Parte 3
Un joven pelirrojo de 10 años estaba usando sus manos para formar un pan con una masa muy pegajosa.
Metió el bollo en el modelo y le tiró arriba unas chispas de chocolate. Luego lo puso en una bandeja junto a varios moldes más.
Tomó la bandeja, un clon abrió el horno y Naruto metió la bandeja en el horno.
Lo cerró y se fue a bañar mientras su clon cuidaba de que no se quemen los panes.
Entró al baño y tomó unas tijeras, corto su cabello que estaba bastante largo.
Se baño y se colocó la ropa formal.
Se colocó un abrigo arriba del traje y salió.
Lleva una mochila con todos los panes recién horneados.
El pelirrojo camino por las calles nevadas de Konoha. Llegó hasta la puerta del recinto Zarutobi.
Golpeó la puerta y esa fue abierta por Asuma Zarutobi unos segundos después.
—Hola Naruto. ¿Vienes a ver a papá?
—Si, traje panes con chispas de chocolate. Para comer luego de la cena.
—Uhh que rico. Vota esperar para probarlos.
—Jajaja ok Asuma Sensei.
En chico entró a la casa y dejo su abrigo colgado en un perchero.
Llevo la mochila con los panes y los guardo en la alacena de la cocina. Luego salió de está para ir a saludar a su abuelo.
Cruzó por el comedor y se encontró con Kurenai.
—Kurenai Sensei?
La mujer lo miró algo confundida.
—Eemmmh ¿si?
—Qué haces aquí?
— Y a ti que te importa? Niño.
—Nada, solo que no esperaba verla.
Bueno adiós sensei.
El pelirrojo corrió hasta la oficina de su abuelo.
Golpeó la puerta, y desde el interior escuchó un ¡Pasé!
Entró y vio al anciano fumado con su pipa.
—Hola Naruto-Kun!
Cómo estás? Preparado para la fiesta de hoy?
—Si abuelo. Trataré de pasarlo bien en la fiesta de la academia y luego aquí en tu casa.
—Eso espero Naruto-Kun.
El niño sonrió y abrazo al anciano.
— Naruto-Kun, cuando termine el invierno volveré a entrenarte.
—Gracias abuelo.
El pelirrojo volvió a salir de la casa de su abuelo con el abrigo puesto sobre su traje. Asuma y Kurenai lo acompañarían a la academia.
El chico entró a la academia corriendo.
Fue a su aula y allí saludo a Iruka.
Entró y fue a su pupitre, todos sus compañeros y compañeras estaban vestidos formalmente. Parecía gracioso ver a los chicos revoltosos y callejeros vestidos y peinados como si los arreglará sus madres.
El pelirrojo vio como una persona separaba frente a el.
—Hola Uzumaki-Kun!
—Haruno, ¿cómo estás?
La chica sonrió y miro a Naruto.
—Quien dría que te queda bien lo formal.
No va con tu personalidad.
—Lo se pero es tradición. El festival del dragón es un festividad con años de historia.
—Sobre todo para ti.
Eres de la realeza de tu clan.
—Según el Hokage si.
El día en la academia fue normal, todos compartieron comida que llevaron. Hablaron y la pasaron bien juntos. Luego de eso fue Naruto el primero en irse, ya que debía preparar todo para pedirle al espíritu del dragón que los bendiga con 100 años más de cosechas abundantes.
El pelirrojo camino hasta llegar al punto más alto de Konohagakure, justo arriba del pedazo de tierra donde se talló los rostros de los Hokage.
Allí saco un pergamino lo abrió en la tierra y de su mochila saco tinta y un pincel. Luego abrió la tinta y la mezclo con una varillita de metal.
Uso un Kunai para cortarse la mano y dejar caer su sangre e el franco se tinta. Le puso más o menos un 20% de sangre al frasco.
Su herida se cerró sola y Naruto mezclo la sangre y la tinta, incorporandola en una mezcla oscura.
Naruto con el pincel y la tinta comenzó a garabatear sobre el pergamino.
Una vez terminado el pergamino comenzó a dibujar y escribir sobre su cuerpo. Un clon lo ayudó.
Sobre todo su cuerpo figuras de Fūinjutsu estaba formando caminos por su cuerpo. Por donde la energía fluye mejor. Por los brazo, hasta la espalda y bajando hasta ambas piernas.
Naruto estaba descalzo sobre la tierra helada, con Fūinjutsu dibujado hasta el empeine de los pies y las plantas de estos.
El chico suspiró y al mirar al sol hizo una posición de manos.
Del pergamino salieron líneas de Fūinjutsu formada por pequeños garabatos. Estás se unieron a las líneas del cuerpo de Naruto.
El sello en el pergamino comenzó a brillar de colo blanco. Una luz muy fuerte se formó y del sello comenzó a salir chakra que fluyó hacia Naruto.
Cuando ese chakra llegó a su cuerpo, el pelirrojo se tambaleó y comenzó a temblar. El flujo generaba dolores en todo su cuerpo, como si electricidad fluyera por el.
Podía sentir todo el caudal de emergencia.
El chakra fluyó hacia la tierra a través del cuerpo de Naruto.
El brillo del pergamino se este dio y una columna de luz pareció elevarse.
El sol se terminó de ocultar y el cielo oscuro fue surcador por una especie de auroras boreales.
Esa era la representación del espíritu del dragón.
Era el alma de fuego serpenteando por los cielos.
La aurora boreal voló hasta chica contra el pergamino. La energía fue absorbida y fue mandada hacia Naruto.
El chakra verde envolvió a cuerpo, sus iris azules se volvieron verdes y sin pupilas, y parecían ser de energía en movimiento, parecía una esfera de liquido verde y turbio.
Básicamente la energía parecía bailar dentro de sus ojos.
La conciencia de Naruto se desvaneció. De su cuerpo salieron cuernos y espinas, su piel se volvió escamosa y su lengua bípeda.
El dios dragón tomo a Naruto como un receptáculo. El dios en el cuerpo de Naruto tomo una máscara blanca que lleva a el pelirrojo en su mochila, esta tenía la firma de un rostro de dragón.
Luego realizó posiciones de mano y con ambas palmas golpeó el suelo gran cantidad de energía fluyó hacia el terreno. Líneas de energía verde y brillante se extendieron por el suelo mientras más lejos mas se desvanecian hasta ya no verse. Segundos después cada pasto, cada hoja de árbol, cada hoja de cada planta comenzó a brillar. De su vena principal comenzó a salir la luz y se extendió a cada vena secundaria dejando las hojas con un hermoso entramado verde brillante.
Naruto estaba en su cuerpo, pero no podía moverse, pero a diferencia de sentirse atrapado se sentía vivo más que nunca.
Se estaba conectando con la energía de la naturaleza.
Varias luces azules parecieron formarse a su alrededor.
Eran 3 luces, una formó el rostro de una mujer el otro la forma del Yondaime Hokage.
Naruto no podía entender que estaba pasando.
Sin saberlo cada persona en Konohagakure que no se haya despedido de un ser querido al este morir tendría la aparición del alma de este ser querido.
El ritual del dios dragón es uno que los Uzumaki hacen con uso de una máscara blanca que forma el pacto con el espíritu. Así como existe la máscara del Shinigami existe la del espíritu del dios dragón.
El ritual consiste en hacer el jutsu que invoca a ese espíritu, se hace cuando la barrera entre el mundo impuro y el mundo puro se vuelve más fina.
Cuando se acerca el solsticio de invierno y los espíritus pueden ver a sus seres queridos.
El Sandaime estaba fumando su pipa en su oficina, estaba sentado en su silla mirando unos papeles.
El pudo sentir esa presencia.
A esposa le puso mano en el hombro y le sonrió.
—Hiruzen. No es culpa de nadie, mucho menos del niño. Se que no lo culpas pero el pensamiento a veces está en tu mente.
Mí muerte no es tu culpa ni del Yondaime. Solo quiero que sepas que fui feliz contigo, te amo viejo!!
La voz de Biwako resonó en la cabeza de Hiruzen. Una lágrima se escurrió por su mejilla.
El pelirrojo estaba mirando a las figuras de luz.
No entendía porque estaban aquí, si buen sabía que los espíritus de la gente podrían visitar a sus familias.
Los espíritus se acercaron a Naruto y cuando esto pasó todo pareció cambiar. Ya no estaba en el el barranco de piedra donde se tallaron los rostros delos Hokage.
Ahora estaba en un espacio negro y vacío, las figuras de las personas frente a el le sonrieron.
Era una pelirroja, de cabello largo y el Yondaime Hokage, con cabello en puntas y rubio.
El chico no entendía nada.
—Qué está pasando? Por qué ustedes?
—Naruto.
La mujer pelirroja le dijo mientras lágrimas salían de sus ojos.
—Cómo estás? Hijo
El Yondaime pregunto.
Los ojos del chico se abrieron.
—Naruto no tenemos tanto tiempo, solo queremos decirte que lamentamos no poder haberte criado.
—Lamento mucho Sochi, el haberme perdido tus primeros pasos, tus primeras palabras.
Me hubiese encantado estar contigo mientras crecías. Te amo hijo.
La mujer abrazo a Naruto y este solo quedó rígido, sintiendo el calor del abrazo el chico comenzó a llorar sin sollozar. Solo las lágrimas fluían silenciosamente.
Naruto levanto los brazos y abrazo a la mujer.
El hombre se acero y los abrazo.
—Lamentamos mucho lo que pasó hijo mío. Por estos minutos queremos que sepas que te amamos.
Naruto cerro los ojos y se dejó abrazar por sus padre.
FIN
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