17- Graduación
Decir que estaba nerviosa era poco, sentía que mi ganas de vomitar aumentaban conforme más nos acercábamos a la escuela.
—¿Asustada?
La voz de Luna me sacó de mi pequeña crisis. Mi adorada bruja me miraba con una pizca de diversión y nostalgia.
—Un grupo de neófitos posiblemente venga por mi cabeza y la de los Cullen, y en unas semanas tengo que morir para mi ritual de inmortalidad... creo que la graduación es lo más fácil que hay en mi lista de pendientes.
Solté un pequeña risa al darme cuenta que realmente eran ridículos mis nervios, comparando con todo lo que estaba pasando en estos días, pero como si Luna leyera mi mente, dijo:
—No creas, las graduaciones también asustan. Togas, birretes...
Luego ella fingió un escalofrío que me hizo sonreír
—Estaremos bien— me tranquilizo— No pienses en nada más y disfruta tu día. Hoy no eres "Alex la rescatadora del mundo", hoy solo eres Alex.
Como si las palabras de Luna fueran mágicas, sentí como si una carga fuera eliminada de mi hombros. La risueña bruja tomó mi mano una vez que estaciono el auto enfrente de mi escuela.
—¿Lista?— preguntó con ánimos
—Solo si es contigo
Más tranquila, ambas bajamos del auto y entramos a la institución donde rápidamente mis ojos hicieron contacto con Angela y Jessica, quienes me hacían señales para que me acercara a ellas.
Con un pequeño empujo, Luna me animó a ir con mis amigas quienes no tardaron en contagiarme su emoción.
—¡Hola!—me saludaron ambas mientras me recibían con un abrazo grupal
—¿Listas para un paso más en nuestras vidas?— pregunte animada
—Yo siempre estoy listo— contestó Eric uniéndose a nosotras
—Y yo estoy más que preparado— agregó Mike al grupo
—¿Pueden creerlo?— preguntó nostálgica Angela— Hoy nos graduamos
—Es alucinante— comentó nerviosa Jessica— Quiero decir, que parece que fue ayer cuando nos conocimos y ahora vamos a graduarnos juntos — hizo una pausa— Quiero llorar
—Te entiendo, yo también estoy a punto de llorar— la apoyó Eric
—¿Lista para tu discurso?
La pregunta de Mike hizo que el ánimo de Jessica decayera y que su rostro se tornara aún más pálido de lo normal.
Entendiendo que los nervios la estaban invadiendo, me dedique a tomar sus manos con la intención de darle confort.
—Lo harás increíble— la anime— Estoy segura que tu discurso cambiará vida
—Alex...—dijo con los ojos llenos de lágrimas— Todo parece increíble. ¿Recuerdas tu primer día en el instituto? Nos hicimos amigas enseguida, en cuanto nos vimos.—agregó con una enorme sonrisa— Te voy a echar mucho de menos ahora que me voy a California y tú vas a Seattle. ¡Tienes que prometerme que nos veremos! ¡Todos ustedes tienen que prometerlo!
—¿Una promesa?
Angela colocó una mano en el centro del grupo, donde nosotros no tardamos en apilar nuestras manos y corear con ánimos un "es una promesa".
Al terminar nuestro pacto los profesores nos llamaron para que nos colocaramos de manera ordenada los birretes y las togas, las cuales eran de un tono amarillo.
Después de un par de bromas y risas, estábamos listos para la ceremonia. Los graduados hicimos una entrada al salón de eventos donde fuimos recibidos con aplausos y celebraciones por parte de los invitados.
Y aun con la euforia del momento, fuimos a tomar nuestros lugares, donde para mi buena suerte me había tocado estar junto a Jessica, Angela, Eric, Mike y Alice, donde no sabía en qué momento esta última se había integrado a nosotros.
La ceremonia inició con el director, donde él nos dedicó unas palabras a los graduados y le cedía el micrófono a Jessica para su discurso, donde su entrada fue vitoreada por nuestro grupo de amigos.
Con bastantes nervios pero con una amplia sonrisa, Jessica miró a los presente y comenzó:
—A los 5 años, nos preguntaron que queríamos hacer al crecer. Respondíamos cosas como: astronauta, presidente, o en mi caso, una princesa. A los 10 años, preguntaron otra vez. Respondíamos: roquero o vaquero, o en mi caso, ganadora de una medalla de oro. Pero ahora hemos crecido, quieren una respuesta seria. Bueno ¿qué tal está?... ¿Quién diablos sabe?
Los graduados se unieron en un grito eufórico ante las palabras de Jessica y eso animó más a la graduada.
—Este no es el momento de tomar decisiones duras, si no el de cometer errores. Tomar el tren equivocado y perderte por algún lado. De enamorarnos. Mucho. De estudiar filosofía con lo que no se puede tener una carrera. Cambiar de idea y cambiar otra vez porque nada es permanente. Cometamos todos los errores posibles, así cuando nos pregunte qué queremos ser, no tendremos que adivinar... lo sabremos.
El público aplaudió con emoción el discurso de Jessica y eso la enorgulleció. Fue recibida por grandes aplausos de parte de sus amigos y eso eliminó los nervios que aún le quedaban.
Cuando la euforia bajó un poco, el director tuvo nuevamente el control del micrófono y señaló el comienzo de la entrega de certificados, el cual iba por orden alfabético, así que Edward y Alice pasaron primero donde pude distinguir las celebraciones de Emmett en el público.
—Smith, Alexandra
Al escuchar mi nombre me levanté de mi asiento al mismo tiempo que escuchaba una gran avalancha de aplausos que me recibían.
Un poco extrañada por la cantidad de aplausos miré al público donde pude distinguir una sonriente Luna que estaba a punto del llanto acompañada de Charlie que parecía estar en las mismas condiciones. Un poco a su derecha estaban los Cullen quienes aplaudían con elegancia, a excepción de Jasper y Emmett que festejaban sin pena alguna, lo que me hizo sonreír aún más. Pero lo que realmente captó mi atención fue ver como en la parte trasera de los asientos, un grupo de Quileute aplaudían y vociferaban con alegría mi graduación.
Sin creerlo miré a los chicos y cuando ellos se dieron cuenta que tenían mi atención, levantaron un par de carteles que me hicieron reír. Los carteles decían un "Yo siempre te tuve fé, pulga" "Yo aposté a tu favor" "Yo perdí la apuesta" "Ella es mi amiga" "Ella es mi novia".
Conmovida por la inesperada llegada de la manada, mi sonrisa se hizo más grande que nunca. Donde un agradable y enorme calor envolvió mi corazón al ver a casi toda mi familia reunida en el evento.
Pero mis ganas de llorar aumentaron cuando me di cuenta como Luna tenía dos puestos vacíos a sus lados, donde por un momento mi cerebro colocó la imagen de mis padres aplaudiendo y celebrando.
Con lágrimas en los ojos pero con una gran sonrisa acepté mi certificado el cual intensificó la celebración de mi familia. Los invitados parecían perdidos ante el alboroto de la manada y de los Cullen, pero a ellos parecía no importarles.
Con mi certificado en mano, volví a mi lugar donde para mi suerte me di cuenta que no era la única que lloraba.
La entrega de certificados terminó con Angela, y el directo se adueñó nuevamente del micrófono
—¡Felicidades graduados del instituto de Forks!
Con esas palabras, todos tomamos nuestro birrete para lanzarlo al cielo en un acto que diera por terminada la ceremonia.
Los brazos de mis amigos me atraparon en un cálido abrazo que poco a poco se comenzó a tornar triste, ya que aunque no queramos admitirlo, todos sabíamos que esto significaba un adiós.
[...]
Poco a poco las familiar comenzaron a reunirse con sus graduados y solo fue cuestión de segundos para sentir como un par de brazos duros y helados me envolvían en un fuerte abrazo.
—¡Brujita!—grito Emmett
—¿Cómo está nuestra recién graduada?— pregunto Jasper
—Honestamente no pensé que iba a vivir para ver esto— dijo en un tono dramático Emmett mientras se limpiaba una lágrima falsa
—Crecen tan rápido— se unió Jazz a su drama
Un par de largos y esbeltos brazos apartaron en un movimiento al par de vampiros dramáticos, para dejar a la vista a Rosalie
—¿Por qué siempre acaparan a Alex?— Reclamo con enfado Rose
—¿Cómo no hacerlo?— dijo "llorando" Jasper
—¿Qué no ves que pronto volará de nuestro nido y será independiente?— dramatizó Emmett— Jazz, ¿así se siente el síndrome del nido vacío?
Rosalie solo bufo por el teatro de ese par mientras yo solo me dedique a sonreír por sus ideas.
Los siguientes brazos en atraparme fueron los de Alice quien saltaba de un lado a otro conmigo al ser las graduadas de la familia, luego fueron Rosalie, Carlisle y Esme quienes se acercaron a mi para felicitarme por la graduación.
—¡Hay que ir a celebrar!— Victorio Emmett, pero antes de que este pudiera tomar mi brazo para acercarme a él, otra mano mucho más rápida me atrapo
—No en mi guardia— intervino Luna dándome un fuerte abrazo— Alex está reservada para esta tarde
—¿Siguen con la reserva?— proteste divertida
—Teniendo tres especies a tu lado, debiste imaginar que algo así iba a suceder— comentó Carlisle
—¡Vamos Luna! ¡No puedes robarte a la Brujita!— hizo un berrinche Emmett
—La tendrás en la fiesta— puntualizó Luna
—Si, junto con un grupo de adolescentes hormonados— se quejo Jasper
—Queríamos celebrar en un concurso de ¿quién rompe más rápido una piedra?, dime ¿eso podemos hacerlo en la fiesta?— dijo Emmett cruzando sus brazos indignado
—Mmm.. déjame pensar
Luna fingió pensar unos segundos antes de tomar mi brazo y echarse a correr hacia la salida, provocando la protesta de Emmett y Jasper pero no pareció importarle, es más parecía divertirse aún más por eso.
Continuamos corriendo unos segundo más hasta llegar al estacionamiento y antes de llegar a nuestro auto unos fuertes y cálidos brazos me atraparon, que identifique inmediatamente como los brazos de Jacob.
—¡Cachorro!— protesto Luna cansada— Arruinas mi plan de fuga perfecta
—¿Perfecta?— pregunto burlón Paul— Todos las vimos correr
—Si, pero ¿tu puedes decir que escapaste de un clan entero de vampiros sin que te alcanzarán?— cuestiono con "arrogancia" Luna
Mientras la manada se burlaba de Paul, Jacob me apartó un poco del grupo para llenar mi cara de pequeños besos.
—¡Lobito!— me queje atontada
—Te veías hermosa arriba cuando recibiste tu diploma. Me sentí tan orgulloso de ti— confesó con honestidad— No sabia que podía sentir esta cantidad de orgullo en mi corazón
Enamorada de mi pareja atraje a Jake de su camisa, y uní nuestros labios en un tierno beso, que solo duró un segundo ya que el resto de la manada nos separo para que cada uno de mis cachorros pudiera felicitarme y mostrarme su cartel, los cuales descubrí que fueron idea de Quil y Embry.
Cuando Billy terminó de felicitarme, él con la ayuda de Sam hizo que los chicos volvieran a sus casas, para que la "Reserva" de Luna fuera respetada.
—¿A cuantos más tendré que correr hoy?— pregunto de broma Luna
—¿A quién hay que correr?
La voz de Charlie hizo que Luna diera un pequeño traspié que alcanzó a disimular, y una vez que ella recobró la compostura me di cuenta que no solo era Charlie quien se había acercado, si no que tras de él venía Bella.
—Oh bueno es que... —Luna tartamudeo al no saber qué responder
—Era una broma sin importancia— intervine— De hecho estábamos pensando donde ir a comer
—¿Dónde quieren ir?— preguntó animado Charlie— El cielo es el límite
—Oh— dijo triste Luna— De hecho estábamos pensando...
—En ir a Lodger— la interrumpí dándole un abrazo— ¿Les parece buena idea?
—¡Excelente! ¿Quieren ir en la patrulla?
—Traemos nuestro carro, nos vemos allá.
Con una sonrisa los Swan se fueron en dirección en su carro, y cuando estos se alejaron de nuestra vista, enfoqué mi atención en la bruja que miraba pidiendo disculpas.
—¿Qué? En tu reserva también puede venir incluido Charlie
—¡¿En serio?!— preguntó saltando
—Claro, pero hay que irnos, o si no no alcanzaremos mesa
[...]
Después de unos pocos minutos de tráfico y canciones, logramos llegar a Lodger, que era el restaurante de elección para celebrar eventos de Forks, por el cual estaba transitado.
En un golpe de suerte que tuvimos, Luna alcanzó un estacionamiento al lado de la patrulla de Charlie, y antes de que me pudiera bajar, su delicada mano sostuvo mi brazo.
—Me gustaría darte algo ahora que estamos las dos a solas— dijo con pena mientras que con su otra mano sostenía una pequeña caja envuelta con un papel de estrellas
—No tenias que molestarte, Luna— dije conmovida
—Me quede pensando y yo también quiero estar representada en tu vida
Curiosa, tome la pequeña caja y con cuidado retire el papel envoltorio, encontrándome con una cajita de madera que tenía grabado una luna y un sol. Y al abrirlo, mis ojos se llenaron de lágrimas al ver que eran dos anillos, uno con una luna y otro con un sol.
—Luna...
—Como ya te había dicho, tu eres mi solecito, eres quien le dio calidez a mi vida
Dijo eso ella mientras tomaba el anillo del sol y se lo colocaba a ella
—Y yo soy tu lunita, la que siempre tratara de iluminarte y guiarte mientras me quede aliento
Mis lagrimas aglomeraban mis ojos al ver como Luna tomaba con delicadeza el anillo restante para colocarlo en mi dedo anular de mi mano derecha. Cuando este hizo contacto con mi piel, sentí como una enorme calidez me recorrió todo el cuerpo y se almacenó en mi corazón.
—¿Familia unida?— preguntó ella
—Por y para siempre— dije estrechándola en mis brazos
Nota:
Más o menos a si me imagino los anillos de Luna y Alex :)
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