Capítulo 4: Enemigo Capturado
Una mujer caminaba por los pasillos de un edificio grande y elegante con un papel en su mano izquierda, la chica llegó hasta una oficina de reuniones y sin pensarlo entró, colocó el papel en la mesa y lo entregó al hombre sentado en la silla más grande de la sala.
—Lo encontramos, está al norte de Europa, específicamente en Letonia. — dijo la mujer.
—Envía al equipo especial a capturarlo, necesitaremos ayuda de La Mantra Oscura.
—Enviaré al equipo, señor, pero La Mantra no se encuentra disponible en este momento…
—¿Y dónde se encuentra? — preguntó el hombre algo preocupado.
[Bosque Mbaracayú, 04:40 AM]
Varios autos pasaban por las carreteras de tierra del bosque camino a un destino, el último auto era un camión grande que transportaba armas, dinero y personas para el tráfico de humanos. Tras unos minutos de recorrido, todos los autos de repente se apagaron y se frenaron algunos chocando contra algunos árboles.
—¿Qué sucede? — preguntó un hombre.
—¡Nos atacan, miren! — exclamó otro de los tipos observando un curioso dispositivo en la tapa delantera del auto.
El líder del grupo se acercó hasta la parte trasera del camión y abrió la cortina observando a las personas dentro quienes en su mayoría eran mujeres.
—Nadie se mueva de aquí. — soltó el tipo.
Un par de muchachos se comenzaron a adentrar al bosque apuntando con sus armas de alto calibre para buscar señales sobre la lo sucedido, de repente, escucharon el sonido de unas hojas moviéndose por lo que apuntaron rápidamente hasta donde se escuchó el sonido encontrándose con un perro.
—Pero que…
El animal se encontraba ladrando mientras miraba hacia un árbol donde uno de los hombres rápidamente apuntó con su arma y linterna, observó a un hombre con un traje totalmente negro y una máscara.
—¿Qué sucede, encontraron algo? — preguntó el líder del grupo desde largo.
Tras unos segundos de silencio, uno de los hombres dentro del bosque salió expulsado con tal fuerza que chocó contra la puerta de un auto causándole un gran orificio. Al ver esta acción, los demás hombres comenzaron a disparar hacia el bosque lo cual fue inútil, pues aquella figura de negro apareció a las espaldas de los hombres y comenzó a atacarlos uno por uno hasta dejar a todos por el suelo.
—Son míos. — soltó el hombre de traje.
—Vaya… cuanto tiempo de no ver a un portador de la Mantra Oscura.
Una voz femenina habló a las espaldas del hombre de traje y rápidamente se giró.
—Señor, ya debemos irnos. — escuchó decir el hombre en su oído.
—Buenas madrugadas… — soltó el hombre para después salir del lugar con la desaparición.
[Letonia, 08:30 AM]
Un grupo táctico de la AEM había sido enviado tras aquel hombre que había sido causante de la muerte del rey Jasy, el grupo protagonizaba una persecución contra el tipo en medio del pueblo mágico de Letonia, llovían todo tipo de encantamientos de ataque y defensa causando desastres por todo el lugar.
—¡Brutos, tengan más cuidado! — exclamó un ciudadano que había esquivado un encantamiento.
—¡No disparen, hay muchos civiles en la zona, alto al fuego! — exclamó el líder de la misión.
El fugitivo seguía corriendo buscando alguna salida para huir de los hombres que lo perseguían, sin embargo, a medio camino fue tackleado por un hombre que apareció por un callejón y le brindó un fuerte golpe en su cara dejándolo inconsciente.
—¡Arriba las manos! — soltó uno de los agentes apuntando con un arma de fuego al hombre recién aparecido.
—Baje el arma, agente. — dijo el hombre mientras se levantaba con las manos en alto y se daba la vuelta lentamente.
—¿Agente Sawyer? — preguntó el hombre bajando su arma.
—Deben arrestarlo, coordinen con la directora Strigoi, yo debo encargarme de algo. — dijo el pelirrojo mientras salía del callejón.
—Ya oyeron, hay que moverse.
—Levántate, idiota. — dijo uno de los agentes al hombre.
—Gracias por levantar a mi prisionero, ahora pueden marcharse. — dijo la voz de una mujer acercándose al lugar.
—¿Disculpe? ¿Quién es usted?
—Amanda Waters, Gobernadora de Magia de la Comunidad Mágica de Letonia, este hombre es fugitivo de nuestro mundo pero fue arrestado en mis tierras, será llevado ante la ley por mis aurores.
—Disculpe, señora Waters pero este prisionero le pertenece a la AEM por asuntos más personales. — contestó Ruth Strigoi también acercándose al lugar.
Ambas mujeres quedaron frente a frente mirándose una a la otra.
—Sí se lo lleva tendrá que aceptar las consecuencias ante el juzgado mágico, señorita Strigoi.
—No les tengo miedo, podemos escalarlo hasta la Confederación de magos si desea, siendo Gobernadora supongo que conoce las leyes de la comunidad mágica por lo que saldría perdiendo. — soltó la pelirroja con astucia.
La mujer frente a ella le dio una mirada fría dando por entendido que estaba perdida con su argumento.
—Regresen al edificio, hay cosas más importantes de que ocuparse. — soltó la mujer a sus aurores. — Vuelvan por donde vinieron ahora o no dudaré en tomar acciones fuera de la ley. — le susurró luego la mujer a Ruth.
—No será necesario… ¡Nos vamos muchachos!
Sin más, Ruth y sus agentes se marcharon del lugar con rapidez.
Tras algunos viajes y misiones importantes, Timothée se encontraba de regreso a MbóiPorã con su compañera de misiones y vieja amiga de su abuelo, Arami. El chico se encontraba sentado en aquella nave de transporte con el casco de su traje sobre sus piernas mirando hacia la ventana.
—¿Por qué tan callado? Recuerdo que cuando volaste en una de estas por primera vez era difícil que no dijeras algo. — dijo la muchacha mientras acomodaba algunas cosas.
—Sólo usaba estos minutos para meditar… o algo así. — contestó el chico aún desconcentrado.
—No sabía que meditabas.
—Mi madre me enseñó hace unos años, no golpee a muchas personas gracias a eso.
La mujer sonrió un poco luego de las palabras de Tim.
—Sé que lo extrañas Tim, yo también lo hago… pero ahora solo debemos seguir adelante y afrontar las cosas que vienen.
El chico dejó salir un par de lágrimas de sus ojos, sin embargo, al mismo tiempo sonreía.
—Estamos por llegar, señores. — dijo el líder de la guardia real.
—Gracias, nos prepararemos. — contestó la mujer.
La nave comenzó a descender hasta tocar el suelo, la guardia real esperaba en formación a que la puerta se abriera para recibir al portador de la Mantra Oscura, Timothée Potter.
El chico bajó después de Arami y con un movimiento en su mano saludó a los guardias, luego, caminó hasta donde estaba su hermana y la esposa del rey Jasy a quien consideraba como su abuela.
—Te luce muy bien ese traje. — dijo la señora con una sonrisa.
—Gracias, abuela. ¿Cómo has estado? — preguntó el chico devolviendo la sonrisa.
—No es fácil… pero poco a poco mi niño.
—¿Qué tal les fue? — le preguntó Ayla a Arami.
—Atrapamos a los ladrones del bosque y otros más. — contestó la mujer.
—Genial, porque tenemos noticias también. — soltó la menor del grupo.
—Ayla, quedamos en que sería después… — dijo la reina Yara.
—Lo siento abuela pero no puedo esperar. — contestó Ayla con una mirada de culpa. — La AEM atrapó al impostor que se hizo pasar por el tío Cayde.
—¿Tío Cayde? — preguntó Arami.
—Es un amigo muy cercano de mamá, por eso le decimos “tío”... — dijo Timothée. —¿Dónde está? — añadió el chico.
—Lo están trayendo, Ruth informó que la Gobernadora de Letonia no quería que se lo llevaran.
—Lo bueno es que viene en camino… ¿Tienes el nombre de casualidad? — preguntó Tim mientras comenzaba a caminar hacia la entrada del reino.
—Sí, se llama Darrell, tiene un alias, le dicen “Hunting Lion”.
—Qué ridículo… — susurró Arami.
—¿Su apellido? — preguntó Timothée.
—Eh, espera. — contestó Ayla buscando más información del tipo en su base de datos. —Ah si, Ingstad, Darrell Ingstad.
Tim se frenó inmediatamente al escuchar el apellido del hombre.
—¿Todo bien, señor? — preguntó el líder de la guardia real.
—Sí, todo está bien… ¿Mi madre ya ha llegado?
—Sí señor, ya se encuentra dentro de las instalaciones del reino.
—Gracias. — contestó.
El chico se dirigió lo más rápido que pudo sin llamar la atención hasta donde se encontraba su madre.
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