijo pero seremos pareja y vamos a casarnos. Eso quiero yo, ¿eso quieres tú?

─¡Sí! ─respondió con euforia, apenandose al instante, Jimin sonrió ladinamente ─, entonces, ¿somos novios?

─No es tan sencillo como eso, kook. Quiero hacerlo bien contigo, vamos a ir a citas y eso.

─¡Pero ya salimos mucho!

─Pero como mejores amigos.

Jungkook resopló cruzando sus brazos, formando un puchero, Jimin comenzó a reír. 

─¿Vas a besarme? ─cuestionó Jimin mientras le miraba, Jungkook dejó de cruzar sus brazos para mirarle tímido ─, estoy listo. Yo no voy a besarte.

El menor pasó saliva por su garganta, mortificado por lo avergonzado que se sentía, su estomago se estaba retorciendo. Sin embargo, dio unos cuantos pasos para acercarse a Jimin, sus pies estuvieron de puntitas para poder dejar un pequeño e inocente beso. Apenas un rose de labios que le hizo sentirse desorientado.

Pero para Jimin eso no fue suficiente, por lo que tomando su rostro acercó sus labios y tomó el superior entre sus labios, tronando sus labios con los de su mejor amigo, su lengua paseó por aquel labio y el suspiro de Jungkook solo le hizo sentirse más orgulloso, mientras sentía sus manos entrelazarse. Todo era besos tronados, caricias con la lengua, suspiros; hasta que Jimin le mordió.

─¡Sueltame!, ¡Jimin, duele!

─Di, por favor.
 
─Por favor, sueltame.

─Di, mi amor.

─No.

Jimin presionó más fuerte.

─¡Ya! ─le golpeó, pero Jimin ni se inmutó ─. Mi amor, sueltame, por favor.

Jimin soltó su labio y sonrió, recibiendo a un Jungkook enojado y adolorido entre sus brazos.

─Eres malo.

─¿Malo por morderte?, ay, Jungkook... Pronto descubrirás más.

Jimin le soltó, arrastrándolo hasta la manta, sentándose en ella mientras miraban el mar y a Royer que jugaba a perseguir cangrejos. Comieron pastel, hablaron de lo que harían en la semana y se dieron más pequeños besitos a petición de Jungkook.

Cuando ambos estuvieron recostados sobre sus brazos, Jimin se sintió atacado por sus pensamientos, ha habían pasado varios años, tenía que revelarse ante su mejor amigo y futura pareja. Se movió nervioso, con las manos sudando, se sentó un poco más lejos y luego se recostó en la zona verde, como si eso fuera a ayudarle.

─¿Jungkookie?

─¿Sí?

─¿Qué harías si tuvieras poderes?

─Acabar con las injusticias del mundo, Jiminnie. Hay muchas desde la lluvia.

Jimin se removió sin saber que decir, acostado en el pasto, mirando el cielo, su respiración tranquila aparentemente, dentro de su pechito latía con fuerza su corazón.

─¿Eso es lo que debo hacer?

Jungkook se levantó de inmediato para mirar al pelinegro.

─¿Eres uno de ellos?

Jimin se sentó de forma nerviosa, no queriendo mirar a Jungkook, ¿su mejor amigo le tendría miedo?, ¿lo odiaria?, nunca habían hablado de los mutantes.

─Sí, soy un mutante... Por eso me voy cada mes, mi abuela me hace estudios en un laboratorio químico. También me entrenan, pero cada vez... cada ves es más difícil. Tengo muchos...

─Muestrame.

Jungkook sonaba decidido, serio, pero no había crueldad en su voz y realmente nunca lo había oído siendo cruel. Jimin pegó sus piernas a su pecho, sin mirar al
chico, suspiró usando si primer poder, siendo el cambio de imagen. La piel de Jimin comenzó a hacerse más pálida, sus cabellos se volvieron blancos, el color recorría su camino para desaparecer.

─Es mi verdadero yo ahora, fue mi primer poder en la lluvia, el cambio de imagen. Yo le llamo fantasma, porque parezco uno, boo ─intentó bromear, pero JungKook no se rió.

Jimin sintió como tomaban su mano, entrelazaban sus dedos blanquecinos con unos rosaditos llenos de arena.

─A mi no me importa que seas mutante, te sigo amando igual, eres mi mejor amigo, la persona de la que estoy enamorado. Aunque, ahora estoy preocupado. Te pueden llevar a Siren.

Jimin cambió nuevamente, volviendo el color de su piel y cabello, sus ojos se posaron en Jungkook.

─Yo sé eso, kookie. Por eso es que entreno para controlar mis poderes y no mostrarlos, nadie más que mi abuela y los amigos de mi abuela saben. Ahora tú también lo sabes. Mis poderes se descontrolan y tengo miedo de perderte. 

─Siempre vamos a estar juntos, no tienes de que preocuparte. ¿Cómo obtienes control?

─Pienso en ti.

Las mejillas de ambos se sonrojaron.

─¿Y cuantos poderes tienes?

Jimin sonrió ─. Te sorprenderás.

Evan: Hola, sí hola. Hoy transmitiré en vivo en instagram. Cada noche les leeré un cap de un libro que ustedes decidan.

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Me gustan sus comentarios.

Evan, fuera.