Deborah se encontraba en una sala casi vacía, sentada junto a Jade.

En las sillas cercanas a ellas Corvus y Edmund tomaban sus manos; Harry también se encontraba allí, junto a Sirius y Andrómeda.

-¿Alguien sabe de qué va esta entrevista?

La pregunta de Edmund se quedó sin contestar cuando las puertas de la sala se abrieron.

Los magos observaron como por ellas entró una pequeña chica, la cual parecía muy joven. Su cabello, verde al igual que el de Jade, iba atado en un pequeño moño y su ropa era tan ancha que parecía que iba a desaparecer dentro de ella.

La desconocida se sentó ante ellos y sacó una grabadora para después encenderla.

-Buenos días, muchas gracias por acceder a hacer esta entrevista. Les iré nombrando y contestarán uno por uno las preguntas que he recibido para ustedes, sólo si se sienten cómodos.

Todos los presentes asintieron ante las palabras de la pequeña chica.

-Comenzaremos con Deborah, ¿lista?

La nombrada se enderezó en la silla y asintió con la cabeza.

-De acuerdo, primera pregunta: ¿Vas a buscar el anillo de tu padre? Según recuerdo Regulus lo tenía guardado en su habitación.

Deborah miró el anillo en su dedo anular y lo acarició antes de contestar.

-Bueno, no lo busqué exactamente. Estaba revisando la habitación de Regulus y me lo encontré. Decidí quedármelo porque me recuerda tanto a Reg como a mi padre.

La entrevistadora asintió contenta con la respuesta y continuó.

-Siguiente pregunta: Si hubieses ido a otra casa de Hogwarts, ¿Cuál sería?

La morena frunció el ceño, pensando en que respuesta dar.

-Lo cierto es que nunca lo he pensado, siempre sentí que encajaba muy bien con Slytherin y....

-¡Ravenclaw!

Interrumpió Edmund a su amiga.

Todos los presentes se giraron hacia el chico, quien carraspeó su garganta, dispuesto a desarrollar su teoría.

-He visto a esta mujer hacer planes de venganza y planes de ataque con la orden. Es inteligente y creativa, lo que da algo de miedo a veces. La vez que más creativa has sido fue cuando convertiste a la cara de sapo en una uva con plumas.

Deborah asintió divertida ante las palabras de su amigo.

-Supongo que yo sería una Ravenclaw entonces, parece que lo has pensado antes.

Edmund asintió ante las palabras de su amiga.

-Yo sería Gryffindor, Jade Ravenclaw y mi futuro marido Hufflepuff.

El chico de cabello rizado negó divertido entrelazando su mano con la de su prometido.

-Espero que eso responda a tu pregunta.

Finalizó Deborah mirando a la entrevistadora.

La chica asintió y se dispuso a continuar.

-Última pregunta para ti, la cual se ha repetido bastante: ¿estás bien Debs?

La nombrada suspiró incómoda, pero la mano de Jade acariciando su rodilla le ayudó a calmarse.

-Creo que ahora estoy bien. Durante la primera mitad de mi vida sufrí mucho, sobre todo con la guerra y tener que lidiar con la muerte de mis seres queridos, pero ahora tengo 29 y vivo en una casa preciosa con mi novia, toda mi familia que sigue con vida está feliz así que yo también.

Todos en la sala sonrieron orgullosos al escuchar las palabras de la chica, se merecía ser feliz.

Un sollozo llamó la atención de todos en la sala y se giraron sorprendidos para ver a la entrevistadora secándose una lágrima.

-Esto... ¿Estás bien?

Preguntó Andrómeda confusa.

-Si, si... Es solo que estoy orgullosa.

Deborah y Jade intercambiaron miradas sin comprender las palabras de la desconocida.

La entrevistadora se recuperó en cuestión de segundos y carraspeó su garganta para continuar.

-Vamos a empezar con las preguntas para Edmund.

El nombrado asintió entusiasmado.

-Edmund, ¿cómo te diste cuenta de que estabas enamorado de Corvus?

Edmund sonrió y acarició la mano del contrario con cariño.

-Creo que fue durante nuestro quinto año, apenas llevábamos unas semanas saliendo en secreto cuando le mencioné que había un libro muggle que siempre había querido leer, unos días después me regaló ese mismo libro. Este hombre de aquí, salió de Hogwarts aún no sé cómo y entró en el Londres muggle para comprarme ese libro, creo que entonces fue cuando me di cuenta.

Edmund besó la mejilla de su novio, quien acarició su cabello.

-También fue la primera vez que me dijiste que me querías.

Añadió Corvus con una leve sonrisa.

La entrevistadora asintió contenta.

-La última pregunta para Edmund es: ¿habrías sido amigo de Deborah si hubieseis ido a distintas casas?

El de cabello azabache se lo pensó unos segundos para luego asentir.

-Debs y yo nos conocimos en el tren y aunque solo hablé yo la mayor parte del tiempo, creo que fue en ese momento en el que decidí que ella iba a ser mi amiga y ambos sabemos que lo que me propongo lo consigo. Además, llevamos tanto tiempo siendo amigos y hemos pasado por tanto juntos que no me imagino mi vida sin ti.

Deborah sonrió hacia su amigo.

-Somos algo así como almas gemelas platónicas.

Edmund asintió de acuerdo.

-Durante muchos años fuimos solo nosotros dos contra el mundo, creo que eso hubiera acabado ocurriendo estuviéramos en la casa que estuviéramos.

La entrevistadora asintió, satisfecha con la respuesta y carraspeó su garganta de nuevo, tratando de no llorar otra vez.

-Corvus, empezaremos con las preguntas para ti: ¿cuándo te diste cuenta de que estabas enamorado de Edmund?

Corvus miró a su pareja antes de contestar.

-Creo que yo no tuve un momento en el que me di cuenta, simplemente fue algo tan natural que parecía que siempre había sido así. Edmund me hizo ser mejor persona, me ayudó a abandonar mis pensamientos racistas y a expresar mejor mis sentimientos. Supongo que siempre le he querido, en mayor o menor medida.

La pareja se miró a los ojos con amor, pero fueron interrumpidos por la risa de Jade.

-Que cursis que sois.

Edmund miró divertido a la chica.

-Tu no puedes hablar si prácticamente te derrites cada vez que Debs te dice algo bonito.

Jade se llevó una mano al pecho fingiendo estar ofendida y Edmund le sacó la lengua, para luego soltar una leve risa.

Corvus negó con la cabeza divertido ante la actitud infantil de su novio y su amiga y le hizo un gesto a la entrevistadora para que continuara.

-Vamos con la primera pregunta para Jade: Jade, tienes que salir con Deborah.

La chica de cabello verde dejó su pequeña pelea con Ed para mirar a la entrevistadora y alzar levemente su mano entrelazada con la de Deborah.

-Estamos saliendo.

Contestó simplemente con una leve sonrisa.

-Siguiente pregunta: ¿Cómo te sientes ahora que has hablado con tu madre?

El ambiente en la pequeña sala se tornó tenso de repente y la entrevistadora se dio cuenta de eso.

-No tienes por que contestar si no te sientes cómoda.

Se apresuró a aclarar la chica.

Jade negó con la cabeza restándole importancia.

-No pasa nada, contestaré.
Es y fue un sentimiento agridulce. Mi madre y yo nunca nos llevamos especialmente bien, solía pasarse los días esperando a que mi padre volviera de Azkaban así que mi elfo doméstico me crío más que ella. Cuando me escapé de casa creí que nunca más volvería a verla y cuando vi que no quería matarme como mi padre tuve un poco de esperanza en que quizás podríamos arreglar nuestra relación.

Jade hizo una pequeña pausa en la que Deborah acarició su brazo buscando reconfortarla.

-Cuando me di cuenta de que mi madre nunca podría aceptarme tal y como soy y decidí acabar con nuestra relación definitivamente sentí muchas cosas. Por un lado me quité un peso de encima y por otro saber que tu propia madre no te acepta duele mucho, pero afortunadamente tengo a mucha gente a mi alrededor que me quiere y eso es todo lo que podría pedir.

Dijo esto último mirando a Deborah, quien asintió con la cabeza.

La entrevistadora asintió, sonriendo levemente.

-Vamos a empezar con las preguntas para Harry, tienes unas cuantas. Harry, ¿qué sentiste al ver a Deborah por primera vez?

El nombrado removió su cabello nervioso, intentando hacer memoria.

-La primera vez que vi a Debs que yo recuerde tenía once años y estábamos sentados cada uno en nuestra mesa. Recuerdo que los gemelos me dijeron algo así como que ella no estaría muy contenta de verme en Gryffindor. En el momento no sabía muy bien cómo sentirme, estaba muy confuso por todo lo que me había ocurrido en tan poco tiempo y descubrir que tienes una hermana de la que jamás te hablaron no ayuda.
Creo que fue una mezcla entre confusión y sentirme intimidado por ella.

Ed sonrió levemente.

-No me extraña que te intimidara, Corvus y ella daban miedo en esa época.

-Siguiente pregunta Harry: ¿Qué sentiste cuando viste llorar a Deborah por primera vez?

Harry bajó la mirada avergonzado antes de contestar.

-La primera vez que vi a Debs llorar fue por mi culpa y me sentí un completo idiota. Parece una tontería, pero verla siempre siendo tan valiente y aparentemente fría me dio la sensación de que era indestructible, fue como ver una grieta en una muralla que te protege.

Deborah le miró con una pequeña sonrisa que Harry devolvió.

La entrevistadora asintió y se dispuso a continuar.

-Harry, ¿Cómo te sentiste en tu tercer año viendo a Deborah gritar a Remus?

Sirius carraspeó incómodo, recordando aquella noche.

-Supongo que fue una sensación parecía a la de verla llorar por primera vez. Estaba tan metido en mis propios problemas que nunca me planteé la opción de que ella debió de sufrir mucho, fui un egoísta y no estoy orgulloso.

Deborah se encogió de hombros restándole importancia.

-Tenías solo trece años y a un asesino persiguiéndote, podías permitirte ser egoísta.

La entrevistadora tosió levemente, llamando la atención del resto.

-Por último Harry: Te casas con Draco y haces a Deborah la madrina de tu primer hijo. Pd: Si no haces madrina a Debs te mato.

Sirius soltó una carcajada al escuchar la pregunta.

-No sé quién ha dicho esto, pero me cae bien. Contesta cachorro.

Harry asintió divertido ante las palabras de su padrino.

-Solo he cumplido a medias, Draco y yo estamos juntos y cuidamos de Teddy y de nuestro hijo James, quien es el ahijado de Debs, pero no estamos casados. Espero que te sirva y no me mates.

La entrevistadora soltó una pequeña risa antes de añadir.

-No creo que esta persona se quiera enfrentar a la furia de Deborah si intenta hacerte daño.

Un silencio se hizo en la sala, todos procesando las palabras de la desconocida.

-¿Cómo sabes....

-¡Sirius te toca! ¿Qué sentiste cuando viste a Deborah por primera vez en mucho tiempo?

El hombre sacudió la cabeza aún confuso por lo que acababa de ocurrir.

-Yo... En el momento en el que la vi por primera vez no pensé en nada, estaba muy concentrado en matar a esa asquerosa rata, no fue hasta que le gritó a Moony y atacó a Snivellus que me di cuenta de todo lo que había cambiando, no se parecía en nada a la niña que conocía y es en parte mi culpa.

Andrómeda sonrió a su primo y acarició su hombro.

-Y la última pregunta: Andrómeda, ¿qué sentiste al ver a Deborah de pequeña?

La mujer soltó una pequeña risa ante el recuerdo.

-La primera vez que la vi estaba mala. Debs tenía mucha fiebre y Regulus vino a mi casa suplicando por ayuda porque pensaba que se estaba muriendo. Lo recuerdo como una experiencia bastante divertida.

La entrevistadora asintió y se puso de pie deteniendo la grabadora.

-Muchas gracias por vuestro tiempo.

***

En un bosque completamente blanco, James, Lily, Remus y Regulus esperaban la llegada de la persona que les había citado allí.

-No me puedo creer que nos haya hecho venir hasta aquí y llegue tarde.

Resopló Regulus molesto.

Lily sonrió al hombre, a quien la muerte había rejuvenecido, haciendo que sus arrugas desaparecieran y dejándole con la piel tersa y sin ojeras de su yo más joven.

-Relájate Reg, la pobre chica viene desde el mundo de los vivos, debe ser un viaje cansado.

Justo cuando las palabras de James abandonaron su boca una chica de corto tamaño y cabellos verdes llegó corriendo hacia ellos.

-Lo siento, me ha costado mucho convencer a alguien de que me lanzara un Avada.

La piedra de la resurrección colgaba del cuello de la chica, indicándole al resto como había conseguido llegar.

-Bien, comencemos con las preguntas:
James, Lily, ¿estáis orgullosos de Deborah? ¿Cómo os sentís respecto a todo lo que le ha ocurrido?

La pareja intercambio miradas, decidiendo que la primera en hablar sería Lily.

-Estamos increíblemente orgullosos de nuestra pequeña y de la genial mujer en la que se ha convertido, me gustaría mucho que fuese consciente de eso.

James asintió de acuerdo con las palabras de su mujer.

-Debbie ha pasado por muchas cosas y lo único que puedo decir es que lo hubiera dado todo para poder estar con ella, tanto en las buenas como en las malas. Lo único que me alivia es saber que durante muchos años Reg estuvo allí para ella.

El nombrado sonrió levemente, aceptando las miradas de gratitud de el matrimonio Potter.

La entrevistadora asintió.

-Regulus, ¿pensaste en ponerle tu apellido a Deborah?

El nombrado negó con la cabeza rápidamente.

-Considero a Deborah mi hija y la crié como tal, pero su apellido es una de las pocas cosas que aún le une con sus padres, nunca podría arrebatarle eso.

Regulus intercambió una leve mirada con el matrimonio Potter.

-Siguiente pregunta Regulus: Si pudieras cambiar algo de la vida de Deborah, ¿qué cambiarías?

El hombre se lo pensó durante unos segundos.

-La muerte de James y Lily es lo que destrozó su vida desde un principio, así que creo que eso, incluso si significara que no habría podido adoptarla.

James le miró con una leve sonrisa.

-Es curioso porque yo iba a decir que cambiaría tu muerte. Debbie lo pasó muy mal al perderte y creo que podrías haber seguido ayudándola durante mucho más tiempo.

La chica de cabello verde escribió algo en su libreta y continuó con la entrevista.

-Tu última pregunta Reg, ¿si tuvieras una forma de volver al día en el que adoptaste a Deborah cambiarías tu decisión?

El nombrado frunció el ceño, extrañado ante el apodo que la rara desconocida había usado en él.

-No cambiaría mi decisión, nunca.

La chica asintió, divertida al haber observado la reacción del hombre.

-Y por último, Remus: ¿Si pudieses cambiar la decisión que tomaste de dejar de visitar a Deborah lo harías?

El licántropo asintió sin pensárselo mucho.

-Hice mucho daño a Deborah solo porque me tenía miedo a mi mismo, no fue la decisión correcta.

La entrevistadora abrió la boca dispuesta a preguntar algo más, pero comenzó a desaparecer ante la vista de todos.

-Creo que se de acaba el tiempo pequeña.

Dijo Lily despidiéndose con la mano.

***

Una pequeña joven de cabello verde aterrizó en el sofá de su casa maldiciendo porque no le había dado tiempo a preguntar todo.

-Bueno, hora de romper la cuarta pared.

Dijo la chica comenzando a leer preguntas.

-¿Qué te inspiró para crear el fic?

Leyó en alto la chica.

-Lo cierto es que me inspiró las ganas de querer hacer una protagonista diferente y mejorar mi forma de desarrollar personajes, pero cuando empecé a escribir esta historia ni siquiera pensaba que alguien iba a leerla.

Admitió la chica, hablando para si misma.

-¿¡Por qué eres tan cruel y me haces llorar tanto!?

Una pequeña sonrisa se extendió por los labios de la chica, divertida ante la pregunta.

-Supongo que es porque soy masoquista puesto que yo también lloro cuando escribo, pero si queréis leer algo más feliz el primer one-shot sobre este libro ya está publicado en mi perfil así que podéis ir a leer el primer beso de Debs y Jade ;)

Después de promocionar descaradamente los one-shots que le darían continuación a su libro sobre Deborah, la chica de cabello verde siguió leyendo.

-¿En qué te inspirarte para crear a Deborah? ¿En un principio iba a ser así o de forma diferente?

-Deborah tiene en ella una gran parte de mi, pero como ya he dicho antes también quería probar a hacer personajes más profundos, que cambian, maduran y evolucionan al igual que todos.

La chica suspiró al ver que solo quedaba una pregunta.

-¿Deborah iba a vivir desde el principio con Regulus?

La autora asintió.

-Es una de las cosas entorno a las que gira la historia, la relación de Reg y Debs es uno de los pilares más importantes para la trama.

La chica se levantó del sofá y suspiró antes de decir o escribir lo que serían las últimas líneas de su libro.

-Quiero tomarme un momento para agradecer a todas las personas que han leído, votado y comentado en esta historia, porque sin todo este apoyo no habría conseguido terminarla, muchas gracias por dejarme entretenernos y espero veros a todes en el libro de one-shots en mi perfil, donde podréis hacerme pedidos.
¡Nos vemos!