La noche había llegado finalmente y con ello la clara emoción de Draco era palpable en el aire gracias a la cantidad industrial de colonia francesa que estaba vertiendose encima.

—Carajo, Draco ¿Estás aplicando la de "por si me me abraza, por si me besa y por si se pasa" o qué? —Blaise comenzaba a toser mientras se levantaba a abrir la ventana.

—Déjalo, está emocionado el niño. —Defendió Pansy, leía un libro al mismo tiempo que se colocaba un gancho de ropa en la nariz para respirar por la boca.

—Cállense, no estoy emocionado. —Reclamó Draco pero la gran sonrisa en su rostro lo delataba. La estúpida poción lo dejaba a la merced de las burlas de sus amigos. —¿Por qué no pueden ser como Crabbe y Goyle? Solo están comiendo pastel en la esquina. —Señaló donde se encontraban y en efecto, comían pastelillos mientras se susurraban cosas riendo.

—Ay, Draquito, si están apostando si vas a hacer el ridículo esta noche con Potter a cambio de una cazuela de comida. —Respondió Blaise.

Malfoy bufo y se dirigió por última vez al espejo, cada vez que creía que se estaba relajando recordaba que saldría con Potter esta noche y su corazón se agitaba de sobremanera con nervios al imaginarse estar a solas con él. Trago saliva cuando acomodó su cabello y se observó, se veía como un estúpido por su sonrisa que lo delataba pero no podía desvanecerla gracias a esa poción que hacía que sus acciones cobraran el triple de potencia. Suspiro para ver si podía relajarse y volteó a ver a sus amigos que estaban mirándolo.

—Estoy listo.

—Suerte, Draco. —Hablaron al unísono todos con una leve sonrisa mientras lo veían irse por la puerta.

—¿Se dan cuenta lo gracioso que es el hecho de que todos aquí sabemos que Draco esta enamorado de Potter aunque nunca nos lo dijo? —Preguntó Goyle.

—Creo que para nadie era secreto, gordis. —Respondió Blaise.

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Camino a urtadillas hasta llegar a las afueras de la biblioteca, había llegado unos minutos más temprano porque no sabía cuánto tiempo le tomaría evadir a los prefectos y a Filch pero curiosamente en el trayecto no se choco con nadie, cosa que agradeció porque sentía que de los nervios potenciados podría hasta orinar sus pantalones.

—Tranquilízate, Draco, tranquilo, no te pongas tan nervioso, no quieres hacer el ridículo. —Se dijo a sí mismo mientras limpiaba el sudor de sus manos con su pantalón. Levantó la cabeza cuando escuchó algunos pasos con eco y susurros acercarse por el pasillo izquierdo.

Harry caminaba junto con Hermione y Ron, agradeció internamente que la repulsiva de su noviecita no estuviera ahí pegada con él. Mordió el interior de su mejilla para impedir que su sonrisa se ensanchara pero el rostro de fastidio de los leones le dio a entender que no estaba funcionando.

—Quita esa sonrisa burlona, Malfoy. —Dijo molesto Weasley.

Ahora le emoción se vió opacada por la el enojo, olvidaba que los amigos de Potter eran repulsivos también. Arrugó la nariz.

—¿Desde cuándo tienen libertad de expresión las personas que tienen abajo su bragueta? —Preguntó prepotente mientras con un hechizo no verbal bajo el cierre de su pantalón.

Ron abrió los ojos sorprendido y bajo la mirada para encontrarse con sus vergonzosos calzoncillos de leones qué su madre le había regalado en navidad. Dió media vuelta rápidamente para subir su cremallera.

Harry aclaro la garganta. —¿Listo para ir?

Draco enderezó su espalda y subió su mandíbula con un falso orgullo. —Obvio.

—Tengan, son algunos hechizos para silenciar sus voces y solo puedan escucharse entre ustedes, también recuerda que los libros que debes pedir prestados-

—Robar. —Aclaró Draco con molestia, eso de endulzar las palabras de lo que harían no era lo suyo.

Hermione lo miró de reojo para controlar lo mucho que le fastidiaba su presencia y siguió hablando. —Los libros deben tener contenidos sobre pociones, cosas que mencionen las emociones o manipulación mental. Ten mi bolso para que puedas traer todos los que puedas. —Le entrego un bolso pequeño que Harry miró con duda.

—No creo que entren aquí más de dos libros, Herms.

Hermione rodó los ojos y curiosamente Draco hizo lo mismo, al parecer a ambos les pareció de lo más tonto esa respuesta.

—Tiene un hechizo, torpe. Caben muchos libros allí dentro, quizás hasta una casa entera. —Explicó el slytherin antes de que la chica lo hiciera.

Ella pareció sorprenderse, Draco no la juzgaba, estar rodeada de torpes qué siempre necesitaban explicaciones detalladas seguramente hacía que siempre tuviera que dar instrucciones bien explicadas. Compadeció a la sangre sucia por sus adentros.

—Bien, bien, entiendo. —Harry colgó la bolsa en su hombro y los miró con una sonrisa apretada, claramente estaba incómodo por Draco pero él parecía no darse cuenta de ello. —Ahora sí, vamos.

Potter saco una manta de bolsillo y antes de colocarla encima de ellos parecía que quería explicar lo que era pero se vió interrumpido.

—Sé que tienes esa corriente capa de invisibilidad desde hace dos años, solo ponla encima y ya. —Apenas termino de hablar camino hasta ponerse al lado de Harry, rozando sus brazos y aguanto la respiración para que no se notará lo feliz que estaba.

Harry parpadeo varias veces y puso la capa de invisibilidad encima de ellos y abrieron las puertas de la biblioteca lentamente y las cerraron detrás de ellos.

Finalmente estaban solos en aquel salón, Draco miraba enfrente pero la curiosidad de ver a Potter tan de cerca le hizo mirarlo por el rabillo.

—Malfoy.

La llamada lo exaltó, creyendo que había sido atrapado en su distraído acoso. —¿Qué?

—Agachate, la capa no alcanza a cubrir nuestros pies.

—Ah, claro. —Hizo lo que le pidió y encorvo un poco su espalda. No se arrepentía para nada de haber hecho aquel berrinche el día anterior para que Potter lo trajera porque gracias a eso podía sentir la calidez que desprendía el chico de su mejilla que estaba a centímetros de su rostro, además del suave olor que desprendía, no era lo más maravilloso, pareciera una leve fragancia de naranja. —¿Te pusiste colonia?

Harry arrugó la frente con consternacion por la pregunta tan repentina. —Eh... No.

Draco trago saliva al creer que había sido una pregunta extraña. Tenía que pensar en una excusa o insulto rápido.

—Es que no hueles tan desagradable hoy.

Harry lo siguió viendo con una frente arrugada. —¿Gracias?

El rubio cerro los ojos con fuerza al pensar en lo que había dicho, pareciera que estaba desesperado. Un silencio incómodo se sembró mientras caminaban hasta que toparon con una puerta al final de la biblioteca.

—Esto no estaba aquí antes... —Comentó Harry un poco dudoso. —Creo que es a lo que se refería Hermione sobre los hechizos que Snape y Dumbledore pusieron para proteger la sección prohibida. —Harry intento abrir la puerta pero antes de tocar la manija, Draco sostuvo su mano para detenerlo. —¿Qué-

—Tiene un hechizo, tu mismo lo dijiste, idiota. —Dijo burlón pero por alguna razón Harry lo sintió amistoso así que no se enfado.

Observó cómo Malfoy sacaba su varita de la túnica y susurraba algo que no pudo escuchar claramente, después llevo la punta dentro de la manija hasta que un "click" sonó.

—Sólo podrá estar abierta por 15 minutos, no soy tan bueno para hechizos de desbloqueo. —Habló bajo mientras caminaba hacia adelante.

—Eres genial. —Harry Comentó al aire de forma amistosa y entró a la biblioteca mientras miraba alrededor para cuando verifico que estaba sola, quito la capa de invisibilidad y la guardo.

Draco sintió sumamente caliente su rostro así que giro la cabeza rápidamente para evitar que lo vieran y fue a un estante de libros para comenzar a hojearlos. —Gracias.

Harry sonrió levemente, quizás no era tan malo.

Cada uno de ellos tenía un libro en sus manos mientras leían otros de forma rápida, Harry comenzaba a guardar algunos en el bolso hasta que lo exaltó el toque repentino en su hombro.

—¿Te asuste? —Preguntó de forma cómica Draco al momento que sujetaba el bolso para echar tres libros dentro.

—Claro que no.

Draco le sonrió y por primera vez, no fue algo incómodo o molesto, Harry se sintió distraído y sin darse cuenta, uno de los libros que tenía en manos se resbaló para caer al suelo e inmediatamente provocó un ruido seco qué hizo eco en el silencio de la noche. Se miraron asustados cuando escucharon pasos pesados dirigirse a la biblioteca.

—¿Qué hacemos? —Preguntó Draco al borde del pánico se ser atrapados.

Harry les coloco la capa de invisibilidad y jaló de la mano a Malfoy de forma rápida para esconderse detrás de uno de los escritorios de la sección, se sentó y jaló la mano del rubio para que lo imitara también.

Escucharon los pasos pesados de alguien que entraba a la biblioteca, Harry saco un poco la cabeza para poder ver de quién de trataba para terminar topandose con que era Filch y su gato los que estaban mirando todo de forma sospechosa, parecía que iban a irse a inspeccionar otro lado pero un inusual sonido los hizo detenerse. Harry miró velozmente a Draco quien parecía al borde de un ataque de pánico junto con una respiración bastante pesada.

Harry intento darle a entender que debía tranquilizarse y callarse pero parecía que la poción había hecho que su nerviosismo de ser encontrados le estaba llevando al precipicio.

Escuchó los pasos cercanos de Filch quien lograba escuchar algo extraño, algo como una respiración o el viento, necesitaba acercarse más para saber diferenciarlo pero cuando estaba apunto de rodear el escritorio delante de él, el ruido cesó, se quedó quiero unos segundos pero el maullido de su gato al otro extremo de la biblioteca le llamo más la atención, decidió salir de allí para seguir patrullando la noche como era usual, ignorando totalmente a los chicos detrás.

Harry había optado por ponerse encima de Draco y obligarlo a callarse al poner su mano encima de su boca, sus rostros estaban excesivamente cerca, mirándose a los ojos por alguna razón que desconocían. Cuando dejaron de escuchar los pasos, el gryffindor se alejó y Draco al fin pudo respirar con una bocanada de aire.

Harry parecía que iba a hablar hasta que escucho algo cerrándose, miró asustado hacia la puerta para verla cerrada. Se levantó tan rápido que se mareo y corrió a intentar abrirla pero era inútil, se había cerrado junto con el hechizo. Suspiro pesadamente y dejo caer su cabeza en la pared.

—Carajo, nos quedamos encerrados. —Anunció un poco hastiado. —¿Por qué parecías al borde del colapso?

Draco entrecerro los ojos, seguía en el suelo sentado, la capa de invisibilidad a su lado. —¿Pues porqué será? —Preguntó de forma obvia y Harry rodó los ojos. —Dejaste caer el libro.

—Pues si tan solo no me hubieras asustado. —Refutó molesto.

—¡Ni siquiera te asusté, solo me puse a tu lado! —Gritó susurrando.

—¡Tu presencia asusta, Malfoy! —Gritó susurrando de igual forma, hubiera seguido discutiendo de no ser que vió como Draco se quedaba callado y se giraba para darle la espalda.

—Maldito idiota. —Dijo de forma baja mientras mordía su labio para controlar sus ojos vidriosos.

Harry respiro profundamente para relajarse y tomó la decisión de acercarse y sentarse al lado del slytherin. —Lo siento. —Se disculpó mientras veía de reojo qué Draco se limpiaba una lagrima del ojo de forma rápida como si esperara que no lo notarán. —Fue mi culpa dejar caer el libro.

—Lo sé. —Respondió de manera tajante y observó a Harry que tenía una leve sonrisa, una que parecía contagiosa porque se encontró sonriendo calidamente también. —Quizás mi presencia si asusta.

Harry soltó una risa discreta, una que hizo que sus hombros se movieran y sus dientes se observaban por momentos. —No tanto, ya me acostumbre.

Ahí estaba de nuevo, ese sentido asfixiante de emoción que hacía que el cuerpo de Draco vibrara, sentía que le gustaba tanto, Harry Potter le gustaba en todo el sentido de la palabra "gustar", quería estar allí con él todo el tiempo que tuviera, estar a su lado como lo estaba en ese momento e inesperada y torpemente, hizo el primer paso de acercar su mano a la de Harry, fingiendo que no se había dado cuenta que su mano estaba encima de la del león.

Trago saliva mientras miraba los estantes de forma distraída, fingía poner atención a los libros cuando sintió los ojos verdes clavarsele encima.

—¿Malfoy? —Llamó Harry y Draco temía encararlo, estaba pensando si quitar la mano y actuar como si realmente hubiera sido un accidente pero no quería hacerlo, el calor que le brindaba la piel de Potter lo embriagaba.

Escucho el movimiento de Harry así que por inercia volteó a verlo sin darse cuenta que quedaría cara a cara del chico, abrió los ojos de manera excesiva, jamás se había esperado que podrían estar a milímetros de cerca. Permanecieron mirándose apenas dos segundos hasta que Harry pareció decidir alejarse lentamente pero la mano de Draco detrás de su nuca lo impidió.

—Espera. —Musitó Malfoy de una forma ronca qué hizo que Harry se quedara helado.

Draco comenzó a acercarse tortuosamente lento, dudando internamente si debía de atreverse o no pero el que pareció cortar la distancia fue Harry.

Sin esperarlo, se estaban besando de una forma emocionante, Draco sentía su pecho doler de felicidad, todo el cuerpo hirviendo y sus oídos escuchando un sonido agudo mientras sentía los labios ásperos de Harry, hacia una promesa interna de obsequiarle un humectante de labios después de esto.

Sintió la mano de Potter en su espalda y quisieron acercarse más, guiandose solo por sus inconscientes anhelos pero el sonido de la puerta los hizo separarse, miraron en esa dirección para toparse con una Hermione con la frente fruncida.

—Se... estaban tardando mucho y-y pues vine.