❝No significa nada❞
1
Abrió la puerta a su oficina y se preguntó qué demonios hacían Yoongi, Namjoon y Seokjin allí esperándolo. Terminó de entrar.
—¿Qué es esto? ¿Otra felicitación?
Se observaron entre ellos, Yoongi fue quien se atrevió a hablar.
—¿Estás bien?
Asintió.
—¿Por qué no lo estaría?— bebió su café, apoyándose en el escritorio.
Seokjin chasqueó la lengua y observó a sus compañeros.
—No lo sabe.
—¿Qué cosa no sé?— comprendió segundos después— Ah... Taehyung me llamó cuando estaba cenando con Sienna.
—¿Le pediste matrimonio?
—No... no pude— se quedaron viéndolo— iba a hacerlo pero Taehyung llamó.
—Y mencionó a Kim. Jeon, tú no amas a Sienna, no veo sentido en atarte a ella para el resto de tu vida.
—A todo esto ¿Cómo saben?— volvieron a mirarse entre ellos— Dejen de hacer eso, joder.
Esa era la manera en la que decidían quien era el que debía dar las malas, buenas, aceptables y/o shockeantes noticias, usualmente siempre le tocaba a Yoongi y esta no era la excepción.
—¿Eres tonto o naciste así?— empezó— Eres el director de la universidad y no estás enterado de tu personal.
—¿Eh?
—Kim será la nueva maestra que tomará el puesto que ocupabas tú cómo docente.
Se ahogó con el café, escupiendolo al suelo y boqueando por aire mientras los tres restantes intentaban mantenerlo vivo, no sabían que la impresión sería tanta.
—¿Y ya está aquí?— tosió, negaron—Oh... mierda.
—Sigo preguntándome cómo carajos no sabías.
—No lo sabía, lo único que me dijeron es que me buscarían un reemplazo para que tomara la dirección apenas comenzara el año.
La discusión continuó hasta que tocaron la puerta y la secretaria hizo su presencia para terminar de alterar a Jungkook.
—Director Jeon, la nueva maestra que lo reemplazará ha llegado. Está esperándolo en la entrada al campus para hacer el respectivo recorrido por las instalaciones.
Y se fue.
—¿Cuál es el plan?— preguntó Namjoon—Vas a tener que verla sí o sí.
—¿Me veo en condiciones de verla? No lo creo, no, no puedo, cuando Taehyung me dijo que volvía tuve un pequeño e insignificante colapso nervioso, pero no pensé que tendría que verla a la cara otra vez luego de cinco años. Ya me había resignado— jamás lo habían visto tener una reacción parecida— tienen que ir ustedes, ganarme tiempo.
—Yo debo dar clase— se libró Seokjin.
—Yo igual, tengo solo veinte minutos.
Jungkook vio a Yoongi.
—Ah no, no, no, no.
—Tienes qué hacerlo.
—¿Y qué mierda voy a hablar con ella? ¿Qué carajos le voy a enseñar si toda la universidad sigue igual? Lo único que cambiamos fue al director.
—La entrenaste en voleybol.
—Porque tú me lo pediste, además-
—Cuento contigo— lo cortó.
—¡Vete a la mierda!
—Yoongi, cuento contigo.
Casi gritó por la frustración.
—¡Te doy media hora, Jeon! Agárrate las bolas y enfrenta a esa mujer.
Dicho eso, salió de la oficina a paso pesado y rápido, construyendo conversaciones en su cabeza, preguntas que tuvieran sentido y una excusa de por qué la estaba recibiendo él y no el director. Un motivo que no lo dejase como un cobarde aunque lo fuese.
Namjoon se rascó el mentón mientras escuchaba los zapateos de su compañero acabado de ir.
—Qué chistoso que diga eso cuando conocemos su situación...— se giró— Jungkook, hombre, respira, no es el fin del mundo.
—Bueno— Seokjin tuvo que contradecirlo—teniendo en cuenta que Jungkook nunca había sentido nada romántico por un ser humano hasta esa estudiante... es normal que esté sintiendo que muere.
—Estoy aquí, escuchándolos. Largo de mi oficina.
—Qué carácter.
Jungkook se dejó caer en la silla, tomando una servilleta de tela y limpiando el desastre en su saco, entonces Taehyung no le había querido decir que Kim sería parte del cuerpo docente de la universidad.
Lo mataría luego.
No quería pensar en ello, menos en ella, Jungkook tenía novia y según estaba enterado, Kim también estaba saliendo con un hombre hace ya un par de meses, porque por supuesto que Jimin lo mantenía al tanto de cada paso que daba.
Se calmaría, no significaba nada, él estaba con Sienna y ciertamente ella no merecía que su novio de un año se la pasara pensando en un viejo amor.
Tenía que concentrarse, tomar aire, dejar de abrir y cerrar cajones para calmar su ansiedad y pensar en que la próxima semana, iría con Sienna a casa de sus padres, un evento importante que no descuidaría por tener la mente confusa.
Ah, tenía que confirmar con ella primero para saber si sí iría o si lo dejaban para otro momento, ella tenía que trabajar y probablemente él estaría igual de ocupado por un tiempo. Como si la hubiese invocado, le llegó un mensaje suyo.
Sienna
Hola, cariño.
¿Supongo que volviste
a cambiar el código de tu puerta?
Se golpeó la frente con la palma de la mano, ella dejaría un paquete o algo así.
Hola
Deja la caja allí
No le pasará nada
Ahora sí, a trabajar.
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