The Unmortaly
Ella lo miró a los ojos por unos segundos, sus ojos mieles siempre enfocados en algún punto. Debía admitir que si sus ojos tuvieran la nebulosidad plateada, la confundiría con algún pariente cercano de esa chica Lovegood de Ravenclaw, ambas miraban algo que no tenía ver los demás.
"Mi rey, mis lealtades no serán cuestionadas, estaré a tu lado, incluso si los caminos se hicieron atrás. Úsame, yo tu fiel siervo. Que Así Sea" exclama arrodillada, su túnica mal puesta se ensucia de lodo Y Sus Pies desnudos Forman sus huellas.
Una caloría llena de pecho a cada palabra que ella dijo hasta que una extraña familiaridad se posó en él, como cuando perdió por primera vez su varita, pero más privado, más ... íntimo. Hasta que reaccionó después de embriagarse con la sensación cálida.
"¡¿Q-que ?!" logra decir en mudo.
"Soy tu sierva mi rey" ella dice "Pero sé que no me usarás hasta que estés listo y entiendas mis palabras"
"P-pero soy solo Harry" tartamudeó
"Nunca serás solo Harry, Príncipe" ella suspira al viento.
"Ni siquiera sé tu nombre" le dice "Solo que eres Hufflepuff "
Ella suelta una risita antes de levantarse y acomodarse la bufanda que cubría sus colmillos un poco largos para ser humanos.
"Tú sabes mi nombre, el nombre de mi alma, pero hasta ahora me llaman Lizbeth"
Confundido miró como ella iba de vuelta al castillo en pequeños brincos, ella sonrió a dos chicas rubias, una de azul y otra de verde, ambas movieron sus manos en un extraño patrón. En un parpadeo las tres ya no estaban.
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La extraña escena no salió de sus pensamientos por toda la tarde, ignore los comentarios de Ron y las miradas que Hermione le mandaba, desde su nombre salió del cáliz todos lo marginaban.
Ese día soñó con una corona negra flotante y tres seres tenían una reverencia, no eran humanos. Una serpiente emplumada, un leopardo cornudo y una extraña cruza de un unicornio negro de tres cuernos y un búho.
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"Me puedo decir esto, Harry, Lo siento" se disculpó Hermione cuando lo hallé en el tercer piso, cerca del baño de Mirtle.
Harry suspiró, ella había roto su confianza, le creyó a otros y no a él cuando le dijo la verdad que hasta que lo que vivió esos tres años anteriores no existió, y más cuando sus ojos sospechosos lo vieron a él.
"Te perdono, Hermione" dijo "Pero no esperes a que volvamos a ser amigos como antes, porque no sucederá" desanimada ella asintió, no esperaba mucho pero también es madura y sabe cuando la caga.
"Si" ella parecía querer decir algo más pero calló, no le incumbe sus asuntos de él.
Por un momento el determinado indeciso antes de asentir.
"Nos vemos, 'Mione"
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Dragones ... ¡DRAGONES!
DRAGONES !!
La jodida primera tarea eran unos sangrientos dragones.
A Hermione casi le da un ataque al enterarse de eso, ni decir de Harry ya que él fue el que viola.
"Liz" le dijo cuando la vio en el pasillo, marginada de todos, había cambiado desde que viola una semana, su largo y ondulado cabello negro ahora eran mechones desiguales y desordenados, mal cortados, como si los cortaran con un cuchillo.
Hermione la tenían con extrañeza, sus túnicas largas y andaba descalza, más el mal corte de cabello, no le hacían una buena imagen.
"Rey, ¿Deseas algo?" ella asumió asintiendo a la castaña.
"Dale esto a Cedric" le entregó una nota de pergamino, dudo por un momento antes de acercarse más y tomar un mechón desigual "y dime si alguien te molesta" agrega en voz suave y cariñosa.
"Si, mi príncipe" suspira "Es solo mi casa, pero la lealtad que dan a Diggory es admirable, su lealtad nunca superará la mía" ella esperó un poco "Los Dragones son reptiles y todas todas las lenguas, mi rey, incluso si son más que siseos "
Ella se volvió a alejar tarareando una canción antes de ver como los engranajes de Hermione giraban hasta entender la situación.
"Ella es molestada solo por hablar contigo" su voz es solo un susurro muy violento.
"Si" había un entendimiento que no sabía explicar entre ellos, no hacía nada por ella porque muy dentro sabía que ella podía con eso y más.
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Luna llegó de una manera extraña también, ella buscaba sus zapatos y mochila.
"Los Nargles se acumulan en tu cabeza, yo uso rábanos que me protegen, debes usar también tus algunos, tengo uno de sobra en mi mochila, una vez que la encontramos se los daré, mi Rey" sus ojos nebulosos lo miraron con tanta profundidad y cariño que se consideró abrumado.
"Si quieres te ayudo a buscarlos"
"No será necesario" dijo acercándose hasta estar a unos centímetros de su rostro "Mi alma te jura lealtad hasta el fin, mi rey, soy tuya, incluso cuando las arenas del pasado influyan y nos arrastren, que así sea"
Un nivel de brillo los unió y se identificaron igual de cálido que cuando Liz le juró, poco a poco se llena un vació que no sabía que existía, y la notificación en forma cariñosa, como si ya la conociera.
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Siguió encontrándose con Luna en los pasillos buscando sus cosas o simplemente por pura compañía, ella es muy buena escuchando y dando consejos muy ... prácticos.
Sus puntos de vista van más allá de lo inimaginable, incluso podría ver un destello de paranoia cuando estaba entre las sombras.
Fue entonces que, un día antes de que anunciarán el baile de Yule, llegó la tercera chica extraña.
Fue directo a él, escondido entre los estantes más oscuros de la biblioteca bajo la capa de la invisibilidad.
Su cabello rubio-dorado se movía en ligeras ondas a su andar, sus ojos azul-verdoso se nublaban mirándolo directamente sin mirarlo realmente. Su piel pálido brillaba con su propia luz y esa nariz pequeña le recordaba a una chica de su año.
Astoria Greengasses una niña de Slytherin hermana de la Reina del Hielo, Daphne.
Ella se hincó frente a él con una rodilla en alto como una reverencia y perdió un libro de la última fila sin dejar de mirarlo.
"Mi rey" susurra
Harry sospechó profundamente ante ese apodo, y supo que ella era una de las que llamarán así.
"Estoy aquí, siempre estaré para ti. Si los fantasmas lo arrastran y susurran en ayer, llámeme, desde hoy soy suya. Que así sea "
La luz brilló un poco, y por primera vez en su vida, se sentó completo, como si las piezas sueltas de su alma se juntaran, no era como la sensación de un amor, si no, como si recuperará la vista después de estar ciego .
"Rey, cuando valla por el fuego al agua, solo traiga al fuego" ella miró el estante al segundo después.
Quedó helado cuando Ron y Hermione ingresaron al mismo lugar con el mapa del merodeador.
Astoria solo se concretamente del suelo recogiendo el libro antes de irse.
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"Estás sonrojado, Harry"
"¿Eh?" Dijo regresando al mundo "Er ... Lo siento" susurra.
"¿De quien es?" Pregunta 'Mione mirando la carta que su amigo leía por tercera vez en esa hora, esa carta la había traído Hedwig después de salir de la biblioteca.
Ron leyó el remitente por encima de los hombros de su amigo y sonrió con coquetería.
"¿De Charlie, no ?, Ayer mamá me mandó una carta diciendo que Charlie vendría hoy con Bill por orden del Director"
Harry creció su sonrojo crecer más. Charlie desde que lo contactaron por el Dragón de Hagrid siempre le envió cartas, primero fue por información que el mismo pidió de los dragones, después por haber salvado a su hermana pequeña, cuyo nombre siempre se olvidara, después para que se cuidara de Sirius Black , para terminar siendo carteado solo por saber cómo estaba.
Aún recuerda como él vino a verlo cuando casi es besado por un Dementor, se preocupado y específicamente lo abrazó.
Y cuando lo vió después del fiasco del dragón, sé lo que ocurrió en un abrazo donde lo revisé por heridas y no se movió hasta que Madame Poppy lo dejó ir.
A pesar de lo que Rita escribió sobre Hermione, era Charlie quien ocupa ese lugar en su corazón.
"¿Qué dados?"
"Me invita a un paseo en Hogsmeade a las cuatro y media de la tarde" Granger entonces conjura un Tempus y ve que faltan dos horas y media.
Entonces, cuando salieron de la sala común, McGonall le apartó para decirle del Baile de Yule que se organizó para los campeones y que abrieron la pista.
"Si" había contestado antes de que Hermione lo arrastrara a las habitaciones para vestirlo para su cita con el domador de dragones.
De alguna manera, Hermione logró que Lavander y Parvati ayudaran a vestirlo con la excusa de que solo era para que supieran qué mirar le quedaba, y la huiría al final con Ron para no levantar sospechas de la saldría con el hermano mayor de Ron.
"¡Charlie!" El pelirrojo hermano de Ronald, giró para ver a Harry y el aire salió de sus pulmones con fuerza.
Sus ojos siempre cubiertos de esos feos lentes ahora se veían con equivalente claramente que cegaba por ese color sobrenatural, su ropa estaba cambiada en unos pantalones justos donde marcaba su trasero y su cintura un poco estrecho, traía una capa color vino que combinaba con su jersey de Gryffindor.
"H-harry, te ves bien"
"G-gracias" tartamudea al verlo con una camisa de botones donde los dos primeros están desabrochados y dejan ver un poco de su pecho.
Charlie ofreció un brazo para que Harry lo tomara, y ambos desaparecieron al instante.
...
"Rey"
Las tres chicas lo encontraron en el emporio dando de comer a Hedwig, en su soledad tenía la mirada fijamente en sus plumas, lo que concuerda con lo que vieron el inicio del big ban.
"Chicas" saludando "Buena tarde"
"Iré al baile con usted, Mi Rey. Nosotras le apoyaremos" Luna dijo mientras seguía tomada de la mano de ambas chicas.
"No sé bailar"
"Usted sabe, solo no lo recuerda" Astoria sonrió de manera misteriosa.
"Practicaremos" Liz estuvo de acuerdo.
Astoria requirió la mano derecha y Liz la izquierda mientras Luna guiaba, las tres lo llevaban por los desérticos pasillos, conocían una dirección en específico.
Sorprendentemente, una puerta apareció a la mitad de una pared, entraron y Harry se quedó sin aliento.
Un hermoso salón se formó, el techo era tan alto de cristal que dejaba ver el cielo oscuro con millas de estrellas y dos lunas brillantes, las paredes eran de mármol con tallados de llamas, la luz proveniente de todos los lugares, el suelo mismo era pinturas colores de un paisaje sorprendente, se convirtió como un abismo interminable al ver un cráneo luminoso flotante que contenía una música perfecta. Y justo al final, donde había unos escalones había una silla, no, no es una silla, es un trono ostentoso de oro y jade, la alfombra negra se extiende por tres metros alrededor, del otro lado hay puertas grandes y una mesa de banquete con exquisitos platillos se ve en un apartado junto a una planta de hermosas flores arcoíris.
Y finalmente vió al trío de chicas frente a él, vestían máscaras con sus propias características y un velo cubriendo su cabello, sus vestidos eran largos largos de cola en color negro con pequeños diamantes fingiendo ser estrellas en la tela, mostraban sus hombros donde había una marca idéntica en cada una. Luna mostraba tres cuernos en rosa, la máscara en sus ojos tenía delineado dorado donde terminaba en un pico, Liz tenía plumas tornasol negro y escamas en la zona de la naríz, Astoria era incógnita con pelaje color negro y verde oscuro con dos cuernos puntiagudos en los lados en dirección baja.
"Majestad" dijeron a coro tendiendo su mano a él.
Él mismo se miró con sorpresa, un traje completamente negro se señía a su cuerpo, hombreras jade y unas botas de piel que no se sentían, una corona de tres diamantes en bruto unidos en diadema flotaba a centímetros de su cabeza, su máscara solo era una mandíbula jade sobre su cara, sus ojos delineados en negro y una capa que parecía flotar en cada movimiento que hizo, como si tuviera vida propia.
"Denos una pieza"
Liz fue la primera, lo que perdió de la mano y lo acomodó en su cintura.
"Debe dejar de pensar en todo y solo enfocarse en sus sentimientos"
Comenzó a balancearse con pasos indecisos, hizo que comenzara a girar en cada compás.
En una vuelta ella se alejó y Astoria tomó su lugar, ella fue más precisa, más meticulosa.
"Mírame a mí y solo a mí, con quién bailes debes de verlo"
Ella hizo un movimiento que por alguna razón el anterior, la perdió de la cintura y la alzó en un giro donde ella saltó y cayó al suelo en forma elegante, de una vuelta, Luna ya lo esperaba con una sonrisa.
Ella hizo una reverencia que él mismo devolvió, se estaba divirtiendo, el tomo de la mano en juego y la pegó a su cuerpo.
"Nunca olvides divertirse, este salón es su salón de juegos, sus súbditos afectados gozo al verlo. Usted es el Rey"
Le dio varias vueltas y con la mano en la espalda, la recargó hasta hacer un arco y el velo tocar el piso, en un arrebato la alzó dando un impulso que ella giró y desprendió la belleza de una hada, en el aire ella extendió la mano a él, Harry rió y la atrapó antes de caer.
Harry se dejó llevar, de pronto estaba bailando con las tres. Su cuerpo parecía saber los movimientos, su mente solo en ellas y en ellas, sus sonrisas creadas como si un viejo amigo llegara.
¡ La la la la la-la la-la, lara la la la la-la lará !
Carcajeó, estaba muy divertido, estaba muy bien.
La música termina en un estruendo de un rayo caer donde están invadidas con la mano extendida a él, quien está en medio con los brazos abiertos en par.
Sus respiraciones son agitadas pero las sonrisas no se van de sus caras.
Esa noche, Harry duerme como nunca, sus sueños son el salón de baile lleno de personas con máscaras bailando en un círculo donde en medio está él y las tres chicas, aplauden a ellos y ríen de felicidad.
"Estás muy feliz" Hermione comenta esa mañana, su mejor amigo había amanecido sonriente.
"A lo mejor soñó con Charlie", dijo Ron detrás de él.
"¡Ron!" Harry grita escandalizado mirando a todos lados.
"¡Ron!" Sigue Hermione escandalizada.
"¡¿Qué?!, Es la verdad"
"¡Oh Merlín!" Gimen ambos mirando a su amigo.
"Lo que sea" ambos entraron en una Transfiguración para la clase.
En su mayoría, Harry se la pasó en las nubes sacando como siempre, que es transfiguración, el primer lugar.
No hubo por ningún momento, Voldemort u Dumbledore. Solo clases normales de un adolescente común (eso incluye al gruñón cabeza pálida de Malfoy)
Saliendo de comer fue seguido por sus amigos a la habitación, con un susurro del viento, despertó en una mañana feliz.
En su cama ya estaban apilados los regalos de Navidad, su cama estaba fría así como el aire. Era temprano y nadie estaba despierto, podría agradecer a Neville por esos hechizos silenciadores en la cama de Ron.
Revisó sus regalos a cortina cerrada y se sorprendió al ver más que en el año pasado, Ron le regaló un póster con una Snich dorada con el logo de los CC, Hermione un libro de cuentos infantiles mágicos, de Molly algunos dulces caseros y de Ginny un pastel de melaza que ignoró un favor del regalo de Charlie, un collar con un jade con un dragón tallado que tenía magia a montones.
En una caja aparte había un conjunto de brazaletes de onix y esmeralda junto a lo que había una diadema griega donde en lugar de hojas eran pequeños cráneos del mismo material que los brazaletes donde los ojos color esmeralda parecían pequeñas luces.
Era tan hermoso, tan cálido en su corazón.
"Es hermoso ..." Murmura perdido en el brillo.
‹ " Es completamente hermoso, gracias "
"Lo que sea por usted, su majestad"
Los tres seres frente a él hicieron una reverencia hasta posarse en sus pies donde descansaban su siesta.
"Lo usaré está noche, está gala deberá ser perfecta" ›
Salió de su mente con brusquedad, dejó la joyería en una parte, mientras que el camino que vio adjunto a la caja, completamente negro que parecía que absorbe la luz de las velas, se vio como la seda tan suave.
Dejó todo en su cama mientras se metía en el baño para asearse, posiblemente prepararse para el baile.
Cómo su cuerpo estaría en piloto automático, se bañó y colocó cremas que Madame Pomfrey le dio para su piel maltratada, ya no las necesita pero se acostumbró tanto a ellas que se obligó a aprender a hacerlas, esa era su ritual mañanero, todos en la habitación lo sabían y no se quejaban, la piel de Harry había tomado una tonalidad más clara y suave pompas de bebé.
Tardó una hora para salir, en él Seamus ya se había colado a la cama de Dean, como todos los días, Neville miraba sus regalos y Ron roncaba a todo volumen.
Viendo que todavía tenía tiempo, hizo su ensayo de Transfiguración, con algunos libros que tenía allí.
Comió en la sala común junto a todos los Gryffindor.
...
"Wao" Ginny se había quedado sin aire, y todos los de la sala común también.
Verlo allí, tan exquisitamente vestido, con aquella joyería y con esa capa, daba el aire de un príncipe.
"Te ves fabuloso, Harry" Lavander no se guardó el comentario.
"Gracias"
Salió del retrato en dirección a Ravenclaw, cada paso que daba, su capa ondeaba, elegante y magestuoso.
Alumnos que están a fuera de la torre, lo miraron sorprendidos, pero se les desencajó la mandíbula al ver salir a Loony y ser recibido por Harry.
Por el frío, usa una capa corta de plumas plateadas, su vestido es el mismo de cuando estaban en el salón anterior, pero la máscara faltaba.
Los campeones tenían que abrir el baile, Fleur y Krum ya estaban allí, 'Mione como pareja de Krum.
"Eres el Rey, Magestad", el susurro de Luna llegó a sus oídos "Ellos están aquí para verte, muestrales. Lo que hace un Rey"
Harry caminó erguido y con la barbilla en alto, cada paso seguro y sin vascilación. Tomó la cintura de Luna y el acercó a su cuerpo, entonces la música comenzó.
Y ellas tenían razón, sabía bailar solo que no recordaba. Se enfocó en Luna y solo en ella, sus ritmos los movían, la música se fue de ellos, una sonrisa se plasmó en sus labios, se divertía.
Sin ser lo suficientemente molestos, llamaban la atención a lo mismo, por lo sincronizados y perfectos que parecían juntos. La elegancia que exhalaba hizo que Draco admirara muy muy en el fondo, él quería ser así, mostrar que él es el Príncipe.
"Luna..." Ginevra no lo podía creer, su amiga, la traiciona de esa manera.
La primera canción acabó y Harry se fue a sentar, Luna tomó asiento a su lado y le insitó a mirar al frente. Muchas personas bailaban frente a ellos, otros platicaban en las esquinas o zonas apartadas, y más estaban en las mesas comiendo un banquete.
Vestidos antiguos, modernos y futuristas, máscaras, noche, lechuza tricorniana, estrellas leopardo cornudo, día, serpiente emplumada...muerte.
Harry parpadeó, enfocó de nuevo su vista y estaban normal.
Sintió un abrazo por su cuello, tan frío y mortal, el olor a putrefacción llegó a su nariz acompañado de hierro, uno que pudo saborear y era tan dulce que lo hizo babear.
Recuerda
Volvió en sí a los dos segundos, estaba empezando a preocuparse por sus alucinaciones, y todo había cambiado desde que se completó, desde que las conoció.
....
La segunda tarea ya estaba aquí, se llevaron a Luna al lago, Liz y Tori le habían dado unos tips de cómo ir allí a pesar de no saber nadar.
"Eres el rey, solo debes caminar a ellos"
"Te reconocerán sin importar que piel uses"
Liz le había enseñado cómo proyectar su magia, y nunca la había visto hasta esos momentos, era del mismo color que el hechizo que Moody había lanzado a las arañas, color verde, ácido y frío, tan atrayente y cautivador, se ondeaba y engatusaba, muy poderosa y tentadora, parecían llamas en sus manos, y se detuvo cuando al hacer contacto con una planta, ya que esta se marchitó y secó. Un solo toque y absorbía la vida, el verde se tornaba negro y un sentimiento morboso se posaba en su pecho, era tan fascinante.
Dando un paso a la orilla del lago, se quitó su túnica, Charlie en las sombras, detalló su cuerpo con hambre, un traje de baño de cuerpo completo, pese a que cubría su piel, su figura era mostrada, ganó varias miradas más.
Se sumergió caminando, una vez que se cubrió de agua, soltó su magia. Ella se arremolinó en su cuerpo, se sintió liviano y de mente clara, al tocar el suelo lodoso comenzo a caminar a donde su intuición guiaba. No respiraba y tampoco necesitaba aire, caminando todas las criaturas lo evitaron y se consideró con suerte, era sorprendentemente hermoso el lago por dentro, la escasa luz se filtraba daba cierto nivel de encanto que le gustaba. A lo lejos vio una ciudad de tritones y sirenas, al verlo a lo lejos, todas ellas se inclinaron y escondieron, los tritones habían dejado caer sus tridentes de la sorpresa, Harry mismo se obligó a ignorarlos e ir directamente a Luna, amarrada de un piel a una roca, tal injusticia dura le hizo rabiar, el nudo era tan duro y ni siquiera una burbuja por el aire que pierde. Su aura proyectó muerte, tocó la alga y esta se hizo ceniza.
Se sintió como en uno de sus sueños con luna en sus brazos, dormida y para el, acarició sus mejillas con cariño y sus labios se movieron sin su permiso.
"Mi hermosa روز" un idioma totalmente distinto, pero se siente correcto, el llamarla así.
En un instante, Luna abrió sus ojos mostrándolos distintos, enfocados y resplandecientes, mirándolo a él y solo a él, cariñosos y admiradores.
Una sirena entonces se acercó, de coral su corona y de algas su vestidura, se inclinó a él y esperó, Harry le dirigió una mirada indiferente que envió escalofríos a todos, un circulo de un metro de radio bajo de él estaba negro y las pequeñas plantas que pisaba eran historia.
"Majestad" su voz melodiosa y fuerte llegó a sus oídos "Yo, la Reina Merpeople pido disculpas por tan duro trato a su elegida, su hija" La Reina no se acercó mucho más por el miedo a morir en aquella cercanía.
"Un trato injusto" acuerda Harry y la Reina se estremece.
"¡Majestad!" llama ella cuando él comienza a caminar, dejando muerte en cada paso, se detine y la mira de reojo, ella tiembla y se eriza al sentir sus aletas congeladas del frío.
Harry en su furia se aleja a la orilla, ve pasar a Krum y Fleur pero sigue caminando, ya calmado guardó su magia en su interior y emergió. Se sorprendió en ser el segundo lugar, Cedric ya estaba allí con Cho Chang, al parecer cuando se fue él llegó y tomó a Chang.
Hermione llegó rápidamente con dos toallas para cercarlos, aunque a decir verdad no tenía frío.
...
Bullicio
Felicitaciones
Risas y carcajadas
Gritos
Sollozos
"Mi Rey"
Una voz burlona y helada llamó, a sus pies se arrodilla su vasallo más fuerte jamás creado, una túnica cubre su esquelético cuerpo, sus ojos son dos orificios negros y se inclina ante su presencia.
"¡Porqué osaste de decir ser más que yo!" sus dientes rechinan, su posición es liderar todas la legiones, encargarse la vida y muerte, tejer el destino de todos bajo su poder.
"¡Porque lo soy!" reclama agitándo su túnica.
"Muerte...eres mi más grande creación, te amé como uno de mis hijos, pero me traicionas" su tono es triste y Muerte se enoja, rabia al saberlo.
"Usted, rey. Ya no lo necesitamos"
"Me decepcionas"
Uno de sus súbditos entró corriendo, sostenía tres esferas flotantes.
"Las princesas ..." no había palabras que decir, esos orbes contienen su esencia.
El Rey se giró a Muerte, quien sonreía egocéntrica y burlona.
"... Muerte, ¿Porqué?" en sus mejillas bajaban lágrimas color petróleo, caían al suelo y quemaban, tropezó tomando las esferas en sus manos y dejó pequeños besos en ellas.
"Merezco ser más que solo un vasallo, quiero ser más" reclama
Un suspiro tembloroso salió de sus labios y la esferas no duraron más, se elevaron subiendo en la cúpula y desaparecieron, Muerte no esperó más, su creador lloraba las muertes de sus elegidas distraído, mirando donde se fueron. Se acerca a su creador y eleva un arma, de un tajo cortó su cabeza, sabía que eso no lo mataría, necesitaba más.
El Rey siguió llorando en los brazos de su creación, su cuerpo es ceniza y su cabeza se tirará al rió del renacimiento, ya lo vio en los ojos de su hijo.
"Rey, muere y nunca regreses" sin más lo dejó caer.
Harry abrió los ojos con fuerza, se mareó y vio borroso, el cuerpo de Cedric en sus brazos y la copa de los campeones a unos metros. El expulso había sido lo suficientemente fuerte como para noquearlo unos segundos.
Voldemort y sus seguidores estaban allí, usó su sangre para revivir ahora lo puede tocar. Con su varita elevó la copa y la lanzó con un grito, todos voltearon a él pero, en su crueldad, Tom usó el cuerpo de Cedric como escudo, la copa lo tocó y Voldemort la tomó con las manos.
"Gané, Potter" Y en desapareció, la copa se había activado, pensó en como se pondría en Hogwarts cuando Voldemort y Cedric muerto aparezcan, el caos que causaría.
No pudo más y se desmayó, cayó al suelo.
...
"من گلی از دست دادم و خار ماند" (Goli az dast beraft o khar mande/Una flor perdí, y la espina se quedó)
Una dulce voz con un canto conocido llega a sus oídos, tan triste y hermoso, recuerdos llegan a su mente y no puede evitar soltar lágrimas, pronto su cabello es acariciado e induce poco a poco el sueño, de nuevo.
"ظلم بزرگی در کنار من ماند" (Be man jour o jafa besyar mande/Una gran opresión se me quedó)
Mucho tiempo después, abre los ojos.
No son los mismos que antes, sus ojos son del mismo tono ácido que el hechizo de muerte, más brillante que cualquier esmeralda y tan inhumanos que hay un frío antinatural, un aro negro rodea sus pupilas sin iris,
Su cuerpo se siente ligero y sin cargas, como si fuera un recuerdo y no evita maravillarse. Se levanta del pasto, seco y negro, una ráfaga de aire helado sopla por su cuello y sonríe ante la familiaridad. El cielo es oscuro y ninguna estrella se asoma, la luna llena en su punto más alto es lo único que ilumina su camino, árboles y pinos rodean el claro como una base secreta, bajo el pasto hay una dura piedra brillante y negra. Tardíamente nota una lluvia flotante de diamantes a su alrededor, danzando en formas complejas y simples, hay cierta aura y poder salientes del río de sangre que rodea la gran piedra. Un altar, su mente le dice y no pude evitar sonreír.
Su piel, pálida y fría al tacto, blanca como porcelana pero dura como los diamantes que hay a su alrededor, se baña en luz de luna, y no teme su desnudez, disfruta el silencio hasta que aullidos y llantos llegan a sus oídos, lamentos y sollozos por su llegada, algo inevitable.
Con un movimiento de mano, los diamantes se juntaron y elevaron al cielo, un manto oscuro desciende cubriendo su figura desnuda y las nubes cubren toda iluminación, por un segundo todo es oscuro y sus ojos verdes son lo único que 've', enfoca su vista y sonríe, tres seres están allí, arrodillados y con ofrendas en mano, una copa blanca llena de algún liquido, un cofre con un collar maldito y un cuchillo.
"Queridas mías, mis hijas" cierta ternura en su voz las hace estremecer, sus cuellos se erizan y alzan su vista, para que sus ojos miren a los ojos.
"Majestad, es gratificante tenerlo de vuelta" sus voces son pequeñas y llorosas, ahogadas y contentas, llenas de gozo y plenitud.
"Dejemos esta vida humana y recuperemos nuestro hogar" la copa se vacea en su boca, el cuchillo en su cintura y el collar en su cuello.
"Gracias, Padre"
Cada una se inclina, sus muñecas cortadas en todo alrededor las hace palidecer, para volver hay que morir de forma dolorosa, la misma muerte por la que pasaron en los principios de los tiempos.
Su piel comienza a pelarse, se despega de sus músculos con fuerza y lentitud, los huesos son quebrados y tirados de su lugar hasta caerse a tierra, sus intestinos y órganos son explotados en su cuerpo y su corazón es bombeado con velocidades terroríficas, su cabeza se siente bajo presión y su cerebro es quemado con sus sangre hirviendo.
No hacen ruido alguno, sus ojos no lloran por tristeza ni dolor, es la felicidad de ir con un ser amado.
Mueren lentamente sin morir realmente, sus almas brillantes se quedan sobre lo que alguna vez fueron sus cuerpos, pronto, sus cuerpos se reformaron sin causa, no tomaron formas humanas, la sangres sucia por la tierra y cuerpos de sus víctimas que desmembraron para el rìo de sangre se mezclan, carne del padre se une y en un morboso cuadro pintoresco sin forma.
Las almas vuelven a esos bultos morbosos, y la transformación es instantánea.
Tres seres: una gran serpiente emplumada con sus fauces abiertas mostrando su lengua bífida y colmillos mortales, una tricornio de ocho patas con cabeza de lechuza y alas en el torso, un leopardo con dos cuernos justo arriba de las orejas con dirección hacia atrás y su larga cola se dividía en dos.
"Están incompletas hijas mías" les dice "Busquemos su faltante"
Harry da un paso y comienza a caminar en el aire, el leopardo le sigue de igual forma, la lechuza bate sus alas y trota junto a ellos, la serpiente juguetona se eleva por arriba y gira por la libertad de su forma.
En el camino, la noche es eterna, sus pies desnudos tocan la tierra y el pasto se marchita, avanzan con prontitud atravesando las guardas, rompiendo las maldiciones a quien se atreva a ir en su propiedad, no le importa, sus hijas deben estar completas.
"Una vez encontré una rosa, tan blanca y hermosa en aquel pasional y rojo rosal, ella excluida y casi marchita, rogaba ser cortada, su tallo lleno de filosas y puntiagudas espinas era ignorada, peligrosa y pequeña, tan bella que me enamoró" suspira, sus yemas de los dedos acarician la pared pudriéndola "La corté y lleve a mi corazón sangrante, le di poder y convertí en mi hijo. Tan poderoso y obediente, le di por nombre lo más exquisito. Amé y me traicionó, sus hermanas asesinó, me arrancó mi corazón y usurpó mi lugar, aquel que amé, aquel que di luz, mi hijo"
Sus creaciones escucharon de corazón, su Padre habla de Muerte,el pequeño hermano que las mató, aún así no pueden odiarlo, aún lo recuerdan como aquella rosa blanca que padre trajo al castillo, inocente y servicial, sentado justo a lado de ellas hasta florecer y alejarse.
"پرهای سیاه" llama suavemente.
La serpiente flotante se detiene frente a su Rey, cierra sus ojos y acerca su cabeza, sus plumas cual melena se erizan en placer cuando en su frente se introduce su pieza faltante, ella comienza a crecer sin control, no daña a sus hermanas y padre, pronto la casa se derrumba y su cuerpo se muestra completo en más de un kilómetro de largo, su pula más pequeña es del tamaño de un brazo.
Sisea con gratitud, su tamaño disminuye y toma la forma de una niña humana, un vestido de plumas cubre su cuerpo, Harry acaricia su barbilla y ella vuelve a sisear.
"Majestad, la mitad de mis hermanas se encuentra en el antiguo castillo, en Hogwarts"
"Lo sé. Iremos allí"
...
"Charlie, abre la puerta" Ron toca con fuerza "Por favor, Charlie"
Hermione toca su hombro, ya habían pasado dos meses desde la resurrección de Voldemort y desaparición de Harry, una batalla entre profesores, algunos familiares y el director había ocurrido, los Aurores habían llegado a combatir a algunos mortífagos, fue un caos total.
Nadie sabía de Harry.
Hubo rumores de que Voldemort lo había matado y otros de que había huido, pero no había señales de él.
Charlie había entrado en depresión, al igual que Ginny, todos sabían de su enamoramiento por Harry pero también todos sabían de que Harry y Charlie salían, nunca le habían dicho a Ginny porque la lastimarían.
"Charlie"
Hermione arroja un 'Alohomora' y entran sin importarles nada.
"..."
Allí estás su hermano, acostado y demacrado, se ve roto y mira a la nada, duras penas lo mira, Ron rompe a llorar.
"Charlie, a mi también me duele. Nos duele no saber que le pasó a Harry pero esto no es manera de estar" solloza "¡A él no le hubiera gustado verte así! ¡Harry es fuerte! ¡Él vendrá! ¡Él lo hará!"
Hermione se apoya en su hombro, dando apoyo así como cree en Harry. No soportan más y salen del cuarto.
Seis horas después, a la hora de la cena, Charlie está allí, comiendo lentamente con apoyo de Molly.
...
Harry mira el castillo, tan grande y esplendoroso, pero ya no causa ningún sentimiento en su pecho, recuperar todas sus memorias de muchos eones fue un gran cambio para su persona, ha existido desde el principio de los tiempos y visto muchos castillos mucho mejores que este.
Sus pasos son silenciosos y sin presencia, los pasillos se abren para el. Los fantasmas se esconden al reconocerlo, un ser tan viejo como la existencia misma, el es vida, el es destino, el es muerte. La máxima autoridad en el todo, ni siquiera la realidad misma puede interferir, sube los escalones y ríe al ver su baúl todavía allí, encantado para no dejar el castillo sin su sangre. Al abrirlo, la lechuza se acerca, incrusta su mitad en su pecho y ella cambia, su pelaje pálido comienza a oscurecerse a un rojo profundo, sus tres cuernos se tuercen de blanco puro a negro, su pequeño pico se alarga y afila, en sus cuatro patas delanteras las garras crecen y se vuelven filosas.
Ella entonces, brilla y una niña rubia con una camisa de plumas y una falda de pelaje se inclina en una reverencia mientras sonríe, sus ojos azul platino le dan la mirada, soñadores y ocultando su ola de poder.
"Gracias su majestad" el tintineo en su voz es como el de una pequeña hada "روز está muy agradeciada"
Revolotea a su alrededor y monta al leopardo con su hermana y siguen a su padre, gira por los pasillos subiendo cada vez más.
Entran a una oficina muy ocupada por muchos instrumentos, en el escritorio hay un viejo mirando una fotografía perdido en sus pensamientos, se acerca y el viejo reacciona mirando a sus hijas.
"¿Quien eres?" Albus pregunta mirando a la figura cubierta por una capa, las niñas montando un leopardo les sonríen y saludan, la inocencia en ellas le hace desconfiar del encapuchado.
"..."
El leopardo bosteza mostrando sus filosos colmillos, las niñas ríen jugando y miran a su Padre esperando.
"Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore" dice la figura, voz baja fría y cruel, un escalofrío recorre su cuerpo y las alarmas en su cabeza se alzan con fuerza "Vengo a recuperar algo que me pertenece"
"¿Qué es lo que buscas?" se atreve a preguntar, entonces a través de la capucha vio dos ojos verdes, parecía como si el fuego se estuviera ocultando en sus ojos.
"Lo que tienes en las manos"
Se detiene y mira su varita, endurece su mirada y se prepara para pelear si es necesario, pero el chico (su voz es joven) solo alza una mano.
"No estoy aquí para pelear, solo vengo por ello, nada más"
Albus no se fía "¿Que harás una vez que la tengas?"
"Dársela a mi hija"
Mira a ambas niñas que asienten.
"Lo siento, me es imposible darle mi varita"
De repente, todo se detuvo y las niñas lo miraron sin la felicidad e inocencia anterior, un olor putrefacto llega a su nariz y se abstiene de vomitar, puede ver su aliento salir de su boca cuando el frío comienza a sentirse, el chico alza una de sus manos en su dirección y encuentra imposible el moverse, es como si estuviera petrificado pero consciente de lo que sucede. El brazo del chico tiene los dedos completamente negros de ahí, conforma va subiendo por el antebrazo se va aclarando hasta ver una piel pálida.
Toma su varita con un movimiento simple pero al hacerlo se ve elegante, un horror le invade al ver como la varita se deshace en sus manos y el polvo forma un orbe púrpura brillante.
"Ven, خز"
El leopardo se levanta donde estaba echado y las niñas toman asiento en su escritorio, fascinado ve como el leopardo muta, crece hasta que la cabeza toca el techo, sus dos colas se trasforman en siete, sus dos cuernos se multiplican en cuatro y sus manchas se deforman en figuras y jeroglíficos, su pelaje púrpura con rojo le hace temer, de pronto ese leopardo se transforma en una niña rubia bonita con un vestido de pelaje. Y como si fuera golpeado, mira a las otras dos niñas que la abrazan y sabe que ellas también son monstruos.
"Gracias, Majestad"
Con terror vio como una puerta aparecía en las sombras, construida con cadáveres en descomposición y entraron los cuatro cerrando la puerta por detrás.
"Albus, fuiste un idiota" Phineas ríe "Te encontraste con muerte, vino a recuperar sus cosas, bastardo con suerte al dejarte con vida"
...
Nada es como lo recordaba, su frío reino por almas es un infierno, hay fuego y el cielo en rojo las dos lunas y los tres soles hacen una formación vertical. Un cambio, volverá a su mano.
Varias deidades lo ven y se esconden en un festejo silencioso, su castillo ha perdido su brillo pero siempre es tan llamativo debido a su estructura, rodeado de siete torres conectadas por puentes y sobre ellos una cúpula cubriéndolo todo.
Se abren paso sobre las cenizas y pisos calientes, no habían guardias ni siquiera almas.
Cuando pasaron la puerta, Muerte ya los estaba esperando. Allí tan hermoso como el día en que clavó el cuchillo en la espalda.
"En mi corazón hijo, sigues allí" dice entrando al salón "Te amo con profundidad"
"Te maté una vez, podré hacerlo de nuevo"
"Hijo mío. Seré estricto contigo" las lágrimas petróleo bajan por sus mejillas, conforme camina el salón se oscurece "te perdono, siempre lo hago"
"¡No!" Muerte se levanta y blande su guardaña.
Antes de que toque a Harry, se detuvo congelado por el tiempo y sombras.
Alzando su mano, Harry acaricia la mejilla huesuda con cariño y devoción. Sigue llorando mientras da un beso en la frente.
"Mi hijo, te amo tanto" solloza.
Se va deshaciendo en ceniza, poco a poco su cuerpo desaparece y una rosa marchita cae en su mano con lentitud. Tan lento que hace doler su corazón ver a su hijo más amado perecer por su mano.
"Mi pequeño..." sus lágrimas bajan marcando caminos negros, rayando su piel en castigo autoimpuesto por fallar.
Sus hijas lo abrazan derrumbado en el suelo, lloran con él, habían heredado su corazón sangrante y gentil.
Con el fin de muerte, el reino cobró vida y hubo por primera vez, un equilibrio.
...
"Charlie..."
Charlie mira a todos lados en la habitación, se detuvo en el espejo, fue acercándose hasta que pudo ver bien.
Fue Harry, tan cambiado pero lo reconocería en cualquier lado.
"Hola" habló directamente a su mente.
"Harry...y-yo, Dioses. ¿Estás bien? ¿Dónde estás?" Tartamudea aliviado de verlo "¿Porqué estás en el espejo?"
"Ey, no te preocupes por ello. Estoy bien, en casa. Este espejo es un medio de comunicación que utilizaré ahora que las cosas mejoraron un poco" rasca su mejilla y se acerca más "Te extraño, Charlie"
"Yo también, te extraño mucho" murmura
Y en un acto audaz toca la fría superficie del espejo, sin llegar a Harry.
Harry acerca su mano al espejo, pero en lugar de quedarse allí, atraviesa y toca su mejilla, su tacto es igual de frío que el cristal.
"Audaz" dice.
Harry entoces jala y sale su rostro del espejo, besa libremente sus labios con hambre.
Lo necesita.
Cuando regresa al espejo sus mejillas están oscuras, como un sonrojo pero en lugar de rojo es negro.
Le queda hermoso.
"Te amo" retumba en su mente como mil ecos.
Charlie no evita amarlo más.
"Te amo demasiado..." Piensa.
El sonrojo oscuro aumenta en la rostro de Harry y ríe.
"Charlie, te amo"
Hay un peso en su corazón y su felicidad se rompe.
"¿No volverás, Verdad?" ante el silencio, su nudo en la garganta se alza "Conozco tus gestos, Harry. No volverás"
La tristeza lo inunda.
"No, es cierto. No volveré. Pero me llevaré la causa del mal conmigo" su sonrisa triste le causa malestar "te pediría que vinieras conmigo, pero sería egoísta. Tienes una familia por la cual velar, cuidar y amar, ante mi falta, tú podrás sobrellevarlo, mi amado Charlie"
"Oh, Harry" muerde su labio "¿Te veré de nuevo?"
"Claro que lo harás" toca su rostro con el frío de la muerte y causa escalofrío en su cuerpo vivo "Un día, cuando tú cuerpo se canse y me necesites"
"Te necesito" solloza "te necesito tanto"
"No lo haces, me amas y con eso es suficiente para mí" besa sus labios oscuros y fríos, tan helados que siente pegarse a los suyos.
Tan hambriento de él.
"Hasta luego, amado mío"
"¡CHARLIE!" El estruendoso grito de su madre llega con un salto suyo.
"Ve, te están llamando"
"Gracias" por llegar a mi vida, por amarme, no dice.
Pero él lo sabe.
"Te amo"
La imagen desaparece y sonríe tan triste.
Pero espera el día de su reencuentro.
Ansía sabiendo que falta mucho más.
...
La oscuridad de la noche la hace ser más bella.
Susurros siniestros en sus oídos, fueron clamantes de un destino incierto.
Las sombras se movían como voluntad de alguien con poder aún más grande que esta tierra.
Un llamado.
Miedo se cierne en su cuerpo, abrazando con lenguas de fuego su ser en dolor y agonía.
"Harry Potter" susurra con odio.
Un olor putrefacto llena sus fosas nasales, sangre y azufre, a muerte e infierno.
Abrazó su cuello con fuerza invisible y susurró en su oído como una fiel amante esperando su regreso.
"Me invocaste" suavidad y oscuridad junta, tan tentadora y pecadora.
Gira y se ve solo en el salón de Malfoy.
"Harry Potter" sus ojos rojos miran la sombra que toca la suya a sus pies.
Hay un desconcierto muy entendible, racionalidad de la que carecía entra muy fuerte, galopeando como un jinete pálido.
Golpea como bala atravesando su ser.
"El mismo, Tom"
Se aleja de la sombra mirando como Harry emerge de ella.
Aunque no es Harry, su sangre en las venas punza en reconocimiento de vasija pero sabe que el mocoso no es eso que le sonríe tan oscuramente.
"Eres más que Harry Potter"
"Lo soy" dice divertido "mi vasija ha sido remodelada, me sienta bien este cuerpo"
Técnicamente no es una mentira, su cuerpo anterior estaba gastado y necesitaba una remodelación, el renacimiento le cayó bien.
"Tom, querido Tom" arrulla queridamente "¿Me tienes miedo?"
Entendimiento.
¿Cuando fue la última vez que pudo pensar correctamente?
¿Cuando hizo si primer horrocrux o cuando hizo el segundo?
O tal vez fue aquella vez que Mirttle le sonrió alentando a qué subiera el taburete para ser clasificado en Slytherin.
Entendió.
"Si" suspira "Te tengo miedo"
"No más, Tom. Solo descansa" tiende la mano para que la tomé, en ofrenda de paz "ven conmigo"
Unos pasos lo hacen dudar, pero el silencio y nada lo impide tocar esos dedos tan fríos y suaves como pétalos de rosa
"Vamos, Tom" da un paso con pesadez, da otro y ya es liviano.
Siente su cuerpo llenarse de fuerza y sonríe. Nunca antes se había sentido así, su infierno es amor.
Y se siente amado.
El terror lo invade pensando en ello, pero una mano en su mejilla le hace alzar la mirada.
"No temas, pequeño Tom"
"¿Me perdonas por ser malo?" su voz infantil le hace ladear la cabeza.
"Todos merecen una oportunidad" suavemente acaricia su cabello castaño un poco rebelde.
Alza la mirada y ve la figura de Severus mirarlos con ojos abiertos y pálidez como la suya.
Sus ojos se clavan en los de él.
"Todos" afirma.
Dan la vuelta a las sombras, el niño sonríe en su mano balanceando sobre sus talones en gracia infantil.
Las sombras se abren y tres niñas ríen y saludan, reciben en grande a su nuevo hermano.
Por encima mira a Severus despedirlos.
La guerra había terminado, podían ver bien. Todo dependía de ellos.
...
"Ey, abuelo"
Charlie bajó su cansada mirada a su nieto.
"¿No tienes miedo?" pregunta con su voz pequeña.
"No, querido" su mano seca y temblando acaricia su cabello.
No tuvo hijos propios, no buscó pareja porque Harry lo espera y no lo traicionaría.
Así que viajó por el mundo y adoptó a su amada hija, Alina. De piel morena y ojos azul turquesa, cabello rizado y con la misma sonrisa tímida de Harry.
La crió a base de historias, para que viera a Harry como otro padre.
Ya tenía cuarenta cuando la adoptó de un año, ahora ella tuvo hijos, y en estos momentos el menor de todos se acerca a su silla.
"¿Porque, Abuelo?"
"Porque Harry me espera, y por fin lo puedo ver después de tanto tiempo"
"¿El abuelo Harry? ¿El que falleció mucho antes de que Mamá viniera?"
"Si, él"
"Oh" su cabello rubio le hace reír, su amada hija se casó con Scorpicus Malfoy, vueltas de la vida.
"Ve con tus padres, Hardhram"
"Está bien, abuelo" besa su mejilla y corre por la puerta.
Un frío le invade cuando siente un beso helado en su mejilla y un abrazo tan amoroso.
"Nuestro nieto se parece mucho a mí" voz sin aliento en su oído de hace sonreír.
"Demasiado, diría yo" voltea con una sonrisa grande.
Allí, como la última vez que lo vió, está Harry.
Su mano tiembla mientras acaricia su suave mejilla.
"Estás tan hermoso como el día que te fuiste" susurra.
Harry sonríe "Y tú, amado mío. Eres tan guapo"
Su rostro arrugado por la edad suelta una carcajada
"Lo que digas, mi amor"
"Vamos, Charlie. A casa"
Se levantó dejando su cuerpo mortal, rejuveneciendo.
Con fuerza agarró y dejó un beso depositando todos sus sentimientos, todo su anhelo y amor, tanto cariño y desesperación, todo su ser en un beso pasional.
"Te amo, Harry"
"Yo aún más"
Un hermoso reino se abrió en sus ojos, cuatro niños no mayores de cinco se estrellaron en sus rodillas con sonrisas grandes a juego.
"¡Por fin llegas papá!" chillan en sincronía.
Harry ríe, viendo como los cuatro comienzan a abordar a Charlie llevándolo al salón.
Distraídamente acaricia los pétalos rojos en un rosal de su balcón. Tan rojos y helados como su toque.
Todos merecen al menos una oportunidad.
Deposita un beso en la rosa más alta, más peligrosa y más hermosa.
Todos lo hacen.
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