Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Sans despertó muy agitado, prueba de ello era el ojo color azul que le salía cuando estaba alterado.

Empezó a tocar su cuerpo, principalmente la parte en donde recordaba la herida y tras percatarse de que no había nada, pensó en lo mas obvio.

(-Solo otro sueño) pensó antes de levantarse en medio de oscuridad.

El esqueleto salió de su cama en dirección a su armario donde guardaba toda su ropa con intención de cambiarse.

Este se puso sus pantalones negros, sus zapatillas rosas y una camisa llena de...

(-Ketchup?) se pregunto el esqueleto olfateándolo(-uf, odio ser tan flojo como para no pedirle a Papyrus que la limpie) se replico mientras dirigiendo su mirada a su chaqueta azul, preparada para resistir las bajas temperaturas de Snowdin.

Sin perder el tiempo Sans se puso la chaqueta y salió de su habitación en dirección a la de su hermano.

Papyrus era el menor de los hermanos esqueletos pero era quien mas destacaba principalmente por su gran sonrisa que era capaz de hacer que el monstruo mas peligroso se hiciera amable.

Con cuidado Sans abrió la puerta y se encontró a su hermano durmiendo junto al peluche de Fluffy Bunny de su hermano.

(-Al menos tu sonrisa no es falsa, hermano) pensó mientras cerraba la puerta de manera calmada para no despertar a su hermano.

Nuestro amigo esquelético se dispuso a bajar las escaleras, incluso en la oscuridad lograba ver ese sofá en el que solía dormirse con frecuencia.

Decidido abrió la puerta prosiguiendo su camino hacia las Ruinas.

Para muchos monstruos (incluido con anterioridad nuestro amigo) las Ruinas eran un lugar sin nada de importancia.

Sans últimamente había frecuentado en lugar, al haberse encontrado con una voz que, según el, le inspiraba.

Con un solo chasquido de sus dedos Sans apareció en uno de sus puestos de vigilancia donde frecuentaba a vender Hot-Dogs.

Siguió caminado, pisando la nieve, la cual solo dejaba las pisas pequeñas de esqueleto.

Y por fin ante sus ojos se encontraba la puerta que daba a las Ruinas, tan imponente como la recordaba.

Sans se acerco a la puerta de madera gigantesca, de la cual salían pequeñas maderas.

Sin perder el tiempo Sans toco la puerta y para su no sorpresa nadie respondió.

(-Demonios Sans ni siquiera tu madrugas tanto, como lo va ha hacer ella?) pensó el esqueleto sentándose en la nieve.

-Sabes esta pensando en un chiste sobre esqueletos pero la verdad no estoy de humor dijo Sans sin esperar una respuesta.

-A mi me gustaría oírlo respondió una voz que Sans no reconoció y que casi le saca el alma.
-Siento si te se ha helado la piel al escucharme respondió la voz.

-Niña soy un esqueleto por lo que la piel no la voy a tener congelada pero si los huesos respondió el esqueleto, quien oía la voz riéndose.

Sans se habría asustado mas, ese era de hecho el peor chiste de esqueletos que se le pudo ocurrir, pero la misteriosa voz le sacaba la mejor de el.

Y eso fue debido a que estuvo hablando casi todo la noche y parte de la mañana hasta que decidió irse.

-Chico la verdad no esperaba que hubiese heredado el sentido del humor de tu madre replico Sans con una gran sonrisa.

-Oh, ella no es mi madre solo que quiere cuidarme hasta que recupere mis fuerzas.

-Sabía que tenia un gran corazón.

-Podría...pedirte algo? Pregunto la voz.

-Claro siempre que no sea entrar en las Ruinas.

-Porque no quieres entrar? Pregunto de nuevo la voz.

-Si supiese la identidad de mi amiga no tendría mucho sentido el chiste de tocar a la puerta.

-Podrías volver algún día?
Aquella pregunta fue algo que Sans no se esperaba

-Porque confías en alguien a quien conoces de unas horas? Pregunto Sans levantándose.

-Porque la verdad me lo he pasado muy bien con tus chistes y me gustaría repetirlo alguna vez.

-No te prometo nada...pero quizás venga.

-En serio? La voz parecía muy sorprendida, aunque teniendo en cuenta de que al esqueleto no le gusta hacer promesas no era de sorprender.

-Si claro pero no frecuentare tanto este lugar, debo aparentar estar bien, sino mi hermano se preocupara mas de la cuenta.

-Tu...quieres mucho a tu hermano?

Aquellas palabras hicieron que Sans recordase sus sueños, en donde un humano sin sentimientos asesinaba a su hermano aprovechándose de su bondad.

Quizás fue algo vulgar de su parte pero Sans no pudo aguantar el chasquear los dedos y dejar a su recién conocido en espera.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro