Naruto era un chico de 6 años, iba corriendo entre las personas de la aldea.

Naruto iba con prisa, debía ir con su “abuelo”.
Mientras corría se podía ver una hoja de papel en su mano. Estaba arrugada pero le había costado tanto conseguirla.

Retrospectiva:

Un sonriente Naruto fue a la oficina de su abuelo. Quería pedirle que le hiciera entrar a la academia ninja. El era el Hokage seguramente podría hacerlo.

Cuando llego hasta la torre se encontro con la secretaria del Sandaime.

—Hola, disculpé señorita.

La secretario lo miró mientras sostenía un teléfono en su oreja.

—Si la entiendo pero no es mí culpa.
Aguarda tengo a alguien aquí, te llamo luego.

La mujer con ahí de brusquedad colgó el teléfono y agarró su lapicera y comenzó a firmar un par de documentos.

El pequeño Naruto la miro con el seño fruncido.

La secretaria paró un segundo para dirigirle la palabra.

—Si, dime.

Naruto dejo su sonrisa al ver qué no le dirigiría la mirada.

—Necesito hablar con el Hokage.

—Para qué o qué?

—Quiero que me inscriba en la academia Ninja.

—Bien, tienes una hoja de inscripción?

—Ehh no, pero el viejo Hokage...

—Lo siento debes conseguir una, sino será imposible.

—Pero el anciano es el Hokage, si me deja hablar con el yo...

—QUÉ PARTE NO ENTENDÉS? NO PODES!!!
El Sandaime es una persona importante, ocupada y con muchas responsabilidades. El no puede darse el tiempo de atender a un mocoso como tu. Vuelve con una inscripción para llenar o vete.

Naruto agachó la cabeza mientras una pequeña aura dorada lo rodeaba.

La secretaria se asustó y retrocedió.

Naruto levanto la cabeza, tenía los ojos inyectados con lágrimas.

—Lo siento señorita. No la molestaré más. Iré a conseguir ese documento.

El pelirrojo salió corriendo de la torre Hokage. Lágrimas escurriendo de sus ojos.

El rubio fue directo a la academia. Fue hasta la entrada y allí golpeó la puerta para que saliera alguien.

Esperó unos segundos hasta que un Chūnin abrió la puerta. Este era moreno y de gran altura, era algo gordo y con cabello blanco.

—Si, niño.

—Necesito un documento de inscripción. Es para llenarlo y poder entrar a la academia.

Naruto miro al hombre.

Este miro los ojos del chico y noto que había estado llorando.

—Espera aquí si. Iré a ver si hay más de esos.

Naruto sonrió y asintió.

El hombre entro a la academia y fue a la sala de secretaria, allí busco en unas carpetas. Trato de encontrar los papeles pero no lo encontró.

—Irukaa!! Viste las copias de la inscripción?

Un hombre de otra habitación le gritó.

—NOOO!!

El hombre suspiró y fue hacía la puerta. Allí vio al pelirrojo esperando.

—Lo siento, ya no quedan. Busque donde debían está y otros lugares pero ya no hay más.

El chico perdió la sonrisa.

—Entiendo, gracias igualmente.

—Espera!
Qué te pasó? Pude ver qué estabas llorando.

—No fue nada Dattebayo!!

Ante sus frase el hombre tragó saliva.

—Cuentame. Vere como ayudarte si atrás en problemas por algo.

—Bueno, fui a la torre de abuelo, perdón, del Hokage. Allí quería pedirle que me inscriba a la academia. Pero su secretaria...

Una vez que Naruto le contó todo al hombre este tenía un rostro serio.

—Me iré, luego hablare con el Abuelo, el siempre viene a verme.

El pelirrojo se fue corriendo. Mientras el hombre lo miraba desde detrás.

«Minato, lamento que esto le pase a tu hijo. Jiraiya Sensei debería haberse hecho cargo de el.
Mí amigo y compañero de equipo, te juro que haremos que pueda para que tu hijo sea respetado»

El Chūnin entrenado por Jiraiya y compañero de Minato comenzó a caminar hacia la torre Hokage.

(Es el de atrás de Jiraiya)

El hombre llegó a la torre Hokage y entró paso de largo a la secretaria que le gritaba desde su escritorio.

Llegó a la oficina del Sandaime y abrió la puerta.
El Sandaime levanto la vista y miro a estudiante de su estudiante.

—Hola Kuma-Kun. ¿Qué se te ofrece?

—Es acerca del Hijo de Minato.

El Sandaime dejo el documento que estaba leyendo a un lado y se puso serio. Cruzo sus manos y miro al hombre.

—¿Qué hay con el?

—Vino hoy ala puerta de la academia. Me pidió un documento de inscripción, dijo que quería entrar a la academia. Sabe bien que el nuevo año empieza en un mes.

—Que raro, ¿Por qué no vino a mí?

—Me contó que vino, pero tu secretaría lo maltrato y le gritó. No lo dejo pasar ya que no tenía el documento de inscripción.

—¿Qué?
Esto es inaceptable, ha órdenes de que Naruto puede entrar aquí cuando sea!!

El Sandaime con un aura de líder militar, veterano y con gran experiencia, se levantó de su asiento y fue a ver a su secretaria.

—SEÑORA KANAOO!!

La mujer miro a su líder y abrió los ojos.

—¿Qué sucede Sandaime?

—Es cierto que hoy vino el pequeño Naruto a veré y no lo dejaste pasar?

—Señor el...

—FUE CIERTOOO!!!

— Si Sandaime-Sama. Pero déjeme explicar el chico no tenía....

—Estas despedída, recoge tus cosas y vete. En unas horas vendrá tu remplazó.

—Si señor!

—Y si llegó a enterarme de que tratas mal al héroe de esta aldea y juro que pasarás el resto de tus días encerrada en un agujero oscuro bao la tierra.

.

.

.

Naruto estaba en un parque cerca de la academia. Es a sentado en una hamaca/columpio.
Maldecía internamente toda la situación, tendría que esperar hasta el próximo año para entrar. Ya que hoy cerraban las inscripciones.

Una voz alegre llegó a el. Era la de un adulto.

—Entonces podrás entra y allí harás amigos y aprenderás a hacer Jutsu Geniales.

—Sii, papá me convertiré en un ninja súper poderoso. Ya lo verás.

El hombre sonrió y saco la inscripción de la academia.
Solo déjame llenar esté documento con mí fima y te inscribirán.
El hombre tomo la hoja y la levantó, con sus dedos separó la hoja de otra hoja de papel exactamente igual.

—Mira, parece que nos habían dado 2 copias pegadas.

La esposa del hombre encogió sus hombros.

—Solo tirala, no sirve de nada.

El hombre asintió e hizo un bollo la hoja y la tiró en un tacho de basura.

El pelirrojo al escuchar esto abrió los ojos y fue corriendo hasta el tacho. Tomo el papel abollado en una bola y comenzó a desplegarla.

Leyó lo que decía y sonrió.
Miro la hora en el reloj que estaba en una torre del edificio de la academia. Eran las 18:32, tenía media hora hasta que cerrarán las inscripciones.

El niño miro la torre Hokage y suspiró, se puso en posición y a toda velocidad corrió hacia la torre.

Fin de retrospectiva.

El niño corrió a toda velocidad dentro de la torre Hokage.sin darse cuenta paso corriendo al lado de Kuma.

El hombre sonrió al verlo correr con esa sonrisa en el rostro.

Naruto entró a la oficina de su abuelo. Lo vio parado, mirando la fotografía del Yondaime.

—Abuelo.

El hombre se giró al verlo y sonrió.

—Naruto-Kun, me alegró mucho de verte.
Me contó un pajarito que quieres entrar a la academia ninja.

—Comó lo sabes?

—Jajaja no importa. Pero ven!

El pelirrojo corrió haya del escritorio y dejo la hoja arrugada.

—Unn Naruto-Kun no pueden entregar este documento. Está sucio y arrugado.

—Pero abuelo yo!!

—Aquí tengo otra inscripción.

El Hokage sacó una hoja blanca y liza que tenía copiado todo lo mismo que la hoja de Naruto.

El chico hizo un puchero.

—Sabes Naruto-Kun, hoy mí secretaria se tomó unas vacaciones. La chica nueva estará aquí por un tiempo.
Si necesitas algo y no estoy puedes confiar en ella. Es la esposa de mí hijo después de todo.

—Ok.
Ahora por favor inscribeme.

El anciano sonrió u comenzó a firmar el papel.

FIN