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—Bebé— intentó usar un tono de advertencia para ella, no pudo— debo volver a trabajar.

Kim ahora estaba encima suyo, muy a gusto besándole y acaparando su atención, él trataba de que su cuerpo no se emocionara de más, pero Kim no ayudaba mucho a ello cuando tomaba sus manos y lo hacía rodearla con estos incitándolo a tocarla a su deseo.

Y Jungkook realmente quería, le picaban las manos por tocarla pues solo besarla no era suficiente cuando la podía sentir removerse cada tanto en su regazo para acomodarse mejor, moriría si seguía moviéndose así de manera inconsciente.

—Noo...— decía apenas dejaba su boca por escasos segundos— dame unos minutos más.

Negó.

—Tengo que terminar aquí para poder dedicarte todo el tiempo que quieras.

Bajaba en un reguero de besos por su cuello, Jungkook cerró los ojos dejándose hacer pues lo disfrutaba y giró en la silla, dándole la espalda a la puerta en caso de que, con su mala suerte, alguien entrase justo en ese momento.

—¿También saldremos juntos a la noche?

—Si quieres— lo mordió, dejándolo sin aire un segundo, pellizcó su pierna, saltó por la impresión— Choi Kim.

Se rió, ahora picoteando sus labios juguetonamente.

—Hubiese sido un buen día para traer ese suéter cuello de tortuga— le dijo, levantándose— nos vemos más tarde, luego de mis siguientes clases iré rápidamente a casa a ver cómo está quedando el lugar y si ya es habitable, regreso, tengo otra clase de media hora y dependiendo de ti, nos vamos.

—Muy bien. Cuídate mucho, bebé, háblame si necesitas cualquier cosa.

—De hecho creo que Namjoon quiere-

—Para él no estoy disponible.

Blanqueó los ojos, dejó un último beso sonoro y fue hasta la puerta consciente de que el mayor la miraba completa de arriba a abajo.

—Bye, boss.

Y quedó nuevamente solo.

Encendió la pantalla de nuevo, suspirando y leyendo el documento en esta mientras volvía a acomodarse la camisa, el cuello, la corbata y demás cuando Kim volvió a entrar, asustándolo.

—¡Hay dos maestros esperándote en entrada!— corrió hasta su lado, levantandolo de un tirón, tomando su saco del colgador— Según vienen para apoyar en artes.

—Justo leía sobre eso, mañana vienen al menos cinco para ciencias y administración— ella misma le colocó el saco, limpió su rostro con fuerza exagerada que solo le hizo reír— me parece que ya estoy bien.

—Sí, no te dejé marcas de nada en ningún lado— frunció los labios— uno de la suerte.

Picoteó sus labios rápidamente varias veces antes de salir con ella siguiéndole hasta donde si o si debían separarse, alcanzó a divisar a los dos maestros mencionados, un hombre y una mujer, le alegraba.

Seokjin casi parecía saltar en una pierna cuando le dijeron que ya no tenía que ocuparse más de artes y podía volver a deportes, así que de lo más contento se encargó de guiarlos por los salones, presentar a los demás maestros de esa área y ponerlos al tanto del cronograma para los estudiantes.

—¿Ya llamaron a mantenimiento para las piscinas?

—Creo que mi secretaria tuvo un percance mientras hacía eso— le dijo— pero apenas regrese a su puesto, lo hará o en el peor de los casos, yo me encargo.

—Bien, me largo a deportes con Yoongi, a salvar a mi equipo de natación o terminará como el equipo femenino de voleybol; extinto.

Jungkook se tenía que regresar por todo el campus para ir hasta su oficina, lo consideraría deporte ya que no había tenido tiempo de seguir asistiendo al gimnacio, pero ya había apartado una fecha la próxima semana para ir y ponerse al día, extrañaba hacer ejercicio y lo necesitaba para desestresarse.

Los estudiantes caminaban por su lado y le saludaban, al menos los que eran conocedores de su cargo, habían estudiantes nuevos que no tenían idea todavía, lo que lo llevaba a recordar que tenía que hacer el evento de presentación para que lo conocieran no solo a él, también a los maestros y explicar cuál sería el sistema de enseñanza que comenzarían a implementar.

Entre más pensaba en trabajo, más resultaba tener. Pero estaba bien, era sólo al inicio, llegaría un punto en el año en el que la carga se reduciría bastante, no a cero, pero si lo suficiente para ocuparse de sí mismo.

También de Kim, quería dedicarle tiempo a ella y hacer cualquier cosa juntos ahora que había regresado, agradecía que ella lo entendiera pues estaba igual de ocupada que él.