La hija de Cáldez-Parte 1

Narradora Omnisciente:

Shaila: Creo que tengo que irme, Cáldez me está esperando en la alcaldía, será mejor que me reúna con él.

Martha: En ese caso, nos vemos después.

Shaila: Claro, espero que tengan un buen día.

Yorn: Igualmente, pásate por aquí cuando quieras.

Shaila: Lo haré, gracias a todos.

Y con una sonrisa, Shaila salió disparada hacia la alcaldía, curiosa del por qué Cáldez la llamó.

Shaila: (Quizás sea la primera misión como alquimista ¡Que emoción!)

Sin notarlo, ella ya había llegado a un edificio, tenía un techo rojo, grande y con estética antigua.

Shaila: Debe ser aquí....

Ella entra para ver a Xiao en la recepción.

Xiao: Hola, Shaila, me alegro que hayas venido. ¿Pudiste desayunar?

Ahí, Shaila cayó en cuenta de una cosa.

Shaila: ¡Ay dios, pasé por la Taberna y se me olvidó pedir un desayuno!

Xiao: Vaya, mala suerte....

Shaila: Nah, no te preocupes, de todas maneras no tengo tanta hambre.

Xiao: ¿Segura?

Shaila: Segurísima.

La peli-castaña miraba con curiosidad el interior del edificio, cerca de la recepción había lo que parecía ser una oficina de correos y delante de ella habían dos escaleras que llevaban al piso superior.

Shaila: Xiao, ¿a qué te dedicas a parte de ser el asistente de Cáldez?

Xiao: Verás, soy el Tesorero del pueblo, me encargo de los fondos, recaudaciones y esas cosas.

X: Oye, Xiao, ya me voy, ¿necesitas algo antes de irme?

La chica miró hacia atrás de ella, ahí estaba un hombre de estatura alta, pelo rubio y ojos azules, llevaba un chaleco negro, debajo una camisa azul oscuro con una corbata y una gorra del mismo color y pantalones verde olivo.

Xiao: No, gracias, Dev. Ah, recuerda lo que te encargué.

Dev: No te preocupes, lo haré. Nos vemos.

Y después, salió de la Alcaldía a paso moderado.

Shaila: ¿Ese debe ser el cartero del pueblo, no?

Xiao: Diste en el blanco, él es Dev, es un poco callado, pero es una buena persona.

El peli-negro acomodó unos papeles.

Xiao: Cáldez se está esperando en su despacho, está junto a su esposa.

Shaila: Gracias, Xiao.

La peli-castaña subió las escaleras que llevaban al despacho, antes tenía que pasar por un pequeño pasillo.

Encontró a Cáldez y a una señora que parecía ser su esposa, era una mujer de pelo corto y ojos rojizos, con una diadema rosa con una pluma en la parte derecha de esta. Llevaba un vestido azul noche con un mini chaleco a modo de delantal o vestido rosa, con un corsé de color marrón.

Antes de entrar, Shaila los vio hablar, así que tocó la puerta ya abierta.

Shaila: Disculpen la intromisión.

Cáldez: Oh, Shaila, que bueno que viniste.

Este último se aleja de su escritorio.

Cáldez: Mira, esta es mi esposa, Mariele, hace rato quería conocerte.

Mariele: Es un placer conocerte, Alquimista, espero que te sientas cómoda en Moonbury.

Shaila: Por favor, llámeme Shaila, es un placer para mí conocerla también.

Cáldez: Ahora, vamos al tema principal...

Este saca una foto de su chaleco y se la da a Shaila. En la foto se mostraba a una chica de estatura baja, pelo castaño y ojos rojos, con una cinta roja en su cabello, llevaba un vestido negro, con detalles rojos y con mangas largas de color blanco, también llevaba un chal rojo y blanco.

Shaila: ¿Quién es ella?

Cáldez: Es nuestra hija, Rue.

Mariele: Ella tiene 16 y ella se fue de viaje hace un tiempo.

Shaila: ¿Qué le pasó, ella está bien?

Cáldez: Ella empezó a enfermar muy gravemente, por lo que ella deberá volver a Moonbury.

Mariele: Ella tomó el tren para llegar hoy, debería llegar después.

Cáldez: El punto es que pensamos que Matheo pudiera ayudarla, pero, ni él mismo puede con las pocas plantas que quedan en Moonbury, ni los doctores han hallado un diagnóstico.

Shaila: Así que, quieren que encuentre un diagnóstico y con alguna poción la intente curar.

Mariele: Es la única alternativa que tenemos.

La peli-castaña se tocó la barbilla pensativa.

Shaila: No es tan fácil, pero, vale la pena intentarlo.

Mariele: ¡Es un alivio!

Cáldez: Gracias, en serio, gracias...

Shaila: No hay por qué, lo que necesito es suministros.

Cáldez: De eso no te preocupes, le pedí a Forrest, nuestro guardabosques, que te indicara el camino hacia la Pradera Plácida, la zona principal de Moonbury.

Mariele: Pero, no estarás sola, hemos encontrado a tus compañeros en esta búsqueda.

X: Somos nosotros.

Detrás de la peli-castaña se encontraban dos chicos, uno tenía el pelo castaño con degradados de morado y ojos carmesí, llevaba puesto una túnica corta negra con pantalones y botas del mismo color, una capa y una bufanda de color morado, llevaba un hacha en su espalda.

A su derecha estaba un chico un poco más bajo que él, tenía pelo castaño y ojos amarillos, llevaba una camiseta blanca y unos pantalones negros, encima llevaba una mini túnica de color amarillo, llevaba unos guantes, unas botas y un cinturón de cuero, también una capa blanca, lo más curioso de él, es que tenía orejas de gato.

Mariele: Estos son Eddy y Manuel, serán tus compañeros en esta misión.

Cáldez: Chicos, espero que traten bien a su compañera.

Eddy: De eso no se preocupe, alcalde.

Manuel: Tendremos todo bajo control.

Shaila: Me alegra conocerlos, Manuel y Eddy.

La peli-castaña alistaba sus cosas, pociones importantes e instrumentos de recolección.

Shaila: Hora de irnos...

Cáldez: Shaila, antes de que te vayas, toma esto...

Este le entrega un objeto azul y dorado a Shaila.

Shaila: ¿Qué es esto?

Cáldez: Katherine me lo dio justo antes de que llegaras a Moonbury, de seguro te servirá de algo.

La peli-castaña, con dudas, guarda el objeto en su bolso.

Shaila: Gracias, Cáldez. Vamos, chicos, ¡en marcha!

Continuará.........

¡HOLA A TODOS!

Lo prometido es deuda, aquí tienen el quinto capítulo de esta historia.

¿Qué se esperarán Shaila y sus amigos al llegar a Pradera Plácida?

¿Qué será el objeto que Katherine le dio a Cáldez y ahora está en manos de Shaila?

¡Eso se responderá en el próximo capítulo!

Bueno, sin más que decir, espero que les haya gustado este capítulo de la historia.

Se despide: CrystalAquarius2010

¡Hasta la próxima!