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Defensa


- En este momento, ya tenemos el reporte completo del sospechoso que fue aprehendido anoche. – dijo Blu, hablando con todos los Hunters en la sala de reuniones. – RLN-0987, Andrey, tenía cinco millones de unidades de zennys en su posesión vía cibermoneda, y un disco de almacenamiento muy peculiar. – La imagen del disco en cuestión apareció en el monitor. – ¿Y a que no adivinan qué estaba almacenado adentro? – Inmediatamente se soltaron murmullos en el grupo de Hunters. – Y eso no es todo. Cuando el Maverick capturado por el Comandante Sigma se encontraba en custodia, otra fábrica de reploides reportó que varias de sus unidades habían sido infectadas.

- ¿Es decir que este sujeto no fue el responsable? – preguntó Firefly, apenas pudiendo creer lo que estaba oyendo. Nadie podía.

- No pudo haber sido él. – respondió Blu. – La línea de tiempo no coincide, lo que significa que el único crimen que ha cometido es robo.

- Y asesinato. – murmuró Ray entre dientes.

X se encontraba de pie en medio del grupo, opacado por los reploides más grandes. Aunque todavía no le tocaba su turno de hablar, se encontraba escuchando atentamente a cada palabra que decían, mientras recitaba en su mente lo que quería decir.

- Y bien, ¿ahora qué? – preguntó Chill Penguin, cruzando los brazos sobre su amplio pecho (sí, amplio, no gordo). – ¡Eso no quita que este sujeto acabó con toda la unidad de Gamma y mandó al Comandante a la enfermería!

- Aunque, si el Maverick rojo fue infectado con el virus, ¿acaso podría considerarse responsable? – habló de pronto un reploide más pequeño. Tenía la apariencia y voz de un niño pequeño, y su estatura más baja lo hacía sobresalir y mezclarse entre los demás Hunters. Su armadura en el pecho, hombro, pelvis y piernas era de color naranja brillante, contrastando con sus enormes ojos azules brillantes. Sus unidades de audio estaban pegadas a los lados de su cabeza en lugar de a su casco, que tenía rayas blancas y dos enormes antenas receptores arriba de la cabeza, como un par de orejas de conejo.

Ai alzó una ceja y se giró para ver a la máquina más pequeña en la computadora principal. – ¿De qué estás hablando, A-1?

El reploide más pequeño, A-1, literalmente había "nacido" ayer. Y más todavía, la navegadora roja fue informada que él sería su "hermano". Al parecer ambos eran ahora (por decreto de los humanos) parte de un experimento sobre si serían capaces o no de "conectarse". Por supuesto, si alguien se lo preguntaba a Ai, ella no quería nada que ver con este mocoso.

- Bueno, si sabemos que el Virus causa comportamientos erráticos y perturba el funcionamiento general de los reploides – decía el reploide más pequeño – ¿entonces sería válido acusar a Zero de los cargos que se le imputan? Y más todavía, sus sistemas estaban totalmente impolutos luego de que el Comandante se enfrentó a él.

- Entonces, ¿lo que estás diciendo es que...? – preguntó Glenn.

X vio su oportunidad. Sin embargo, no era muy optimista respecto a los resultados. – Entonces, tal vez podríamos usar sus habilidades y fuerza para el bien.

Todos los Hunters y la sala completa se quedaron en silencio. Los ojos de todo mundo de quedaron fijos en X.¿A qué te refieres?

- "Aquí vamos." – X se preparó. – Bueno, dadas las circunstancias y lo que hemos visto, tal vez Zero podría ser un buen Maverick Hunter.

Enfermería...

Finalmente había tenido tiempo de venir aquí, y vaya sorpresa; ¡su hermano estaba a mitad de una reunión! Pero ya que estaba aquí, Roll pensó que tal vez debería ver cómo se encontraba Sigma. Desde el incidente con este Maverick rojo (Zero), ella no había recibido mucha información sobre la condición de Sigma. De cierta manera, él fue quien le conectó el golpe final a su secuestrador, así que era un poco de mala educación no haber ido a visitarlo. Pero mientras estaba de pie en el pasillo de color marfil, vio a un humano familiar emergiendo de una de las puertas.

- ¡Oh, Dr. Cain! – lo saludó Roll inclinándose ligeramente. – No sabía que estaba aquí.

- Qué gracioso, porque yo tampoco sabía que tú estabas aquí. – dijo el anciano calvo. – Aunque me alegra que así sea, viendo que estaba por ir a buscarte en el lugar de Fujiwara.

- ¿En serio? ¿Por qué?

Cain parecía preocupado. – Sigma todavía no está en capacidad para dar declaraciones, pero tú sí. Así que necesito tomar la tuya.

- ¿Declaración? Declaración por... – Roll hizo una pausa. – Oh. Se refiere a...

- Sí. – respondió el Dr. Cain. – El consejo desea oír un testimonio de alguien que tuvo un encuentro con Zero y vivió para contarlo.

Bueno, sí, eso tenía sentido. Aun así, la propia Roll no estaba segura si estaba lista para eso. – ¿Y qué hay de X? ¿Él va a hablar?

- Oh, ya ha hablado. No con el consejo, pero sí conmigo. Dijo que ya tomó su decisión, pero no cree que sea bien recibida por los demás.

- ¿Qué cosa? – preguntó Roll, y luego pensó en ello. – Él... no estará pensando en...

Sala de reuniones...

La cámara estaba en total silencio, y todos los reploides y colegas Hunters de X lo miraban con los ojos muy abiertos e incrédulos.

- No puedes estar hablando en serio. – dijo Ray, esperando que X le dijera que estaba bromeando, por enfermiza que fuera la broma. Pero desafortunadamente, X permaneció en silencio. – Tú... no puedes... – El shock de Ray dio paso a furia. – ¡¿Acaso perdiste la razón?!

X se preparó. Su confianza no estaba muy alta, pero sabía que se arrepentiría por siempre si no hablaba. – Estaba pensando que, con todo lo que hemos visto, tal vez no tengamos que tomar medidas tan drásticas para lidiar con Zero. – les dijo. – "Y tal vez así no tengamos que..."

A-1 miró a X, dividido sobre cómo responderle. Aunque en última instancia decidió tomar el enfoque lógico. – Bueno, ¿por qué dices eso? – le preguntó. Aunque fuese relativamente "nuevo", se preguntaba por qué X se refería al fugitivo por su nombre de manera tan casual.

X sabía que esto no iba a ser recibido de manera positiva, pero tenía que decirlo. Tenía que hacerlo, o de lo contrario Zero estaría condenado. – No estoy disminuyendo lo que le pasó a Gamma. – Aunque no estaba mirándolo, el reploide azul prácticamente podía sentir la mirada de Ray casi perforándolo como dagas. – Pero dado lo que sabemos ahora, considerando que el criminal fue aprehendido anoche, ¿es posible achacar la responsabilidad de lo ocurrido a Zero?

X se echó para atrás cuando Ray se le lanzó encima, sólo para ser detenido cuando Glenn lo agarró para contenerlo.

- Entonces, ¿estás diciendo que simplemente deberíamos barrer debajo de la alfombra todo lo que sucedió porque estaba infectado, y por ende no tenía control sobre sus acciones? – intervino Ai.

- No, para nada. – respondió X. – Pero ¿el hecho de que se haya recuperado del Virus no es algo que valga la pena investigar? Después de todo, si él ya no está infectado, tal vez podamos revertir los efectos en otros reploides, si estudiamos lo que sucedió.

- O sea que estás diciendo que deberíamos excusar al asesino de nuestros amigos, ¿sólo porque tú crees que merece una segunda oportunidad? – gruñó Ray, todavía siendo contenido por Glenn. – ¿Está bien simplemente porque no fue su intención?

- ¡No estoy disminuyendo lo que sucedió o lo que ha hecho! – argumentó X. – Todo lo que estoy diciendo es que tanto nosotros como los humanos... – aunque al decir "humanos", X se estaba refiriendo al consejo específicamente – ... tal vez no deberíamos ser tomar... acciones precipitadas. – No deseaba siquiera decir las horribles posibilidades que tenía en su mente. – ¿A nadie más le parece extraño que este asesino a sangre fría no haya matado a nadie desde su arresto? ¿Como cuando detuvo a ese vehículo antes de que chocara contra esa niña humana? O incluso antes, ¿como cuando irrumpió en la casa del Dr. Fujiwara, pero no le puso un dedo encima a su hija o a su perro?

- Pero TODAVÍA mató a Gamma. – dijo Ray. – Francamente, eso es todo lo que importa. Lo que debería importarte a ti.

X bajó su cabeza. – Sólo estoy diciendo que el comportamiento de Zero es inconsistente, entre cómo era antes, y cómo es ahora.

- Intentó matar al Comandante Sigma. – habló finalmente Glenn. No estaba actuando tan emocional como Ray, pero todavía seguía perplejo por la sugerencia de X. – Y también trató de matarte a ti, cuando todo lo que estabas tratando de hacer era recuperar a tu hermana. La misma a quien Zero secuestró.

- ¡Pero luego nos salvó a ambos de Andrey anoche! – argumentó X. – Zero no tenía por qué volver, de hecho habría sido la oportunidad perfecta para que escapara, ¡pero no lo hizo! Él...

- ¡Te salvó! ¡Esa es la única razón por la que lo defiendes! – espetó Ray.

- ¡No estoy defendiendo nada de lo que haya hecho! ¡Pero si Andrey era el que cargaba el Virus, y presumiblemente también quien estaba detrás de los incidentes, entonces la responsabilidad de todo lo ocurrido recae en sus hombros!

- ¡Sólo estás poniéndole excusas! – gritó Ray, poniéndose acalorado. – ¿Y qué pasa con la mierda del nombre? ¡¿Acaso de repente son buenos amigos o algo así?!

- ¡No! ¡No se trata de eso!

- ¡¿Entonces de qué?! ¡¿Por qué estás tan insistente en que seamos suaves con él?!

- ¡Simplemente no creo que deberíamos salir y dispararle en cuanto lo veamos!

- ¡Merece la muerte por todo lo que ha hecho!

- Ya nos encargaremos de eso a su debido tiempo, Ray. – dijo Blu. – Así que te sugiero que te controles. – Ray le lanzó una mirada asesina a X, pero a pesar de todo se echó para atrás. – La culpabilidad de este Maverick es un problema que tendrá que decidir el consejo. Debemos aprehenderlo y capturarlo. – Terminó con una última palabra de énfasis en su declaración. – Vivo.

Enfermería...

- "Oh, X. ¿En qué estás pensando?" – pensó Roll, sacudiéndose la cabeza. Sospechaba que algo andaba mal cuandole dijo que quería hablar con el Dr. Cain y Fujiwara después de que Zero había escapado, pero escuchar los verdaderos pensamientos de su hermano en el asunto la dejó helada. – "¿Por qué estás tan insistente en tener a ese reploide aquí? ¿Con el resto de nosotros?"

- Lo admito, yo tampoco lo vi venir. – dijo el Dr. Cain. – De hecho, pensaba que apoyaría el que a ese Maverick rojo...

- Zero. – dijo Roll de repente, aunque sin estar muy segura de por qué.

- Sí, por supuesto, Zero. – se corrigió Cain. – Dado lo que pasó con ustedes, junto con Gamma y Sigma, pensaría que X querría tener a Zero lo más lejos posible donde no pueda lastimar a nadie.

- "Si lo hiciéramos a mi manera, eso es exactamente lo que haríamos." – pensó la reploide rubia. – "¡Lo que sea, con tal de asegurarme que nunca más vuelva a tocar a X!"

- Pero no es sólo él quien quiere que este tal Zero sea preservado.

- ¿Preservado? ¿A qué se refiere? – Por problemático que fuera, ella podía entender que X quisiera ayudar (por más equivocado que estuviera), pero ¿quién más querría tener cerca a ese peligroso individuo?

Sala de reuniones...

X se sorprendió de lo que acababa de escuchar. Miraba con esperanza mientras Ray sentía que los fluidos en su cuerpo hervían.

- ¿Qué? ¿Quieren decir que NO van a ejecutarlo? – cuestionó el reploide azul.

- Por petición del Dr. Fujiwara, que a su vez fue aprobada por el consejo. Así que nuestra misión ahora, es encontrar a este Maverick rojo, asegurarnos que sea capturado vivo, y si es necesario, no permitir que se destruya a sí mismo.

- ¿Por qué? – cuestionó Firefly.

- ¿Por qué otra cosa? – intercedió Ai. – Es bueno en lo que hace, así que quieren tenerlo. No hay que ver más allá de eso.

El pequeño A-1 también intervino. – Dadas las circunstancias, tal vez este Maverick PODRÍA unírsenos. Después de todo, sus capacidades de combate podrían ser de gran utilidad.

- ¡Exactamente! – continuó X. – ¡Podría ayudarnos a todos!

- Sólo estás diciendo eso porque ese Maverick fue el que te salvó el trasero anoche. – dijo Ray cruzando sus brazos, luego se giró hacia A-1. – ¿Y tú qué sabes? ¡Apenas naciste ayer! ¡Así que no tienes idea de lo que hablas!

A-1 bajó la mirada hacia el suelo, jugueteando con sus manos. Pese a tener una supercomputadora por "cerebro", todavía tenía la apariencia y comportamiento de un niño.

- El Doctor y el consejo han hablado. – dijo Blu, con la voz calmada y tranquila, como si estuviese totalmente ignorante de la tormenta que se gestaba en el cuarto. – No es nuestra decisión para tomarla, ni tampoco hay que tomar decisiones durante un estado de emociones intensas pero en última instancia ilógicas. – Se giró hacia Ray, que apretó sus puños mientras Glenn suspiraba. – A partir de este momento, buscaremos por toda la ciudad-estado de Arcadia. Y si es necesario, seguiremos buscando hasta llegar a Tokio o incluso al resto de Japón.

- ¿Qué hay del Comandante Sigma? – preguntó Firefly.

Toda la sala se quedó en silencio. – Sigue bajo monitoreo. Pero en este momento, se encuentra estable. – replicó Blu. – Como sea, seguro querría que todos cumplamos con nuestro deber.

- ¡S-sí! – intervino A-1. – ¡Comencemos de una vez!

Un coro de "¡Entendido!" resonó por parte de todos, pero X dijo el suyo en tono más bajo, ya que su mente se enfocaba en cómo traer a Zero aquí, a salvo y, si era posible, con mínimo de daño.

Por supuesto, no podía negar que otra pelea pronto iba a desatarse. Y si eso sucedía, estaría fuera de sus capacidades hacer algo al respecto,

Enfermería...

Sigma era consciente de que alguien acababa de entrar a su habitación, y al mirar vio que el Dr. Cain y Roll parados mirándolo desde arriba. – ¿Cain? ¿Qué está...? – De pronto dejó de hablar; los efectos del programa sedante usado para mantenerlo en calma durante su reconstrucción todavía seguían.

- Bueno, la última vez que te vi, tenías un pésimo aspecto. – Luego señaló a la chica reploide. – Y Roll no había tenido la oportunidad de verte.

- Gracias por salvarnos, a mi hermano y a mí. – dijo Roll. – Admito que estaba asustada de que no lo lograra.

- "Y aun así, fui yo el que terminó en el hospital." – pensó Sigma. Roll sólo estaba siendo cortés. Sabía bien que le habían dado la paliza de su vida ¡cuando alguien más tuvo que venir para encargarse de todo! – "Y también tú..." – pensó luego mientras la miraba con sus ojos azules – "... una roca... lo golpeaste con una roca. Y eso me salvó." – Apretó sus dedos formando un puño. – "¡Me arrancaron el brazo, ¿y a ti ni te tocaron?!"

- Siento mucho no haber venido antes, pero luego de que irrumpieron en la casa de Fujiwara, y con Zero todavía suelo, bueno, no hace falta decir que no me siento bien dejando a Chiyo sola. – "O a X ya que lo menciono."

- ¿Zero? - preguntó Sigma confundido.

- Oh, claro. Han pasado... algunas cosas en relación al Maverick contra el que peleaste. – respondió Cain.

- Expliquen, por favor. – replicó Sigma. De inmediato le contaron sobre los dos intentos de escape del Maverick, los éxitos más recientes, y lo que descubrieron al analizarlo. – Así que, incluso con nosotros, sigue siendo un enigma.

- Ese parece ser el caso. – confirmó Cain. – Aunque, desde la pasada noche, ha habido un nuevo giro de acontecimientos.

¿Otro más? – ¿Y ese sería...? – Cain cambió de tono y le explicó cuál era la razón de ello. – Entonces, ¿eso es todo? Ese Maverick, o Zero, como se hace llamar, ¿lo dejarán en libertad?

- "No mi anfitrión... eso no puede ser."

- No exactamente. – respondió Cain, y Roll no supo qué hacer con esta nueva información. – El Dr. Fujiwara ha solicitado que Zero se mantenga en funcionamiento, pero dadas sus... escapadas, se debaten de si debería permanecer en custodia del estado o no.

- "Y... ¿eso significaría...?"

Sigma no lo entendía, y tal vez fuese sólo otro efecto colateral del sedativo, pero podría jurar que escuchaba a alguien hablar dentro de su mente. – ¿Y eso significaría...? – repitió en voz alta.

La voz no era exactamente una "voz" en el sentido estricto, ya que aunque podía oírla, no era como que alguien le estuviera hablando. En vez de eso, era como si pudiera oír otra serie de pensamientos junto con los propios. Y si bien no estaba interfiriendo con ellos, hablaba de una manera que, por ahora, se alineaba con su línea de pensamiento.

- Eso significa que, aunque no será exterminado, muy probablemente será confinado.

- ¿Confinado? – preguntó Roll.

- Sí, más o menos lo que debatieron hacer contigo y con X cuando nuestro experimento fue revelado. – Cain todavía no tenía idea de quién los había delatado, pero no pudo evitar notar que nadie había visto a Cecilia desde que se despejó el polvo. – Sólo que será monitoreado y mantenido lejos de cualquiera de los de su clase. Tal vez incluso sin que tenga interacción con humanos tampoco.

- ¿Pero no será destruido? – preguntó Sigma.

- Por decreto de los que están por encima de mí, no. – explicó el humano calvo. – Pero a dónde irá su vida a partir de ahora, depende de nosotros.

- "¿Qué quiere decir con eso?"

- ¿Qué quiere decir con eso, Doctor? – preguntó Sigma.

- El consejo está recolectando declaraciones de testigos para determinar si Zero podría quedarse en una instalación del gobierno o libre, pero bajo monitoreo estricto. – clarificó Cain. Se giró entonces hacia Roll. – Allí es donde entran tú.

...

En las fronteras de Arcadia, Firefly se reportaba mientras viajaba por el camino creado para transportes en su motocicleta, mirando sobre las murallas de la ciudad.

- Parece que ya escapó de la ciudad...

- ¡Maldición! – siseó Ai por el comunicador. – ¡Tampoco se encuentra en ninguno de los sectores de Arcadia!

...

- Hasta donde sabemos, podría haberse ido hace poco tiempo, o de alguna manera llegó hasta la frontera sin ser visto. – les dijo Blu a Glenn y Ray, y a ninguno de los Hunters le gustó la noticia.

- ¡¿Y entonces a dónde se podría haber ido?! – gruñó Ray. Él sólo quería encontrar a este sujeto y conseguir justicia por sus amigos. ¿Acaso eso estaba tan mal?

...

- ¿Hay alguna área en particular de interés? Me refiero a lugares a donde podría haber ido, o donde haya estado. – preguntó A-1 a X, que acababa de llegar a las puertas de Arcadia.

- Aparte de donde se llevó a Roll, no se me ocurre ningún lugar.

Vio entonces a Firefly arriba de él. Saltó hacia la pared y la pateó para alcanzar la baranda y ponerse sobre el camino de la muralla. Miró hacia la tierra seca y artificial que componía tanto la ciudad-estado como el terreno que la rodeaba. Estaba a varios kilómetros de donde se pudiera ver vegetación natural, y no duraría mucho, dada la proximidad de Arcadia con Tokio.

- Espera un momento. – le dijo Ai a Firefly. – ¿A dónde enviaron la unidad de Gamma?

- El sector exterior B32. ¿Por qué? – preguntó el Hunter verde.

- Bueno, piénsalo. – intervino A-1, para aparente molestia de AI. – Si este sujeto Zero se robó todas esas cosas, ¿no querría volver por ellas?

X y Firefly se miraron entre ellos, y luego hacia el paisaje yermo afuera de las murallas de la ciudad. – Ai, llama a Blu y pídele que envíe a Ray y Glenn. – dijo el Hunter verde. – Necesitamos saber a dónde se fue Gamma.

- ¿Qué? Pero yo puedo...

- Ellos conocen el área mejor que yo, así que... – la interrumpió. Sabía que ella tendría un problema con eso, pero podría enfadarse con él después. – Mejor todavía, ponme a Blu en el canal. La necesitaremos como guía.

- ¡Firefly, yo puedo hacer lo mismo que ella! Yo...

- Ai, por favor ponme a Blu. – dijo Firefly.

Tras unos momentos de silencio, Ai finalmente respondió. – Está bien, te la pondré. Ray y Glenn estarán allí pronto.

La conexión se cortó, y ahora se escuchaba la voz de Blu. – ¿Solicitaste mi asistencia?

- Sí, necesitaremos tu información. También necesitamos que vengan Glenn y Ray.

- ¿Y eso por qué? – preguntó Blu, haciendo que Firefly entrecerrara sus ojos.

- Porque creo que el león acaba de volver a su guarida.

Enfermería...

- Entonces, ¿eso es todo lo que necesitan? – preguntó Roll. – ¿Mi palabra y todo esto habrá terminado?

- Esencialmente, sí. – explicó Cain. – Seguro, tu declaración será considerada junto con otras para tomar una decisión informada, pero serás una testigo clave.

- "Los secuestros no son exactamente algo nuevo para mí, Doctor." – reflexionó Roll.

Cierto, Mega Man siempre la había ayudado, pero eso era entonces. Ya no estaba atrapada en el cuerpo de una niña. Y más todavía, era una hermana mayor ahora. Tenía el mismo deber con X, y este sujeto Zero no era alguien que le cayera bien.

- Bueno, si ese es el caso, ¿qué debería decir?

- Lo que quieras. – dijo Cain. – Aunque si yo fuera tú actuaría rápido, ya que dudo que su amigo de cabello largo permanezca como un fugitivo por mucho más tiempo.

- "Es decir que ya viene. Muy bien." –De nuevo, Sigma no estaba seguro de qué era esa extraña "voz".

- Bueno, ¿cuál es tu posición con respecto a esto, Sigma? – preguntó el Dr. Cain. Sigma estuvo a punto de hablar, pero la "voz" lo interrumpió.

- "Lo quiero vivo."

- "Bueno, yo quiero que pague por su humillación."

- "Necesita mantenerse con vida. Y no puede estar confinado. Debe estar libre."

- "Es un peligro para todos. ¡Y de no ser por él, yo no estaría en este estado!"Sigma miró a Roll. A pesar de que su cara permanecía tranquila, por dentro estaba hirviendo. – "Tú... ¡se suponía que tú fueras la que necesitaba ser rescatada! ¡Y X...!"

- "X lo mantendrá vivo. Y entonces podrás tenerlo."

- "¿Qué?"

- "Mantenlo con vida, y podrás tener tu venganza. Te servirá para dar un ejemplo. Pero debe permanecer con vida."

¿Con vida? Sigma no podía explicarlo del todo, pero estas sugerencias lo ponían a pensar.

- ¿Sigma?

Sigma se giró hacia el Dr. Cain. Sin importar lo que dijeran estas sugerencias, haría lo que creía conveniente, pero sus manos estaban atadas. – Supongo que no hay otra opción. Pero antes de decidirlo – se giró hacia Roll – quiero que me des toda tu información.

- ¿Mía? – preguntó Roll, perpleja porque la llamaran.

- Tú fuiste su rehén. ¿Crees que él se encuentra en peligro? – preguntó Sigma. – ¿Crees que tú estabas en peligro?

Roll volteó la mirada. – Bueno, eso es un poco... complicado. Estaba asustada, por supuesto, pero...

- ¿Pero qué?

- Es difícil explicar, ¿pero por qué importa mi información? Si puedo preguntar.

- Porque en este momento, me encuentro en conflicto. – respondió Sigma.

- ¿Cómo así en conflicto? – preguntó Roll.

- Bueno, viendo que este Maverick, este Zero, vivirá, lo único que falta decidir es dónde vivirá. – explicó. – Y viendo que nuestras experiencias con él serán muy diferentes, necesito asegurarme que la decisión del consejo será la mejor para todos nosotros. – Se incorporó, aunque lentamente. Su cuerpo estaba mayormente reparado pero seguía relativamente débil. – Así que dime, señorita Roll, en tus propias palabras, ¿qué sucedió durante el tiempo que estuviste cautiva?

Roll se quedó rígida, pues ahora se encontraba en una encrucijada. Su palabra tenía más peso de lo que se imaginaba. Esto bien podría decidir el futuro de Zero a partir de ahora. Tenía el poder para mantenerlo lejos de X, para prevenir que lastimara a su hermano menor o a cualquier otra persona nunca más. Ella potencialmente podría hacer que eso sucediera, y lo haría por cuidar la seguridad de X.

Podría hacer que encerraran a Zero. Sería fácil. Y aun así... aun así...

- ¿Roll? – La voz del Dr. Cain trajo a Roll de vuelta al presente.

- Bueno... – suspiró Roll entonces. – Todo comenzó de manera normal; la excavación iba como se planeaba...

Afuera de Arcadia...

- ¿Este es el lugar? – preguntó Firefly al grupo de cuatro Hunters ante lo que parecía ser un viejo laboratorio.

- Sí, aquí fue a donde lo seguimos. – confirmó Glenn. – Aunque no estamos seguros de si se encuentra aquí.

- Bueno, no hay otra manera de saberlo a menos de que lo veamos nosotros mismos. – dijo Ray, a punto de caminar hacia la entrada antes de que Glenn lo detuviera.

- ¡Detente! ¡Ya sabemos de lo que es capaz ese sujeto! – le advirtió el otro Hunter. – Lo último que necesitamos ahora es que maten a alguien más.

Ray miró hacia el suelo. – Pero...

De repente, todos recibieron una llamada del cuartel general. Las preguntas de si se trataba de Ai, Blu, o A-1 quedaron de lado, ya que una voz profunda de barítono se escuchó por el canal.

- No entren en la locación de interés hasta que yo llegue.

- ¿Comandante Sigma? – X se quedó estupefacto. – ¿Qué está haciendo? ¡Creí que todavía necesitaba reparaciones!

- Este es un asunto serio, X. Tengo que ir. – dijo Sigma. – Tuve una charla muy interesante con tu hermana en relación a su secuestrador.

X se quedó tieso. – Y... ¿qué dijo?

El otro lado del canal se quedó en silencio por un momento, pero a X le pareció una eternidad. – Me dijo lo suficiente para decidir lo que haremos con nuestro amigo rojo. – les dijo a todos Sigma a través del canal compartido. – Tú y tu equipo mantendrán un ojo en caso de que haya movimientos, pero NO deberán entrar. No hasta que yo llegue.

- Señor, ¿está seguro? – preguntó Glenn, perplejo ante este giro de eventos. – ¿Acaso está en condiciones de...?

- No entren hasta que yo haya llegado; es una orden. – repitió Sigma, antes de cortar la comunicación.

Nadie supo qué hacer con eso. – ¿Qué rayos fue ESO? – preguntó Firefly, incluso sabiendo que nadie le daría una respuesta. Luego miró a X. – Hey, ¿acaso sucedió algo raro con el Comandante cuando tuvieron esa pelea con el Maverick rojo?

- Fuera de recibir un daño masivo, no. Y eso me incluye a mí. – dijo X. – "Aunque esa letra W que vi... y luego cuando Sigma le rompió la cabeza a Zero, entonces..."

El grupo se quedó de pie afuera del laboratorio durante un largo tiempo, buscando a Zero y a Sigma. – Me pregunto, ¿qué habrá empujado al Comandante a tomar esta decisión? – se preguntó Glenn. – No es como que haya tenido un período razonable de recuperación.

- Bueno, sea cual sea el caso, espero que Sigma haga que este sujeto pague. – Luego miró hacia X. – "Viendo que alguien aquí no quiere hacer lo que hay que hacer."

- Pero si este Maverick seguirá funcionando, ¿qué planean hacer con él? – preguntó Firefly.

- Diría que la opción más probable es que lo mantengan en algún lugar remoto y seguro. Lejos de cualquier persona el resto de su vida. – respondió Glenn.

- O tal vez se den cuenta que mantenerlo con vida es una idea estúpida, y lo manden al deshuesadero como deberían haberlo hecho desde el principio. – gruñó Ray, mirando a X que permanecía en silencio. – Supongo que tú no tendrás algo que quieras contribuir, ¿verdad? ¿O todavía quieres hacerte amigo de este sujeto?

X no quiso hablar por un momento. – Las cosas no son así.

- ¿Entonces de qué se trata? – inquirió Ray. – ¿Qué es tan especial sobre él que te pones en riesgo?

De nuevo, X se quedó callado por un momento. – Es... – El Dr. Wily, las Tres Leyes, Mega Man, el Virus... tantas cosas relacionadas a sí mismo y posiblemente a Zero inundaron su mente, pero no pudo articularlas apropiadamente. No que sus colegas reploides pudieran entenderlas de todos modos. – Es complicado.

- ¿Complicado cómo? – dijo Ray. – ¿Cómo puede ser tan complicado decidir si un criminal merece ser castigado?

X no tenía respuesta que pudieran entender, pero sabía que tenía que decirles algo. No obstante, antes de poder hablar, él y el resto del grupo oyeron que alguien se aproximaba.

- Saludos. – dijo Sigma a sus hombres. – ¿De qué me he perdido?

Adentro del laboratorio...

No sabía por qué habría vuelto aquí, pero una vez que escapó de Arcadia, Zero se sintió casi como si una fuerza desconocida lo guiara hasta este lugar. Había una gran colección de cristales de energía y Tanques-E que se había servido, viendo que llevaba un largo tiempo sin energía. Pero a pesar de lo que le proveyeron, apenas era suficiente para mantenerlo despierto y funcionando. Se había sentido algo "hambriento" desde que se lo llevaron prisionero.

- "Van a venir por mí." – pensó Zero. – "Probablemente estén ahuera ahora mismo."

En eso escuchó que las puertas del laboratorio se abrían. Zero entonces oyó una voz desconocida clamando por él.

- ¡Zero! No estás en ningún peligro. Simplemente deseo hablar contigo.

Preparándose en caso de que las cosas se tornaran físicas, Zero salió de la habitación, y se encontró con un reploide de estatura elevada de pie en la entrada del laboratorio.

Sigma aguardó para ver si el Maverick haría algún movimiento igual que antes, pero tras un largo rato, se dio cuenta que no iba a suceder. En efecto, lo que X le dijo afuera era cierto. Había cambiado por completo. ¿Pero por qué?

- ¿Quién eres tú? – preguntó Zero, sorprendiendo a la máquina más alta.

- ¿Quieres decir que no lo sabes? – preguntó Sigma. – "Cómo te atreves. Luego de todo lo que has hecho, ¡¿te olvidaste de mí?!"

- "Él no recuerda nada, así que la ira no te servirá."

Zero y Sigma se miraron uno al otro, esperando o debatiéndose de si hacer o no un movimiento. Pero con lo tarde que era y el hecho de que no estaba en plena forma, el líder de los Hunters habló primero. – Dado que ya sé quién eres, me presentaré. Mi nombre es Sigma.

- ¿Ya sabes mi nombre? – preguntó Zero.

- Sí. Tu amigo X me lo dijo. – respondió Sigma. – También dijo que fue un nombre que elegiste por ti mismo.

- Un momento, ¡¿cómo que amigo?! No somos, de ninguna manera, amigos. – dijo Zero. – Ni siquiera lo conozco. Y apenas acabo de conocerte, ¿por qué estás aquí? Aparte de lo obvio. Sólo para que lo sepas, sin embargo, no pienso volver por mi propia voluntad.

- Por supuesto que no. – dijo Sigma. – Pero estás de suerte. Eres muy afortunado, me atrevo a decir.

Zero levantó una ceja debajo de su casco. – ¿De qué estás hablando?

- "Ahora es cuando."

Sigma dio un paso al frente. – Porque estás a punto de dar un gran servicio a todos.

...

Entretanto, los cuatro Hunters continuaban esperando afuera de la entrada conteniendo la respiración, aguardando a que su superior reapareciera.

- No entró llevando esposas. – dijo Firefly. – ¿Cómo planea acabar con este sujeto?

- Bueno, si él no puede, nosotros entraremos. – añadió Ray. – ¡Por todos los demonios que no le dejaré matar a nadie más!

Y entonces, Glenn se dio cuenta de algo. – ¡Hey, miren! – les dijo a todos, señalando hacia la entrada. – ¡Alguien está saliendo!

Glenn tenía razón a medias, ya que estaban saliendo dos individuos de entre las espesas sombras donde la luz de la luna podía llegar. Ambos, Sigma y Zero, venían saliendo, totalmente vivos e intactos.

- Este es un giro de acontecimientos muy favorable, ¿no estás de acuerdo? – le preguntó Sigma a Zero, que permaneció callado. Sigma entonces miró a los otros cuatro. – Tranquilícense todos. – les dijo, colocando una mano sobre el hombro blanco de Zero. – Ahora es uno de nosotros.

Esta historia continuará...

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