❝Arriesgar❞
6
Ambos caminaban a su paso hasta el estacionamiento, Jungkook terminaba de beber lo que quedaba de agua en la botella mientras escuchaba a Kim relatarle algunos momentos vergonzosos que pasó durante el primer año en Londres y como fue tan complicado adoptar un acento, pero que lo logró luego de muchos fracasos.
Jungkook extendió el brazo y la hizo cambiar de sitio cuando pasaron por el barandal y así caminaba ella por el lado de la pared, cuestión de seguridad, es como cuando vas por la calle y ubicas a tu acompañante en la acera. Justo así.
El ascensor los recibió a ambos que seguían riendo por las ocurrencias de la menor.
—Había un restaurante donde vendían comida coreana o esa era la idea, entonces, un chico con apariencia asiática tenía en el gafete, su nombre en coreano, así que yo, muy tonta, asumí que él hablaba coreano, entonces nos íbamos a entender de maravilla.
—Ya puedo intuir a dónde va esto y estoy sintiendo vergüenza ajena, no sigas por favor.
—¡Quién pasó el bochorno fuí yo! A ti no te afecta en nada— llegaron al estacionamiento, se distrajo de la historia para preguntar— ¿Aún manejas la camioneta?
—No, ahora estoy conduciendo un Ferrari negro convertible— anonadada, así quedó— pero no lo compré, mi hermano llevaba demasiado tiempo, loco por mi camioneta, le encanta ese auto y es un modelo que actualmente no se consigue, me rogó cambiarlos porque era muy su estilo y además tiene hijos, un convertible no le sirve mucho para llevarlos de un lado al otro.
Llegaron hasta el auto, ciertamente era hermoso y se ajustaba perfectamente al visual de Jungkook.
—Te queda.
—Gracias, pensé que me arrepentiría porque me gustaba mucho mi camioneta, pero estoy bien— le abrió la puerta, cuidando que no se golpeara la cabeza al subirse y rodeó el auto luego, subiendo al volante— y, también me mudé un poco más cerca a la universidad.
Kim hizo una mueca.
—Yo vivo lejos, ahora me replanteo la idea de obligarte a llevarme a casa.
—No es problema, de todas maneras debo mantenerme despierto un poco más— arrancó— ¿Ya amueblaron tu apartamento?
Negó, soltando una queja.
—Sólo tengo mi cama, menos mal, estarán trayendo e instalando las cosas en los próximos días y mamá insistió en que me quedara con ellos en lo que todo estaba listo, pero realmente no pensé que tardaría mucho.
—Y ahora te arrepientes, por necia.
—No me regañes, que sí lo hago, además deben arreglar mi cocina y agh, todo es tan tedioso.
—No te estreses en vano— relamió sus labios, no sabiendo si estaba bien lo que iba a proponer, pero no le importó demasiado, últimamente hacía las cosas mal de todas formas— ¿Vamos a mi casa? Tengo la nevera llena de comida gracias a que tengo una madre paranoica que cree que me alimento del aire.
—¿Y no tiene razón?
—No— sintió la miradita que juzga en él— sí, pero el punto es que tengo comida que consumir antes de que se dañe mientras termino de mandar correos a gente que no me agrada para que hagan algo rápido— suspiró, agotado— dame una respuesta antes de tener que girar aquí.
—Mmm... no lo sé...
—Kim.
No quería tener que detenerse para esperar a que ella decidiera y ya estaban llegando al semáforo. Kim solo se reía.
—Me tientas bastante.
—Kim. Decídete. Tres segundos.
Se carcajeó.
—Vamos a tu casa, director. Voy a arriesgarme.
Eso último sonó a qué se arriesgaría a hablar con él, lo sabía porque eso es lo que solía suceder y bueno, Jungkook estaba dispuesto a escucharla y preguntar específicamente sobre su vida personal.
Sabía que Kim estaba enterada de su noviazgo, así como él sabía que ella tiene un novio en Londres, por eso creía que a ambos los estaba consumiendo un poco la culpa en ese momento.
Cuando Kim se fue, fue frustración para ambos por lo que pudo ser y no fue, así que Jungkook se preguntaba que sería de ambos si él no hubiese sido tan inseguro respecto a sí mismo y el poco aprecio que se tenía, además, si Kim no se hubiera ido.
¿Realmente hubieran estado juntos?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro