Jungkook estaba muy triste, el tiempo había pasado muy rápido y Jimin ya tenía que irse. Estaba ahí, de pie, con Royer a su lado, sus padres detrás de él y el pelinegro caminando con la mochila en su hombro y la maleta en su mano, un ipod con audífonos colgado en la otra, mirándole, ninguno quería dejarse porque en ese tiempo su relación había avanzando demasiado como ellos querían.

De alguna manera, iban a extrañarse más de lo que antes se extañaban.

Y entre todos los sonidos del aeropuerto, su cabeza se llenó de la voz de Jimin.

"No debemos estar tristes, porque yo siempre voy a regresar y tu siempre estarás esperando por mi. ¿Verdad?"

Jungkook llevó sus manos a cada lado de su boca, comenzando a gritar.

─¡Yo voy a estar esperando por ti a que vuelvas Jiminnie, estaré esperando aquí siempre!, ¡buen viaje!

[...]

Jungkook estaba aburrido.

Le encantaba jugar con Royer, pero en esos mometos no tenía mucho ánimo y energía para jugar con él. Además de que el perro estaba muy entretenido mordiendo las pantuflas viejas que su padre le había regalado.

El menor de cabellos castaños y alborotados, estaba boca abajo, colgando la cabeza mientras veía la televisión de cabeza. Había terminado demasiado pronto su tarea y sus padres no estaban en casa, normalmente estarían por ahí mimandole, pero habían salido a una cita, para disfrutar su vida de casados.

─"El presidente de Corea del sur a aprobado y no solo aprobado, exigido, que se pongan estas alarmas por todo el país, éstas detectaran la humedad del cielo y comenzaran a sonar cuando una lluvia violenta esté por empezar. De esta forma no habrán más contagiados y tendrán prevención. ¡Es asombroso!, por otras noticias, muchos locales cerca de playas están cerrando por poca gente que va a estos lugares, debido a los contagios presentes que se tuvieron de gente entrando al mar.

Efectivamente, las lluvias Violeta han contaminado el agua del mar en una gran porción. Se está investigando la forma de calcular cuando el agua está limpia, fuera de residuos de la lluvia, también se trabaja en limpiadores para las zonas del mar. Por el momento, queda prohibido nadar en las playas o consumir productos provenientes de éste hasta que se encuentre la manera de purificarlos. Es una pena, adoro los mariscos.

Por otro lado, en más noticias de mutantes..."

Jungkook apagó la televisión, odiaba las noticias sobre mutantes, independientemente de que Jimin fuera uno, los "mutantes" seguían siendo personas, no era como si olvidaran algo de su vida. Claro, habían personas malas que se aprovechaban de los poderes que obtenían por las lluvias y por aquellas personas, "todos los mutantes son malos". No le gustaba para nada ese pensamiento, era injusto donde por unos pocos pagaban todos.

Era tan triste como familias entragaban a su propia gente a las cárceles de Siren, era horrible como les trataban, como los perseguían, los golpeaban, ellos suplicaba y recibían un mal trato. No era culpa de ellos reaccionar a las lluvias.

Porque si la lluvia te mojaba tenias dos opciones, transformarte o morir y lo peor era que no se puede elegir.

Le estrenaba todo eso, no por conocer mutantes, no por tener a Jimin como uno, porque eran personas después de todo.

La sociedad está tan mal.

[...]

Los días pasaban, él yendo solo por las calles, comprando el mandado de su madre, asistiendo a clases, se estrenaba por las clases y la presión de pronto a entrar a la preparatoria, faltaba un poco de tiempo y sabía a cuál ir pero no quería aún.

Jungkook no se sentía preparado para asistir a la preparatoria, porque no se sentía preparado para crecer.

Estaba mortalmente asustado del futuro, de la edad, de las responsabilidades. Porque era muy responsable, pero poco a poco iba perdiendo la inocencia que le caracterizaba, iba madurando. Posiblemente por ese tiempo lejos de Jimin en el que había estado pasando sin parar, tal vez era la edad, tal vez era que miraba más las noticias o que prestaba más atención a las pláticas de sus padres y las entendía por las clases en la escuela y los libros que leía.

Solo sabía, que estaba cambiando su pensar, sus ideas. Y la que más tenía presente es que tenía miedo de crecer, aunque no sabia exactamente porque. 

Su vida está bien, tiene a sus padres, tiene una abuela que no es su abuela, tiene buenas calificaciones, tiene a Royer, tiene a lo mejor de todo que es Jimin.

Sí, Jimin es lo mejor de todo.

Él se destacaba por su personalidad alegre, siempre feliz, siempre positivo, era un niño luz según su madre, de esos pequeños que están en tu vida y la iluminan con su sonrisa. Sin embargo, últimamente no estaba sintiéndose como un niño luz, tenía una sensación rara.

Algunas veces la ignorancia es parte de ma felicidad.

Se dejó caer en su cama, había tomado algo de su pantalón, el pequeño Dooly, amaba ese pequeño animal de llavero, le había servido tanto gran parte de su infancia, era como parte de Jimin. Por ello casi no tuvo ataques y podía salir de ellos. Acarició al pequeño llavero, mirándolo largos minutos, extrañando a su mejor amigo.

Mejor amigo.

Eran de esos amigos que se daban esos, salían a citas, tenían pequeños celos, pero no había una etiqueta. ¿Cuando Jimin iba a oficializarlo?, ¿y si lo hacía él?, no quería verse tonto o que Jimin pensara que aún faltaba tiempo. ¿Cuando iban a ser novios?

Novios.

Las mejillas de Jungkook se sonrojaron y cubrió su rostro con su almohada

─¡Ah!, ¡Sí, sí, sí quiero ser tu novio, Jiminnie!

Jungkook pasó toda la tarde y gran parte de la noche imaginando como sería el tener una relación oficial. Podrían besarse enfrente de sus padres, sentarse muy muy juntos, bromear con ellos. Tal vez no sería tan diferente a como era, porque después de todo, ¿qué hacen las parejas?

Al final se quedó dormido pensando las diferencias entre parejas normales y lo que Jimin y él eran.

Pero, desde lo lejos, en su propia cama, Jimin se encontraba abriendo los ojos y mirando el techo, con una larga sonrisa en su rostro. ¡Jungkook era un sol!

Lo extraño demasiado ─murmuró el pelinegro.

Otro de sus poderes había funcionado, pero había viajado demasiado lejos y durante mucho tiempo, su nariz habia comenzado a sangrar y sus dedos se volvieron húmedos, tintados del color de su sangre.

Y Jimin comenzó a gritar.

Su cuerpo estaba ardiendo, lo sentía en llamas, sus ojos miel comenzaron a oscurecerse, volviéndose por completo negros y de estos, a su al rededor, un intenso azul se apoderaba, brillando. Su cuerpo perdía el color  al  igual  que sus cabellos y se volvía completamente  blanco.

Los doctores entraron al lugar con dificultad, porque la habitación se había congelado por completo y luego el fuego había quemado todo, el aire había hecho un remolino de cenizas y muebles destrozados dejando a Jimin en el suelo, convulsionado. Hasta que fue tomado por las amables manos de su abuela.

─Jimin, escucha ─hablo dulcemente mientras le ponían en la camilla, lo que podría decirse era su samgre estaba saliendo por nariz, orejas y boca ─. Sé que estás asustado, pero tienes que calmarte. Piensa en tu ancla, vamos, bebé.

La camilla fue llevada hasta el laboratorio, comenzaron a trabajar sobre él,  limpiando los restos de azulina plata y atandolo para que dejara de moverse.

─Está comenzando congelar todo, señor ─dijo alguien.  

─Pero su cuerpo también comienza a subir la temperatura, está preparándose. ¡Va a dar una explosión!

─Jimin ─volvió a llamar al chico, este con dificultad moviendo sus ojos hasta donde estaba su abuela, las lágrimas comenzaban a salir. Jimin no quería matar a nadie ─, piensa en Jungkook. Sé que es tu ancla, así que piensa en él..

Su abuela sacó su celular, mostrándole un video que había grabado de ellos un poco más pequeños jugando. El señor Jeon había conseguido que transformaran todos los vídeos de las cámaras antiguas que tenían y ahora la abuela tenía el privilegio de revivir aquellos momentos. Y Jimin también.

Lo que hizo que el pelinegro se estabilizará, fue el hecho de que la abuela había grabado a Jungkook en el aeropuerto, la anciana quería tomar una foto y no se dio cuenta que estaba grabando la situación. Jimin escuchó la voz de Jungkook, diciendo que le esperaría y tuvo calma absoluta.

Pero sus ojos no volvieron al miel.

Después de largas horas de estudio, donde un desmayado Jimin se mantuvo tranquilo con la voz de Jungkook repitiéndose una y otra vez en sus oídos, los químicos en el lugar descubrieron varias cosas y el líder del lugar, prime amor de la anciana, no se hizo esperar para comunicarlo.

─Sabemos o creemos que es lo que sucedió ─se sacó los guantes, mirando a la mujer ─. Parece ser que Jimin está en la ultima fase de su transformación.

La mujer juntos sus cejas.

─¿La última fase?

─Cuando la lluvia Violeta cae, tienes dos posibles destinos, el transformarte o morir. Mientras la mayoría de mutantes tiene uno o dos poderes, Jimin tiene como treinta ─expresó, moviendo pastillas de color en gran cantidad ─, sino es que más ─susurró lo último, tomando el expediente que había creado de Jimin ─. La sangre de los mutantes es azul, lo hemos visto con muchos mutantes a los que hemos ayudado o en hospitales, todos permanecen ahí, a excepción de Jimin ─movió fotos del rostro de Jimin, con la sangre azulina y rastros de plateado y luego arrastró un frasco con un líquido plateado dentro ─. La sangre de Jimin ahora es plateada. Tu nieto ha incrementado su poder, ha mantenido muchos en control, pero observamos que durante cada fase Jimin cambiaba en algo. Por ejemplo, la fase fantasma como él le dice, en la siguiente su increíble elasticidad, la siguiente el aumento se su altura y musculatura, ¿si me explico?, su sangre se volvió plateada y sus ojos cambiaron a ser esferas negras con azul neón. Nunca hemos visto ésto, no en otros mutantes, es el primer caso tenemos que investigarlo más tiempo.

La abuela, que se había mantenido en silencio largos segundos, analizó la situación y entró en duda. Miró a su nieto, acostado en la camilla con los auriculares en sus orejas.

─¿A que te refieres con más tiempo? ─cuestionó al instante en que regresó la mirada al hombre.

─No debe venir solo un mes, sería importante que estuviera por lo menos un año aquí.

─No.

─¿Qué? ─cuestionó esta vez él, la abuela se mantuvo firme ─, ¿no?

─Exacto, no. Jimin no va a estar años encerrado aquí, merece vivir.

─¡Casi nos mata! ─gritó el hombre, ella le miró con cejas juntas.

─Pero se controló y no gracias a ustedes. Jimin tuvo ese ataque porque está lejos de casa. No había tenido esos tipos de ataques nunca.

─Con todo respeto, Jimin tiene más poder ahora del que tenía, en necesario y investigarle.

─Y lo haremos, como hasta ahora lo hemos hecho, un mes y de regreso a casa.

─¡Aileen son investigaciones importantes!

La abuela se levantó abruptamente, enojada, golpeó el escritorio, su cabello en trenza se movió hacia delante cuando ella señaló al hombre en frente.

─Mi nieto no es uno de tus experimentos. Venimos porque dijiste que podrías ayudar y a cambio obtendrías información de los mutantes para seguir ayudando, pero esto es demasiado, no vas a poner la felicidad de mi nieto por debajo del dinero.

El hombre también se levantó con cuidado, lentamente, subiendo sus manos en son de paz para que la mujer de carácter fuerte -al igual que el de Jimin- se relajará un poco.

─No, Aileen, lo entiendes mal. Me disculpo mucho, vuelve a sentarte por favor y discúlpame. Por favor ─volvió a señalar la silla, insistiendo, abriendo el cajón de su escritorio para sacar una caja ─. La verdad es, mi querida Aileen, que cuando me buscaste insistí tanto no solo por ayudarte. No he perdido ni un poco del amor que te tengo y deseo tener una cita contigo desde que supe, bueno... Ya sabes.

─Que forma sutil de decir que estoy viuda.

Aileen, la abuela de Jimin, tomó la caja, notando que eran chocolates. Seguía enojada, muy enojado, mirando al hombre.

─Sigo enojada, muy enojada Ban hyun. Pidemelo en un rato más y tal vez acepte.

Evan: en ig me pidieron mucho que actualizara y trataron de cumplir con lo que les dije en el tablero, pero no lo hicieron a la meta. Por lo que solo serán dos cap y no un maraton de 15 como tenía previsto.

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Evan, fuera