Harry tenía siete años cuando sucedió, era un día soleado y corría un buen viento, Dudley decidió no molestarlo, era un día de escuela y a las niñas les regalaban pequeños postres si eran educadas y lindas.
Él se quedó sentado mirándolas jugar con sus cabellos largos, sonreían y se peinaban, ellas no jugaban de manera bruta como los niños, si no que estaban tranquilas, y les daban dulces.
"Ellas son bonitas, quisiera ser así de bonito..." murmura
Y bien, la magia funciona de maneras misteriosas, al pasar de los días la magia fue asentando sus rasgos, de la manera en que fuera más lindo. Purgando su sangre, y las características de un Black fueron mostrándose.
"Ey, ¿Que haces aquí solito?"
Una mujer de piel morena y cabello largo negro se le acercó, usa un gorro que cubre sus orejas, tiene una marca en forma de u en la frente, ella es linda muy bonita. La había visto deambulando varias veces por la calle, nunca se acercaba a las personas.
"¿Quien es usted?" pregunta de la forma más inocente y curiosa.
"Soy Nandikesvara" guiñó un ojo al niño pequeño "Un demonio"
"¿Demonio? Una mujer tan linda como usted no parece un demonio"
Nandikesvara se rió de la inocencia del niño y le acarició sus cabellos.
"Oh chico esos son los peores, pero me has caído bien. Te concederé un deseo"
Harry pensó, ¿Que desearía?, ¿Que se lo llevaran de sus parientes? ¿Que lo trataran mejor? ¿Tal vez mucho dinero para irse? ¿Comida? ¿Más espacio en la alacena?. Había mucho que desear y tal vez solo tenía uno.
"Deseo que seas mi amiga" aclara con determinación, Harry puede aguantar todo pero no la soledad "¿Quieres ser mi amiga?"
Nandikesvara parpadeó sin saber qué responder, una pequeña sonrisa creció lentamente en sus labios. Un niño inocente que podría corromper y solo para ella.
"Claro, Harry"acaricia sus cabellos "Seré tu amiga, así jugaré contigo"
Entonces un día Harry tenía trenzas, las niñas jugaban con él y Dudley no podía pegarle a una niña porque sería mal visto, la Tía Petunia no pudo hacer nada y Tío Vernon no la golpeó, las autoridades irían a su casa si llegaba con moretones o desnutrida.
Es decir mejoró su vida.
Eso no decía nada de el abuso verbal, seguía siendo una delincuente a los ojos de los vecinos, los tíos seguían diciendo que hacía una de esas rarezas que hacía que todos le ayudaran, solo fomentó su odio a Harry.
...
"¿Debo usar esto, hermana?"
Nandikesvara asiente, empezaría a corromper esa inocencia de ese pequeño, ya eran siete meses y no había comenzado a manchar al niño.
Harry miró su reflejo en ese espejo de cuerpo completo, Nandi lo había llevado a su departamento en la mañana, estaba arriba de un lugar pintoresco con cortinas y tenía un olor que lo hacía sentir raro. Unos shorts muy cortos justos a su pequeña figura, un top straple que cubría sus pezones y unas sandalias delgadas con correa donde enseñaba sus pequeños dedos morenos, su cabello corto está con pequeñas trenzas perdidas en la parte baja, Nandi le había puesto brillo labial y una linea negra debajo de sus ojos. Decía que los llevaría con una amiga pero debería seguir como un niño, ella lo llevaría a "educar".
"Si, Harry"
Le puso una chaqueta encima y salieron del lugar, bajaron los tres pisos y llamaron a un taxi.
Resulta que su amiga es una mujer con poca ropa y maquillaje excesivo, muy amable y tiene una cola legra muy delgada que se balancea, es raro pero le agrada, ella es muy amable con el, aunque cuando la abraza sus pechos enormes no lo dejan respirar.
"Te enseñaré muuucho~" ronroea en su oído.
Ella le enseña anatomía, y aprende cuando hay practica. Sabe que está mal, muy mal cuando traen a una persona abierta, pero siente un fascinación morbosa al ver que los dibujos son iguales a los reales, excepto el cerebro ese es gris y le da un poco de asco.
Poco a poco va faltando a la escuela aumentado más su "delincuencia", pero Nandi interviene diciendo que es su madrina mostrando un papel falso y argumentando que Petunia no quiere a Harry pero ella tiene el derecho legal, Harry no entiende pero Nandi es su amiga y hace cosas buenas por él.
La escuela lo acepta, Nandi lo lleva siempre por que es muy enfermizo y tiene una rara enfermedad en los huesos y es frágil, sabe que es mentira pero Nandi quiere lo mejor para él. Aún así Nandi lo obliga a estudiar porque no quiere retrasarse en sus estudios, puede faltar para ir a clases con ella pero a cambio debe tener un diez en sus exámenes.
Tía Petunia se enoja pero Nandi amenaza con un arma, ellos entonces dicen que la denunciarán pero Harry sabe que no pueden, entonces se la llevan para hablar en privado, Harry se marchita porque Nandi no lo va a querer más, pero no, Nandi vuelve a él con una sonrisa enorme y sus Tíos salen de allí muy rápido y pálidos, no miran a Nandi y parecen temerle mucho. Por alguna razón, su nueva habitación es el sótano, es espacioso y no tiene mucho brillo.
Es perfecto.
Nandi lo acondiciona para él.
...
"Harry, esta es tu primera vez. Debes ser complaciente y estar flojito, así no dolerá. ¿Entiendes esto?" Candy mima a su pupilo jugando con su cabello.
Harry de ocho años asiente "Así yo tendré el control"
Nandi lo había ayudado en ser Harry (he) y Harry (she), pero después de esto podría cambiar a voluntad.
"Se buen niño, el cliente espera...." lo guiaba a una habitación donde un hombre alto y delgado con cuerpo marcado esperaba. Candy misma lo había seleccionado, un hombre de trato gentil, su esencia lo delataba.
Salió y no más una hora comenzó a escuchar sonidos muy eróticos y había un susurro de "Más" muy suave y en algún punto, agudo.
Tres horas más tarde, Maximus salió de la habitación con una sonrisa, Candy asintió y entró. La habitación estaba muy desordenada en la cama estaba la figura desmayada de el pequeño Harry, había tres condones llenos en el suelo y mucha sustancia en la cama, ella puede decir lo mismo de su pupilo, tiene semen prácticamente en todo el cuerpo y hay una curva en el área del vientre, en su boca ve salir un hilo blanco y de su trasero sale el mismo líquido indicando lo lleno que está. Su rostro está rojo y sus pezones rojos, su pequeño miembros se ve bombeado aunque no sabe si salió ya que es muy inmaduro, tiene marcas y sus labios están muy hinchados, en general una imagen tan jodidamente erótica para muchos.
Toca de manera suave con su índice un pezón y un gemido sale de los labios de su pupilo, sonríe, zonas erógenas muy sensibles.
Pocas horas después Harry despierta, aunque su cuerpo está limpio y fresco, su rostro está muy rojo y no puede evitar sonreír. Tiene dolor pero le dan un líquido espeso, el dolor se va y todo el cansancio se ha evaporado como si nunca estuviese allí.
"¿Como se sintió?" Nandi aparece flotando de manera aburrida a su lado, Harry ya se había acostumbrado tanto a ello que era normal.
"...Bien, fue ¿Raro?, pero raro bien, me gustó mucho"
"Okay~" Candy llega con una sonrisa de oreja a oreja, tarda revisando una hoja "Ahora, intenta cambiar con tu otra forma porque experimentarás otro tipo de placer, nuestro cliente espera en la sala de arriba, la que está a un lado de donde estabas"
Harry se sonroja asintiendo, le resulta muy fácil cambiar de forma y sigue a Candy. A lo largo de los pasillos escucha muchos gemidos por las habitaciones, incluso hay algunos que pueden pasar por gritos de los fuertes que son, escucha choques de piel y de camas con la pared, pude escuchar voces de mujeres y hombres por igual.
Candy podía decir que Harry terminó peor que anteriormente, muy sucio y complacido igualmente, pero tenía tanto cum que Nandi se preguntaba si fue más de un cliente.
Después de un mes, Harry fue presentado a sus compañeras, había desde niñas y niños de su edad hasta mayores, todas y cada persona lo trató bien, al parecer es un Burdel mixto de alta alcurnia, prácticamente les pagaban 80 libras por hora, tengan o no clientes, eran 50 libras más que a su Tío Vernon.
Un mes después llegando a casa, dejó un fajo de billetes en la mesa frente a su tío.
"Son alrededor de 1,000 libras, Nandi me los dio por trabajar para ella y su amiga Candy. Nandi dijo que es la renta por todos estos años" alzando los hombros miró fijamente a su Tía "Nandi me dijo que te dijera Tía, que estoy trabajando para ella fingiendo ser su hijo con Candy para que uno de los CEO los deje en paz" dijo la mentira que Nandi dijo que dijera.
La cara de Vernon al contar el dinero cambió totalmente, le hizo una seña complacida a su esposa y ella asintió. Como quiera, piensa Harry, eso no hace mella en lo que gana al mes.
Trabaja 532/720 horas al mes, ganando un aproximado de 42, 560 libras, Candy le había dicho que es un genio con los números, era poco considerando lo que ganaba.
"Nandi me dará 1,000 al mes para pagarte" dice agarrando una natilla que había, ninguno les hizo caso mirando el dinero.
"Es lo doble de lo que gano al mes" susurra furiosamente Vernon mirando a su esposa.
"Mucho....y al mes" Petunia estaba viendo una casa en un barrio mejor y a Dudley en una escuela de paga con compañía mucho mejor que los pobretones clase media con los que se junta.
"Chico, puedes ir a trabajar con ella todo el tiempo que quieras, mientras pagues tu renta, incluso podemos conseguir una casa mejor con un sótano mucho mejor para tí" murmura haciendo cálculos.
"Vale, Nandi me educará en casa por lo que no tienes que seguir pagando colegiaturas, Candy me regalará ropa y de más, por lo que tampoco tienes que gastar" cosa que ni siquiera era cierta por que Petunia no gasta dinero en ropa para él.
...
Entonces cuando su carta llegó, Harry estaba en casa de Petunia en su sótano espacioso y un poco lujoso, las únicas personas que entraban allí son Harry y Nandi, la casa era una minimansión en un barrio de ricos, tenían dos sirvientas altamente eficientes y Dudley tenía nuevos amigos, Vernon seguía trabajando para la pequeña compañía pero decían a sus vecinos que era un trabajador de alto estatus en un conglomerado.
Y sí, Harry sigue trabajando en el negocio del placer. Maximus sigue siendo su cliente número uno, siendo chico o chica, Maximus nunca le ha fallado, aunque sigue queriendo comprarlo por una suma muy generosa que sigue aumentando al pasar el tiempo, desde que se hizo dueño de una mafia se ha vuelto mucho más rico. El Español seguía diciéndole que fuera con él, que creciera con él como su negocio, que fuera total y completamente suyo.
Con su mente madura por sus experiencias, estaba muy tentado, tener su propio suggar daddy como el Italiano que compró a María. Bueno, no perdía nada, Maximus buscaba complacerlo en todo desde llevarle postres, joyas, peluches hasta depositarle muchos euros, su cuenta en el banco ya tenía unos cuantos millones.
"Que aburrido..." murmura viendo la carta que la lechuza le acaba de entregar "Ir a un internado...Bah, Nandi es mucho mejor enseñando magia que algunos mudanos" lleva su mano a su pantalón y saca una paleta, quita el envoltorio y la lleva a su boca "Además, si voy me perderé toda la diversión"
Agarra una hoja en blanco de uno de los escritorios de Vernon y con una pluma estilográfica comienza a escribir.
Querida Subdirectora Adjunta
Lamento tener que declinar la invitación a su prestigioso colegio de magia y hechicería, pero tengo un tutor en magia y actualmente cruzo material de 'sexto año', me es innecesario asistir a un colegio cuando mi nivel es superior al que ustedes marcan como un primer año debido a la edad. Espero que se encuentren bien.
HJ Evans, nee Harry James Potter.
Nandi había metido todo el material que ella creyó necesario sobre la magia en su cabeza, no ayudaba que lo obligó a memorizar varios tomos de libros súper gruesos, las varitas estorbaban en sus manos, según ella, eran innecesarias, casi iban a acabar todo lo que veían en Hogwarts (o eso piensa, ya que no sabe exactamente en qué nivel se encuentra exactamente, era sexto año hace dos meses)
[Hogwarts]
McGonall mueve su varita separando las cartas de aceptación y rechazo, van acomodándose automáticamente en dos pilas en su escritorio, bendita sea la magia piensa.
Cuando acaba, comienza a lanzar un hechizo para que las cartas rechazadas comiencen a leerse en voz alta, los Muggleborn siempre fueron un problema ya que no creían en la magia o muchas veces pensaban que era una broma.
Así que cuando escuchó la carta de Harry, el shock la invadió antes de ir corriendo a la oficina de Albus interrumpiendo su plática con Severus y Pomona.
"¿Que podemos hacer, Albus?" dice "Yo quería enseñarle, como a sus padres"
"Es simplemente arrogancia" interviene Severus
"El niño ya no necesita venir aquí" Pomona dice "Sus estudios ya están casi completos"
"No pensé que Petunia le consiguiera tutores" Severus casi se tuerce el cuello para mirar al viejo
"¡¿Enviaste al niño con Tuney?!" su piel palideció dos tonos "¿Con Petunia?" respiró con dificultad
Era la incredulidad pura
"Ahora lo compadezco, Albus. Petunia era con quien menos debiste dejarlo" muerde "Preferiría que se fuera con un Mortífago que con esa arpía" en su furia pateó el suelo "Ella casi mata a Lily solo porque tenía magia"
"Eso ya no te tiene que preocupar, Severus. Harry se ve bien por lo que dice la carta" nadie se convence, no después de tal revelación.
"No creer hasta no ver, Albus" McGonall tuerce los labios mirando a su director.
"Entonces preparen maletas, vamos en una hora" dice "Los veo aquí mismo"
Una hora después estaban allí, con ropa muggle. McGonall lleva algo aceptable y un poco anticuado, Nada comparado con el traje color caqui del director que pareciera otra persona con la barba cortada (transfigurada a una corbata) parecía un viejo trabajador muy anticuado. Pomona no iría, luego se pondría al tanto con Severus. Aunque Severus era otro caso, con esa ropa se veía muy bien, unos pantalones oscuros de vestir que se ajustan a su figura marcando su trasero y caderas, una camisa de botones y manga larga también oscura, lleva su abrigo en uno de sus brazos y su cabello lavado y seco en una pequeña coleta.
"Te ves muy bien, Severus" alaga McGonall "Demasiado bien"
"A diferencia de ustedes, yo sigo viviendo entre muggles" eso aclaro todo, incluso el celular mágicamente modificado que siempre lleva consigo, según él, de américa.
Se aparecen en Privet Drive en la casa de la Squib que vigilaba a Harry solo para saber que se mudaron a una nueva casa, Albus no sospechaba porque los barrios se movieron de lugar con ellos.
"Llamaré a un taxi" Severus dijo antes de que pudieran iterrumpirlo "Magia a estas horas del día no. Conozco la zona donde se mudaron, llegaremos pronto. Allí no hay lugar para aparecerse"
Rueda los ojos a ellos ignorantes de cómo había cambiado el mundo a diferencia de ellos que se quedaron en los 80's, cuando ya era 2011.
El taxi los dejó en una zona residencial, casa grandes que parecían mansiones, calles limpias y con una extensa y productiva vigilancia, Severus les advirtió de no usar magia en esta zona.
Pasó directamente a la caseta de allí y esperó hasta que el vigilante lo viera para abrir los portones para la calle privada.
"Ejem" carraspea y el vigilante salta al verlo.
"S-señor Prince"
"Hablaré con el líder, esto es inaudito" las puertas se abren pero el vigilante ya sabe que está despedido.
Albus y Minerva lo siguen, y se asombran de los hermosos jardines y canchas.
"Me mudé aquí, hace seis años. No pensé que Petunia se casara con el gordo de Dursley, pensar que ellos son esa familia" murmura negativamente "Están a una calle de mi hogar"
Caminan por casi veinte minutos antes de tocar el timbre, una mujer mayor con un delantal y rostro serio.
"Buenas tardes" saludan.
"Se encuentra el joven Harry Potter" la mujer vieja alza una ceja.
"No hay ningún Harry Potter"
"Lo que mi colega quiere decir, es si se encuentra HJ Evans" Minerva interviene sosteniendo un portafolio en su cadera.
"Somos de un Internado para super dotados" Severus se adelanta sacando una tarjeta de no se donde, sonríe y sus colegas tienen que tallarse los ojos "Hemos escuchado sobre el sobrino de la Señora Dursley, y queremos ofrecerle nuestros servicios. Requerimos hablar con el joven Evans"
Encantó rápidamente a la mujer quien accedió sin peros alguno.
La casa mostraba encanto y arrogancia, como un Malfoy. Severus suspiró con molestia, fueron guiados a una sala donde sirvieron té.
"El joven HJ, se encuentra con su tutora en su habitación. Les llamaré en unos momentos"
Tomaron el té que se les sirvió y esperaron, una mujer morena de buenos atributos y muy buen cuerpo entró, llamó la atención por su presencia y gran poder que emanaba, sin duda magia.
Detrás de ella llegaba el joven Harry, esperaban ver una copa de James pero nunca una de Lily con colores diferentes pero mismos ojos, ojos verde ácido comparados con las esmeraldas, figura pequeña y cabello hasta los hombros con ondulaciones finales, y domado (aunque es la gravedad haciendo lo suyo)
"Magos" olfatea Nandi "Soy Nandi Kesvara, pueden llamarme Señorita Kesvara, mi pupilo HJ Evans"
Albus sonrió como abuelo cariñoso y Nandi no ocultó su cara de asco mirando al director.
"Así que no fue un error haberte dejado con Petunia, Harry"
Y la cara de ambos cambió, fue dura y fría, erguidos y con la barbilla alta lo miraron, la furia en los ojos de Harry no fue bien cubierta, en cambio Nandi tenía una mirada indiferente.
"Lametando interrumpir, Señor" muerde el chico "No tiene ningún derecho de llamarme por mi nombre. Ni siquiera lo conozco"
Nandi los mira fijamente con esa escarcha en su voz, canalizando indignación y furia.
"Dejaste a mi pupilo con un arpía, Director. Si no lo hubiese encontrado estaría muerto" dice con dureza "Vivía en un armario bajo las escaleras, comía solo una vez a la semana ni decir de las golpisas que vivía como su día a día" el aire frío comenzaba a dejarlo helado, la furia de Severus crecía a cada palabra y Minerva no dejaba de estar horrorizada "Era tratado peor que un elfo doméstico. De no ser por mí, Harry ni siquiera estaría aquí"
"Pero ahora está mucho mejor, ¿No" trata de arreglar cagándola.
"De no ser por mí. Ahora, dejando esta introducción" dice "Revisé su plan educativo que no ha cambiado desde que asumió la dirección. Mi pupilo ya ha acabado con todo, en términos simples, se ha graduado. Nosotros asumimos el Plan de estudios de Phineas Black, uno mucho más completo que el suyo, actualmente vamos en el último tomo de cada materia"
Dumbledore se alarmó, ese plan tenía mucha magia oscura en él, incluso algunas artes fueron prohibidas por el ministerio.
"Eso está prohibido"
"Me importa poco, Señor"
Hubo un silencio muy incómodo donde Severus trataba de calmarse y no asesinar a Albus, lo mismo para Minerva.
"Aún así, Harry debe estar en Hogwarts. Es más seguro"
"¿De quien? ¿Del Señor Oscuro muerto?" se burla "Está más seguro con nosotros"
Le apuntó con su varita a ella y Nandi la miró sin importancia, ella podía romperla.
Y lo hizo.
Albus se horrorizó cuando no sintió como ella le arrebataba la barita y la rompía por la mitad, se volvió polvo en sus manos, la varita del anciano, la reliquia de la muerte.
¿Qué tan poderosa era esta mujer?
¿Mujer?
Retrocedió del shock, una cola negra en punta se movía perezosamente detrás de ella, de forma hipnótica. Un....
"D-demonio" susurra y sus compañeros se alzan de sus asientos.
Nandikesvara se burla con fuerza, oh el mago es lo suficiente poderoso como para ver tras su ilusión.
"Me has descubierto"
"Harry aléjate de ese demonio" advierte pero el chico solo lleva una paleta a su boca saboreándola de manera erótica, chupándola y disfrutándola.
"No, lo siento. Yo no dejaré a Nandi"
Ella envió una onda de magia demoníaca lo suficiente fuerte como para expulsarlos de la zona residencial, solo que Severus se quedó allí, parado en su lugar.
...
"¿Que hago yo aquí?" Severus puede verse rodeado de mujeres y hombres bellos, todos y cada uno de ellos con una cola traviesa que se mueve detrás de ellos.
"Te convenceremos, tienes un núcleo muy~" un chico cambia de forma a una mujer muy dotada "Tentador~"
Harry lejos de ellos usa ropa escasa y sigue chupando una paleta mirándolos divertido.
Candy lo había explicado cuando cumplió diez, Nandikesvara es un demonio lujurioso, la madre de todos los demonios 'Lilith', puede asumir diferentes formas y cada una tiene un nombre diferente. Sus pupilos se vuelven sus hijos, van cambiando para ser como ella, un demonio; a Harry no le importa ser uno, ella fue quien lo vio y es su amiga, desde que pudo comenzar a cambiar por si solo había comenzado el proceso de demonización, los hijos de Lilith son los Succubus, aunque no hay un término para su sexo ya que se acoplan a los deseos de su víctima, Súcubo para los que querían un demonio hembra, íncubo para lo que necesitaban a uno masculino y también hay íncubos pasivos que so como las súcubo pero en versión masculina. Pueden cambiar a gusto, Harry mismo podía sentir sus deseos de hambre sexual crecer conforme pasa el tiempo, todos los mayores de quince años que llevaban más de cinco años en el Burdel 'Roses Pincky' ya no son humanos, y el tener magia solo acelera las cosas.
"No quiero ver con esto" dice molesto y trata de moverse.
Pero Candy interviene, ella está detrás de él y una de sus manos estás perdida, el hombre se sonroja y trata de soltarse de los agarres mortales de los demonios pero no puede.
"¡Saca tus dedos de mí!" casi grita pero se petrifica al ver como empiezan a estimular su polla.
Harry ríe, ese no aguantará mucho, puede oler su esencia mágica oscura y es deliciosa, su excitación solo eleva el deseo morboso de comerlo, cambiarlo. No cabe ninguna duda de que los 'tres grandes' lo comerán hasta romperlo como su pequeña puta doméstica.
Los tres grandes son los tres demonios más viejos después de Candy, no saben qué fueron antes de ser ellos, cambian seguidamente con diferentes apariencias que es muy difíciles de reconocer. De no ser por su olor y aura, no se reconocerían, son como metamorfomagos según Nandi.
"N-no" tartamudea empezando a soltar feromonas mágicas que tanto los vuelve locos "P-por f-favor" gime.
No se resiste o no puede, es llevado a la habitación de a lado por los tres grandes, Candy carcajea.
Llega en un parpadeo el 1 de septiembre y Dumbledore hace su primera aparición tratando de llevárselo, Nandi lo ataca y no lo ve más, cabe decir que Severus no ha salido de Roses Pincky en ese tiempo.
Se encuentra drogado siendo atendido por los tres grandes, no ha salido de esa habitación en un buen tiempo, los magos tienen buena resistencia y duran un buen par de horas más que un humano normal, ellos se han de divertir, lo alimentan bien y abusan cuanto pueden, es decir, todo el día. Harry mismo los ha visto copular cuando le toca ir a dejar la comida para el mago, no se cansan de llenarlo con sus formas varoniles, el pobre humano se encuentra manchado de cum en todo el cuerpo, no le sorprende que en poco tiempo se rompa.
"Ah~" siente su cuerpo temblar, sus piernas no pueden aguantar su peso y ceden, una mano ajena lo toma del pecho para no caer.
Sus palmas hacen un sobre esfuerzo en empujarlo un poco para despegar su cara del espejo, puede verse allí mismo siendo penetrado por detrás mientras su pequeño miembro se balancea en cada empujón. Está mojado de sudor y cum, su boca no puede decir palabras completas o coherentes, baja la vista a su vientre y lo ve hinchado de lo lleno que está, pero quiere más, quiere que lo deje peor.
"¡Yuu! ¡Ah-Yeah!"
Un escalofrío le recorre y siente como su vientre se hincha más, semen chorrea de su trasero y gime, oh se siente lleno.
Es depositado en la cama y su amante se sienta a un lado aún con su polla erecta, Harry se arrastra y lame los labios, la toma con sus manos y deja un beso en la punta, comienza a bombear mientras la lame y trata de meterla a su pequeña boca.
No es la primera vez que lo hace y tampoco será la última, y mucho menos decepcionará a Maximus, su favorito. Aquel único que lo ha logrado llenar y seguir con energía, ningún otro cliente había podido hacerlo.
Toma su 'leche' como buen niño que es, y sigue hasta que comience a escurrirse de sus labios, ya ha perdido el conteo de cuanto tiempo ha estado con él en la sala roja, Maximus es un Squib, puede que no maneje la magia pero obviamente la tiene, su resistencia más una pastilla azul que consiguió, puede que lleven poco más de un día allí dentro.
La sala roja era especial, pocos la podían apartar ya que venía con muchos 'regalos' y 'juguetes' estaba insonorizada y solo había una puerta, las luces eran bajas y sin duda podía oler el aire afrodisíaco.
Un par de horas más y ambos estaban cansados, Harry fue el primero en caer y poder sentir cómo algo quería salir de él, su cuerpo tenía pequeñas convulsiones de placer y por no decir que gimió un poco cuando sintió algo salir de él.
Tomó un poco de energía girar y mirar su nuevo apéndice sobre su trasero, una larga cola delgada color negro en punta de corazón invertido puntiaguda, se mecía perezosamente.
Todo cansancio se desvaneció y extasiado la tocó y acarició, dando un tirón soltó un gemido de lo bien que se sentía. Se miró a sí mismo y no veía ninguna evidencia de ser llenado y bañado en cum. Se entristece un poco pero se siente satisfecho y sin hambre.
Tal vez y por eso los habían llevado a la sala roja, ya habían predicho que cambiaría solo necesitaba un incentivo.
...
Para cuando Voldemort regresa en 2012, busca a su ultimo horrocrux quien es nada más y nada menos el niño que vivió. No lo encuentra, la orden del pollo asado es la resistencia pero Dumbledore no puede hacer nada y muere.
Entonces llegan a 'Roses Pincky', ven jardines extensos bellamente cuidados, una fuente en la que una estatua de una mujer desnuda llora en agonía, una mansión más grande que la de Malfoy y en la entrada hay dos puertas grandes abiertas de par en par.
Entran con sus abrigos listos para hacer el caos pero se sorprenden al encontrar una recepción. Una mujer de buenos atributos se asoma de un escritorio.
"Muggle, ¿Donde está Potter?" Bellatrix grita de manera aguda a la mujer que es mucho más hermosa y curvilínea que ella.
Candy se levanta del escritorio, su cabello rosa se mueve en ondas y lleva sus brazos debajo de sus pechos, los mira de manera aburrida.
"Magos, ugh" hace una mueca
"¡TÚ INSOLENTE!"
Justo cuando todos sacan su varita para lanzar hechizos y destruir el lugar, las puertas se cierran y comienzan a sentir calor, miran a la 'muggle' con enojo. Hasta que el color naranja-rojizo de las luces de la pared los ilumina como las llamas.
"Los humanos en estos días son muy arrogantes" comenta "Debemos mostrarle su lugar"
Para el horror de todos la mujer ya no era una simple muggle. Dos cuernos comenzaron a crecer de los lados de su cabeza acompañados de dos pequeñas alas de piel, una larga cola se balancea detrás de ella y de sus caderas crecen dos pares de alas, sus pies no son pies, son garras, su piel es grisácea y carcajea de manera tenebrosa.
"La magia humana es imposible en estos terrenos" se burla "Patéticos humanos, entraron directamente en terreno demoníaco. Sus almas son para nuestro goce"
Todos están paralizados por sombras que suben por sus cuellos, Tom no sabe cómo actuar, los demonios no deberían de estar en el mundo humano, no libres, ni siquiera deberían existir. Nunca se había sentido tan expuesto, tan débil e insignificante. El único mago que pudo enfrentarse a un demonio fue el mismo Merlín, y eso, no ganó, el demonio lo dejó vivir por puro capricho, y eso que Merlín era mitad demonio.
"Candy, deja de asustar a mis invitados" una voz suave y fuerte surgió de las sombras del techo.
Con mucho esfuerzo logran ver muchos demonios parados arriba, los miran como presas mientras sus colas se menean, un borrón negro cae y flota de manera perezosa a un lado de Candy, sus codos descansan en la nada sosteniendo su barbilla mirándolos de forma divertida.
Es un niño con ropa escasa, no se ve mayor a un primer año, solo que las garras, las alas y los cuernos no son humanos, su cabello negro es trenzado, su piel morena se ve apetitosa y sus ojos, ¡Oh, sus ojos!, Voldemort siente como el aire se corta mirando esas esmeraldas ácidas del mismo color que la maldición asesina.
El mismo color que Lily Potter.
"Desde el 2013 con el inicio de la tercera guerra mundial no hemos recibido humanos vivos. Aún extraño a Maximus, ojalá haya sobrevivido. Pero ellos me buscan, querida. Es buena diversión" ríe de manera infantil "Hace dos años que no veía un humano vivo que no sea la perra de mis hermanos"
"Él ya no huele a humano, no lo puedes llamar así" Candy comenta mirando sus uñas.
"Oh vamos, Candy. Nos trae comida" señala una pila de cadáveres que no habían visto. Draco Malfoy se abstiene de vomitar cuando ve seis demonios devorar el cadáver de Seraphina Grey, una influyente sangre pura muy poderosa que había desaparecido hace un día "Y sabes que con magia son aún mejor"
En un parpadeo el niño estaba detrás de ellos quitando la máscara de Lucius Malfoy y acariciando su rostro, de repente ya no es un niño si no un adolescente muy deseable que no duda en restregarse como una vil puta.
"Mi mi" murmura olfateando su magia
Ven aparecer un demonio de las sombras del piso que abraza la espalda del hombre, Harry le sonríe.
"Que esperan familia, tomen sus regalos. Solo déjenme al Lord Oscuro" se burla, ese Lord no tiene su núcleo tan oscuro como le gustaría, es un núcleo gris.
En un borrón todos los mortífagos desaparecen, solo quedando Tom frente a la figura de Harry que flota frente a su nariz.
"Es curioso como cambian las cosas. Estamos un poco aburridos desde que el Patrón Lucy se llevó a Nandi, y con ello la pieza de alma que incrustaste en mí" acaricia su mejilla "Ven conmigo, Oscurito. Me aseguraré que disfrutes tus últimos momentos"
Manipulando las sombras lo jaló e inmovilizó. En una cama lo desnudó y se sentó encima de su miembro comenzando un vaivén lento pero constante.
"Serás mío al final" susurra cambiando, abre sus piernas y comienza a insertar la dura y mojada polla en su trasero "Tu energía y tu alma"
Comienza a moverse.
"Todo tú"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro