~LXXXIII~
-Tres, dos... ¡Uno!
Tras la exclamación de Moody Deborah dio una patada al suelo y Edmund y ella se alzaron en un vuelo junto al resto de la orden.
Su objetivo era llegar a la casa de los Pevensie, donde Dylan y Jade les estarían esperando. Desde allí los tres cogerían un transportador para ir a la madriguera.
A pesar de que en principio la misión no debería ser peligrosa, ya que los mortífagos pensaban que se llevarían a Harry el día de su cumpleaños, Moody había preferido que Regulus, Sirius y Jade no vinieran, pues ellos eran el objetivo principal de muchos.
Deborah y Ed volaron tranquilamente junto a la escoba que Peter montaba, con Susan transformada en Harry tras él.
Pero la paz se vio interrumpida cuando aparecieron un montón de mortífagos en escoba.
Sabiendo lo que ocurriría a continuación, Deborah alejó su escoba de los dos Pevensie mayores, aumentando su velocidad.
Un hechizo pasó volando casi rozando su brazo.
-¡¿Estás bien?!
Preguntó al chico tras ella, comenzando a hacer maniobras para esquivar los hechizos de los tres mortífagos que les perseguían.
Ed por su parte, afirmó una de sus manos en la cintura de su amiga y con la otra sacó su varita para tratar de defenderse.
-¡Si! ¡¿Cómo hay tantos?! ¡Se suponía que no debían saber el día en el que haríamos esto!
Deborah se hizo la misma pregunta, pero esta fue respondida rápido.
***
Harry se agarraba fuerte al sidecar junto a la motocicleta en la que estaba con Hagrid.
Les perseguían un par de mortífagos, pero el chico no tardó en darse cuenta de que la mayoría se acercaban a su hermana.
-¿¡Por qué van a por Deborah!?
Preguntó preocupado, intentando responder a las maldiciones.
Hagrid tardó en responder, muy ocupado maniobrando con la moto.
-¡Fue un plan de Moody y tu hermana! ¡Dijeron que todos los mortífagos pensarían que tu ibas con ella y tenían razón!
Harry se agachó esquivando un rayo verde que por poco le golpea.
Su corazón estaba acelerado y se sentía completamente aterrado.
Pero aquel sentimiento empeoró cuando entraron en una nube y perdió de vista al resto de las escobas, sobre todo a la de su hermana.
***
Deborah detuvo su escoba momentáneamente cuando Snape se colocó justo frente a ellos.
-¡Potter! ¡No eres tan valiente ahora!
La chica miró hacia atrás dándose cuenta de que los que los perseguían estaban llegando hacia ellos.
Suspiró y agarró fuerte el palo de su escoba.
-¡Agárrate!
Gritó a Ed para empezar a subir hacia arriba con toda la velocidad que pudo.
Notó como las dos manos de su amigo se agarraban fuerte a su cintura, tratando de no caerse.
A pesar de que ir hacia arriba era su única opción, no era algo que les diera mucha ventaja.
Les era más difícil esquivar los hechizos y Ed no podía soltarse para defenderse, por lo que eran una presa fácil.
Deborah giró su cabeza esquivando una maldición y pensando en que hacer.
El único mortífago que les perseguía ahora era Snape, pues el resto habían sido llamados por Malfoy, pues ya habían averiguado con quien iba Harry.
Al contrario que sus compañeros, Snape parecía no querer darse por vencido, y lanzaba una maldición tras otra, las cuales cada vez tenían más dificultad para esquivar.
El cerebro de Deborah trabajaba a toda velocidad, pensando en una solución, pero todo se detuvo cuando sintió un impacto.
Notó como los brazos de Edmund alojaban su agarre en su cintura hasta que se soltaron y el chico cayó al vacío.
Deborah soltó un grito de horror sin ser capaz de pensar en nada más y comenzó a volar tras el cuerpo de su amigo intentando atraparlo.
Mientras bajaba a toda velocidad y en picado solo podía pensar en lo aterrada que estaba.
Edmund no podía morir, no podía. El chico que había estado junto a ella desde sus once años, el chico que nunca la juzgó, su compañero de aventuras... No podía dejarla.
Aceleró su escoba pero no alcanzaba a su amigo y el suelo cada vez estaba más cerca.
Soltó un grito de frustración y extendió su mano desesperada, viendo como se le acababa el tiempo.
No podía fallar, no ahora, tenía que hacerlo por Edmund.
Se estiró todo lo que pudo y logró agarrar la pierna de su amigo.
Le atrajo hacia ella en un brusco movimiento, causando que perdiera el control de la escoba.
Gracias a Merlín ya estaban cerca de el suelo, por lo que salieron disparados y rodaron por el suelo.
Deborah abrazó el cuerpo de su amigo tratando de protegerlo y sintió como su cuerpo de golpeaba contra el suelo repetidas veces.
Cuando sintió que dejaron de rodar abrió los ojos solo para cerrarlos otra vez.
Todo le daba vueltas y la cabeza le dolía a horrores, mientras que el vómito subía por su garganta.
Le dio la espalda al cuerpo de Ed y expulsó su desayuno.
Tras eso suspiró y se sentó unos segundos tratando de recomponerse del gran golpe que habían recibido.
Una vez el mundo dejó de dar vueltas se giró hacia su amigo preocupada.
-Vamos Ed, por favor.
Susurró sintiendo como lágrimas se acumulaban en sus ojos al ver que su amigo no despertaba.
Colocó la oreja en su pecho y suspiró aliviada al escuchar los latidos de su corazón. Sólo estaba inconsciente.
Lágrimas de puro alivio surcaron sus mejillas, pero las secó rápidamente y se puso de pie. Ya tendría tiempo de llorar luego.
Miró a su alrededor tratando de avistar su escoba y suspiró al verla rota.
No tardó mucho en darse cuenta de que estaban en un bosque junto a un lago y negó con la cabeza, estaban perdidos.
Tocó su bolsillo con preocupación y suspiró notando que su varita aún seguía allí. No estaba todo perdido.
-Tempus.
Susurró, tratando de ver que hora era.
Las 9. Todos estarían empezando a llegar ya a la madriguera.
Volvió a acercarse a Ed y se sentó junto a él pensando en que podrían hacer.
Aparecerse con alguien inconsciente no era una opción, podrían sufrir una despartición y aunque mandara un patronus, no podrían rastrearlo hasta su localización.
Miró alrededor y se dio cuenta de que lo primero que tenía que hacer era avisar de que estaban vivos y luego averiguar donde estaban.
Envió un rápido patronus a Jade explicando la situación e intentó levantar a Ed.
Acomodó el cuerpo del chico en su espalda y comenzó a arrastrarle lentamente. Si bien Ed era mucho más grande que ella, los entrenamientos de auror le habían hecho ganar fuerza.
Un patronus en forma de colibrí llegó hasta ellos media hora después.
Deborah miró al animal, extrañado de que no estuviera haciendo nada hasta que escuchó una voz conocida.
-¡Debs, Ed!
Observó esperanzada como Jade y Dylan bajaban de sus escobas y corrían hacia ellos.
El mayor se apresuró a tomar a su hijo entre sus brazos.
-Sólo está inconsciente.
Aclaró Deborah, notando el terror en la cara de el hombre.
Este le dedicó una pequeña sonrisa y acarició sus cabellos con cariño.
Deborah se encogió de dolor ante el tacto causando que Dylan frunciera el ceño.
-¿Estás muy herida?
La chica se encogió de hombros, lo cierto es que la adrenalina no le había permitido relajarse, por lo que no se había dado cuenta de la gran cantidad de heridas y hematomas que se esparcían por su cuerpo.
-No lo sé. Nos estrellamos y me di en la cabeza, todo está un poco borroso.
Jade acarició su brazo con suavidad y la condujo hasta su escoba.
-Vámonos, te cursaré esas heridas.
Deborah asintió y cerró los ojos agarrándose fuerte a su amiga cuando se elevaron en el aire.
Si antes no tenía miedo a las alturas, ahora definitivamente lo tenía.
***
Edmund volvió a estar consciente una vez pisaron la casa de los Pevensie.
Dylan le ayudó a colocarse en pie.
-¿Qué ha pasado? Estábamos en la misión y.... ¿Dónde está Debs?
Pero su pregunta se vio contestada por una bajita chica rodeado su cuerpo en un abrazo.
Ed abrió los ojos sorprendido, pues las muestras de afecto eran poco comunes en su amiga.
-Pensé que habías muerto.
Eso y notar como su camiseta se mojaba en lágrimas bastó para devolverle el abrazo con fuerza.
Ninguno de los dos sabía cuando se pasó el efecto de la poción multijugos ni por que Snape había dejado de peeseguirles, pero ahora mismo no importaba.
Jade entró a la casa, pues había salido al patio en busca del translador.
-Hemos perdido el translador, tendremos que aparecernos allí.
¡Hola!
Casi se nos mueren Debs y Ed en este capítulo 😭.
¿Qué os ha parecido?
¿Cuál ha sido vuestra parte favorita?
Nos vemos!
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