Un silencio tenso recorría la mansión de los Black, uno que no se había escuchado en mucho tiempo.

Harry, Hermione y Ron se encontraban encerrados en la biblioteca, dando los últimos detalles a su plan de entrar en el ministerio, el cual comenzarían la mañana siguiente.

A pesar de que los tres deberían estar atentos al plan, no podían evitar pegarse a la puerta tratando de escuchar lo que tenía lugar en el salón.

El salón de aquella mansión estaba lleno de gente, pero a pesar de eso lo único que se escuchaba era el crepitar de las llamas de la chimenea y los pasos alterados de Peter Pevensie, quien caminaba de un lado a otro de la sala en un intento de calmarse.

Deborah estaba sentada en el sofá, siguiendo con la mirada al chico mientras que acariciaba el cabello de Edmund, quien tenía la cabeza apoyada en su hombro.

Lágrimas caían por las mejillas del chico mientras enterraba el rostro en el cuello de Deborah y apretaba fuerte las manos de Jade, quien estaba sentada a su otro lado, en busca de confort.

Susan estaba de pie junto a la chimenea, mordiéndose las uñas ansiosa.

Regulus y Dylan estaban sentados juntos en otro de los sillones.

-Voy a salir a buscarla.

Dijo Peter rompiendo el silencio, pero fue detenido por el brazo de su hermana.

-Ni se te ocurra Peter. No sabes donde la tienen y no puedes ir tú solo, además ayer estuve hablando con Percy y me dijo...

Pero la chica fue interrumpida por su furioso hermano mayor.

-¡A nadie le importa lo que dijo Weasley! ¡Solo es un maldito traidor!

Susan frunció el ceño.

-¡No tienes ni idea de lo que estás hablando! ¡Percy quiere mucho a su familia y ellos le abandonaron para seguir a Harry!

El mayor de los Pevensie negó con la cabeza furioso.

-Eso no importa ahora. Nuestra hermana pequeña está ahí fuera sola y rodeada de mortífagos. ¡Si de verdad piensas que voy a quedarme de brazos cruzados...

Edmund se puso de pie y se colocó delante se su hermana con lágrimas en los ojos.

-¡Basta ya! ¡Pelearnos no hará que Lucy vuelva!

Un silencio se hizo en la sala ante las firmes palabras del chico.

Los ojos de su hermano mayor comenzaron a llenarse de lágrimas antes de envolverlo en un abrazo al cual Susan se unió.

Deborah observó la escena desde su asiento cuando sintió que alguien tomaba su mano.

Se giró para mirar a Jade, quien también tenía los ojos llenos de lágrimas.

Luna había sido la chica que le dio refugio cuando no tenía lugar al que ir, la persona que le recordó lo mucho que le gustaba pintar. La consideraba una hermana pequeña y ahora los mortífagos la tenían.

Deborah suspiró, comprendiendo la tristeza de su amiga y apretó su mano para comenzar a hacer leves caricias en esta con su pulgar, tratando de calmarla.

***

A la mañana siguiente Deborah se levantó temprano a esperar junto a la puerta.

Por mucho que los tres Gryffindors habían tratado de mantener su plan en secreto Deborah y Regulus sabían que irían al ministerio.

Después de todo aquella era su casa y nada ocurría en ella sin que sus dueños lo supieran.

Observó como el trío bajaba de manera silenciosa mientras bebía su taza de café.

Los tres chicos se quedaron congelados al verla.

-Supongo que os vais ya.

Hermione fue la primera en recuperarse del susto y asentir.

-¿Cómo es posible que te enteres de todo?

Preguntó Ron con un tono bromista, a pesar de que sentía verdadera curiosidad por conocer la respuesta a aquella pregunta.

La chica se encogió de hombros y avanzó hacia ellos.

-Tened mucho cuidado, no subestimes al enemigo o será lo último que hagáis, no intentéis haceros los héroes y terminar la misión. Y lo más importante.... Alerta permanente.

Hermione sonrió con los ojos cristalizados ante el recuerdo de Moody.

-¿Él te enseñó todo eso?

La morena bebió de su taza antes de contestar.

-Si, son las instrucciones básicas, pero no tengo tiempo para adiestraros.

Ron soltó una pequeña risa y Harry miró a su hermana fijamente, temiendo que aquella fuera la última vez que la vería.

-Estaremos de vuelta para la hora de cenar.

Anunció más como una promesa que como un echo.

Deborah asintió, comprendiendo lo que su hermano trataba de transmitirle y se apartó dejando el camino hacia la puerta libre.

-Entonces Krecher y yo os prepararemos una lasaña para celebrar vuestro regreso.

***

Deborah estaba sentada en la cocina con Dylan y Krecher.

Jade había ido a la casa de los Lovegood a comprobar el estáis de Xenophilius, Regulus estaba en casa de los Tonks ayudando a su prima y los hermanos Pevensie habían ido a casa de los Weasley a idear un plan de búsqueda.

En un principio Deborah iba a ir con ellos, pero siendo consciente de lo débil que se sentía Dylan, decidió quedarse con él.

Un grito sonó en la entrada seguido de un golpe sordo, sacando a Deborah y a Dylan de sus pensamientos.

La chica buscó su varita y maldijo al darse cuenta de que estaba en el salón.

Se giró hacia Dylan.

-Manda un patronus y pide ayuda, yo iré a ver que es.

El hombre asintió rápidamente y Deborah abandonó la cocina con pasos sigilosos.

Cuánto más cerca están de la entrada su corazón latía tan rápido que parecía que se iba a salir de su pecho.

Podía morir por tratar de ganar tiempo para que la ayuda llegara y no pudo evitar preguntarse si esto fue lo que su padre sintió aquella noche.

Asomó su cabeza por el pasillo de la entrada pero no vio nada.

En aquel momento decidió darse la vuelta e ir a por su varita, pero un hechizo la detuvo.

Un rayo amarillo voló hacia ella y golpeó su cara, causando que corriera hacia la cocina, sintiendo pasos detrás suyo.

Estaba algo aturdida y su mejilla dolía a horrores, pero no se detuvo.

Sin parase a pensar agarró un jarrón y lo lanzó al suelo, esperando que el ruido avisara a Dylan de que iban hacia él.

Una vez cruzó las puertas de la cocina se lanzó al suelo, esquivando el hechizo que salió de la varita de Dylan noqueando al mortífagos.

Deborah suspiró y tocó su mejilla, dándose cuenta de que sangraba.

Miró al hombre y pateó su brazo, sabiendo que su presencia aquí significaba dos cosas.

Harry, Ron y Hermione no volverían.

Tenían que abandonar la casa.

¡Hola!

Estoy con exámenes así que las actualizaciones serán un poco lentas, pero seguiré actualizando todo lo que pueda.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

¿Cuál ha sido vuestra parte favorita?

Nos vemos!