Es la primera vez que publico algo asi jsjsjs

Los pájaros cantaban felices por la salida del sol, quien alumbraba y daba a vida a un hermoso bosque lleno de naturaleza, en este se situaba una cabaña de dos pisos, prácticamente en medio de la nada, así era mejor, para persona como ellas si

Nueves chicas habitaban esa cabaña, nueve chicas peculiares, claro, después de todo Vivian en el pueblo de Twiceland, uno lleno de magia y cursaban grados inferiores en el colegio de magia Twicelights

Era de esperarse que las cosas ahí siempre fueran explosivas, eran casi novatas y tenían mucho que aprender

Un martes en la tarde, las chicas habían regresado de sus clases normales desde hace un tiempo, no tardaría mucho y el hambre se haría presente

Dicho y hecho, Sana bajo de su habitación directo a la pequeña cocina que tenían. Hurgo en el refrigerador un rato, no quería comer algo tan pesado ya que a las demás también tendrán hambre muy pronto y Jeongyeon de seguro no tardaba en bajar, a ella le tocaba hacer la comida del día de hoy

Saco la mitad del torso que estaba dentro del refrigerador al escuchar pisadas. — ¡Ah! — Su rostro se ilumino al ver de quien se trataba. — ¡Tzuyu-ah! — Una sonrisa resplandeciente no se hizo tardar en su rostro

La mencionada le regalo una pequeña sonrisa en lo que llegaba a su lado, encogiéndose un poco de hombros al tener su mirada encima suyo

— ¿Tienes hambre pequeña? — Pregunto volviendo a mirar dentro del refrigerador

Las mejillas de Tzuyu se sonrojaron un poco ante el apodo antes de responder. — Un poco en realidad. — No dudo en acercarse más a la mayor, aprovechando que estaba a espaldas de ella para poder apreciar su atractivo perfil, suspirando sin poder evitarlo

Tzuyu también observo el refrigerador en busca de que comer, pero nada dentro de ahí se le antojaba. Distraídamente miro detrás de ella, encontrando una bolsa de plástico blanca en una esquina de la isla. Con curiosidad iba a caminar hasta allá y ver lo que está adentro de la bolsa, pero Sana se enderezo ya con algo en mano y al estar tan cerca choco con su torso, quedando peligrosamente cerca

Sana la miro sobre el hombro y Tzuyu rápido bajo la mirada para posarla en ella. Sus ojos conectaron unos segundos hasta que la mayor de ambas recobro lo noción del tiempo. — P-perdón Tzuyu-ah. — Se alejó como si su cuerpo quemara y lo único que se estaba quemando eran sus mejillas

— No importa. — Con el desinterés -fingido- que la caracterizaba también retrocedió un paso, decidida a ir hasta esa bolsa

Sana la siguió con la mirada, cerrando el refrigerador con un tarro de Nutella en mano. — ¿Qué es?

— Pan. — Sana casi suelta una risa al escuchar su tono emocionado

Tzuyu hurgo un poco más en la bolsa, encontrándose con una pequeña bolsa con pequeños panes y otra con galletas. — ¿Será que puedo comerlo? — Le pregunto a la mayor dudosa ¿qué tal si era de alguien más?

Sana se acercó a ella y poso la diestra en la mejilla de Tzuyu, acunando su cara con una sonrisa dulce en sus rosados labios. Tzuyu se sonrojo y se puso nerviosa por la acción y cercanía

— Creo que sí, Tzu y en dado caso de no pues a las dos nos van a regañar porque yo también quiero

La alta le termino por sonreír feliz, ignorando todo lo que acaba de pasar para poder abrir el paquete de pan

Sana se alejó con una pequeña sonrisa, abriendo uno de los cajones para sacar una cuchara. Tzuyu gimió en bajo al darle un pequeño mordisco al alimento, estaba muy bueno. Con un muy buen humor se acercó al refrigerador, eso iba con una buena bebida

Al girar sobre sus talones tuvo que apretar sus labios para no soltar una risa, Sana estaba de puntitas y aun así no alcanzaba algo de la alacena. Tuvo piedad y se acercó a ayudarla, también para dejar de ver su hombro desnudo gracias a la blusa ancha que portaba

Sana se paralizo cuando el cuerpo de la alta se posiciono detrás suyo, pegándose a ella con una mano en su cintura como soporte. Sintió su respiración detrás de su cabeza y el olor de su perfume inundo sus fosas nasales

— G-Gracias... — logro decir luego de que Tzuyu le entregara lo que quería alcanzar

La de tez más oscura le sonrió y sin más volvió a donde estaba antes, abriendo la cajita de leche sabor chocolate que saco del refrigerador. Sana se dio media vuelta, fingió hacer algo para hacer tiempo y que su sonrojo desapareciera

No pasó nada más interesante después de eso, estuvieron comiendo lo que encontraron, Sana se comió las galletas, pero no fue impedimento para probar el pan, lo cual resulto en una reacción exagerada ante el dulce sabor

A los minutos las chicas comenzaron a bajar

— Oh, hola. — Saludo Jeongyeon, sorprendida de verlas juntas y a solas

Estas devolvieron el saludo, inventándole de la comida, lo rechazo y saco los utensilios que usaría para cocinar

Una campante Momo llego al comedor con pequeños saltitos, detrás de ellas llegaba Mina y Chaeyoung, más atrás Nayeon y apenas salía de su habitación

— ¿Qué hacen... chicas?... — Su tono fue disminuyendo lentamente y quedo paralizada a medio caminar

— Solo comemos Momo. — Respondió Sana sin saber que más hacer por su repentino cambio de voz

Todas quedaron extrañadas por su comportamiento. — ¿Sucede algo unnie? — Tzuyu pregunto despegando el torso de la meseta para pararse bien. — Si eran tuyas lo lamento

Momo se tomó la cabeza con ambas manos y retrocedió un paso. — Oh no, esto es muy malo. — Respondió al aire con los desorbitados

— ¿A qué te refieres Momo? — Mina fue quien hizo la pregunta del millón, frunciendo el ceño y mirándola intrigada

— ¿Que es malo? — Sana se acercó a ella, Tzuyu le siguió el paso

— Esos panes... son especiales

Sana y Tzuyu compartieron una mirada confusa, mirando a las otras que estaban igual que ellas

Jeongyeon dio un paso adelante, tenía un mal presentimiento — especifícate, Momo

La mencionada trago nerviosa, mirando hacia todos lados — Puede que esos panes tuvieran una poción de amor y... — Miro a Sana y a Tzuyu — Lujuria

— ¿Una poción? — Tzuyu ladeo la cabeza, juntando las cejas

— ¡Pero por que no avisas! — A comparación de la menor, Sana estaba más preocupada

— No era mi responsabilidad, esa comida era mía

— ¡¿Y porque está aquí en la cocina, a la vista de todo?!

— Me olvide de ella — Soltó una risa con los hombros encogidos

— ¿Por qué discuten? — Jihyo -madre de todas- fue la última en llegar, Nayeon salto en su lugar al escucharla no se había percatado de su presencia

— Al parecer Momo unnie dejo una panes que tenían una poción de amor y... ¿Lu-lujuria? — Tzuyu le respondió mirando a la primera mencionada para que le confirme su pregunta, algo incrédula por lo que les comento

— Espera ¿Momo? — Fue hacia la japonesa luego de que su rostro se transformara de una mueca confusa a una molesta — ¡te dije que no lo hicieras! — Tomo de la oreja a la de flequillo y comenzó a estirarlo— ¡Lo hubieses guardado tan siquiera!

Momo se quejó en alto, queriendo zafarse de su agarre y lloriqueando por su oreja maltratada — ¡Se me olvido, se me olvido! — Las demás eran simple espectadoras del regaño que Jihyo le hacía a Momo y como esta se retorcía como gusano — ¡PERDON!

— Yo tengo una duda — Todas fijaron la mirada en la menor, Jihyo soltó la oreja de Momo — ¿usted hizo la poción?

— Se las compre a un amigo, según él, cuando mires a la primera persona los efectos empiezan... — Todas guardaron para escuchar su explicación —... ¿puedes soltarme?

La pelinegra la miro unos segundos y de mala gana la soltó. Momo rápido se alejó de ella y sobo su oreja lastimada con un puchero y con ojos miedosos

— ¿Cuánto dura? — Sana cuestiono preocupada, ¿qué tal si era una poción de algo más y le hacía daño a Tzuyu y a ella

— Entre dos semanas a veinte días — le respondió haciendo comillas con los dedos — nada es seguro

La sala quedo en silencio. Jeongyeon suspiro desde su lugar — ¿cuáles se supone que son los efectos?

— Crea sentimiento amoroso hacia esa persona, dejándolo en un estado de enamoramiento y despierta sus deseos carnales

— ¡Momo! — gritaron todas en la sala

— ¡No es mi culpa, era mi comida! — Alzo la manos a la altura del pecho en un acto impulsivo por si tenía que defenderse — ¡La bolsa tiene mi nombre!

— Ya cállate — Mina alzo la mano y con un ligero movimiento lanzando el dorso hacia adelante provoco que una luz verde menta envolviera su mano

Momo se tomó un costado del abdomen, haciendo un sonido con sus labios por el golpe en la zona, encorvando la espalda

— Te lo merecías

Simplemente le hizo una seña a Jihyo para decirle que ya había entendido y que le dejara recuperar el aire que le saco la menor

Nayeon dejo a estas tres atrás y tomo la palabras — ahora solo queda ver si funciona y buscar una solución. Sana mira a Tzuyu

— Realmente creo que no hace falta, hace rato que estamos comiendo y solo éramos nosotras dos — Sana respondió un poco nerviosa, toda esta situación le puso los pelos de punta

— ¿Y no sientes nada raro?

— Puede que sea falsa — la voz de Chaeyoung se escucho

Sana miro a Tzuyu — Mmn — conecto sus ojos y devolvió al vista hacia Nayeon — no siento nada raro

— ¿Y tú Tzuyu?

Hizo lo mismo que Sana ante la pregunta de Jihyo. Todas se pusieron nerviosas por su silencio, ansiosas cuando no dijo por varios segundos. Sana se removió incomoda por su mirada, no expresaba nada y la sentía pesada

— ¿Te encuentras bien Tzu?

La mencionada pareció salir de su transe al escuchar de nuevo la voz de Chaeyoung, esta había dado algunos pasos en su dirección con una mueca preocupada

— Si... solo estoy un poco mareada

— ¿Eso... es malo o bueno? — Nayeon pregunto confusa. Momo a su lado se alzó de hombros

— No lo sé, a lo mejor no funciona

Tzuyu se tomó de la meseta discretamente al sentirse mareada. Su mirada se afilo y sus pupilas se dilataron. Una punzada de excitación recorrió su espina dorsal y la punta de miembro, su respiración se hizo pesada — Minatozaki... Sana — Susurro, su nombre lo dijo en un suspiro y con voz ronca

— Creo que no funciona — Momo comento con la voz desanimada — Me estafaron

Jeongyeon le dio un zape y Jihyo un golpe en el brazo — ¿Por qué compraste eso?

Momo levanto la cabeza con la mirada nerviosa y las mejillas comenzando a calentarse — S-Se lo iba a dar a-alguien — les sonrió con algo de incomodidad

— ¿Cómo porque se lo darías a alguien? ¡La engañarías! todo sería una mentira — Nayeon como la romántica empedernida que es se encargó de darle un sermón sobre las consecuencias que sus actos hubiese tenido y lo mal que esta comprar esas cosas

La pelinegra desvió la mirada con incomodidad y las mejillas ardiendo — asuntos personales — murmuro. Ahora se sentía cohibida ya que siete de ellas la rodearon y conecto miradas con la única que no había soltado palabra y la miraba de forma severa

— Minatozaki Sana — Tzuyu volvió a decir pero esta vez más fuerte y con voz profunda

— ¿Tzuyu?

En los siguientes días publico la segunda parte