—Haber pendejos—dijo Aizawa a sus alumnos — los que acabaron con el ejercicio de matemáticas déjenmelo en el escritorio y se pueden ir, pero los que no lo acabaron se quedan hasta que lo acaben.....— concluyo metiéndose a su típico saco de dormir mami oruga—.

Los que acabaron con el ejercicio de matemáticas fueron Midoriya, Yaoyorozu, Uraraka, Tsuyu, Tokoyami,Lida, Jirou, Todoroki y Sero. Aunque ellos se decidieron quedar para ayudar a sus compañeros que aún no terminaron.

—Katsuki-kun, ¿Te gustaría que te ayude con el ejercicio de matemáticas?— Dijo la castaña en frente del pupitre de su novio, Bakugou—.

—Has lo que quieras Ocha-rraka—Dijo el rubio cenizo diciéndole su apodo a su adorable novia, el solo no terminó el ejercicio para que ella le viniera a ayudar—.

Todos los demás que terminaron fueron a ayudar a sus compañeros que no habían terminado todavía el ejercicio de matemáticas, entre ellos estaba Aoyama quien no terminó el ejercicio ya que esta materia siempre se le complicaba mucho.

—Oye Brillitos, ¿Necesitas ayuda?— Dijo su novio, Sero.

Aoyama y Sero habían empezado a salir por un tiempo ya que el pelinegro le pidió al francés poder intentarlo ya que el sentía algo de atracción por el, a lo que el aceptó ya que también sentía atracción por el, al principio no era nada serio pero con el tiempo se fueron enamorando cada vez más del otro terminando siendo oficialmente una pareja. Obviamente ubo personas que no estuvieron de acuerdo con su relación ya que preferían el Dekuyama y el Serokami pero a pesar de lo que ellos dijeran el Seroyama permanecería junto ya que se amaban y no importaba nada más que eso.

—Oui mon amour~—Dijo feliz dedicándole una de sus hermosas sonrisas.

A pesar de que el latino le explicaba, el francés no entendía ni J de cómo hacer el ejercicio, no era tan tonto como Kaminari, pero simplemente no entendía bien como hacerlo.

—Yuuga ya te explique muchas veces el ejercicio y lo que tienes que hacer—

—Lo sé, lo siento.... pero no lo entiendo~— el pequeño rubio bajo la mirada avergonzado, las matemáticas no eran lo suyo. El pelinegro lo tomó del mentón y lo hizo mirarlo a los ojos— ¿Qué pasa?—.

—Se como puedes aprender de inmediato— dijo para luego bajar hasta el cuello del pequeño francés y morderlo con delicadeza. Aoyama se sonrojo hasta las orejas y se tapó la boca para no soltar nisiquiera un jadeo— Si contestas bien las preguntas, te recompensare y si terminas el ejercicio.... Ya veras en mi habitación—le susurro al oído.

Aoyama de una se puso las pilas y empezó a contestar las preguntas y cada vez que las contestaba bien Sero le besaba la mejilla, le lamia los labios o le mordía con delicadeza el cuello hasta que logró terminar todo el ejercicio.

—Termine, hourra!—

—Bien ello brillitos— dijo mientras pasaba una mano por la nuca del oji-morado y lo atraía a él para besarlo apasionadamente, el rubio le correspondió el beso poniendo una mano en su mejilla. Pareciera que no había nadie o nada más a su alrededor y sólo estaban ellos dos mientras disfrutaban el sabor de los labios del otro—.

Pero olvidaron que estaban aún en clase......

—¡Que lindos!—Grito emocionada Mina a la vez que sacaba su teléfono y empezaba a sacarles fotos a la parejita quien se había separado del beso ya que atrajeron las miradas de todos—.

—Consiganse un cuarto.....—Comento Bakugou, quien recibió una mirada de enojo por parte de su novia—. 

—¡Aoyama y Sero llenos de pasión, dándose un B-E-S-O!—Cantaron Kaminari y Kirishima para fastidiarlos—.

La parejita del Latino y el Francés querian matar a todos sus compañeros por andar molestándolos y jodiendo, pero no pudieron ya que estaban muertos del miedo ya que Aizawa los miraba con una sonrisa aterradora en su rostro, cualquiera ubiera pensado que morirían pero Aizawa cambió su expresión a la de siempre y dijo:

—Retoños, Muestren sus muestras de afecto en otro lado menos en el salón.....— dijo con su típica expresión y con una voz calmada. Por milagro estaban salvados, pensaron que su sensei los llevaría a la morgre—dejen sus ejercicios de matemáticas sobre mi escritorio y larguense......—.

Todos uno por uno dejaron sus ejercicios de matemáticas sobre el escritorio del profesor y se fueron del salón.

Hanta y Yuuga salieron tomados de las manos del salón para dirigirse a la habitación del pelinegro.

—Más te vale no dejarme sin caminar otra vez~—.

—No te prometo nada—.

Y haci fueron al cuarto del latino para poder darse más que simples besos en la mejilla o mordiscos en el cuello....... Mucho más que eso.

FIN

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Espero que les haya gustado mucho este One-shot que aunque creo que me quedo medio kk lo hice con todo el 
Corazón ya que el Seroyama es una de mis OTP'S Favoritas y también ya que casi no hay historias de esta preciosa pareja. Es probable que haga más One-shots para futuro.

Nos vemos pronto. Bye, Bye.