JiYoo
Al fin habíamos terminado las promociones de "You and I", teníamos una semana de vacaciones antes de empezar con el próximo álbum, que si no mal recordaba sería "Alone in the City", pero eran vacaciones y sinceramente lo único que quería hacer todo el día era viciar frente a la computadora, no pensar en trabajar. Así que a eso me dedicaba.
Era Miércoles, ya había pasado la barrera de las tres de la madrugada y tenía hambre, lamentablemente a mi alcance no había nada y en la cama de SuA solo descansaba un paquete de papas fritas totalmente vacío. Aproveché levantarme para pausar el drama que ya no estaba viendo mi compañera dormida y tiré el paquete al cesto, arrugando la nariz al sentir las manos un poco grasosas, más acabé acostumbrándome a la sensación camino a la cocina.
Dentro había una luz clara y tenue, supuse que era un flash, por ende, alguna de las chicas que también seguía despierta. Entre el movimiento y la proximidad acabé descubriendo que se trataba de JiU, que estaba revisando la alacena de punta a punta, como queriendo encontrar algo en específico. Porque comida había para tirar al techo.
—¿Qué buscas, JiU unnie? —pregunté cuando la impaciencia me ganó, ella estaba ocupando todo el espacio al ir de un lado a otro, yo solo quería cualquier cosa para volver a jugar, y ya. Sin contar que hacía tiempo estar a solas con ella me ponía nerviosa... Algo se sentía diferente después del mini-beso en Fact in Star, no porque alguna sintiera algo más, claro que no, solo... era diferente.
Ella, sin inmutarse por mi presencia respondió —Me dio hambre y estaba buscando algo para comer... De hecho quiero saber dónde están los paquetes de peperos. Compré varias cajas para tener para hoy, estoy haciendo noche de películas, y los quiero.
Maldije aquel snack en lo que empezaba a remover el pie, ya más ansiosa de que se fuera con algo entre las manos ¡lo que fuera! solo no quería verla haciendo morritos... Por alguna razón me estaba incomodando de sobremanera. Por obvias razones no dije nada al respecto, solo me quedé esperando, hasta que por fin, minutos después, encontró aquello que la tenía tan obsesionada, sacó la bolsa de plástico de adentro de la caja y sacó una varita con una simple cobertura de chocolate. Se veía tan apetitoso que pensé en imitarla y llevarme una caja junto a la PC, más su voz me detuvo tan rápido estire la mano dentro de la puerta del medio.
—¿Quieres?
Le eché un pequeño vistazo y caí en la tentación de decirle que sí, solo por la curiosidad de qué pasaría si nos besáramos otra vez. Aunque ella no pretendía nada más que ofrecerme un poco de su comida, claro.
—Voy a tomar lo mismo, pe... pero gracias.
—Anda~ ¿No quieres jugar conmigo otra vez? —preguntó moviendo el palito de pan como si se tratara de una varita mágica, no estaba muy lejos de serlo, había logrado ponerme nerviosa en un segundo solo por la idea de repetirlo... Es decir, quería jugar, pero no quería salir mal parada de ahí.
—¿Te referías a eso? Oh yo... creí que solo- y ya.
Ella dejó el celular en la barra y se puso el fino snack entre sus labios, una vista tentadora. Dubitativa, me fui acercando, dando un par de amagues antes de lograr poner el otro extremo entre mis labios. Sentía que el corazón me iba a explotar, los nervios se habían vuelto insanos y apenas podía morder. Era simple; morder y acercarse, morder y acercarse ¡¿por qué me estaba poniendo tan difícil algo tan tonto?!
De pronto temía que algo más fuera a pasar si seguíamos acercándonos, aún si no nos veía nadie sentía que algo iba a salir mal. Nada podía salir bien de hecho, éramos compañeras de trabajo, amigas, vivíamos la misma casa, estábamos juntas más de la mitad del día, una de nosotras no era exactamente heterosexual y nos estábamos por besar a voluntad. Me grité mentalmente que era una idiota, porque aunque me estaba haciendo la ciega, sabía qué volvía esto tan raro... Y en absoluto era culpa de JiU. Era yo.
Terminé partiendo el palito para tragar lo que quedaba, tomando algo de distancia —la sana— para no estar sufriendo por la paranoia. A unnie pareció hacerle gracia mi reacción, porque soltó una de sus sonoras carcajadas y me ofreció otra oportunidad de jugar... Y como tonta que era la acepté; volví a encerrar la masa con chocolate entre mis labios aún cuando los nervios me pedían un descanso. Si ella lo había notado o no, no lo sabía, pero acabó sosteniendo mi hombro para que no me alejase de su inmediata cercanía. Me mentí diciendo que no estaba pasando nada raro, hasta que mi cerebro comenzó a susurrar que JiU en verdad quería besarme, y que si quería hacerlo solo podía haber una razón... Pero antes de poder pensar en esa única razón, partí el palito y me separé de golpe, temerosa.
—¿Otra vez? —preguntó imbatible, como disfrutando de todo mi impresentable proceder, me miraba con sorna. Y yo como estúpida volví a aceptar ¡pero no lo podía evitar! La quería besar, aun si tenía miedo de las consecuencias; como ilusionarme de una forma muy poco profesional e inmoral, pero lo ignoraba con tal de poder volver a besarla.
Entonces volvimos a ponernos punta a punta, personalmente evitando mirarla para no ponerme más nerviosa. Nos fuimos acercando, mordida a mordida, sintiendo como sus manos pasaban de mis brazos a los hombros, de ahí a mi cuello y de mis cuello a mis mejillas. Cerré los ojos para darme valentía, negándome a perder otra oportunidad. Si quería besarla y ella me estaba dando la oportunidad perfecta ¿por qué desperdiciarla? El momento era perfecto; estábamos a solas, en penumbra y no tenía que preocuparme por mi aliento... Así que pose las manos en sus mejillas, manteniendo el contacto aún cuando sus dientes me apretaron el labio. Había sido similar a lo que había pasado entre SuA y Siyeon, solo que suave y sin sangrado... Totalmente revolucionario.
El snack desapareció en medio del beso. el cual se tornaba más determinado con el paso del tiempo, hasta que acabamos por quedarnos sin aire, respirando agitada sobre la otra, personalmente sin querer abrir los ojos porque ¿qué se suponía que debíamos hacer después?
JiU se fue alejando hasta que ambas volvimos a tener espacio personal, entonces abrí los ojos y vi como se iba en dirección a su habitación. Yo me quedé en medio de la oscuridad, mirando a la nada mientras sufría una crisis desmedida. No sabía qué significaba todo esto —y en parte no quería averiguarlo—, no tenía idea de qué significaba para unnie todo éste jueguito ¿también le gustaba? ¿me tenía ganas? ¿solo me quería fastidiar? ¿solo era una juego y ya? ¿estaba bien si iba y le exigía una explicación? Necesitaba saber qué opinaba ella, porque mi parte la tenía al completo.
Caminé hasta su habitación y toqué la puerta, esperando que me diera permiso para entrar. Tardó entre cero y nada en hacerlo, sabiendo que se trataba de mí ¿pero quién más podría ser? ¡Yo! ¡Qué estaba confundida!
—JiU unnie... ¿podemos hablar un momento? —dije sacando las palabras a la fuerza, arrastrándolas como si me pesaran. Ella no repuso ningún tipo de resistencia al invitarme a pasar; haciéndome un lugar en la cama, de hecho hasta parecía querer hablar, así que no pude echarle la culpa por no hablar al respecto. Incluso me preguntó qué sucedía con bastante tranquilidad, la misma que me arrebató con esa sonrisa capciosa.
—Verás... sobre el beso...
—¿No te gustó?
—De hecho me gustó, es el... problema...
—Oh no te preocupes, podemos repetirlo cuando quieras ¿era eso solamente? —algo me dijo que no tenía real interés en repetirlo, tal vez era el tono dejado o la forma en como se había vuelto a acomodar en su lugar, poniéndose en frente el celular.
Claramente me estaba bateando, no debía de importarle mucho en realidad si había o no algo más... lo que me estaba afligiendo. Era decepcionante ver que no tenía interés en mí... Como si toda la tensión que se había estado acumulando se hubiera esfumado... Entendí que ella también quería probar a ver qué pasaba entre ambas si nos besábamos. Pero de su parte, al parecer, no había aflorado nada especial...
Y lo sabía, en ese momento en que la miraba, queriendo decirle algo coherente... tenía que decirle que no pasaba nada e irme, era más fácil a hacer las cosas incómodas.
Estúpida de mí que dije:
—En realidad... Yo —y debía hablar, tenía que dejar las cosas claras. Al menos esas fueron mis intensiones, pues en lugar de poner mis sentimientos en palabras, los puse en acción, buscando sus labios sin la tonta excusa de un dulce entre ambas.
Lo que menos me esperaba era que me siguiera el beso, y menos que menos esperaba escuchar su tintineante risa al separarnos. Fue tonto que me le quedara mirando con los ojos abiertos, en especial cuando la había besado yo, pero luego bajé la cabeza, imitando su risa al suponer que todo este tiempo me había estado dando la oportunidad de acercarme a ella, había hecho el camino que me había puesto frente a los ojos. No por maldad, pensé al sentir su suave mano acariciarme la mejilla, sino porque me conocía, porque sabía que sino me daba una mano, nunca me habría animado a serle un poco más sincera. Porque pensaba demasiado antes de dejar que el corazón decidiera.
Quise creer que era eso al verlo en su mirada, al escucharlo en su voz. Su: —También me gustas—era todo lo que podía necesitar para sonreír y animarme a darle un segundo ósculo, esta vez un poco más profundo y duradero, dándole tiempo a tomar mi nuca mientras me inclinaba en su dirección.
—¿Jugamos otra vez? —fue todo lo que necesité para probar sus labios una y otra vez con un sabor chocolateado, delirantes e hipnotizante, perfecto para no querer soltarlos nunca.
Al otro día, es decir, ese día pero pasado el medio día, nos despertamos en la misma cama, que estaba hecha un desastre. ¿Y cómo no? Nos habíamos pasado el resto de la madrugada jugando al pepero y ni siquiera nos habíamos molestado en tirar las cajitas o los envoltorios, incluso estaban las migas... Ah seríamos un gran desastre, lo veía venir.
.
.
.
Hola~ ¿cómo están, bitches? ¿les gustó la historia? Espero que sí, y sino saben que pueden decírmelo con confianza y si viene con el porqué mejor.
Cualquier corrección, crítica o sugerencia siempre es bienvenido.
Gracias por leer y nos vemos en otra historia ^u^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro