Explosivo
—Lo siento, los espero eh-eh... Afuera. —Dijo de pronto Hermione cuando el silencio pareció eterno y sin decir más desvió la mirada para marcharse tan rápido que su cabello rebotó varias veces.
El primero en levantarse fue Harry, lo hizo tan rápido que se mareo, sentía náuseas pero era más por el hecho de haber sido atrapado en lo que estaba haciendo, ni siquiera sabía porqué se había besado con Draco y eso lo asustaba porque casi era como si hubiera sido su inconsciente quien deseaba que eso pasara. Miró a Draco de reojo pero no tuvo el suficiente valor de decir algo así que fue detrás de Hermione mientras que Draco permanecía sentado aún con el corazón tan acelerado que tenía por un paro cardíaco.
Aun con los sentimientos tan intensos que tenía, se levantó del suelo con las piernas temblando, odiaba sentirse así pero odiaba más que el sentimiento que ahora lo consumía era la felicidad más que el enojo. Restregó su rostro fuertemente cuando sintió su sangre hervir, casi parecía estar flotando y tocó su estómago para verificarlo cuando se dio cuenta que podía detectar las tan aclaradas mariposas del estómago.
—Carajo, carajo, esto es por la estúpida poción. Estúpida Weasley. Estúpido Potter, estúpido- —Se interrumpió a sí mismo al darse cuenta que decir su apellido hizo que las emociones incrementaran y pensó si debía golpearse la cabeza en la pared hasta desmayarse pero rápidamente se negó a hacerlo. —No, concéntrate, eres un Malfoy. —Se señaló a sí mismo con el dedo como si se regañara, debía aclarar su mente. —Soluciona esto, busca el maldito libro y nos largamos, después veré a- No, no diré su nombre. Después veré a ese idiota. —Se corrigió para no empeorar lo que sentía y rápidamente recogió el libro que Potter había dejado caer para meterlo al bolso.
Continuó viendo los libros de manera rápida, con temor de dejar caer alguno ya que sus manos no dejaban de temblar pero debía controlarse. Tenía que hacerlo.
Repentinamente se golpeó la cara con un pesado libro que seguramente le dejaría una marca y mordió su lengua para no gritar.
—Te odio. —Susurró como si Potter pudiera escucharlo.
Cuando revisó dos estantes más de libros, se dio por vencido de poder recolectar más de ellos, era riesgoso cuando su mente estaba nublada y sin tener la ayuda extra de Potter quien parecía no tener la intención de regresar a ayudarlo. Salió lentamente de la biblioteca y automáticamente la puerta se cerró al dar por terminado el hechizo de abertura. Abrió el bolso un momento para darse cuenta que pudo llevarse bastantes libros en el poco tiempo en que la puerta podía estar abierta. Suspiro e intento tranquilizarse pero terminó siendo un intento fallido cuando sintió que lo cubrían con algo mientras la leve fragancia de naranja le inundó la nariz, intentó dejar la mirada clavada al frente para no ver a Harry quien había aparecido para cubrirlo con la capa de invisibilidad sin decir alguna palabra. No quería encararlo porque sabía que no podría controlar la expresión de su rostro.
—Que milagro, pensé que me habías abandonado en tu falta de responsabilidad. —Comentó al aire intentando no dejar ver el nerviosismo de su voz y esperando internamente que Potter no dijera nada.
—Lo siento.
Draco apretó los párpados mientras caminaba a ciegas, intentando imaginar que estaba en otra parte. —No te disculpes, lo haces parecer extraño.
Harry frunció el ceño conforme caminaban para salir de la biblioteca. —Todo lo que pasó fue extraño, Malfoy.
—No, tu lo haces sentir extraño. —Respondió extrañamente rápido cuando salieron del salón, quedando en el pasillo que estaba vacío, parecía que Granger se había marchado.
Harry suspiró resignado. —Ni siquiera sé porqué te besé.
Draco mordió el interior de su mejilla cuando la oleada de tristeza azotó su pecho. —Ni yo. —Respondió con una voz neutral aun mirando al frente.
Harry rió cuando sus nervios lo traicionaron, pensando que estaba en la misma sintonía que Draco. —Era para aprender de los errores. —Bromeó.
Habían llegado fuera de las mazmorras donde Harry pudo retirar la capa de invisibilidad.
—Sí, un error. —Respondió tarde con una voz tan calmada que hizo que por primera vez Potter lo mirara.
Harry se asustó sin disimulo cuando vio las gruesas lágrimas caer de los ojos de Draco de manera seguida, dio un pequeño salto y miró a su alrededor como si eso le diera la respuesta de qué había pasado.
—¿Qué te ocurre? —Se acercó rápidamente a Draco pero este solo lo miró con un gesto de enojo qué lo hizo retroceder. —¿Es porque Hermione nos vió? Ya le dije que fue un error. —Intentó explicar para ayudar a Draco pero eso hizo que las lágrimas corrieran más por sus mejillas y eso extrañamente hizo que se sintiera extraño.
—¡Cállate! —Gritó repentinamente y eso hizo que Harry se acercara para intentar tapar su boca ya que Filch tenía un oído agudo pero Malfoy le dio manotazos para alejarlo. —¡No me toques, imbécil, idiota, estúpido!
—Dios mío, Malfoy, deja de gritar. —Susurró Harry.
Eso sólo parecía empeorar la situación cuando las velas qué adornaban a los lados del retrato de la entrada a las mazmorras de pronto explotaron, Harry reconoció la magia que comenzaba a desbordarse de Draco gracias a la inestabilidad de sus emociones.
—¿Sabes cómo me siento al saber que estoy colgando en las manos del Gryffindor más estúpido? —Preguntó Draco y se limpió el rostro con la manga de su uniforme y Harry no lo comprendió, su cara se lo dijo todo y eso solo hizo que diera una risa lastimada. —Encuentra la solución al potenciador. —Le entregó el bolso bruscamente y aun sin comprender, Harry la sujeto. —Te odio muchísimo, Potter, a ti y a la comadreja.
Sin decir más ni dejar que el rostro molesto de Harry lo afectará más, se metió a las mazmorras para intentar huir del sentimiento de ahogarse en su propia piel.
Harry tenía el ceño fruncido ¿Qué había sido todo eso? Malfoy se había comportado como un desquiciado y aunque debía entenderlo por aquello del potenciador de emociones, no quitaba el hecho de que para él, se había comportado como un prepotente cuando él solo quería ayudarlo.
Los pasos apresurados de Filch lo alertaron y se escondió debajo de su capa para poder ir a la sala de Gryffindor y no ser atrapado.
Apretó el bolso en sus brazos y entró a la sala cuando llegó después de unos minutos, rezaba internamente para no tener que enfrentar a Hermione pero fue inútil al verla de pie apenas entrar, tenía los brazos cruzados y el rostro consternado.
—No me trago ese cuento de que fue un error porque se tropezaron, Harry.
Harry se quitó la capa de encima y tratando de desviar el tema le dio una sonrisa torcida. —Ya tenemos muchos libros sobre pociones.
Hermione entrecerró los ojos. —No desvíes el tema, Harry James Potter Evans.
El otro suspiró rendido y como un niño regañado tuvo que acercarse a Hermione. La luz de la chimenea los alumbraba y podía ver el rostro serio de la chica.
—No te juzgo si te gustan los hombres, Harry pero ¿En serio? ¿Con Malfoy?
—¡No sé ni siquiera porqué lo hice! —Respondió inmediatamente, era verdad, no podía saber porqué lo había besado. —Fue un impulso seguramente por el potenciador.
—Él tiene el potenciador, no tú.
Harry exhaló fuertemente y totalmente resignado miró a su mejor amiga. —Ya lo sé... No sé qué estaba pensando, creo que ni siquiera pensaba realmente, no sé porqué lo hice, fue como un impulso ¿Bien? Lo vi y solo quise besarlo. —Explicó confundido y dirigió sus ojos al suelo, llevó una mano a su cabeza como si lo ayudara en algo. —No sé porqué lo hice, Herm.
La chica pareció comparecerlo y con el rostro enternecido llevó su mano a uno de los hombros de Harry. —Perdón por entrometerme, solo... Me sorprendí. —Le sonrió levemente. —Estoy aquí si quieres hablar.
Harry hizo una mueca al querer sonreír. —Gracias.
—Deberías ir a dormir, dame esos libros, los leeré más rápido que tú. —Le quitó de las manos el bolso y lo abrió para ver cuántos libros había, abrió los ojos asombrada. —Vaya, si que leyeron bastantes sinopsis, son al menos veinte. —Comentó al aire mientras caminaba al dormitorio de las chicas.
—En realidad yo no ayudé en casi nada... Creo que los seleccionó Malfoy cuando me fui detrás de ti. —Respondió apenado.
—Es rápido leyendo. —Halago a pesar de todo, ella admiraba la capacidad de la comprensión lectora y aunque odiaba al Slytherin, lo reconocía. De manera extraña, Harry sintió la necesidad de sonreír como si estuviera orgulloso y eso lo confundió. —Bien, me marchó, tengo mucho que leer, vete a dormir porque también tendrás que leer mañana. Me deben una grande.
Cuando la chica se volteó para entrar al dormitorio la voz de Harry la detuvo. —Herm, ¿Puedes no... no decirle a Ron sobre lo que pasó?
—Dios, claro que nunca le diría, Harry, no quiero una segunda guerra mágica.
Harry le sonrió con agradecimiento y vió cómo la chica se metía a la habitación, cuando quedó solo pudo liberar todo el peso que sentía por medio de un suspiró que dejó vacío sus pulmones.
Se dirigió al dormitorio de los chicos en total silencio para no ser atrapado, Ron ya se encontraba dormido y agradeció enormemente eso porque sino lo hubiera interrogado de cómo había sido soportar a Malfoy esa noche. Se colocó su pijama y se echó en la cama tan rápido como pudo pero no para dormir, sino porque pensó que quizás así podría despejar su mente más rápido.
Miraba el techo totalmente ido, intentando convencerse de que el beso no había ocurrido pero sabía que no serviría de nada hacer eso, el hormigueo de sus labios lo confirmaba.
Llevó sus dedos a la boca y recordó el beso que había compartido con Malfoy y en lugar de espantarlo, provocó una sensación desconocida en su pecho.
—Estoy seguro de que fue por el potenciador. —Susurró para sí mismo para convencerse.
Pero la respuesta de Hermione regresó a su mente a la misma velocidad en que dijo eso. Era Draco quien tenía el potenciador, no él.
Llevó la almohada a su cara y mientras la presionaba, soltó un grito qué era en su mayoría amortiguado pero aún así hacía ruido.
—Merlín, ya callen a ese gato en celo. —Dijo Neville entre despierto y dormido.
Harry retiró la almohada de su cara y verificó que todos siguieran dormidos, Neville comenzó a roncar de nuevo y eso lo hizo relajarse.
Miró el techo intentando razonar, al menos así permaneció hasta que el peso de sus párpados lo obligaron a cerrar los ojos y su último pensamiento lo guardaría para sí mismo.
Tal vez si le había gustado besar a Malfoy.
Nota de Autor (a):
Hola, es un gusto volver a leernos, espero se encuentren bien.
Disculpen la demora en la actualización de esta historia, sinceramente he estado ocupada en mi vida personal por temas académicos, laborales y sentimentales, sin embargo he regresado y espero terminar esta historia lo más pronto posible, recordando que esta planeada para ser algo corto. Gracias por leerme, espero hacer el próximo capítulo entre estos días y gracias también por ser pacientes. 🤍
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