2-¿Peligro en Seattle?
Me encontraba en la casa de los Cullen, jugando un videojuego con Emmett y Jasper, donde claramente ninguno de los tres estaba dispuesto a renunciar a la victoria. Después de varios minutos de lucha estábamos cabeza a cabeza en la pista, a unos cuantos metros de la meta de victoria.
Los chicos empezaron a usar estrategias sucias como empujar al otro e incluso presionar los botones del control del otro pero no lograron su cometido e hicieron que la tensión creciera y justo cuando la meta fue cruzada la televisión se apagó.
—¡NOOOO!— gritamos los tres
Buscamos el causante de dicho apagón, encontrándonos con una Alice quien nos lanzaba una mirada de reproche mientras Rose sostenía el cable de la televisión.
Cualquier intento nuestro por protestar fue detenido, las caras de disgusto de ese par nos congeló a los tres y como ninguno de ellos tenía intención de hablar decidí hacer lo más lógico que se me ocurrió, que fue lanzar a Emmett con Rosalie.
El vampiro dio un traspié para luego recobrar la compostura frente a su esposa para después murmurar un "Esta me la pagas bruja".
—Rose, Alice—comenzó a decir Emmett
—Alex— respondió con reproche Rose, ignorando a Emmett quien se relajó considerablemente al darse cuenta que no era el objetivo de ese par
— ¿Si?— pregunté temerosa
—Tenemos que enviar el proyecto de Biología— protestó Alice— Es para dentro de dos horas
Cerré mis ojos reprochándome internamente haber olvidado eso, pero últimamente he estado tan saturada con mis clases con la manada, mis prácticas con Luna, los entrenamientos con Jasper y mi tiempo de calidad con mi familia y amigos que los trabajo de la escuela los hago a último minuto por las mismas prisas que tengo.
—¿Qué no era para el miércoles?— pregunté recordando ese detalle
—Hoy es miércoles, brujita— se burló Emmett, ganándose una mala mirada mía, lo cual aumentó su diversión
—¿Por qué no me sorprende que lo hayas olvidado?— hablo Rose
—Ey— reproche
—Nada de protestas, tú ve a hacer la tarea— indicó Rose— Y ustedes dos vayan a ayudarla
—Pero ya nos graduamos— protestaron a coro Jasper y Emmett ganándose una mala mirada de sus esposas.
En cuanto Alice y Rose abandonaron la habitación, los tres suspiramos frustrados, pero Emmett rápidamente recobró la compostura para tomar el cable de la televisión y conectarla nuevamente, donde anunciaba su indiscutible victoria.
—¿De que era tu tarea, Alex?— preguntó Jasper fingiendo no haber visto la pantalla
—Era sobre las diferencias de la célula vegetal y la animal— respondí siguiéndole el juego.
—Creo que hay un programa que habla sobre esos temas— contestó el rubio, a la vez que tomaba el control y cambiaba de canal
—¡Oh, vamos! Son pésimos actores— se quejó Emmett cuando su victoria fue eliminada de la pantalla— Finjan demencia pero todos aquí sabemos que yo soy el mejor los videojuegos
—¿Escuchaste eso, Alex?— preguntó Jasper fingiendo confusión— Creo que escuche una voz, que decía puras mentiras
—¿Tú también lo escuchaste?— respondí fingiendo sorpresa— Aunque para mi era más como el sonido de un mosquito, uno muy molesto
Ni Jasper ni yo pudimos seguir con la actuación cuando ambos soltamos una carcajada al ver la cara de indignación de Emmett
—¿A si? ¿Un mosquito puede hacer esto?
En un pestañeo Emmett se había colocado a mi lado para comenzar a despeinar por completo mi cabello, queriendo comenzar una lucha pero esta misma se interrumpió cuando el sonido de un grito de emoción resonó en la casa.
Sorprendidos caminamos al comedor donde provenía el sonido, y de hecho no fuimos los únicos que llegaron al lugar para investigar, todos los Cullen y yo entramos a la habitación encontrándonos con una emocionada Luna quien sostenía varios sobres en su mano.
—¿Luna?— pregunte confundida
—¡Acaban de llegar!— anunció emocionada— ¡Las universidades ya dieron su respuesta!
Después de decir eso, Luna extendió en la mesa todos los sobres que tenía con ella. Los nombres que más destacaban en la mesa eran Yale, Stanford y Harvard; tome la última de esta porque era la que más intriga me causaba.
Pero los que realmente se miraban desesperado por la respuesta era mi familia quien observaba cada uno de mis movimientos, incluso Rose se colocó a mi lado para leer conmigo la carta, pero en cuanto la carta salió del sobre Luna no pudo contenerse más y dijo:
—¡Felicidades!
—¿Las leíste?— preguntó con reproche Rose— Íbamos a leerlas juntas— protesto
—Tenía que asegurarme que la carta tuviera escrito correctamente el nombre de Alex— se excuso Luna
Y efectivamente, había sido aceptada en todas las universidades que solicité, desde Harvard hasta la universidad de Seattle.
Esme, Rose, Luna y Alice estaban saltando de la emoción mientras leían una y otra vez la frase "Nos complace anunciar que Alexandra Smith ha sido aceptada"; en cambio Carlisle y Edward estaban más al margen pero con una pequeña sonrisa en su rostro.
La escena era bastante cálida pero esto mejoró cuando descubrí como Jasper y Emmett estaban tratando de escapar de la habitación.
—Paguen perdedores
Ambos bufaron cuando su plan de escape fracasó y comenzaron a acercarse mientras cada uno extendía un billete de $10 dólares en mi dirección.
—Solo a ustedes se les ocurre apostar contra Alex— se burló Alice
—¿En serio apostaron?— preguntó con desaprobación Esme
—En mi defensa, fue culpa de ellos— comenta con gracia
—¿Qué apostaron?— pregunto curiosa Luna
—Que Alex sería rechazada mínimo en dos universidades— explicó Rose con una pequeña risa— Pero a mi chica la aceptaron en todos lados—presumió levantando los sobres
Mi sonrisa se hizo aún más grande cuando todas las mujeres de la casa miraban con una ceja levantada al par que estaba enfrente de mi.
—Ya entendimos— habló Emmett— No volveremos a apostar... enfrente de ustedes
—¿En serio creían que Alex no iba a ser aceptada?— pregunto confundido Carlisle
—No— hablo Jasper— Alex podrá ser terca, olvidadiza, distraída
—No olvides impulsiva—susurro Emmett
—Sobre todo impulsiva
—¡Ey!
—Pero sabemos que es inteligente
—¿Entonces?— fue mi turno de preguntar confundida
—Teníamos la esperanza que se perdieran dos cartas— respondió con simpleza Emmett
—Si recuerdan que Luna y Rosalie enviaron mínimo 3 copias de mi solicitud a cada universidad, ¿verdad?
Jasper y Emmett se miraron entre ellos, al parecer regañándose mutuamente mientras Luna y Rose chocaban palmas por su plan.
—No, habíamos olvidado ese detalle— confesó Jasper
—Como sea— llamó nuestra atención Esme— Es momento de algo más importante
—¿Qué cosa?
—¿A dónde irás?— completo Carlisle
— Si, tenemos que preparar todos los detalles— habló Alice entusiasmada— Harvard está en Massachusetts. Creo poder conseguir una casa lo suficientemente grande para todos nosotros... porque ni creas que te dejaremos, ya vimos que eres un peligro cuando te dejamos sola jovencita
Mi familia liberó una ligera risa, en cambio yo estaba conmovida por la disposición de los Cullen en mudarse conmigo a donde fuera, pero saber que eso no era posible me hacía decaer un poco.
Con una pequeña sonrisa me acerque a la mesa y tomé el sobre que venía de la universidad de Seattle.
—Tal vez Seattle tenga un buen programa de Biología— comente mientras leía los requisitos para completar mi inscripción
—Pero Stanford o Yale— balbuceo incrédula Alice adoptando una cara de confusión al igual que toda mi familia a excepción de Rosalie y Luna
—Qué mejor que esa universidad— me apoyó Rose— Además, es la más cercana que hay a Forks
El comentario de Rose elimino la confusión en los Cullen, haciéndolos recordar que mi situación no había cambiado en lo absoluto.
—Oh, yo lo siento— dijo apenada Alice— Me había emocionado y olvidé por complet...
—No te preocupes, Alice— la tranquilice— En algún futuro tal vez podamos irnos a Massachusetts y estudiar alguna carrera juntas.
La tristeza de Alice desapareció para ser reemplazada por una radiante sonrisa pero antes de que pudiera decir algo, una gorra bastante grande se colocó en mi cabeza
—Si como sea— hablo Emmett— Lo importante aquí, brujita es que iremos a la misma universidad
—Y nosotros seremos tu guías— apoyo Jasper— Te enseñaremos a sobrevivir a esta oscura etapa conocida como "Universidad"
—¿Qué podría salir mal?— preguntó Emmett con gracias
Pero su pregunta fue respondida al instante, la televisión de la sala hizo un gran sonido llamando la atención de todos. Cuando fuimos a ver qué era lo que pasaba, la pantalla tenía como título "Seattle ¿la capital del crimen?"
—Hable un poco pronto— dijo Emmett
Carlisle subió el volumen de la televisión dando paso a la voz de la locutora que informaba que en estos momentos habían 5° homicidios sin resolver en Seattle, que a pesar de los esfuerzos de la policía, los culpables no habían sido capturados.
Luego el noticiero trasmitió imágenes de los lugares donde se habían encontrado los cuerpos de las víctimas, dejando completamente congelados a todos los integrantes que había en la sala.
No era necesario hablar para entender que todos pensamos lo mismo.
Esto no lo había hecho un humano
Tras unos segundos de silencio este fue roto por Jasper
—Esto tiene que ser obra de un vampiro
—Uno con demasiadas ganas de morir— comentó Rosalie
—O uno que es nuevo en este mundo— agregó Carlisle
Los Cullen comenzaron a hablar sobre el posible propósito del supuesto vampiro que aterrorizaba Seattle. Mi mente estaba concentrada en todos sus argumentos hasta que mis ojos hicieron contacto con Luna, quien se encontraba pálida con la mirada fija en el televisor apagado.
Preocupada por su estado me acerque a ella, pero no se había inmutado por mi presencia
—¿Luna?
Mi voz llamó la atención tanto de ella como de los Cullen
—¿Estás bien?
—Si solo...
—¿Qué pasa, Luna?— pregunto ahora Esme
—Nada es solo que... tal vez no sea un vampiro lo que está atemorizando a Seattle
—¿Qué crees que sea?— pregunto Carlisle
—Un clan de brujas
El silencio fue agobiante, podía jurar que hasta mi corazón dejó de latir en estos momentos.
—¿Crees que sean...
—No— respondió rápidamente Luna— Ellos precisamente se encargan de evitar que estas cosas pasen, pero esto significa un peligro mayor, uno mayor que cualquier vampiro descontrolado. Gracias al cielo este tipo de brujas no es común, en realidad son muy raras pero aún existen, son aquellas que practican magia negra.
—¿Magia negra?— preguntó Alice
—Magia que rompe el alma, son prácticas aterradoras y entre ellas están los sacrificios
—¿Eso está permitido?—pregunto sorprendida Esme
—No, va completamente en contra de la ley— explique comenzando a entender la preocupación de Luna— Así que si esto sigue así...
—Los Originales vendrán
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